[Mini-Fic]

Escuchándote

—Helena H. & N. Piers—

El caos ocasionado por Neo-Umbrella había terminado por fin, sin embargo antes de morir, Simmons le quitó a Helena Harper lo que más amaba. Quizás la inesperada llamada de Chris Redfield pueda darle la oportunidad de volver a mirar el mundo con una nueva esperanza.

Disclaimer:

Resident Evil © Shinji Mikami, Tokuro Fujiwara

Escuchándote © Adilay Fanficker

Advertencias: OOC. | Cierta alteración en la historia original.

Notas:

Siendo franca, creo que esta pareja podría ser más canon que incluso el Ada x Leon ja, ja, ja. No se ofendan, me encantan pero creo que esos dos van muy lentos.

Por otro lado, no sé por qué amo a Helena y Piers, casi no se vieron las caras y cuando lo hacían siempre tenían armas en las manos. ¡Bueno! Sea como sea, me parece que pueden tener mucha química y ¡eh aquí el resultado!

¡Espero les guste!

•

I

Leon S. Kennedy abrió sus ojos con desgano al oír su celular tintinear sin parar por quinta vez. De no ser porque estaba a punto de acabar su limitada semana vacacional, en verdad se habría cabreado mucho y le habría dado un tiro al aparato, con la pistola que guardaba bajo la almohada.

Él, mejor que nadie en su trabajo, sabía que las vacaciones no existían para alguien (quién sea) que se dedicase a detenerles los pies a los lunáticos capaces de usar diversos tipos de virus zombi para destruir el mundo como se conocía.

Oh bueno, de cualquier forma, Leon no planeaba disfrutar sus vacaciones por demasiado tiempo. Su trabajo lo había hecho meticulosamente cuidadoso de su entorno; siempre alerta; nunca relajado ni despistado.

Así que suspirando resignado, aunque también muy cansado, Leon sacó una mano por debajo de las cobijas y la guio hasta el buró de la derecha. Estuvo a punto de tirar una lámpara pero eso no le importó demasiado; deslizó sus dedos por la superficie de madera hasta que al fin dio con esa maldita cosa escandalosa y tras varios intentos, al fin pudo seleccionar "contestar" en la pantalla sin botones.

Aahh, cómo extrañaba los teléfonos de antes.

Ni siquiera vio el nombre de la persona que le llamaba cuando se llevó el celular a la oreja y contestó.

—Qué —rezongó irritado con los párpados fuertemente cerrados por la fulminante luz que le lastimó por breves segundos.

—Leon, disculpa por llamar tan tarde; soy Chris.

No quiso sonar tan grosero (aunque de verdad quería), pero Leon procuró no dar indicios de que estaba demasiado cansado incluso para atender ataques bioterroristas de última hora que podrían costarle la vida al planeta entero.

Si la llamada era de Chris, eso sólo querría decir que el villano en esta ocasión debía ser un verdadero dolor de cabeza para la B.S.A.A.

—Mhmm… ajá —respondió guturalmente adivinando qué seguía—, ¿quién es ahora? Dime por favor que no me hablas para que le paremos los pies a Umbrella o algún hijo bastardo de ella como Neo-Umbrella —tantos años peleando en su contra; Leon ya estaba harto de todos ellos.

—¿Qué? ¡No! No es para nada de eso.

Extrañado, Leon frunció el ceño abriendo un poco los ojos dado a que tenía el celular en la oreja. ¿Había oído bien? ¿Chris Redfield estaba llamándolo y no era para avisarle de algún nuevo intento para acabar con el mundo a manos de un sociópata demente?

Esto debía ser una especie de milagro… o algo muy preocupante, ya que Leon conocía bastante bien a ese hombre como para decir que Chris no suele llamar (nunca lo hace) para echar una charla telefónica casual o para quedar en un bar y beber unas cervezas.

—No te ofendas, Chris… pero no estoy de humor para una charla nocturna —y Leon no bromeaba.

—Bueno, considerando que estoy en Iceland…

—Ya, ya, entiendo.

—El punto es ese; estoy en Iceland y no precisamente de vacaciones.

—¿Nueva misión?

—Apenas bajé del avión; escucha Leon… hoy recibí una llamada de Shanghái…

Leon parpadeó lento, ubicando bien el rumbo de la conversación.

—¿El chico?

—Sí.

Después de la catástrofe provocada por Simmons y su cómplice, Carla Ramadés que literalmente fue convertida en una copia j'avo de Ada Wong para inculpar a la infame espía de los crímenes de Neo-Umbrella; el cuerpo policiaco de Shanghái había encontró el complejo submarino de la malvada organización, días después de los atentados que sufrió el país.

En el otro lado del globo por su parte, se hizo una investigación comandada por Sherry Birkin a las oficinas de Simmons (o lo que se había encontrado de ellas), quien había sido su superior y la había usado sin escrúpulos. En el interior de uno de los escritorios, ella encontró algunos documentos que no entregó a su agencia, sino al propio Leon ya que estaban relacionadas con Ada Wong.

Cuando Leon vio lo que Sherry tuvo que mostrarle, inmediatamente puso en contacto con Chris dando por hecho que su equipo y él mismo había sido blanco de la mente retorcida de Carla Ramadés y no de la verdadera Ada.

Simmons estaba realmente enfermo de la cabeza. Sus experimentos humanos para crear a una Ada Wong debido a la obsesión que le generó "perderla", y su éxito al final, sólo para que ésta copia se alzara en su contra, matando a demasiadas personas; fue un hallazgo demasiado grande que los tres involucrados se guardaron bien en sus mentes antes de quemar toda la evidencia, ya que era mejor dar por sentado que Ada Wong estaba muerta.

Se puede decir incluso, que Chris pudo dormir mejor con toda esa valiosa información.

Sin embargo, las cosas estuvieron lejos de terminar ya que reconstruir todo un país (sobre todo uno tan enorme) no era cosa fácil y dado a que el despojo de los que habían sido las instalaciones de Neo-Umbrella estaba en áreas chinas, las autoridades pidieron a los Estados Unidos que mantuviesen las manos lejos del caso, para que ellos pudiesen hacerse cargo de lo que sea que se hubiese infiltrado a su nación. Obviamente no querían a americanos entrometidos haciendo más caos del que ya había.

Se puede decir que el gobierno chino no estaba nada contento de haber sido el blanco de terroristas americanos por lo que pidieron a la Interpol, al FBI y a la B.S.A.A (entre otras organizaciones) que por favor, les dejasen el resto a ellos.

Incluyendo las reconstrucciones de las ciudades destruidas, puesto que lo tenían todo "bajo control".

Sí, cómo no.

Al gobierno norteamericano no le hizo ni pizca de gracia tener que acceder a esas demandas pero ellos también tenían cosas que hacer en su propio territorio. Entre ellas, atender el escándalo que se suscitó con la muerte del presidente a manos del Consejero de Defensa, Derek Clifford Simmons, junto a todo lo relacionado al tema. Incluso de las incontables muertes adentro de las fronteras norteamericanas.

Aunque él no haya estado muy relacionado con todo el papeleo y trabajo que se hizo para empezar con la reparación de lo que había quedado de su sociedad, Leon había sentido que los meses se habían ido muy lento. Demasiado por hacer; muchísimo trabajo.

Pero al final, tanto él como Helena Harper pudieron respirar en paz ya que fueron puestos en entera libertad con todas las pruebas de su inocencia en marcha. Ellos habían sido dados como "víctimas" de la incriminación de Simmons.

Ahora ambos estaban trabajando en sus respectivas divisiones y se llamaban cada cierto tiempo como nuevos amigos. No hace mucho, Leon la había presentado a Claire, Chris y Sherry; dándole así más oportunidades a Helena de desenvolverse al mundo después del infierno que pasó por culpa de ese miserable cuando le arrebató a Deborah.

Para Leon, Helena fue una gran ayuda en su lucha contra esa rata traidora en China. Y poco después, con lo que se refiere a Ada Wong también.

Cuando Claire perdía los (muchísimos) estribos con él cada vez que el tema salía al aire, a Leon no le quedaban muchas alternativas a las que pudiese acudir y aliviar su alma; no es que confiase mucho en los psicólogos.

Aunque Helena a veces se riera en su cara por "no entender a las mujeres", Leon admitía que su ayuda y la de Claire, habían sido de mucha utilidad para no caer de llano en la locura o siquiera llegar a imaginarse lo que Ada debería estar pensando cada vez que venía y se iba de su vida.

Sin embargo, volviendo al tema de los residuos que dejó Neo-Umbrella a su paso, mientras los políticos chinos y americanos se peleaban entre ellos por sus estupideces relacionadas a lo que se pudiese rescatar del submarino y otros sitios relacionados a la organización terrorista (como si el resto del mundo ignorase que lo hacían por los beneficios propios), las autoridades de Shanghái de pronto llamaron a Chris Redfield a su número personal diciendo que tenían a un pariente suyo en custodia.

Un tal, Simón Wesker.

El nombre al Capitán Redfield no le sonaba de nada, sin embargo el apellido fue tan significativo para él que inmediatamente solicitó información de ese "pariente" suyo que, según se decía, era un turista norteamericano que había quedado atascado en el accidente y había sido recogido en una de las playas, con heridas de gravedad.

Chris no pudo ir personalmente a China debido a sus constantes misiones, sin embargo en su nombre fue la mismísima Claire Redfield, quien tomó un avión lo más pronto posible a España. Otro avión más tarde con dirección a China.

Dadas las complicaciones entre países, por la crisis bioterrorista y los consecuentes pleitos entre políticos, no eran muchos los vuelos que dejasen entrar aviones al gran país coloso desde los Estados Unidos.

Una vez ahí, Claire confirmó a su hermano que el chico en cuestión era ni más ni menos que Piers Nivans, quien estaba inconsciente a la hora de su visita y sin embargo, uno de los doctores le informó que el muchacho había sido encontrado una tarde hace semanas en una de las playas cercanas con graves heridas y quemaduras que al parecer sanaban bastante rápido.

Con respecto al brazo derecho que Chris había visto mutar en su compañero, Claire notificó que el muchacho estaba entero sin nada metálico pegado a su piel. Eso sí, el brazo estaba vendado debido a que ese había sufrido el "mayor daño". Por todo lo demás, el joven soldado estaba en "mejores" condiciones a cómo Chris lo había dejado.

Dado a que Piers había dado todos sus datos (algunos falsos) en un efímero momento de consciencia mientras era transportado al hospital, para luego desmayarse, ellos pudieron dar con la familia Redfield.

»Él aseguró que eran primos políticos; su única familia en América —dijo el médico en un inglés bastante bueno.

Claire estuvo ahí por un par de semanas, contribuyendo a la mentira que se había estado creando para mantener a Piers oculto de las autoridades y evitar así que su destino fuese el mismo de Sherry, cuya sangre, durante muchos años había sido objeto de experimentos (varios de ellos dolorosos) para salvar al mundo.

Eso de ocultarse, obviamente no le gustó en lo más mínimo a Piers, quien deseaba volver a casa, sin embargo el soldado caído tuvo que aceptar con los puños cerrados, que su regreso a la B.S.A.A no iba a ser nada placentera si los altos mandos se enteraban de que su organismo (gracias a una intervención divina del cosmos y a los esfuerzos de los doctores en Shanghái) había podido adaptar bastante bien el Virus-C evitándole la muerte.

Todos los agentes conocían bien a su gobierno, y todos sabían que si se daba la alerta de que Piers Nivans vivía con el Virus-C adentro de su organismo; adaptándose sin dificultades a su nuevo portador; entonces él sería un sujeto de pruebas bastante apetecible con el cual podrían jugar al doctor hasta que consiguiesen algo bueno o hasta que Piers de verdad muriese.

Chris no había recuperado a su valioso compañero para dejarlo ir y ser el conejillo de indias de nadie. Así que confiando en el único agente con el poder suficiente de crear una identidad falsa para Piers lo más rápido posible y con discreción, o séase, Leon; se las ingenió para crear a Simón Wesker de verdad.

El único problema era que no había modo de crear un nexo con los Redfield sin que el gobierno supiese así que el agente dado por "muerto en acción" no estaba tan fallecido; provocando que Piers fuese encerrado en algún laboratorio con las puertas cerradas por dentro, para "tratar su mal".

Así que se aclaró que Simón Wesker y los Redfield eran amigos con los que él vivía desde hace un par de años, y ya. Ninguna conexión de sangre. Nada de familia. Padres "muertos", sin hermanos ni pareja.

Cuando preguntaron a Claire si era la "novia" ella dijo que no; qué era una entrañable camarada.

Y así nació Simón Wesker, quien por cierto ya no estaba tan a gusto con ese nombre. Piers lo había dado en medio de su inconsciencia para que el Capitán pudiese reaccionar ante ese apellido y no echarlo a un lado cuando le llamasen desde China por alguien que "no conocía". No para ser llamado así de verdad.

Claire se reía del pobre soldado durante días por sus "berrinches". Una semana más tarde, ella retornaría a los Estados Unidos para no hacer sospechosa su visita; Piers por su lado estaría en rehabilitación una temporada más hasta que sus heridas sanasen lo suficiente para volver a casa.

He aquí el motivo de la llamada de Chris a Leon.

—¿Crees que puedas ayudarme otra vez? —preguntó Chris al otro lado del teléfono, donde se oía tenuemente el ajetreo típico de un aeropuerto.

—Mmm… así que ya lo darán de alta —se talló los ojos, quitándose la cobija de encima—. Perfecto. Pero hay un problema… yo estoy en Cuba y dentro de un par de días debo volver a las instalaciones. ¿Acaso Claire no puede partir?

—Claire está enferma.

—¿Enferma? —al escuchar eso Leon se sentó de golpe—, ¿qué es lo que tiene?

—Relájate un poco, tiene fiebre. Pero en esta ocasión es algo fuerte y no puede moverse de la cama. El doctor le recetó reposo absoluto por dos semanas enteras.

—Ya veo, y supongo que eso no le gustó —se alivió notablemente.

—No; nunca le ha gustado quedarse quieta —suspiró Chris—, por eso le pedí a Jill que la vigilase.

—Entiendo… ¿y no hay nadie más en quién confíes?

—No en esto.

—Qué dilema —Leon se puso pensativo, dejándose caer en su colchón—, ¿y quieres que yo pueda sugerir a alguien?

—Por favor. No quiero que sus primeros días en Shanghái sean demasiado duros o agobiantes para él; además aún está el problema de no saber qué haremos para ocultarlo por más tiempo.

—Sherry y Jake ya están bajo aviso… pero actualmente no he contactado con ninguno de los dos. Bueno, sólo sé que Sherry está trabajando en oficinas por el momento.

—Dudo mucho que Jake sea muy útil para esta misión.

—Sí —resopló Leon—, y daría igual ya que no he sabido nada de él desde China. Sólo pocas cosas que Sherry suele contarme, pero ni ella sabe cuáles son sus pasos exactos.

—No me sorprende. Eso de ocultarse del mundo lo lleva en la sangre —comentó Chris sin veneno ni ironía—. Da igual; mientras el chico no cause problemas. Lo que ahora me preocupa es él.

—Escucha, no sé si sea buena idea, pero dado a que se nos agotaron las opciones…

—Vamos, Leon. Sé que tienes a alguien de confianza.

—Eso espero.

Leon lo pensó por un rato. No quería llegar a una conclusión apresurada, sin embargo Chris no tenía su tiempo.

—¿Recuerdas a la mujer que estuvo conmigo en China?

—¿La mujer? La misma mujer que le presentaste a mi hermana y desde entonces parece que a ambas les gusta jugarme bromas junto con Sherry —ironizó a punto de reír—, claro que sí. ¿Tú confías en ella?

—Confió en su discreción. Gracias a su colaboración, también pude dar con Simmons y acabar con su vida; creo que puede ayudar —resumió con simplicidad.

—Ya veo. De acuerdo, ¿crees que puedas contactarme con ella?

—Por supuesto. Pero…

—¿Sí?

—No, nada. Olvídalo. En seguida te mando su número telefónico, recuerda que su nombre es Helena Harper.

—Lo sé —suspiró Chris.

Leon iba a informarle a Chris que tuviese cuidado con lo que dijese respecto al estado de Piers y el Virus-C, ya que para Helena el dolor provocado por el fallecimiento de su hermana aún estaba latente en su corazón. Sin embargo Leon confiaba en que como agente, Helena pudiese hacerle este gran favor.

Ya vería cómo se lo pagaría él mismo después.

—FIN DE CAPÍTULO—

Francamente me dolió mucho la muerte de Piers. Y yo digo que si Ada puede volver de la muerte una y otra vez, ¡exijo que me devuelvan al chico! T-T awwww, ya me puse sentimental.

Bueno, espero que disfruten de este pequeño fic. Saludos y hasta pronto.

¡Gracias por leer!

JA NE! ;)

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