Tienes suerte Inuyasha.
− ¡Es usted un pervertido monje! –gritó fuertemente la exterminadora, para alejarse del hombre al que recién había golpeado. Era una escena tan típica que realmente a los demás dejó de importarles siquiera.
− ¡Espera, Sango! ¡Por favor! –suplicó el hombre poniéndose de pie y saliendo de la cabaña para seguirla− ¡Algún día serás la madre de mis hijos, tienes que entender de esas cosas!
Kagome suspiró sonoramente y la atención del hanyou se posó en ella.
− ¿Qué te pasa? –preguntó el chico mirándola confundido.
−No sabes la suerte que tienes de que Miroku sea un tipo "normal", Inuyasha –respondió ella y luego una sonrisa apareció en sus labios− ¡De verdad tienes suerte!
Momento X.
Realmente no se como se me ocurrió esto, solo una pequeñita Sh*t! que pasó por mi mente ¡En fin~! Solo déjenme su comentario xD.
¡Besos!
