Hola a todo el mundo! Vereís este fic es uno k subí hace tiempo pero medio lo abandoné prometo que si me mandais review no lo abandono (acepto k me critikies jajaja) y está adapta dentro de lo posible al 6º libro
Muchos bss y gracias por leerlo
Disclaimer: weeeno no no soy Jk, yo no tengo tanta imaginación ni tantos millones jajaja bss
Pd: se q es un pco corto xro es solo este capitulo luego
Ángel sin alas Cap.1: Edith
Miro por la ventana, eran las 11:30 de la noche, dentro de media hora sería mayor de edad, cualquier chico de su edad estaría contento e incluso orgulloso de sí mismo, pero…. ese no era el caso Harry.
La vida le había dado golpes muy duros como para que su 17 cumpleaños le alegrara.
Sin padres, criado por unos muggles odiosos que lo engañaron durante 10 años diciéndole que sus padres habían muerto en un accidente de tráfico, el mismo accidente que le produjo una cicatriz en su frente, encima de su ojo derecho, una cicatriz en forma de rayo, una cicatriz que, en su infancia, le hacía especial, maltratado por su primo Dudley… pero todo eso cambió cuando llegó Hagrid, el le llevó una carta, una carta donde ponía que era aceptado en Hogwarts, a parir de ahí…. Todo cambió, conoció la verdad sobre sus padres, sobre su vida, conoció a sus 2 mejores amigos (un par de locos que se pelean porque no saben otra forma de expresar amor) Ron y Herm… pero también comenzó todo.. en 1º los tres habían descubierto un pasadizo donde se encontraba escondida la Piedra Filosofal y Harry impidió que Voldemort volviera a la vida, en 2º rescató a la hermana pequeña de su mejor amigo de las manos de Tom Riddle, en 3º conoció la verdad sobre la persona que traicionó a sus padres, en 4º presenció la vuelta de Voldemort, la muerte de Cedric Diggory y ganó el torneo de los tres magos, en 5º luchó con Voldemort, conoció el contenido de una profecía y perdió a su padrino, en 6º, hacía tan solo un mes y unas semanas había vuelto a luchar contra Voldemort,lucha que había quedado como siempre con un Voldemort furioso y con los planes frustrados y a un Harry vivo, vivo sí pero ¿a qué precio?...
El precio que había tenido que pagar Harry había sido muy grande como para que Harry deseara estar vivo, pero… debía, debía seguir vivo por sus padre, por su padrino, por sus amigos, por todos los que confiaban en él… pero sobretodo porque necesitaba ver una vida sin Voldemort, ni mortrífragos, ni muertes, nada… necesitaba ver y vivir… una vida normal.
11:50. Diez minutos y su cumpleaños llegaría, seguramente a esto le seguirían una tira de regalos, de muchas personas, pero ninguna de su padres, ni… de Sirius.
12:00
-Feliz cumpleaños Harry- murmuró para si mismo, se sentó en la cama y con un leve silbido llamó a su lechuza q se apoyó en su brazo para que le tocara el plumaje.
Los últimos días en compañía de los Dursley no habían sido malos, la verdad, desde que volvieron en 5º y "sus amigos" (como decía sus tíos) le habían dado una charlita del comportamiento hacia Harry, no habían sido tan malos, su tía lo atiborraba de comida y a veces lo miraba con un deje de tristeza en sus ojos, ponía los ojos que a Harry le aseguraban de que aquella mujer era la hermana de su madre.
Harry se había enterado de que su tía era de procedencia mágica y que el verde de sus ojos era el distintivo de la magia en la familia de su madre, eso hizo que a Harry le cuadraran muchas cosas.
12:15
Varias lechuzas traían regalos par Harry, por su 17 cumpleaños: de Ron de Hermione, de Lupin, de Ginny, de Dobby, de Hagrid y una carta del ministerio, Harry la abrió y ponía que al ser mayor de edad podía usar magia pero que tendría que tener en cuenta donde la utilizaba porque… bla, bla, bla…
Abrió los regalos: un libro de "Las mejores técnicas del buscador" de Ginny, un kit de reparación de Snitch de Ron, un libro "Los hechizos más costosos de realizar" de Hermione, unos calcetines de Dobby, un pastel de Hagrid y una continuación a la enciclopedia de hechizos que le regalaron Sirius y Lupin a Harry hace dos navidades de parte de Lupin.
Harry se acostó tranquilo, sin problemas, eso sí, encargandose antes de cerrar su mente…
A la mañana siguiente Harry se despertó temprano, y bajó a desayunar, en la cocina solo estaba su tía, que al verlo entrar hachó una sonrisa nerviosa – Que extraño- fue lo único que Harry atinó a oir de su propia mente ya que multitud de preguntas venía a su cabeza sobre la cuestión de aquella sonrisa.
-Buenos días
-Buenos días Harry… Feliz cumpleaños
Harry se volteó rápido al escuchar las últimas palabras de la boca de su tía, llevaba años sin felicitarle!
-Verás Harry,.. hoy ya eres mayor de edad y según creo,bueno, según recuerdo… ya puedes utilizar magia ¿no? – Harry asintió pensando en que a continuación vendría una charla sobre no usar la magia en su casa- bien… verás, no le he dicho nada a Vernon pero… por mí no hay problema de que uses la magia en esta casa
-¿El Que?
-Si Harry, se que tú al tener, eso en el bolsillo , la casa está más segura, por eso te dejo, pero… intenta de que tu tío no se de cuenta de esto ¿de acuerdo?-Harry asintió consternado, su tía de daba permiso para utlizar la magia, bueno sin que su tío lo viera (y por tanto su primo tan poco..) pero podía usar magia- Anda pon la mesa
Hoy me iré tía Petunia, mañana será la boda de Fleur y de Bill y después no me volverás a ver- Fue lo único que pensó Harry
La mañana pasó tranquila, Dudley se había ido con unos amigos, su tío a trabajar y su tía se pasó toda la mañana en la cocina.
Realizó las tareas que su tía le había mandado hacer (había vuelto a su semblante de toda la vida, al menos delante de Vernon) y estaba dando un paseo por los parques cercanos, hasta que se sentó en su parque preferido, el de la calle de la Mangolia, había un niño y una niña jugando, una mujer, la que Harry supuso que sería su madre, sentada bajo el árbol leyendo un libro.
Los niños tendrían unos 3 o 4 años pero había una pqueña diferencia entre el niño y la niña, el niño era un poco más alto y daba a ver que era poco más mayor que su hermana.
Eran muy parecidos, el niño con cara de pillo, el pelo negro azabache e indomable, igual que el de Harry aunque a los rallos del sol el pelo tomaba reflejos más claros y castaños, la niña con una carita dulce paro a la vez traviesa y el cabello también oscuro pero más tirando más castaño que a azabache y haciendo ondas. Ambos jugaban y se reían cerca de su madre, parecían tranquilos y alegres, sin embargo su madre (como es lógico) levantaba la cabeza de su lectura cada 5 minutos para ver a sus hijos, después más tranquila, se centraba en su lectura, Harry estaba insismado obsevando a la mujer, con gafas, el pero oscuro como el de su hijo, pero con las ondas parecidas a las de su hija, vestía de claro, y llevaba un colgante en forma de cisne colgado del cuello.
Tan tranquilo y atento estaba observando la delicadeza, belleza y dulzura de la mujer, que no se dio ni cuenta de que la niña se había acercado a él y le obsevaba con una sonrisa.
Cuando Harry se dio cuenta, la niña, la niña sonrió aún más dejando a ver unos pequeñines dientecitos blancos, sin saber porqué Harry, sonrió también abiertamente:
-Parece un ángel ¿verdad?
-¿Un angel?
-Sí, un ángel, un angel de la guarda
-Si, es cierto, parece vuestro ángel de la guarda, sólo le faltan las alas
-No, las tiene, solo que las tiene escondidas
-¿A sí?
-Sí, cuando mi mamá se transforma, le salen las alas
-Vale, me lo creo- después de todo, pensó Harry, para un niño, su madre siempre es su angel de la guarda
-Me llamo Edith- La niña le estendió su manita para que Harry se la estrechara
-Harry
-Ya lo sé
-¿si?
-Sí, por ….hizo un ademán para que Harry se agachara y la niña le toco suave la cicatiz-…esto
-Eres….
-Sip, además mamá…
-EDITH ! – La madre se había levantado y mostraba un aspecto muy severo, se acercó a Harry y con una dulce sonrisa dijo-perdone a mí hija señor Potter
-No ha sido ninguna molestia, me ha alegrado el día
-Bueno al menos no le ha dado dolor de cabeza, encantada señor Potter, pero Edith, despídete, nos vamos
-Ya?
-Sí Ya, Matt!
-Adiós Harry
-Adiós Edith
Tras esa despedida y una pequeña sonrisa de su madre y de Matt, los tres desaparecieron tras tomar el autobús noctámbulo
Harry pensó que era muy arriesgado que una madre estuviera sola con sus dos hijos jugando libremente en medio de un batalla, Harry observó los alrededores y se dio cuenta de una cosa, en el parque habían al menos 3 aurores, cosa que en parte tranquilizaba a las familias pero seguía siendo extraño que sacara a sus hijos a dar un paseo, pero al fin y al cabo, ellos eran dos niños y a los niños no se les puede tener encerrado y eso Harry lo sabía por propia experiencia
Gracias a Hermy y a todas las de mi clase, mis niñas sin vosotras no podrías, un millón de gracias
bss