Esta historia es un original mía, la cual voy a trasformar un poco para que se compenetre con los personajes de naruto. Además no creo que publique muy rápido tengo varios proyectos por aquí y es mi segunda vez aquí en el fandon de naruto. Espero y les guste el original esta publicado en la pagina hermana de esta. Con mi nick JennVzelaya.

N/A: Habrá varios cambios en los personajes ¿por qué? Simple yo quise xD pero no será tan brusco lo prometo.


Argumento


Sasuke Uchiha es el segundo hijo de Fugaku con su fallecida esposa Mikoto. Es el encargado de manejar todo lo administrativo y contable que se pueda presentar en su casa. En "El Rancho" de los hermanos Uchiha.

Sasuke poseía la capacidad de hacer que la galantería de los hermanos Uchiha's fuera a destacar más. Con un metro ochenta cinco de altura ojos oscuros y sus cabellos revoltosos de color azabache era aun pecado andante. Un demonio que se tambaleara al encontrar a la hija del veterinario de la zona.

(***)

Sakura Hurano se mudo a su ciudad natal para poder ayudar a su padre a levantar la clínica familiar, donde se atendían animales grandes hasta los más pequeños que los que se pudiera conocer. Kizashi Hurano es un viejo afortunado de vivir y contar la productividad del condado; estaba muy feliz de dejar la responsabilidad a su hija Sukura. Ahora con la llegada de ella su responsabilidad sería menos y tendría más tiempo para él y su novia.

Sakura quería que su vida diera un cambio de ciento ochenta grados, pero lo que no imaginaba es que ese cambio vendría con un vaquero —botas y espuelas— con una caja de terciopelo.


Capítulo 1


N/A: La personalidad de algunos cambiara, no espero hacerlo tan grande pero vamos es un AU y además es importante para la trama. Aunque me repetí si era bueno colocar a la dulce pero aquí no tan dulce Hinata por Ino, pero al final me dije: No déjala es hora de mostrar una Hinata diferente.

Espero les guste.


La universidad de Naha en Okinawa, celebraba a lo grande la promoción de sus egresados en el año. Pero Sakura Haruno tenía un vuelo que tomar, pues tenía que volver a su estado natal, en espera a que su padre le diera una licencia para trabajar en la clínica familiar. Terminando la universidad en tiempo récord según ella y su mejor amiga; así que solo quería que el día acabara y así poder terminar su equipaje y viajar lo más tranquila posible de vuelta a Konohagukure y luego a solo Konoha una zona algo más lejos que la ciudad.

—¿Hinata iras conmigo?— la pregunta escapó de la boca de Sakura, antes de poder decirle un «hola» a su amiga, que al igual que Sakura eran las novatas y las veterinarias con mayor nota. Una por amor a los animales y la otra por tradición.

Los pensamientos de Sakura iban de allá para acá con el único en mente en que su padre la necesitaba.

«Sacar a mi padre del hoyo dónde está»

En el e-mail que su padre le envió solo le decía que la clínica familiar estaba bien, pero carecía de personal y la necesitaba más temprano de lo que él creía. Así que su amiga Hinata que tenía un viaje a Tokio de seis meses y una licencia para el zoológico más grande de Naha lo dejo todo solo para acompañarla. Y tenía mucho miedo que se sintiera mal al final.

—¡Claro! —contestó entusiasmada—Papá ya lo sabe y ¡adivina! me consiguió poder hacer una licencia en un rancho de por allá. Además así estaremos juntas. — la emoción que desbordaba Hinata hacía qué también se emocionara, no por llegar a su ciudad sino por poder compartir nuevas experiencias con ella, su amiga desde que llegó a esa ciudad y principalmente a la universidad.

—¿Dónde será, Hinata? Tal vez sea cerca de mi consultorio. Aunque el consultorio esta en el centro de Konoha. El cual queda a varios kilómetros de mi casa.

—¡Qué! ¿Cómo? qué acaso no estaremos juntas, moriré Sakura. Pero ¿Tiene un cine, verdad?¿Restaurantes? ¿tiendas de ropa?— las preguntas podían sacudir la tierra y crear un terremoto—pensó. Y su burbujeante cháchara era como una botella de champán recién descorchada.

—Que dramática eres Hinata. Como si tú fueras a utilizar todo eso. No eres una maldita barbie, a pesar de tener ese cabello—. Se mofó Sakura, su amiga que en un principio era más tímida ahora era una bomba, a pesar de su estatura, era alegre y dinámica con un cabello largo.

Hinata ahogo un estallido. Y sarcásticamente empezó—Ja-ja, mira como me haces reír, Sakura.—con todo y pucheros Hinata empezó a caminar hacía la salida del parque de la U dónde de inmediato la siguieron una par de hombres con traje de tres piezas en negro y blanco.

—Oye espérame, Hinata—corrió hacía su amiga que ya estaba a punto de subirse en el auto de color rojo vivo; uno de tipos le abrió la puerta y ella se sentó en el asiento de atrás.

—Apúrate. Tenemos que estar en diez minutos en el restaurante, Sakura.—se sentó dándoles las gracias al "chico uno".

—¿Qué? ah si, la comida. Pero no era que tu padre estaría en el club.

—Y lo está, Sakura.—su amiga rodó los ojos y ella se preocupó.

«Que carajos»

—¡Que! No estoy apropiada para ir allí. Creí que solo comeríamos en el Cent House. Mírame.

Sakura notó la expresión de nervios de su amiga y suspiro. No quería que se sintiera mal. Pero ella no tenía el estatus en la ciudad como lo tenía su amiga.

—Esta bien. Pero no quiero ser una muñeca, si Hinata.

Con una gran sonrisa Hinata Hyuga la abrazo, casi hace que las dos se cayeran del vehículo y aterrizaran en el cemento, pero gracias a la ayuda de "chico uno" y la velocidad de "chico dos" ellas se salvaron.

—Ya veras Sakura serás la más hermosa y mi cuñada se morirá de la envidia y mi hermana llorará de felicidad y mi hermano se lamentará no haber esperado por ti. —dejo que su amiga terminara su monologo de lo que hubiera pasado si ella, Sakura Haruno hubiera entrado a la vida de "Hinata Hyuga" dos años antes de lo que hizo.

—¡Basta chica! Y dime a donde me van a torturar, esta vez.

—Oh por Dios que trágica eres Sakura.—se mofó Hinata—.Hidan, al salón.—mientras oía las indicaciones que Hinata les daba a los chicos de trajes; se relajo contra el cuero del asiento estaba algo cansada, y la presencia de estar siempre con los gemelos la incomodaba esos eran los guardaespaldas de Hinata y eran una molestia. Para ambas.

—Como diga señorita Hyuga.—los dos hablando al mismo tiempo, provocaron un escalofrío en ella. Sintió las manos de Hinata por encima de las suyas y la miró chocando con los ojos perla de Hinata, los cuales eran enmarcados por los cabellos oscuros pulcra-mente peinados, era hermosa y con una cara de niña que ni si quiera ella misma podía imaginar, a pesar de ser solo un año mayor que ella.

—¿Qué sucede, Hinata?—preguntó.

—Eres la única que me soporta.—notó que su amiga empezó a hipar— se que es difícil seguirme el paso y aún tú lo haces. También se que soy como una niña en algunas veces y aún me soportas— los hipidos se hacían más fuertes y seguidos.

—Oh Hinata no, tú eres magnifica y a pesar de llevar una vida tan loca y más como tú la llevas, no me importa. Tú estuviste para mi cuando ni mi padre lo estuvo. Eres mi mejor amiga, aquí y en cualquier lugar. No llores. Que son unos tacones y vestidos de última moda, eso no es nada. Sobreviviré.—sonrió un poco.

Hinata soltó una risita que sonaba a campanillas de cristal, limpia, vibrante y angelical, todo en ella era eso, angelical.

—Gracias.—susurró Hinata. Así las dos se concentraron para lo venía en la tarde.

En la reincidencia para estudiantes de la U, Sakura estaba en su habitación y miraba a una Hinata que empezaba a hacer su maleta. Y vaya que maleta. Mejor dicho maletas. Cada una era más grande que otra—ella no lo soportaba— de colores cálidos y fuertes. Cuando Hinata jamás sería una chica superficial o materialista pero para ser sinceros amaba la ropa. La mayoría era de marcas reconocidas por Europa del sur, Inglaterra y unas de Egipto esas últimas eran su ropa de cama, todo seda y algodón. Así que Sakura quedo viendo todo lo que su mejor amiga metía en cada valija.

—¡Basta Hinata Hyuga!. Por que nunca haces algo más ligero, ¡mira todo eso!—las manos de Sakura volaron por toda la cama, habían tres maletas grandes dos medianas y la más pequeña, un bolso de mano.— amiga necesitas hacer equipaje ligero.

—¿Qué? A mi me gusta estar cómoda. Y aquí llevo lo primordial. —puntualizó con el dedo indice para dar mejor enfadáis en lo dicho—Comprare lo que me falta allá. —los ojos de Sakura se abrieron y miró su propio armario. El ropero estaba limpio, más limpio que un refrigerador nuevo, solo el olor del perfume a pinos que se empeñaba a usar para los muebles de madera quedo en el. Y negó. Quién era ella para decir algo, cuando ella misma tenía su ropero vacío.

Hinata pasó el resto de las maletas, las de ella y las de Sakura a la sala de estar, la única que tenían. Con el espacio de ratones que poseían apenas y si tenían el lugar separado. Mientras que ella arreglaba las camas para dormir.

«Estúpidas habitaciones de la U»

—Sakura, sabes creo que no podre dormir— la voz de Hinata era un susurró y sabía mejor que todos, que cuando la cabeza de su compañera tocara la almohada quedaría como una piedra, hasta que su despertador sonará en la mañana.

—Solo duerme, mañana tenemos un vuelo que tomar.—contestó también en un susurro.

En los próximos minutos no se oyó nada de Hinata y supo que estaba ya con Morfeo, y aún en la bruma de su propia deriva se preguntó si estaba lista para el viaje de mañana, un nuevo comienzo. Comienzo que ella aún le tenía pánico, su familia entera estaría ahí. Aunque su familia solo era su padre y la novia de él. Con eso en mente se durmió.

La mañana llegó haciendo que terminaran de alistar lo que faltaba y con las apuras y atrasadas que estaban, casi todo les salía mal, para cuando estaban listas un convertible las esperaba, en el volante una hermosa castaña espectacular les hacía señas.

—Hana . ¡Hola!—Hinata salió corriendo hacía Hanabi "Hana" ya que es su hermana mayor, mientras que los "hombres de negro" apodados así por Hinata y por casi todos hacía los escoltas, tomaron las maletas de Hinata y luego casi al final tomaron las de Sakura.

—Niñas yo las llevaré así que súbanse. Sakura las maletas las estarán llevando allá—Hana miró a uno de sus escoltas él cual tomó la última maleta de Sakura y ayudaron a subir a la joven al convertible.

—Gracias—les dijo a los escoltas—. Y Hanabi gracias, no queríamos estar esperando a la compañía de taxis y tener que perder el vuelo.

—Caramba Sakura parece que no conocieras a la familia Hyuga; eres amiga de mi pequeña así que también eres mi amiga y gracias a ti ella podrá hacer su licencia en el país y no al otro lado del mundo. ¿Crees de verdad que sería feliz que Hinata se fuera hasta Australia?. Pues no. Ella es la bebé de la casa.

—¡Oigan! Sigo aquí. Además solo será por un año más o menos que estaré allí, después me voy para Australia, y solo será dos años, luego me vendré a Goto. No te quejes tanto, Hana. —chilló con voz infantil. Sakura negó y puso los ojos en blanco.

—Eres mi hermana. Siempre estaré preocupada por ti. Y ni siquiera te quieres llevar a los mejores guardaespaldas. Tienes que entender que eres una figura publica, cariño.— Sakura escuchó como Hanabi consoló con voz maternal, a Hinata.

—No. No yo soy una figura publica. Solo la rara que siempre tenía unos hombres de negro a la par.

—Papá no quería que te ocurriera algo. Sabes que paso con Neji, papá no quiere que su hija más pequeña tenga que pasar por algo tan traumático. O los gemelos.—dramatizó Hanabi como nadie sabía hacerlo mejor.

Ella sabía que esa conversación seguiría y no tendría fin hasta que se bajasen del automóvil, por lo tanto sería un viaje muy largo. Las quejas de Hinata seguidas de las preocupaciones de Hana hacían que se preguntará si sería igual de protectora con un hermano menor, lo cual no sucedería ya que era hija única.

Cuando llegaron al aeropuerto esté estaba lleno haciendo que Hana no sobresaliera tanto entre la multitud, pero con los reporteros en espera de algún famoso, ésos se movieron rápido donde la hija del alcalde estaba y la gran sorpresa que se llevaron fue no solo encontrarse con una sino que las dos estaban allí. No por nada era Naha que era un puerto importante ademas la isla principal estaba cerca. Tras caminar lo suficiente y dejarse hacer fotos, los reporteros se fueron cuando llegó un cantante de música K-pop y otros importantes músicos japoneses.

Tanto Sakura como las fabulosas barbies que la acompañaban. Según los comentarios que escuchaba en el camino y los hombres de esmoquin que traían todas las maletas y trataban de alejar a los pobres ilusos de sus amiga. También se fijo que la única maleta que Hinata Hyuga llevaba era su bolso y maletín de mano.

—¿Hinata? Estás segura de irte conmigo.—volvió a preguntar ya preocupada de ver todo el revuelo en el aeropuerto.

—Sakura eres mi mejor amiga aparte claro de mi desquiciada hermana mayor y si crees que me iría a Tokio sola y tú en un trabajo "come estiércol" no me conoces.—la miró con la boca abierta ¿ésa era su amiga?— Amo a los animales no me mal interpretes—se apresuró a decir Hinata— pero jamás me acostumbrare a pasar el lado negativo de ellos.—los gestos de Hinata la hicieron reír.

—Así es chica.—Hana las interrumpió— Hinata cariño hasta aquí llegó, ya sé que no quieres que te acompañe nadie, pero prométeme que estarás en contacto conmigo y Neji, también con papá y los bebés. Así me preocupare menos.—terminó por decir Hanabi.

—Así lo haré, Hana . Además si me llevo a tus guardaespaldas quién te aguantará, además de quién evitará que no mataras a Tenten. —con eso último Hana se despidió de su hermana y amiga. Llevándose a sus escoltas.

Estaban ya ambas registradas y con boleto en mano esperaban en la sala asignada para embarcar. Las miradas de las dos eran muy diferentes. Los ojos de una se posaron en las maletas de mano que aún estaban cerradas a cal y canto. Con las uñas estilizadas y con sus dedos delgados y finos tomaron la maleta y sacaron lo necesario que la chica quería.

—¿Hinata estas segura? tu padre es el alcalde de aquí, no crees que deberías quedarte con él y no en un lugar casi perdido de la mano de Dios. Sabes que los ranchos están algo lejos de Konoha. Y tú vivirás en uno de ellos.

—¡Basta Sakura! Michel esta con papá junto con Hana . Y ellos son mejores en la política que yo. Papá ocupa a un relacionista publico y no una veterinaria, ¿qué haría? hacer que los perros estén bonitos y contentos.

—Bueno, tienes razón solo que estoy nerviosa. No quiero que estés mal allí. Es que no es muy lindo, no hay muchas cosas que en la ciudad puedan tener, me entiendes. Prácticamente Konoha es un un lugar donde hay varias casas y pocos recreaciones en sí. Y konohagukure esta más lejos a varios kilómetros.

—Claro Sakura. Además está en claro que eres la única en llenar los zapatos de tu padre y de la ciudad o lo que se llame ciudad ahí. Yo seré la hija de papi que hará una linda visita a un lugar alejado de la mano de Dios, o vete tú a saber que pensaran en el rancho de los Ushix.

—¿Ushix? Dónde es eso. Nunca lo oí.

—Ushix, Uxijas Ushilejox, Nah no sé no se llama pero va por ahí.—más fresca que una lechuga Hinata siguió con lo suyo, dejándola más desconcertada hasta que se imaginó que sería el rancho de los hermanos Uchihas.

—No será, El Rancho de los Uchihas, Hinata.

—Así ese es, el nombre es ¡tan raro, no!, los Uchihas— con despreocupación y una gota de inocencia Hinata saltó en su sitio y asistió. La boca de Sakura se contrajo, los Uchihas eran los hombres más encantadores de la zona. Rodó los ojos de solo pensarlo. Los Uchihas eran hombres malos. Solo velaban por ellos mismo, y lo último que supo por su amiga de la infancia, Rin, es que el mayor de los Uchiha's se había casado.

«Pobre de esa mujer»

—Tendrás cuidado, Hinata, en esa casa bueno... no sé como tomaras esto, pero, solo limítate a hacer tu trabajo. Sí.

—Claro, después de un año yo, Hinata Hyuga, estaré en Australia, sabes que ahí esta mi sueño y después del año por fin el viejo de Doc se irá a no se donde en Rusia y seré su sucesora. Después claro tengo que trasladarme a aquí y por eso escogí Goto, será muy lindo, playa, sol, arena. Será como si nunca hubiera dejado ese país. Además de estar cerca de papá y sus preocupaciones, mis hermanos con síndrome de mamá gallina también estarán mejor.

—Sí me imagínate. Espero y aguantes todo un año en El Rancho.—lo dijo con todo el cariño que pudo pero también con una voz que desconcertó a Hinata. Después de eso Sakura miró su teléfono celular y marco automático la zona horaria, estaba ya preparándose para su nueva vida en el sur de su país.

"Pasajeros con destino a Konohagukure por favor estar listos para abordar.—la bocina resonó en toda el área."

—Somos nosotras, Hinata. Lista

—Yo nací lista amiga.