Disclaimer: antes que nada, ninguno de los personajes de Liga de Súper Malvados, ni de Storm Hawks me pertenecen, yo sólo deje volar mi imaginación y la plasme en esta historia.

Es la primera vez que escribo un fic. Le doy un especial agradecimiento a mi hermanita, por ayudarme con la ortografía de este primer capítulo, aunque a ella no le gusta este tipo de temáticas muy amablemente me brindo su apoyo. ¡Gracias, te quiero mucho!

Esta historia fue algo que de repente se me ocurrió, ya saben en uno de esos días en que piensas en cosas locas; bueno me dije por qué no unir los mundos de Atoms y Metrotown y éste es el resultado. Por último, desde el resumen avisé que este es un fic de temática transexual/slash/yaoi cuyos protagonistas son los personajes que muchas chicas adoramos, tanto por su físico como por sus tan peculiares y a la vez parecidas personalidades. En definitiva Stork y Frogg hacen suspirar a más de una.

¡Bienvenidos!

Metroatmos: Dos mundos, un mismo destino

Capitulo 1: Perdido, encontrado y… ¡¿transformado?

En el mundo de Atmos

Finn, había regresado algo desilusionado de las profundidades de Tierra Amazonia, pues no halló a ninguna chica linda en el trayecto. Sin embargo, encontró algo lo bastante interesante como para enseñárselo a los miembros de su equipo, pero sobre todo restregárselo en la cara a la especialista en cristales.

-¡Chicos, estoy de vuelta!

-¿Sí? y yo que pensé que era un holograma – contestó Piper en tono burlesco.

Ante aquel comentario, Finn simplemente puso cara de molestia, y su siguiente acción fue dirigirse hacia donde se encontraba el timonel - Stork, necesito que llames a los demás.

-Aerrow llamó para avisar que él y los chicos, debido al mal tiempo, se han quedado en un pueblo a unos kilómetros de aquí; regresarán apenas mejore la situación- explicó el merbiano.

-En tal caso…- volteó rápidamente para ver a Piper, olvidándose momentáneamente de la existencia del timonel - ¿Adivina lo que me encontré?

-Mmm déjame ver…al fin hallaste, ¿tu sentido común?-insistió en burlarse del muchacho.

-¡Muy graciosa!- exclamó el rubio con pesadez, pero en seguida cambio al rostro alegre de siempre- No, lo que encontré fue un cristal muy raro- y acercó el objeto al rostro de Piper – ¡Míralo, aquí está!

Lo que Finn tenía en sus manos, efectivamente, era un cristal, similar a un Solaris, pero con una peculiar punta en forma de cruz y un color rosa intenso.

-¿No lo sacaste de algún templo verdad?

-¿Cómo crees?- de pronto Finn se puso algo nervioso, guardó silencio unos segundos, para luego animarse a preguntar - ¿Y qué pasaría si lo hubiera hecho?

-Típico… –habló la chica y después dejo escapar un suspiro -Espérame aquí. Voy por mi guía de cristales tribales.

-Tienes una guía para "todo", ¿verdad? – dijo rubio con sarcasmo.

La joven se dirigió a su habitación, ignorando por completo el comentario de Finn. Al poco tiempo, regresó cargando un libro tan viejo como los secretos sobre cristales raros que contenía.

-Ahora veamos cuáles serán las consecuencias de lo que acabas de hacer- comentó empezando a hojear el libro –¡Aquí está! – exclamó la morena, mostrando la fotografía del cristal que Finn había traído de su fallida expedición - "Las Amazonias (1) utilizaban ese cristal para castigar a los hombres que se pasaban de listos e intentaban robarles sus tesoros. Existe un plazo de 24 horas para devolver el cristal o de lo contrario, éste se activa, castigando al ser masculino que lo posea en ese momento".

-¿Dijiste ser masculino?

Piper apartó la vista de su guía para mirar al joven a los ojos -Son Amazonias recuérdalo, es lógico que desconfíen de los hombres. Precisamente, ellas se apartaron de la civilización, para no tener que soportarlos. – Ahora fijó la mirada para observar el cristal que era sujetado por su compañero de escuadrón - ¿Cuánto tiempo hace que recogiste este cristal?

-Pues…mmm…déjame pensar creo que fue ayer, como a la medianoche.

-¿A la medianoche?... mejor… no pregunto. Ahora son las 7:00 p.m. ¡¿Qué 19 horas? (2)-diciendo esto último casi a gritos – eso significa que sólo tienes 5 horas para devolverlo.


Por otra parte en Metrotown, más específicamente en la guarida de la L.D.S.M.

-¡Por fin! He terminado mi invento más reciente, un portal interdimensional que me permitirá viajar de mundo en mundo causando destrucción y caos – expresó Frogg en voz alta, después de haberle dado los toques finales a lo que él consideraba su obra maestra del momento.

-¡Impresionante Doktor Frogg! – exclamó Amenaza emocionado.

-Bien, ahora veamos ¿Cuál será el primer lugar que visitaré? – Frogg comenzó a teclear algunos datos en su computadora y al poco tiempo un número apareció en la pantalla - dimensión 777654, ¡perfecto! – dijo, dejando que su garra metálica presionara el botón.

La maquina empezó a funcionar, por lo que Frogg no pudo contener su emoción y soltó su estrepitosa risa de científico loco.


-¡Tonterías! Nada malo me va a pasar- afirmó Finn con seguridad un tanto fingida.

-¡Mejor devuélvelo antes de que algo malo pase!- ordenó Piper.

Justo después de decir esto, un portal se abrió a escasos dos metros delante de donde se encontraban parados, y empezó a succionar todo lo que se hallaba a su paso, razón por la cual, los tres Storm Hawks se sostuvieran de lo primero que encontraron, para no ser absorbidos.


Frogg estaba a punto de acercarse para cruzar a la dimensión abierta, cuando una brisa muy fuerte empezó a soplar desde el interior del portal, trayendo varios objetos consigo, los cuales golpearon al científico, sin que éste pudiera esquivarlos. Pero fue uno en particular, que se impactó directamente en su frente, él que lo dejó completamente desconcertado.

-¡DOKTOR FROGG!-gritó Amenaza, acercándose trabajosamente para desenchufar la maquina.

Después de dos intentos, en los que fue empujado por la fuerza de aquel poderoso viento, al fin logró acercarse lo suficiente para estirar su brazo y desconectar el aparato, por lo que el portal se cerró, y todo volvió a la normalidad.


Tal como apareció el portal, se fue sin dejar rastro alguno de su existencia, bueno sólo algunos objetos dispersos por el suelo, al igual que a tres de los Storm Hawks que empezaban a incorporarse.

Finn, quien se encontraba sujeto del timón junto con Stork, le preguntó a su compañera-¿A eso te referías con algo malo?

-Pues no precisamente, pero, ¿qué habrá sido eso? – cuestionó la joven.

-Ni idea, pero ese cristal tan extraño desapareció – avisó el merbiano, mientras quitaba las manos de Finn del timón, para luego aplicar desinfectante en aerosol en el mismo.


-Oye Frogg, ¿estás bien?

-Sí, sólo un leve dolor de cabeza y un orgullo por los suelos, pero bueno eso es normal…-Frogg fijó la vista hacia el objeto entre las piernas, aquello que lo había golpeado no era otra cosa que…-¿Un cristal? – preguntó el científico, tomando la cosa entre sus garras metálicas.

–Es bastante extraño.

-Sí, en verdad, nunca había visto un cristal con estas características… mmm… parece valioso, tal vez si lo venda pueda conseguir dinero suficiente para comprarme algunas refacciones, creo que ya va siendo tiempo de cambiar estas antiguas garras por algo mejor y obviamente algo para ti Amenaza, pero primero, quiero averiguar cuál fue el fallo de mi invento.

-¿Necesitas ayuda?

-No te preocupes, yo puedo solo.

-Voy a cenar, ¿quieres algo?

-No, gracias.

-Bueno entonces, nos veremos en la mañana, sólo no te desveles, ¿de acuerdo? – dijo el pelirrojo al dirigirse a la cocina.

-Sí. Hasta mañana.

-Buenas noches.

Durante casi 4 horas, Frogg trabajó para identificar lo que salió mal en su invento, hasta que al fin se halló satisfecho con los resultados. Cuando ya estaba dispuesto a dormir a eso de las 11:00 p.m., recordó aquel cristal que lo había golpeado, y lo observó con detenimiento, sintió la necesidad de averiguar más sobre el objeto, pero…- ... será mañana temprano…le prometí a Amenaza que no me desvelaría…mañana evaluaré esta cosa.

Colocó el cristal sobre su mesa de noche, disponiéndose a descansar, después de un arduo día de trabajo. Al poco tiempo se quedó dormido, por lo que no pudo notar que el cristal empezó a brillar y una hora más tarde, de éste comenzaron a salir extrañas luces que se introdujeron en su delgado cuerpo.

A la mañana siguiente, Frogg se levantó abruptamente por el sonido de su despertador, cayendo al piso por el susto que le dio.

-Mañana arreglaré esta cosa – habló bostezando.

Frogg se dirigió al baño en lo que él consideraba su rutina de todos los días, bañarse, vestirse, desayunar y laborar en un nuevo invento/reparar alguno de los anteriores, para luego llegar a la tarea que era su martirio de todos los días, "acatar los planes del Gran Voltar", pero bueno, poco a poco se iba acostumbrando. Abrió la puerta del baño y fue directamente hacia el lavamanos, tomó el jabón e hizo la espuma que consideró suficiente para inmediatamente restregársela por todo el rostro, abrió el grifo y se enjuagó. Aún con los ojos cerrados tomó una toalla, se empezó a secar y apenas terminó con esta acción, levantó el rostro hacia el espejo.

-¿Qué? ¿La fotografía de una chica? ¿Quién pegaría esto en el baño? –pero al percatarse de que la supuesta fotografía, se movía imitando todos sus movimientos, se acercó más al espejo para tocarse el rostro -¿Qué es esto? – cuestionó, a la vez que miraba sus garras metálicas, las cuales ahora eran mucho más finas que antes, se le ocurrió bajar la mirada, y notó cierto "abultamiento" en la parte delantera superior de su cuerpo, pues donde se supone que debía haber una planicie se encontraban dos cerros proporcionales a la delgadez de su cuerpo. Volteo la cabeza, para ver su trasero y para su sorpresa, éste igual había cambiado; incluso sus piernas eran más largas y se sintió algo tonto de no haberse percatado de esto cuando se despertó. Tragó saliva y con terror acercó una de sus garras hacia su pantalón, miró dentro y rectificó sus sospechas: su fiel amigo y compañía habían desaparecido, sin dejar rastro alguno de su existencia. - Esto no está pasando…esto no está pasando – dijo desesperadamente, mientras se quitaba la ropa - No me he despertado del todo. ¡Sí, es eso! me mojaré con agua fría y todo volverá a la normalidad.

Sin prenda alguna, entró a la regadera y dejó que el agua golpeara contra su cuerpo, pero nada pasaba.

-¡Aaaaaaaaaaaaaaahhh! Este sueño se rehúsa a irse - se quejó con su ahora aguda voz.

Alguien tocó a la puerta y Frogg enmudeció al instante.

-¿Frogg? ¿Estás bien? Escuché que alguien gritaba, ¿qué pasa?

Para su mala suerte, había hecho tanto escándalo que llamó la atención de Amenaza.

-Nada- contestó, tratando de engruesar su voz para aparentar masculinidad.

-¿Seguro? Te escuchas extraño.

-Sí, no estoy en problemas, ni nada de eso – se tapó la boca inmediatamente.

-Lo siento Frogg, pero si no sales, entraré por la fuerza. Contaré hasta diez. 1…2…3…

-¿Por qué a mí?

-4…5…6…

-Bueno… sólo espero que sea rápido y sin dolor – se resignó y tomó una toalla para envolver su nuevo cuerpo.

-7…8…9…

-Bien aquí voy.

El Siberiano estaba a punto de embestir, cuando la puerta se abrió dejando ver a una linda chica de cabello verde oscuro. Ella estaba cubierta solamente con una toalla blanca; lo que provocó el sonrojo en el rostro del joven villano, pues no era normal ver a una mujer en la guarida y ya ni hablar de la condición en la que encontró a ésta. Cuando menos, eso explicaba lo que, segundos atrás, parecían ser gritos.

-No sabía que Frogg estaba ocupado. Le ruego me disculpe señorita- le explicó, para luego voltearse dispuesto a salir de la habitación.

-Amenaza…

El pelirrojo, regresó sobre sus pasos al oír el llamado de la joven -¿Eh? ¿Sabe mi nombre?

-Amenaza soy yo…mírame.

El joven secuaz, se acercó a la chica y la miró directamente a los ojos y tras unos instantes – ¿Doktor Frogg? ¿Eres tú?

-Sí, Amenaza soy yo ¿A quién más conoces con una barbilla metálica y dos garras del mismo material? – le cuestionó sarcásticamente.

-Sí, eso suena bastante lógico, pero entiende si ves a una mujer salir solamente con una toalla del baño en donde se supone está uno de tus amigos, lo último que piensas es que sea dicho amigo y mucho menos me voy a fijar a detalle en las partes reconstruidas de su cuerpo. Por cierto… ¿Por qué te volviste chica?

-¡ESO MISMO QUISIERA SABER!- le gritó y luego tras algunos segundos de reflexión - Veamos, todo ocurrió mientras dormía.

-¿Tendría que ver con el portal?

-Bueno, es difícil de decir, porque un portal interdimensional no puede cambiarte de género por sí mismo, a menos que…

-¡El cristal!- dijeron al unísono.

-¡El cristal está hechizado!

-Tonterías, soy un científico, yo no creo en esas cosas- miró hacia su pecho - sin embargo, tal vez haya una posibilidad, bueno si Espanta Claus existe, tal vez…¡No! ¿Qué tonterías estoy diciendo? debe ser obra de la Ingeniería genética, ¡tal vez!, algún científico estaba experimentando y de alguna manera logró que este cristal me cambie externamente- argumentó, entretanto sacaba un escáner y lo pasaba por su cuerpo – no… puede ser… ¡El cambio también afectó a mis órganos internos!- añadió la mujer, ya más asustada.

-Pero eso no explica lo de tus partes metálicas, las cuales también cambiaron.

-Eso es cierto. Pero aun así me rehusó a creer que esto es obra de magia…aunque un cambio tan repentino parece algo sacado de la ciencia ficción…

-No te compliques, lo único que tenemos que hacer es descubrir de que dimensión vino este cristal, entrar y preguntar cómo se revierte.

-¡Amenaza, a veces te comportas como un verdadero genio! A partir de este momento, lo más importante es seguir tu plan, antes de que alguien más me vea de esta forma y con "alguien" me refiero a Voltar.

-Pues, yo creo que te ves bien así. Pero hay algo que falta – el joven, empujó nuevamente a Frogg hacia el interior del baño.

-¿Qué te pasa?

–Mejor termina de bañarte, lávate y sécate bien el cabello. ¿Dónde pones tu ropa limpia?

-En el closet que tengo en mi habitación. En el segundo cajón de la derecha. Pero es la única que tengo, porque se supone que hoy lavaría ropa.

-Ahora regreso.

20 minutos más tarde.

Amenaza entró a la habitación de Frogg cargando una bolsa.

Por su parte, la mujer ya estaba secándose el cabello y algo impaciente - ¿A dónde fuiste?

El hombre no contestó y en tono amable le indicó - Ten ponte esto.

Frogg sacó de la bolsa un traje parecido al que usaba normalmente, sólo que en versión femenina- ¡¿Y esto?

-Le pedí a la vecina, ya sabes la que es modista, que te lo arregle. Te dejo para que te vistas- salió, pero permaneció detrás de la puerta, hasta que Frogg le indicara que podía entrar.

Frogg, simplemente hizo lo que su amigo le dijo, sin embargo, cuando terminó de revisar el contenido de la bolsa y vio para su sorpresa que en el fondo había una muda de ropa interior femenina. -¡No me voy a poner eso!

-Es sólo por el tiempo que estés como chica, no creo que los bóxers se ajusten a tu cuerpo actual, las proporciones de éste han cambiado y tienes que cubrirlas –explicó el pelirrojo, desde afuera de la habitación.

-Tienes razón, pero…no me agrada la idea… ¿y si alguien se entera?

-No le voy decir a nadie y lo sabes.

Frogg de nuevo tuvo que resignarse -Está bien

Unos instantes después, el chico fuerte de la L.D.S.M. entró a la habitación y se sentó junto a Frogg.

-Lo "bueno" es que me trajiste uno que se abrocha por delante, de otro modo, no iba poder.

-Lo "bueno" es que lo tomas con humor.

-Estoy siendo realista, no sé cómo las mujeres pueden abrocharse estas cosas por detrás.

-Es práctica supongo.

La chica comenzó a jugar con sus dedos metálicos -Y…stem…bueno…-y soltó tímidamente -¿Cómo supiste que talla soy?

-Pues, te describí con la vecina y ella me la dio. No te preocupes, no le dije quien eres.

Frogg suspiró con alivio, pues la respuesta de su amigo lo dejó satisfecho. De pronto, Amenaza tomo un peine de cerdas separadas y empezó a peinarle el cabello.

-Y ahora ¿Qué crees que haces?

-Es que una chica debe tener un peinado acorde con ella – explicó, mientras seguía peinándole y aplicándole una crema especial.

-Pero, yo no soy una…

El pelirrojo le puso un espejo enfrente, como los que usan los estilistas al final de la sesión.

-¿Qué tal?

Amenaza le había hecho un peinado con un aire punk, que le pareció bastante agradable a Frogg. Por un momento, sintió orgullo de lo bien que se veía. De repente, fijo su atención en el objeto en que se reflejaba- ¿De dónde sacaste ese espejo de estilista profesional?

-Del mismo lugar de donde sacas todos tus inventos ex -doctor.

-¿Cómo que ex–doctor?- cuestionó Frogg, perdiendo un poco la paciencia

-Bueno, pues ahora eres doctora ¿no?

-Además de soportar la humillación de tener este cuerpo femenino, tú tienes que recordarme mi desgracia a cada segundo del día.

-Vamos a desayunar- dijo el más joven, a la vez que se paraba.

Amenaza miró a la chica y le ofreció la mano para levantarse, con una sonrisa tan agradable que dejó a la mujer callada y sin ganas de seguir reclamándole.

-Está bien, vamos – sujetó la mano de su amigo con su ahora más fina garra derecha.

Dos horas después

-Bueno, supongo que todo está listo para irnos, pero, ¿por qué apenas se secó mi ropa llevaste tres más de mis uniformes con la dichosa vecina para que los arreglara?

-Pues, no sabemos cuánto tiempo estés así, lo mejor es prevenir.

-Bueno, mejor ya vámonos – la mujer comenzó a reproducir el procedimiento para abrir el portal de donde vino el cristal.

Sin que ninguno de los dos integrantes de la L.D.S.M. se percatara, una pequeña sombra se acercó -¿Qué hace una chica en la guarida y tocando las cosas de Frogg? Ya tengo suficiente con esos odiosos vecinitos, que no dejan de venir a molestarme.

-Yo sólo estaba…- trató de argumentar algo la joven.

-Sí, sí como sea – la interrumpió el bajito y se volteó con rapidez hacia el pelirrojo - ¿Dónde está Frogg?

-Él esta…

-Amenaza, por favor, no le digas nada a Voltar – suplicó mentalmente el pobre científico transformado en mujer, juntando ambas garras metálicas.

El pelirrojo se percató de esto y decidió que lo más conveniente para Frogg era ocultar su identidad, puesto que si Voltar se enteraba buscaría la manera de, primero burlarse de él hasta desfallecer de risa y luego, sacarle provecho a la situación actual del científico del grupo metiéndolo en alguno de sus descabellados planes.

-Veras, él se fue a... conseguir entradas para el concierto de Rock Gothlington

-Pues no es que me interese, pero ese concierto, ¿no es en tres días? Además, tengo entendido que fuiste con él hace dos semanas, precisamente a conseguir las entradas para ese estúpido concierto…- argumentó Voltar, mirando al pelirrojo con algo de desconfianza.

-No, no, es que utilice mal un verbo, no fue a conseguirlas… más bien fue… a recogerlas, sí eso, a recogerlas, ya las teníamos separadas, pero por falta de tiempo, no las hemos ido a buscar.

-Bueno como sea, llámale y dile que no tarde, tengo un plan malvado que quiero ejecutar en breve – ordenó, saliendo del laboratorio.

Frogg respiró con tranquilidad, pero aún se encontraba a la expectativa.

-Gracias Amenaza, no pensé que fueras a… mentir.

-Lo que sea para ayudar a una damisela en peligro.

-¡Oye tampoco te pases! - exclamó la chica, sonrojándose y desviando la mirada por la pena que le provocó aquel comentario.

-Pero, yo no mentí, se supone que se recogían las entradas antes de la 1:00 p.m. –comentó el joven secuaz, mirando su reloj - y sabes… ya son las 12:15 p.m.

-¿Qué? ¿Cómo pude olvidar eso? ¡Noooooooooo!

La mujer salió corriendo de ahí, olvidándose por completo de la transformación que había sufrido la noche anterior. Amenaza, sólo sonrió ante la situación, después de todo, aun en su forma masculina, Frogg siempre se comportaba así cuando de la estrella del Gothic Metal se trataba.


Bueno, es todo por el momento, aquí dejo algunas de mis notas

(1) En el mundo de Atoms, existe la Tierra de Amazonia, sin embargo, ignoro cómo se les dice a las habitantes del lugar, por lo que las llamaré Amazonias en lugar Amazonas, el cual es el término utilizado en la mitología griega para designar a un pueblo de mujeres guerreras legendarias, pero sí utilizaré algunas de las características de las Amazonas en la descripción de las Amazonias.

(2) Creo que todos estamos de acuerdo en que Finn sí que se esmera, cuando de encontrar chicas lindas se trata.