CATFISH

–Armin ¿La cámara está encendida?
Eren se acomodaba en la punta de su cama, mirando fijo hacia el aparato con la espalda bien recta.
–Ya está, relájate un poco. Así pareces de piedra –espetó su amigo, y ahora coproductor, mientras se sentaba a su lado – Bueno, habla.
El otro se aclaró la garganta
–Hola, mi nombre es Eren Jaeger, vivo en el pequeño condado de Trost, tengo veinte años y esta es mi historia.
–Eren… no dijiste mi nombre – interrumpió el rubio.
– ¡Armin! Estoy nervioso, no lo haces más fácil
– ¿Entonces para que estoy sentado aquí?
–Ya, ya. Toma dos

Corte

–Hola, mi nombre es Eren Jaeger, él es mi amigo Armin… tengo veinte años… ¡No me gusta como queda así!
–Argghh –se quejó rubio – Toma tres.

Corte

–Hola, él es Armin
–Hola – sonrió el chico.
–Yo soy Eren Jaeger y…
–Esto apesta.
–Toma cuatro

Corte

–Hola, yo soy Armin.
–Y Yo soy Eren… y ésta es mi historia…

Hace aproximadamente tres años, me encontré esté chico, Jean. Lo conocí a través de DeviantArt, una página mayormente usada por los "artistas" caseros, que dibujan y publican allí sus propios Fan-Arts, dibujos hechos a base de cualquier cosa que ya haya sido inventada por alguien más. Yo soy uno de ellos, tomo algo que me guste y publico mis dibujos a mi cuenta personal, no soy famoso aunque ahora tengo unos cuantos seguidores.
Por ese entonces, no conocía a muchos artistas, eran contados los que visitaban mi espacio y ya me sabía sus NickNames. Un día, recibí el mensaje de este tipo cuyo NickName era24. El mensaje era agradable, decía que le gustaban mis dibujos, que tenía talento y me pedía si por favor podía dedicarle uno, de algo en específico, quería Un Titán. Me sentí total y completamente halagado, es decir, la gente solía comentar cosas en mis dibujos, pero nadie antes había considerado mi trabajo lo suficiente como para pedirme uno, a mí, quien llevaba apenas unos cinco meses publicando, sin ningún tipo de conocimiento más que los comics, animes y una tableta de dibujo recién comprada, porque como adolescente nerd ocioso, no tenía nada mejor en lo que desperdiciar mi tiempo libre.
El punto es que no tenía ni la más remota idea de cómo luciría un titán, de hecho, hasta pensaba que era algo extraño. Pero me sentía especial, sentí que alguien valoró "mi arte" y puse todo mi esfuerzo en ese dibujo. Investigue acerca de los titanes, de su origen, su apariencia y termine por crear algo que vino desde el fondo de mi imaginación. Cuando estuvo terminado, me sentí orgulloso de mi mismo, satisfecho con esto, lo publique en mi página con una especial dedicatoria para el Usser WingsOfFreedom34 "Por confiar en mi" adjunté al pie de la foto.
Dos días después, recibí otro mensaje, incluso mejor que el anterior. Me agradecía animadamente, me dijo lo mucho que le había gustado y se sorprendió cuando le dije que era mío, que no lo había visto y copiado de ninguna parte.
No volvimos a hablar hasta que publicó en su página una impresión de mi dibujo. Literalmente lo había mandado a imprimir en papel fotográfico y colgó en forma de poster en su habitación. La imagen era una foto de mi dibujo en su pared. Abajo decía:
"Gracias, Gracias, Gracias. Lo amé Usser: HunterJaeger" Mi cuenta.
Mi alegría era incontenible. Sin pensarlo mucho, le dejé un mensaje al usuario, no importaba si era hombre o mujer, tenía que conocer a esa persona.
Esperé su respuesta impaciente por días, al cabo de una semana, cuando ya estuve seguro de que jamás contestaría, recibí su mensaje y decía: "Hola"

Ahora que intercambiábamos mensajes, no parecía tan animado a como se me había hecho antes. Pero me contestaba y lo demás no me importó.
A medida que las esporádicas chalas pasaban, yo le hablé de mi vida y el a mí de la suya. Me dijo que se llamaba Jean Kirchstein y vivía en Sina, una localidad que queda a unas cuantas horas de la mía.
Al tiempo le sugerí a Jean que nos hiciéramos amigos en Facebook, y así fue.
Aquí es donde las cosas comenzaron a ponerse extrañas. Comenzamos a hablar más seguido, eran horas y horas enteras de pura charla y palabrería. Jean era gracioso, tenía un humor negro de perros y siempre me hacía reír. Nos hicimos íntimos y no solo por las risas, si tenía un problema acudía a él, si él tenía un mal día venía conmigo. Siempre estábamos ahí para apoyarnos, para mejorar los días, para ser idiotas, para hablar.

No sé cómo pasó, ni recuerdo cuando, solo sé que un día me encontré en mi cama pensando en las cosas que le contaría a Jean el día siguiente. Pensé en él antes de irme a dormir, pensé en él cuando me levante para ir a la escuela, pensé en él cuando me mando un mensaje de buenos días y pensé en él a intervalos de tiempo reiteradas veces durante la mañana y la tarde hasta que finalmente nos conectamos en Facebook para charlar de todo y nada hasta entrada la madrugada.

Hoy estoy más enamorado de él que nunca, y hasta donde sé, él de mí también.
Tenemos literalmente una relación en Facebook. Mis dos mejores amigos saben que es mi novio, llevamos medio año conociéndonos y uno y medio de noviazgo.
Pero hasta la fecha… no nos hemos visto.