Advertencia: Antes de empezar este fic contiene Religión Cristiana, mini harem de prota, un poco de parejas decididas, gore, personajes con un poco OP, villanos OC y lemon, etc.

Disney no me pertenece, ni Dreamworks y otras compañías, este fic fue hecho para entretener.

Arendelle en las afueras la gente del pueblo salía para ver a los Caballeros y Vikingos que protegían el reino todos miraban a Hans Westergaard que no tiene nada que ver con esta historia, ya que nuestro protagonista estaba siendo admirado por la gente a la vez observaba con asombro.

-Miren es el capitán Hipo, líder de los Gamberros Peludos.

Hipo era un chico un poco musculoso su pelo era corto era marrón sus ojos son verde esmeralda tiene una armadura de escamas de dragón que el mismo consiguió, en el brazo derecho de la armadura estaba el logo de Arendelle de color dorado su armadura era oscuro incluyendo sus pantalones que estabas cubiertas por rodilleras, y unas botas cafés (aún conserva su pierna izquierda)

Entre público se acercaba un chico admirando al capitán Vikingo, este caminaba avanzando.

-Disculpe, señor Hipo que tengo, que hacer para unirme a los Gamberros Peludos.

-Tienes que tener 18 años y quizás pueda aceptarte como parte de nosotros- Dijo Hipo en tono tranquilo y amable.

-Genial.

El chico se detenía despidiéndose de Hipo.

-hmm…que raro ver a un japonés en estas tierras.

-Patapez, recuerda que nosotros somos nórdicos además, Aredelle está llena de turistas- Dijo Hipo feliz y tranquilo.

En el castillo el Rey de Aredelle recibía de brazos abiertos a sus 2 capitanes.

-Buen trabajo, mis campeones- Dijo Agnarr.

-Ganamos gracias a la estrategia y astucia de Hipo- Dijo Hans en tono elegante.

-No olvides fuerza- Aclaro Hipo.

-Fuerza por supuesto- Dijo Hans feliz.

-Gracias por defender al reino de Arendelle- Comento Agnarr agradecido.

-El placer es todo mío- Dijo Hans inclinándose ante el rey.

-No necesita agradecérmelo- Negó Hipo en tono amable.

-…Lamento preguntar esto pero…¿Cuántas bajas hubo?- Pregunto Agnarr un poco triste.

-No tiene que preocuparse mi rey, eso es no muy importante- Respondió Hans en tono elegante.

-Hubo pocas bajas, pero descuide avisare a las familias- Dijo Hipo un poco serio y triste.

-Por favor- Asintió Agnar triste.

-Si me disculpa su majestad tengo que retirarme- Dijo Hipo quien hacia una reverencia.

-Adelante- Dijo Agnarr en tono amable.

Hipo se iba mientras que Agnarr y Hans hablaban cosas sobre política algo que no le interesaba al Oji Esmeralda, este avanzaba por el pasillo mientras que los guardias lo miraban con respecto unos pocos lo miraban con molestia ya que bueno era un Vikingo y ellos no eran bien recibidos.

Pero eso cambio ya que el Rey Agnarr decidió dejar pasar a Hipo Horrendo Abadejo III esta venia en son de paz a cambio de luchar para él, dar comida y un buen hogar a su gente, han pasado 3 años desde que vivía en Arendelle.

-Hipo, volviste- Hablo una voz femenina.

De ahí venia una chica sus ojos son azul turquesa su pelo era largo de corlo rubio rojizo estaba atado en un moño su vestido llevaba un corset negro con mangas de color verde oscuro en los hombros con verde azulado, impresiones azules y púrpuras en él, y tiene el encaje de color verde oro, su pecho era copa DD y una falda verde larga tapando sus piernas llevaba una medias blancas y zapatos florita negras.

-Princesa Anna- Dijo Hipo feliz y este se arrodillaba con una sola pierna.

Anna era hija única muy pronto ella sustituiría a su padre y esta miro un poco triste ya que no le gustaba la forma de Plebeyos y Nobles.

-Levántate, caballero sabes que no me gusta que llamen princesa- Dijo Anna en tono un poco seria y triste.

-Apuesto que le rezo mucho a su dios- Dijo Hipo feliz y poniéndose de pie.

-Por supuesto, y mucho- Dijo Anna feliz.

-Yo lo la verdad le agradezco a Odin- Hablo Hipo.

-No pienso discutir eso con usted, lo bueno es que haya regresado con vida- Suspiro Anna aliviada.

-Bueno fue un placer verla- Dijo Hipo.

Hipo dejaba sola a la Princesa esta solo pudo mirar suelo triste, ella quería decirle algo.

-Oh, casi lo olvido- Dijo Hipo con una leve sonrisa.

El Vikingo estaba detrás de Anna poniéndole el collar era plateado.

-Feliz cumpleaños- Hablo Hipo en tono amable.

-ah…lo había olvidado- Parpadeo Anna avergonzada ya que siempre Hipo estaba medio de una batalla y no estaba presente el día de su cumpleaños.

-Es un collar nórdico, no es mucho, pero creo que le queda bien- Dijo Hipo feliz.

-Bromea es muy bonito, y es un dragón- Hablo Anna un poco emocionada esta trataba de mantener su calma.

-jaja me le alegra que le guste- Dijo Hipo.

-Gracias…por cierto Hipo- Agradecida Anna feliz y con un leve rubor en sus mejillas.

-Si. Dijo Hipo.

-Veras…en la noche se celebra mi cumpleaños…bueno será una gala y…me gustaría que tu estuvieras ahí- Hablo Anna nerviosa, desviando su mirada sonrojada.

El Vikingo se quedó en silencio.

-Lo siento…Anna pero nunca voy a las galas, además no quiero incomodar a nadie- Dijo Hipo un poco triste.

-Ah, si alguien habla mal de ti, le ordenare que le corten la cabeza- Comento Anna un poco molesta

-Eso es lindo, pero tengo que rechazar la oferta- Negó Hipo triste.

-oh, de acuerdo será para- Interrumpida Anna.

Ya que vieron al Rey que corría cómicamente hacia los 2 este freno.

-¿Papa? Dijo Anna desconcertada.

-Su majestad no debería esforzarse de esa manera- Agrego Hipo preocupado.

-Si…je…uff no corrí así desde que competí en el festival uff, Hipo- Dijo Agnarr con cansancio.

-s Si- Dijo Hipo con una gota en su nuca.

-Hoy mi hija cumple 18 y me gustaría que tu fueras el invitado de honor- Suplico Agnarr.

Hipo se puso a pensar la verdad no quería ir, pero Rey de Arendelle vino hasta aquí corriendo no quería imaginarse si se fuera de su castillo.

-Tendré que aceptar- Dijo Hipo feliz.

-En serio, gracias, gracias- Dijo Anna emocionada.

La princesa abrazo a Hipo lo cual ella no podía evitar saltar de alegría junto con el chico.

-Los veo en la noche- Decía Hipo feliz y despidiéndose de la realeza.

Hipo caminaba por las calles de Arendelle seguía siendo un hombre soltero con 21 años, él no era codicioso no actuaba con los demás vikingos a los cuales tuvieron que seguir su ejemplo, ahora el Oji Esmeralda estaba en su hogar.

-Cariño ya llegué, cierto no tengo esposa- Bromeaba Hipo.

El Vikingo se quitaba su armadura hasta que sintió algo en el suelo vio un libro.

-Que…la…Biblia- Dijo Hipo sorprendido.

Hipo recordó el abrazo de la Princesa quizás ella se le entrego de manera discreta.

-Anna- Dijo Hipo un poco molesto.

Normalmente una persona normal tiraría un aburrido libro, pero Hipo era una persona curiosa decidió leerlo estaba pegado como 2 horas hasta que el Oji Esmeralda decidió echar una siesta.

En la noche Hipo despertaba este decidió ponerse su armadura y llevar el libro por otro lado no tenía un traje decente para ir a una gala.

-Bien, tranquilo solo es una gala es el cumpleaños de Anna trata de sonreír- Sonría Hipo feliz.

Al entrar al castillo el Vikingo recibió miradas de sorpresa cosa que no podía ignorar.

-Ok…no sonrías tanto- Penso Hipo nervioso.

-Hipo, viniste- Comento Anna en tono alegre.

La Princesa se acercaba este empujaba un poco al Vikingo.

-Chicos, les presento Hipo Horrendo Abadejo tercero- Dijo Anna feliz.

-h hola- Saludo Hipo un poco nervioso.

Unos lo miraron con asombro y las chicas lo miraban sonrojadas ya que les pareció guapo.

-Es un honor conocerlo Hipo.

-Normalmente solo vemos a Hans pero siempre quise verlo en persona.

-Es verdad con usted aquí cerca me siento más seguro.

-Guao, jeje gracias no soy…mucho de venir aquí- Dijo Hipo avergonzado.

Hipo notaba a los guardias con rifles parados como todo soldado.

-Parece que no es necesario que vigile aquí- Comento Hipo un poco burlón.

-Mi papa es muy sobreprotector con los nobles, cuando yo sea la reina todo esto cambiara- Dijo Anna un poco determinada.

-Suena bien- Decía Hipo en tono tranquilo.

Los nobles se acercaban al Vikingo ya que tenían unas preguntas.

-¿Es cierto que mataste a un dragón?

-¿Dime es obligatorio dejarse la barba?

-¿Cuántos armas tienes?

-Oigan no molestes así, Hipo acaba de volver de una guerra- Hablo Anna molesta.

-Tranquila no me siento incomodo, en primera si mate un dragón, segunda no es necesario depende del hombre, y tercero tengo 3 armas una Hacha Vikinga, Latigo y una Espada- Contesto Hipo en tono sereno.

Todos quedaron asombrados con esa respuesta hasta incluso la Princesa ya que probablemente no tendría que intervenir.

-Podemos ver sus armas.

-umm…bueno no creo que nos dejen usar la gala como forma de demostración- Dijo Hipo rascándose la nuca.

Todos se pusieron tristes, pero en el grupo llegaba el Rey de Arendelle.

-Porque no…adelante Hipo- Dijo Agnarr entusiasmado.

-Espera, esta ¿seguro? y…aquí- Pregunto Hipo dudando del adulto.

-Claro muéstrales…¡HABER TODOS FORMEN UN CIRCULO, HIPO NOS VA SER UNA DEMOSTRACIÓN!- Respondió Agnarr.

Todos los nobles se acercaban estaban curiosos sobre el Guerrero Abadejo, lo cual no podía evitar sentir vergüenza un poco, pero mantuvo la calma.

-jeje…hola a todos soy Hipo Horrendo Abadejo tercero.

Lo cual todos seguían en silencio aun así el chico avanzaba unos pasos, este sacaba su Hacha Vikinga.

-Esta es mi Hacha probablemente muchos pensaran ¿por qué una hacha?, eso solo sirve para leñadores, ERROR esta no es cualquier hacha esta nos representa muchos de nosotros los vikingos- Explico Hipo en tono tranquilo.

Hipo maniobraba el Hacha Vikinga con velocidad este se detuvo, decidió girarla en sus manos para así guárdala el público dio un leve aplauso.

-Mi siguiente mi arma es…el Látigo- Dijo Hipo en tono tranquilo este sacaba el Látigo de color café.

Escucharon el sonido del Látigo contra el suelo 3 veces unos se asustaron.

-Sin duda está es la más letal de todos- Amenazaba Hipo un poco serio.

El Vikingo realizo otro latigazo.

-Pero no es lo único que hace- Dijo Hipo con una leve sonrisa.

El Guerrero Abadejo logro enredar su látigo con una copa de Vino, este se la bebió a gusto.

-aah…sirve bien contra los oponentes- Comento Hipo en tono sereno, este guardaba su látigo.

Todos se asombraron nuevamente.

-y por ultimo mi favorita…la Espada- Dijo Hipo orgulloso.

Hipo sacaba su Espada mostraba el filo parecía una común y corriente, pero muchos escucharon que mato a un dragón con esa arma, y la armadura era la prueba.

-Lancen algo- Dijo Hipo feliz.

El Vikingo observaba un hombre decidió lanzar un plato, lo cual el chico decidió golpear con es Espada que termino destruyendo el plato.

-…Ese…no es el efecto que quería se supondría que se partiría en 2…digo eso lo que pasa- Hablaba Hipo un poco nervioso.

Lo cual todos aplaudieron.

-Gracias Arendelle- Dijo Hipo quien levantaba la mano en forma de saludo.

El Guerrero trataba de alejarse para así tomar un poco de aire.

-Veamos…en que parte mi quede- Hablo Hipo en tono tranquilo.

Hasta que vino uno de los guardias este se arrodillaba ante Hipo

-Hipo…el Rey quiere verte en su oficina.

-Ya veo, a lo mejor es cosa de guerra…levántate soldado- Dijo Hipo un poco serio.

-Si.

El Vikingo se dirigía hacia a la oficina del Rey de Arendelle en esa habitación hablaban sobre las guerras, estrategias entre otras.

-Majes- Interrumpido Hipo en shock.

Ante los ojos de Hipo vio a Agnarr sentado este se tapaba su cuello que tenía cicatriz ya que derramaba sangre, Hipo se acercó con preocupación.

-Majestad, no se mueva, no se mueva- Dijo Hipo preocupado.

Hipo estaba tratado de detener la herida e ignoraba estar manchado de sangre.

-¿Quien le hizo esto?- Pregunto Hipo.

El Rey lo miraba un poco triste este trataba de acercarse, pero Hipo decidió acercarse.

-…h…ha…Hans- Tartamudeo Agnarr.

El Guerrero se sorprendió tras esa revelación mientras que Agnarr solo cerraba los ojos, el rey de Arendelle falleció.

-No…su majestad- Gruño Hipo triste y molesto ya que conocía al culpable.

-Hipo.

Los ojos de Hipo vieron al Capitán Westergaard este tenía sonrisa de felicidad.

-Hans porque- Reclamo Hipo molesto.

-oh, Hipo en verdad no lo notaste enserio- Dijo Hans confiado.

Hans retrocedía sus rostros comenzó a tonar en preocupación.

-¡GUARDIAS, GUARDIAS, VENGAN EL REY FUE ASESINADO!- Grito Hans.

15 guardias habían venido estos apuntaban al Vikingo catalogándolo de traidor.

-No lo hice, que no lo ven a el- Protesto Hipo.

El Guerrero noto que Hans estaba limpio, se preguntó así mismo se tenía más aliados dentro del castillo no tenía tiempo para pensar eso, decidió saltar por la ventana rompiendo el vidrio.

-aaaaaaaaaaaa. Grito Hipo este inmediatamente sacaba un arma.

Saco el Látigo logro colgarse de un pedestal mientras se balanceaba y aterrizaba en otro pasillo.

-RÁPIDO CAPTURENLO, RODEEN EL CASTILLO QUE NO ESCAPE- Ordeno Hans.

Por otro lado, Hipo seguía huyendo necesitaba advertir a sus soldados vikingos.

-Tengo que avisarles a los otros- Hablaba Hipo preocupado y corriendo.

-Ahí está.

2 guardias apuntaban con su rifle el Vikingo solo realizo un salto y dio una patada que cayó el rostro de un soldado, luego desvió el arma que apuntaba a su cabeza dando una palma en pectoral dejando a los 2 guardias inconscientes.

-Hacen bien en proteger Arendelle- Dijo Hipo un poco feliz.

Hipo finalmente salió del castillo decidió avisar al resto de los Vikingos, pero cuando llego su pueblo estaba en llamas podía oír los gritos de su gente asustada, tratado de escapar estaban desesperados, el Vikingo no podía moverse como paso esto.

-No- Susurro Hipo preocupado este decidió ir ayudar a su gente, pero.

Una sombra misteriosa lo sujetaba fuertemente en el cuello.

-El capitán vikingo justo iba a salir a buscarlo.

La misteriosa sombra empezaba arrastrar a Hipo fuera de Arendelle, este trataba de escapar hasta que fue arrojado contra el suelo.

-Que rayos son ustedes- Gruño Hipo molesto y levantándose.

Pero la sombra se movía de un lado a otro embistiendo a Hipo este decidió sacar su Látigo para así atraparlo, pero fue inútil su arma sido carbonizada.

-No- Dijo Hipo sorprendido este intento sacar otra Hacha Vikinga.

Intento acertar en el cuerpo de su oponente, pero fue en vano su arma fue detenido por la sombra quien termino destruyéndolo.

-No puede ser- Dijo Hipo sorprendido y determinado.

Esta vez Hipo saco su Espada, esta vez la sombra lo ataco, pero logro bloquearlo seguido de otro que lo bloqueo con éxito, esta vez el Guerrero intento a atacar acertó un golpe seguido otro y por ultimo atravesó el pectoral de la sombra, pero no sintió ni se inmuto.

-Había oído rumores sobre ti.

El Vikingo se mantenía firme mientras que la Sombra empezaba a caminar.

-Rumores de que un simple humano, derroto a un dragón.

Hipo ataco nuevamente pero su Espada fue destruida y por ultimo recibió un golpe casi lo hace caer a un risco.

-Resultó ser falso.

Hipo se levantaba no tenía armas, pero aun miro con seriedad a la sombra.

-Detente.

Los 2 voltearon y vieron a Hans.

-Quiero acabarlo yo- Dijo Hans feliz se acercaba con una pistola antigua.

-Hans que has hecho- Reclamo Hipo molesto.

-Solamente deje que las fuerzas oscuras me ayudaran un poco- Dijo Hans en tono elegante.

-Tanto me odias que te llevo esto- Reclamo Hipo enojado.

-Los vikingos son repugnantes y tú eres un plebeyo mal oliente, contigo fuera del camino yo seré el nuevo rey de Arendelle- Explico Hans.

-Y que harás cuando seas el Rey- Pregunto Hipo en tono neutral.

-Oh, Hipo no te imaginas, me gustaría contártelo, pero...adiós- Respondió Hans quien sonría maliciosamente.

Hipo recibió una bala el pectoral este retrocedió y cayó desde el risco hasta el mar.

Hipo.

Hipo

Hipo.

Los milagros no ocurren a menudo, pero el Vikingo seguía con vida lo único que escuchaba era una voz masculina sonaba como un anciano este abrió los ojos.

-(tosiendo)…¿Dónde estoy?- Se preguntó Hipo observando su alrededor.

El escenario era una playa, pero más adelante había un bosque luego Hipo decidió quitarse su armadura estaba mojado hasta que se fijó algo que cayó levemente en su nariz.

-¿Nieve?- Parpadeo Hipo.

-Joven guerrero veo que estas bien.

Ante la vista del Guerrero vio a un hombre encapuchado celeste que cubría todo su cuerpo, sus ojos eran brillantes de color celeste lo único que tenía era un bastón, por otro lado, Hipo se ponía en guardia.

-Tranquilo soy tu aliado.

-Cómo puedo estar seguro de eso. Pregunto Hipo sospechando.

-Arendelle se encuentra en peligro dime…¿que harás ahora?

Hipo se dio cuenta el reino de Arendelle, tenía que detener a Hans.

-Volveré no tengo tiempo que perder- Dijo Hipo determinado.

Hipo se levantaba y nuevamente se ponía su armadura.

-Vas ir sin armas, sin ejército.

El Vikingo se detuvo pensado iba solo no tenia a nadie.

-No lo pensante verdad jeje, se nota que eres joven oh por cierto te devuelvo esto.

El Guerrero noto que el extraño le entrego una bala esta era oscura recordó que Westergaard le había disparado, lo había olvidado.

-Estoy sorprendido, la bala no era una cualquiera estaba hecha de magia oscura al parecer esto fue lo que te salvo.

El extraño mostró la Biblia con un leve agujero.

-Es un milagro.

-Gracias Anna- Susurro Hipo feliz.

El extraño se alejaba del Guerrero.

-No me queda mucho tiempo de vida, pero te ayudare.

-Como lo harás anciano- Pregunto Hipo.

-Solo sigue el camino.

Con un leve bastonazo golpeando el suelo, el Guerrero volteo y observo un camino con flamas azules, al regresar su mirada con el extraño había desaparecido noto que la nieve se detuvo.

-…tendré que confiar en el- Suspiro Hipo en derrota.

El Guerrero siguió el camino de las flamas hasta llegar a una cueva.

-Espero que no sea una trampa- Hablo Hipo un poco dudoso.

La flama comenzó a formarse, en una palabra que decía lo siguiente.

-Pasar esta prueba debes completar no hay cadenas que puedan encadenarla. Dijo Hipo este ladeo la cabeza no podía entender este dichoso acertijo.

El Vikingo solo avanzo encontrándose con un montón de esqueletos al parecer eran caballeros que no les fue muy bien que digamos.

-Que les habrá pasado- Penso Hipo este caminaba tranquilamente.

Hasta que escucho gruñir una voz femenina iba preguntarle, pero se quedó congelado con su apariencia, era una chica de su tamaño al parecer trataba de sacar una espada brillate, su cabello era largo hasta la espalda al estilo rizos de color rojo, sus ojos eran azules estaba con tonificada podía notarlo ya que dejaba ver su ombligo desnudo con 6 abdominales su vestido estaba roto de color verde lo único que la cubría eran sus piernas que parecían buenas curvas y sorprendentemente su busto copa F, tenía 4 cadenas atadas sus brazos y piernas.

-…d…dr…Dragona- Dijo Hipo sorprendido y en shock.

Así es además de que la chica tengo buen cuerpo en su cabeza tenía 2 cuernos blanco que sobresalían sobre su cabeza, alas rojas en su espalda y una cola con escamas rojas, la Peli Roja volteo su cabeza no encontró a nadie ya que el Vikingo se ocultaba detrás de una roca.

-¿Quién anda ahí?

El Guerrero entendía porque los esqueletos no pudieron lograrlo, no debía subestimar a esa chica pero esta dejo tirar la Espada decidió buscar el origen del sonido.

-Sera mejor que se vaya si no quiere salir herido.

Hipo seguían en silencio tomo una roca y decidió tirarla sobre una pared la Chica emprendió vuelo para ver el origen del sonido.

-Mi oportunidad- Susurro Hipo feliz.

El Vikingo decidió correr no iba pelear con una chica.

-¡NO!

La Dragona se acercó gracias a sus alas dándole una patada en la cabeza de Hipo este aun podía moverse trataba de observaba la chica que bloqueaba su paso.

-Quien eres, humano.

-Soy Hipo Horrendo Abadajo Tercero.

-Guao, que nombre tan raro para un humano.

-Y el tuyo dragona- Gruño Hipo.

-Soy Merida solo eso.

-Y me dices raro, tu nombre es raro que el mío- Dijo Hipo con una leve sonrisa.

De repente noto que la Dragona iba golpearlo con su cola era como un látigo fuerte y preciso, lo cual el Guerrero pudo esquivarlo.

-Fallaste- Dijo Hipo en tono burlón.

Hipo noto que las mejillas de Merida se inflaban este decidió esconderse ya que la Peli Roja escupió fuego, afortunadamente el Guerrero había logrado sobrevivir.

-Jooo, nada mal para un caballero normalmente los otros mueren- Dijo Merida un poco sorprendida.

El Vikingo no tenía armas, pero decidió enfrentar a la Dragona frente a frente.

-En serio una pelea cuerpo a cuerpo es broma ¿no?- Dijo Merida un poco incrédula.

Pero Merida recibió un derechazo en su rostro, esta empezó a gruñir entre dientes mostrando sus dientes de bestia.

-No…te dolió je- Decía Hipo con una sonrisa tímida.

-aaaaaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Grito Merida furiosa.

Merida se acercaba mostrando sus manos al parecer trataba de golpear al Guerrero quien retrocedía a la vez esquivaba los ataques hasta que consiguió golpear a Hipo, quien con su cuerpo atrapo el brazo izquierdo realizando una llave Kimura.

-aaaaa suéltame- Gruño Merida molesta.

-Ríndete- Dijo Hipo determinado.

La Dragona soplo humo sobre su nariz, esta emprendió vuelo y comenzó a chocar contra pared arrastrado al Vikingo.

-No es divertido- Dijo Merida burlándose.

Hipo se fijaba que las cadenas que se estiraban en la pared finalmente ideo un plan, inmediatamente tomo una de las cadenas para enredar el brazo izquierdo.

-Que estas no. Interrumpida Merida.

Ya que el Guerrero caía a la vez sujetaba las 2 cadenas de las piernas de la Peli Roja haciéndola descender violentamente contra el suelo, luego decidió atar a la Dragona esta intento escupir fuego, pero no pudo ya puso la cadena en sus labios.

-Como lo supuse, esa cadena contiene el fuego- Dijo Hipo.

La Peli Roja trataba de moverse, pero su cuerpo estaba completamente atada, estaba hasta que pudo sacarse la cadena de sus labios.

-JA, bien hecho me derrotaste, pero ni siquiera yo pude sacarla, dudo que un humano como tu pueda sacar esa espada- Decía Merida molesta y burlándose.

El Vikingo saco la Espada como si nada hubiera pasado y la usaba para golpear el aire mientras que la Dragona estaba en blanco y en shock.

-QUEEEEEEEEEEEEEEEE COMO, COMO, TU L LO LOGRASTE- Grito Merida incrédula.

-Bueno fue un gusto conocerte, adiós- Dijo Hipo feliz.

El Guerrero se alejaba dejando una atada Merida.

-Espera, espera al menos sácame de aquí. Reclamo Merida.

Hipo la ignoraba dejando una solitaria Peli Roja que solo observaba el suelo triste, hasta que escucho las cadenas romperse.

-Vete, eres libre- Hablo Hipo en tono calmado.

La Dragona observaba que las cadenas de sus brazos y piernas desaparecían finalmente era libre.

-Soy libre al fin, WOOOOOOOOOOOOOOO- Dijo Merido en tono alegre esta no podía evitar saltar de alegría lo cual hizo rebotar ese busto.

Lo cual el Vikingo tuvo que voltear su mirada avergonzado, Merida se transformó en un dragón con escamas rojas aún conservaba su figura.

-Wow- Hablo Hipo asombrado.

Merida se había ido no había techo se fue volando, mientras que Hipo decidió retirarse de la cueva hasta que se encontró con el encapuchado.

-Veo que la dejaste escapar.

-Es malo verdad- Pregunto Hipo preocupado.

-No, no para nada, dudo que ella haga un mal ahora mismo, además las cadenas retenían su fuerza, fuego y su transformación, por cierto toma.

El Anciano hizo flotar 2 armas lo cual el Vikingo la sujeto con asombro.

-Esas cadenas ahora son mágicas podrás rastrear al enemigo, la llamo Cadena Espiritual.

Hipo daba látigos con las cadenas de color blanco con una punta en filo.

-Increíble- Dijo Hipo sorprendido.

-No olvides tu Hacha Vikinga trata de tirarla o como me gusta llamarla el Hacha Divina.

EL Hacha Vikinga tenía 2 filos un por delante y por detrás con un brillo rojo al final del filo, el Guerrero la lanzo esta misma volvió más aún se sorprendió que se dividió en 2.

-Genial- Dijo Hipo asombrado.

-Y ultimo menos importante, la Espada de Fe, es muy pesada en mi opinión úsala con sabiduría.

La Espada tenía una cruz y brillaba con un leve esplendor.

-Aun no me dijiste tu nombre anciano-Pregunto Hipo

-Todo a su tiempo Guerrero, por ahora solo sigue el camino, estoy seguro que ya nos conoceremos.

-Pero si estás aquí- Dijo Hipo un poco desconcertado.

-Solo soy una ilusión que fue enviada para guiarte hasta la cueva y darte tus armas.

Hipo notaba que el Anciano se volvía transparente.

-…No soy como antes, ah casi lo olvido.

El Vikingo recibió su Biblia que estaba restaurada.

-Gracias- Dijo Hipo en tono amable.

-Ten Fe y ganaras.

El extraño desapareció dejando solo al Guerrero.

-Bien…por dónde empezar- Decía Hipo en tono tranquilo.

Las flamas azules aparecieron nuevamente.

-De acuerdo sigue el camino- Dijo Hipo con una leve sonrisa.

Hipo caminaba mientras que este se quitaba el signo de Arendelle para evitar sospechas por otro lado se podía ver Merida oculta detrás de un árbol observando con curiosidad.

-Esa espada tiene que ser mía- Dijo Merida determinada.

Fin

La travesía de Hipo comienza.

Se despide el usuario, FrankyXG4