SIEMPRE TÚ

CAPÌTULO I: SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

-¿Cómo pude ser tan ciego? Creí haber hecho algo bueno por mi amiga, las señales no eran claras para mí entonces pero ahora…- Se gritaba para sí un sofocado Terry aturdido por tan gran descubrimiento.

-Diría algo así como le dice Jacob a Bella: es más que una atracción es imprimarse de ella- Se la sabía, pues Candy le hubiese dado un golpe sino la acompañaba al cine para ver la tan exitosa película cada vez que sacaban una parte nueva. Y luego se compró cada DVD de la saga y le sacaba el juguito cada vez que era el día de algo y ¿cómo decirle que no? es mi amiga, ella siempre está para mí y ¿yo he estado siempre para ella?

-Mi pecosa, mi persona, mi amiga, ¿pero cómo no me di cuenta antes? Eres un idiota Terry, se la entregaste en bandeja de plata, ¿sentirás lo mismo por mí?- preguntas sin respuestas mientras desnudaba su alma frente al espejo en su habitación… cada expresión en su rostro era un reflejo de cuanto la quería.

-Ahora debo pensar que hacer para que mi pecos rompa con mi ¿mejor amigo?

-¡Dios, si existes por favor ayúdame! Yo mismo hice que todo esto pasara no por el hecho de que se lo presentara, pero se lo metí por los ojos, le hablé de él hasta el cansancio, promoví los encuentros, solo quería verla con alguien, ella siempre estaba sola, conmigo pero sola.

-Lo hice por aquella vez que venía de la escuela y entré a su casa, quería asustarla y hacer que pegara un brinco, sabía que no se había percatado que yo estaba allí, pero yo fui el sorprendido la encontré llorando en su cuarto y me quedé en la abertura de la puerta, no quería estropearle su momento de desahogo hasta que dijo en voz baja pero audible para mí: ¡Solo quiero sentirme amada!

- Se me partió el corazón ¿mi pecos llorando por eso?, pero si yo la quiero y sus padres la aman ¿Por qué no me habrá dicho nada? ¿Alguien se habrá metido con ella y yo no sé? ¡Quien quiera que sea voy a partirle la cara!, pero me encontré con que nadie se había metido con ella, siempre estábamos juntos en todas partes, ¿y si Susana le dijo algo? No, ella me lo hubiese hecho saber, así que luego de meditar lo pensé… trataré de que alguien la haga sentir así como ella quiere y ya que vamos rumbo a la universidad es más probable que le encuentre un buen partido… pero cuando llegamos no encontraba a nadie adecuado para una cita, eran puros vagos o sin gracia los que la rondaban, por supuesto que atrae… siempre ha sido preciosa, pero ella nunca aceptaba salir con alguno de ellos y yo me preguntaba ¿por qué siempre los rechaza? Si bien es cierto que en mi punto de vista como hombre ellos no sirven para mi pecos, pero… ella ni siquiera lo piensa y creo que si yo tuviese ese pensamiento de sentirme así aunque sea le daría una oportunidad, pero luego pensé que quería ser precavida, después de todo a nadie le gusta que jueguen con su corazón.

-Fui un tonto hasta hoy, nunca te había visto de esa forma… -

Era una visión memorable, con solo cerrar sus ojos recreaba el momento mientras bajaba la cumpleañera por las escaleras, fundada en ese vestido que lo dejó sin aliento.

-No solo era el vestido no puedo dejar de admitir que también este hizo su trabajo pero al final siempre eres tú-

-Sentí algo que no puedo describir, solo sabía que no era yo lo que hacía que la mirara con celo, egoísmo y entusiasmo al mismo tiempo y es que esto es muy nuevo para mí, he tenido novias pero ¡nunca me sentí así con ellas!

-Su padre tenía que abrir el baile y yo lo veía tomarla por la cintura para dirigirla al centro de la pista y quería ser él. ¿Qué es lo que me pasa? ¿Son celos? En este momento recién ordeno mis sentimientos, pero en la fiesta me sentía atraído como un imán, estaba bastante ido.-

-Aún recuerdo esa tarde mientras mirábamos el horizonte en el muelle cerca de su casa, planee darle el regalo allí porque sabía que le encantaría pero a mí me encantó más… sus mejillas sonrosadas mientras desaparecía el sol, a pesar de la poca luz fue suficiente para iluminar el rostro de mi amiga y su sonrisa fue lo mejor del día, entonces se lo dije… yo siempre he sido muy sincero con ella y los cumplidos nunca han faltado pero ya desde ese momento me sentía algo extrañado, como si ella y yo no solo fuéramos ella y yo, los de siempre… así que le dije que estaba preciosa, que Albert tenía un gran tesoro que yo quisiera encontrar y que estaba feliz por ella… ¿en serio estaba feliz por ella? ¡Ahora me doy cuenta que no! ¡Tonto, Tonto, y mil veces tonto!-

-Lo que más me extrañó fue la reacción de mi pecos, se le salieron las lágrimas y de una vez la abracé, bueno lo intenté porque me apartó y se echó a correr, menos mal que ya le había dado el regalo, pero igualmente sentí que estropeé el momento, ¡Que idiota!-

-Me detengo nuevamente en ese momento en la escalera, me pareció que estaba esperando más por mí que por Albert, aunque él ya estaba listo para atraparla al final de estas, pero ella me miraba a mí, sonriente aunque no llegaba a sus ojos… ¿estaría feliz realmente? Ahora es que lo pienso porque en ese acto yo estaba ni más embobado, no pensaba solo caminaba por inercia-

-Respeté el baile con su padre, pero toda la melodía estuve esperando que terminara para acercarme y bailar con ella si es preciso toda la noche, sabía que le tocaba a mi buen amigo y claro que noté su mirada de: ¡Hey me toca a mí! , a lo mejor pensaría que estaba planeando algo más para ellos, como yo siempre he propiciado todo… pero esta vez no lo incluía a él. ¿Mal Amigo? Rayos si, y me siento mal por eso pero no puedo ni quiero alejarme de esto que siento, que es muy grande y que tengo que encontrar la manera de saber si ella ha sentido lo mismo por mí así sea solo un poquito-

Cuando la saqué a bailar me di cuenta que no habían otro tipo de palabras más que solo para admirar su belleza, lo que era extraño porque yo siempre de algo tenía que burlarme pero esta vez no había nada de eso y esto me hacía ver más ajeno todavía… tanto que ella me preguntó si me sentía bien a lo que respondí…

-Mejor que nunca. Solo que hoy me siento algo más así como nuestro lema… Tú y yo contra el mundo, ¿recuerdas?

Ella sonrió y esta vez sí llegó a sus ojos.

-Ahora recuerdo algo que me deja con un mal sabor de boca, yo acompañé a Albert para comprar un anillo de compromiso, sé que quiere pedir su mano luego que finiquitemos el acuerdo al que estamos tratando de llegar con un cliente... esto para mí es una locura. No sé si ella está a gusto y tampoco quiero que lo esté. ¡Rayos!-

Doy una patada al mueble más cercano, estaba furioso consigo mismo.

-Lo peor de todo, es que ahora tengo miedo que Candy le diga que sí, sobretodo porque cuando estaban empezado a salir que yo veía que llevaban más de 3 citas decidí echarle una manita para que se decidiera y era algo que todo el tiempo me la pasaba hablándole de él y de lo que puede ofrecerle, es mi amigo y lo quiero mucho como tal, pero entonces me preguntó lo que nunca creería escuchar de sus labios…-

-Terry, ¿te estás volviendo Gay?-

-¿Qué?- Me eché a reír apoteósicamente, por qué ¿cómo pudo pensar eso de mí?

-Es que al parecer tú ves más que yo lo bueno que es Albert. Así que piénsalo la próxima vez que me hables de él… deja que sea yo quien decida qué tan bueno es o no para mí-

-Nunca la había visto así, sé que estaba molesta y con toda razón, hasta ese día le hablé de él y no nos vimos por más de dos semanas que me parecieron eternas, entendí entonces que me estaba evitando y cuando volví a verla me dio la nueva… había aceptado a Albert en su vida-

-Mientras bailábamos hice memoria de una conversación hace meses atrás. No sé por qué me dio por hablar del tema de los besos… yo empecé a hablarle de las que usan la lengua o las que llenaban toda la cara y ese tipo de cosas porque entre ella y yo siempre hemos sido muy abiertos y ahora que ya tenía con quien experimentar, me entró la curiosidad y le pregunté…

-¿Quién fue tu 1er beso?- anda sé sincera no voy a reírme te lo prometo.

-¿En serio quieres que te conteste eso?

-¡Claro¡

-¿Recuerdas la obra de Romeo y Julieta a final de año?

-Claro que sí, pobre Susana se quedó en blanco cuando supo que su madre había tenido un accidente del cual afortunadamente pudo recuperarse, pero tú salvaste la obra y el programa en sí cuando tan valientemente me dijiste que te sabias la líneas y lo harías.

-Gracias otra vez, pero bueno ese fue mi primer beso-

-Candy, ¿estás jugando conmigo verdad?-

-No, ¿por qué habría de hacerlo?-

Entonces mientras bailaba con ella me dio un poco de gracia recordar eso y al mismo tiempo me sentí muy bien saber que fui su primer beso para ella de verdad… ella vio la sonrisa en mis labios y dijo…

-El que ríe solo de sus picardías se acuerda-

No pude evitar sonreír mientras ordenaba en mi cabeza las ideas, mientras había adrenalina en mi sistema y la detallaba de cerca, mientras sentía ese fuego quemándome, mientras escuchaba la canción y deseaba ardientemente beber de ella.

-Perdóname si te he hecho algún mal y no lo sé. He decidido que de ahora en adelante voy a ser más sincero, más amigo, más todo lo mejor y tratar de cambiar el pasado- le dije.

Mientras la giraba algo extraño sucedió, ¿estábamos en un baile privado? No había nadie y las palabras que recién había dicho me llenaron de valentía y al voltearla miré sus bellas esmeraldas…y la besé.

La besé suave pero con pasión contenida y la disfruté… no sé cuánto tiempo estuvimos así, solo recuerdo sentir un gran halón en mi chaqueta y un dolor agonizante en mi cara… era Albert… y las personas desaparecidas, aparecieron.