Disclaimer: Saint Seiya y todos sus personajes le pertenecen a Masami Kurumada, yo no tengo nada más que un montón de ideas locas.
Hyoga el Paparazzi
Capitulo 1
Accidentes, golpes y deudas
La cascada de los Cinco Picos en China se caracteriza por ser un lugar tranquilo y relajante, ideal para reflexionar, meditar o simplemente relajarse. Excepto claro cuando hay visitantes indeseables o estallan los problemas entre sus tres habituales habitantes, o cuando ambos casos suceden al mismo tiempo.
-¡Seiya!- gritaba Shaina antes de lanzar su ataque contra el pobre Caballero de Pegaso que esquivaba a duras penas los ataques de la amazona, todo en los alrededores de la cascada.
-¡Shaina no es lo que piensas!- contesta el joven japonés mientras esquiva otro ataque que parte las rocas detrás de el- ¡es un malentendido, yo nunca salí con esas chicas!
-¡Mentiroso, traicionero!- vociferaba la portadora de la armadura de Ofiuco- ¡Tu me dijiste que como Caballero de Athena no podías tener novia, pero claro todos los hombres son iguales!, ¡A mi cobra!
Un poco más abajo justo en el lugar donde se enfrentaron Mascara Mortal y Shiryu por primera vez se realizaba otra batalla, pero con otros contendientes.
-¡Tormenta Nebular!- grito Shun realizando su ataque el cual lanzo cinco cuerpo por los aires, estos les pertenecían Jabu de Unicornio, Geki de Oso, Nachi de Lobo, Ichi de Hydra y Ban de León Menor- deténganse por favor, no quiero hacerles mas daño.
-Puedes ser mas fuerte que los cinco juntos- dijo Jabu quien se levantaba lentamente en respuesta a las suplicas de Shun- podrás destruir nuestros cuerpo pero nunca podrás destruir nuestro Cosmos, lo haremos estallar hasta el infinito y crearemos un milagro.
-¡Esas son mis líneas copión!- se escucho la voz de Seiya quien aun esquivaba los ataques de una furiosa Shaina,
-¡Ave Fénix!- Ikki apareció lanzando su ataque, pero con mucha menos potencia pues solo mando a volar a los otros cinco chicos de bronce de quienes apenas el Caballero de Unicornio termino de levantarse.
-¡Hermano!- exclamo Andrómeda- al fin regresaste de tu viaje de entrenamiento.
-¡Donde, donde esta el pato congelado!- el moreno ignoro completamente a su hermano y comenzó a buscar a Hyoga con la mirada- ¡tengo que enseñarle que nadie congela al gran Fénix Ikki!
Mientras tanto, ajenos al caos que ocasionaban los "invitados no deseados" Shiryu y su maestro Dohko de Libra compartían un pequeño momento Maestro/Alumno. El Dragón se encontraba debajo de la cascada recibiendo el embate del agua fría de las montañas chinas, mientras el Caballero de Libra solo observaba desde su privilegiada posición detrás de Shun.
-¡Maestro por favor, llevo ya mas de 7 horas aquí, al menos dígame por que me castiga de esta forma!- implora el pobre Shiryu.
-¡Por que, por que!- exclama Dohko furioso- ¡Todavía tienes la osadía de preguntar por que muchachito desvergonzado!- luego oculta su cara entre sus manos y exclama mirando al cielo- ¡¿En que me equivoque Athena, en que falle para que Shiryu se perdiera en el mal camino?
Shiryu observaba con pena ajena a su tutor mientras trataba de averiguar lo que había hecho para merecerse ese castigo, solo sabia una cosa y es que Hyoga tenia algo que ver en esto.
Mientras tanto en el fondo marino...
-¡Ventisca de Dragón!- un malherido Siegfried de Alpha Dubhe lanzaba su ataque por enésima vez contra Poseidón, quien sin siquiera moverse le devolvió el ataque.
-¡Deja de hacer eso, que no ves que es inútil el atacar a un Dios como yo!
-Siegfried no lo escuches y continua atacando- le instigo Hilda quien se encontraba a una distancia prudente de la batalla (o masacre mejor dicho)- ¡Hazlo por el honor de Asgard!
El Dios Guerrero obedeció y con una tenacidad digna de Seiya de Pegaso se levanto y arremetió contra el Dios de los Mares, con el mismo resultado.
-¡Por Zeus, Hilda detén esto que así va a terminar matándose!- reclamo Poseidón- ¡sabes cuanto devalúa una muerte el valor de una propiedad!- luego dijo casi en un susurro y con los ojos entrecerrados- al menos si lucháramos en tu castillo no tendría problemas.
-¡Ventisca del Dragón!- el pobre guerrero nórdico continuo con su ataque suicida perdiendo lo poco que le quedaba de armadura.
-¡No nos detendremos hasta que nos entregues a Cygnus Hyoga!- exclamo Hilda quien al igual que Poseidón no se movía de su lugar, este ultimo pareció pensarlo un momento, pero antes de que respondiera una gran cantidad de poderosos Cosmos apareció repentinamente frente a el, se trataba nada mas y nada menos que de Saori (con su armadura puesta) y de sus Caballeros Dorados, excepto obviamente el Caballero de Libra.
- Ho-hola Saori, ¿que te trae por aquí?- saludo el Dios de los Mares con cierto nerviosismo, esta solo le devolvió la mirada y pregunto:
-¿Donde esta Hyoga, Julián?
Hablando del diablo...
-¡Auxilio!- gritaba un muchacho rubio dentro del Pilar Principal el cual aun no estaba lo suficientemente inundado para poner en peligro su vida, pero continuaba inundándose, aunque muy lentamente- ¡Julián!, ¡Isaak me encerró aquí dentro!, ¡Mama!
Pero seguramente se preguntaran como es que ocurrió todo esto, bueno remontémonos un poco al pasado.
Hace 3 meses Tokyo, Japón.
Cygnus Hyoga se encontraba feliz y contento estrenando su flamante Licencia de conducir, y que mejor vehiculo para mostrar sus habilidades al volante que el flamante Ferrari nuevo de Saori, el cual llamaba bastante la atención, sobretodo en el sexo opuesto.
-Hola señoritas- dijo sin detenerse el Caballero de Athena con tono seductor a un par de hermosas jovencitas que pasaban a su lado, tan atento estaba en su actuación como galán que no noto el coche que iba en reversa y ¡crash!
Unos minutos después Mansión Kido.
-¡Hyoga!
Al mismo tiempo los Cinco Picos China.
-Entonces estrellaste el auto de Saori- dijo Shiryu frente a un arrepentido Hyoga asintió cabizbajo- y luego pensaste en esconderte aquí- otro asentimiento, Shiryu dio un pequeño suspiro antes de usar su Cosmos para mandar un pequeño mensaje que decía: "aquí esta Hyoga"
-Traidor- le espeto el ruso antes de intentar marcharse, cosa que le fue impedida por el Patriarca que se teletransporto casi inmediatamente luego de recibir el mensaje del Dragón.
-Luego me lo agradecerás- dijo calmadamente Shiryu antes de que el Patriarca se llevara al Cisne de vuelta a Japón.
De regreso en la Mansión Kido.
Saori estaba furiosa mientras se movía de un lado para el otro con un papel en la mano, Shion se encontraba a su lado mientras discutían acerca del castigo de Hyoga, este se encontraba sentado a un lado mostrándose arrepentido, junto a el sentado en otra silla se encontraba su buen amigo Seiya.
-Esta vez no te salvas Hyoga- dijo divertido el Pegaso quien comía unas frituras "buen amigo, si claro" pensó el Cisne rodando los ojos.
-Cygnus Hyoga- el aludido se apresuro a mostrarse arrepentido al oír la voz de su Diosa- luego de discutir con el Patriarca decidimos que puedes elegir tu castigo- al rubio se le ilumino el rostro por un instante.
-Puedes elegir entre acompañar a Milo en sus misiones de supervisión por las islas del Santuario en el Mediterráneo- ante la propuesta del Patriarca el rostro de Hyoga se ensombreció de nuevo, si Milo se enteraba de su "pequeño desliz" lo mas seguro es que lo sermoneara hasta el cansancio sobre "la responsabilidad de un Caballero de Athena" mientras le mostraba esa sonrisa arrogante que tanto odiaba.
-O puedes devolverme todo el dinero de las reapariciones del Ferrari- propuso la deidad de la sabiduría entregándole el papel que sostenía hace unos instantes, al ver la cantidad que allí se encontraba casi se desmaya de la impresión.
-¡Pero el auto tenia seguro!- protesto Hyoga.
-En efecto, pero estamos hablando de la responsabilidad que debe tener un Caballero de Athena- Saori le regaño severamente- además el dinero que ganes será destinado al Santuario, no a la Fundación Graude- el ruso se quedo en silencio mientras vociferaba mentalmente contra su Diosa, el Patriarca, Shiryu y el idiota que se le ocurrió ir en reversa aquella mañana- a menos claro que prefieras acompañar a Milo en sus viajes.
-Este bien, te pagare.
-Bien, puedes retirarte- Hyoga se disponía a irse cuando Saori agrego- por cierto, tienes tres meses para terminar de pagarme.
"¡Mierda!, en que me he metido" pensó antes de retirarse, ahora ¿como le hago para pagar todo ese dinero en tan poco tiempo?
N/A
Se, ya se que debería estar escribiendo otras historias, pero necesitaba algo con que empezar a escribir de nuevo y se me vino esto a la cabeza. ¡Ahora les toco a los Caballeros de Bronce!, y algunos asgardianos y marinas también sufrirán esta vez ¡MUAJAJAJA! Espero que les haya gustado, como extra les dejo un pequeño adelanto.
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