Mi primera entrada para el evento de kagepro-eventos en tumblr con mi segundo OTP de esta serie como protagonistas, algo cortito para empezar.

La frase que me tocó fue "Estoy listo para intentarlo de nuevo, si tú también lo estás.", ¡espero que les guste!


Mucho tiempo había pasado ya desde que Takane había comprendido de una vez por todas lo que ella sentía. Es cierto que estuvo en negación y de muy mal humor durante un largo período, pero una vez habiendo aceptado estos sentimientos hacia su compañero Haruka, ella sabía que tenía que confesarlos.

Realmente necesitaba hacerlo.

Pero lamentablemente la vida no había sido justa con ellos dos ni con sus otros amigos, y tantas cosas habían sucedido desde que ella decidió que debía confesarse hasta el momento actual en el que ella se encontraba sosteniendo la mano de un somnoliento Haruka en su cama del hospital, tantos años, que Takane incluso comenzó a cuestionarse si lo que tanto tiempo había acechado su mente era lo correcto.

Mientras era Ene y vivía con Shintaro ella se dijo a sí misma una y otra vez que sí alguna vez tenía la oportunidad de volver a ver a Haruka, por más imposible que esto fuese, ella sin dudar le diría cuanto lo quería, lo importante que era para ella y cuanto anhelaba estar a su lado.

Lo imposible se había vuelto realidad de un día para otro y ahora ella había recuperado su cuerpo y al mismísimo chico de sus sueños, ¿sería correcto confesarse ahora, después de tanto?

En ese momento Haruka apretó su mano ligeramente, como si pudiese leer el conflicto interno de Takane en su mismísimo rostro aunque realmente solo podía notarla algo preocupada.

—¿Takane?

Los ojos de la aludida fueron desde sus manos juntas hacia el rostro de Haruka hasta encontrar su mirada.

¿Era culpa acaso? O quizás estaba reflejando la propia culpa que él sentía en los ojos oscuros de la chica que tanto le gustaban...

Ambos se mantuvieron en silencio por unos instantes, ninguno encontrando las palabras exactas para aquel momento. A decir verdad, había tanto para decir que seguramente ni Haruka ni Takane sabían por dónde empezar.

Quien rompió el silencio nuevamente fue Haruka.

—¿Takane? —Haruka repitió para captar su atención una vez más—. Sabes, estoy listo para intentarlo de nuevo —comenzó, quedando en silencio por un par de segundos—. Me refiero a nosotros, lo que dejamos en el pasado...

Las cosas que quedaron pendientes.

Takane lo observó perpleja, incapaz de formular una respuesta apropiada para su propuesta.

—Quiero decir, si tú también lo estás, por supuesto... —Haruka se apresuró a añadir, tomando el silencio de Takane como algo negativo, su mirada perdiéndose en una de las paredes de la habitación que repentinamente parecía estarlo llamando.

Hasta que finalmente Takane reaccionó.

Con algo de torpeza ella levantó la mano de Haruka que estaba sosteniendo delicadamente hasta ese momento y la apretó fuerte, sus mejillas fácilmente coloreándose de rojo al presionar sus labios a los nudillos del chico. Acto seguido, tratando de no herirlo, ella se inclinó sobre la cama para abrazarlo con toda la intensidad que el momento requería.

—C-claro que sí —ella se maldijo mentalmente por su pequeño desliz, ¿tanto tiempo y su lengua aún se enredaba al hablarle? Definitivamente sus sentimientos por él no habían cambiado, al contrario, parecían haberse intensificado muchísimo más en aquel momento.

Quizás esto no era una confesión convencional, pero era un comienzo. Comienzo del futuro que la vida les deparaba luego de haber superado aquella pesadilla.

Ambos lo sabían, y por eso, a pesar de todo, pequeñas sonrisas se dibujaron en sus rostros mientras prolongaron el abrazo el mayor tiempo posible, el contacto definitivamente necesario.

—Lo que sucedió, no lo olvidaremos jamás... Pero juntos podremos salir adelante.