Bienvenidos!!!!! este es el pirmer capitulo de Despues de Un año de Dolor. Es la continuacion de Un Año de Dolor según los Combo niños, y además es la introducción a La Muerte Del Tigre. Disfruten.
Después de Un Año de Dolor
La primera carta de Frida Suárez
Queridos Combo Niños:
¿Como han estado estos últimos 10 años? Nosotros los extrañamos intensamente y ansiamos algún encuentro. Si recuerdo bien ustedes ven estos 10 años como 10 días, ¿cierto?
Bueno, además de saludarlos les queríamos poner al tanto de lo que hemos vivido. Yo por ejemplo, por fin me casé (en el segundo intento) hace 10 años. Manny se ha dedicado al exterminio del crimen en la Ciudad Milagro para criar tranquilamente a nuestro hijo. Su nombre se lo puso Manny, dedicado a alguien muy parecido a él, Serio. Es idéntico a Manny, pero con mis ojos. Hoy está cumpliendo los 10 años y ahora que lo pienso se comporta igual a Manny de pequeño, especialmente demandando que le demos un amuleto místico.
Jango y Zoe están viviendo afuera de la ciudad, pero hoy vinieron a visitarnos para festejar el cumpleaños de Serio (el nuestro). Por supuesto trajeron a Max y Lucía, sus dos hijos. Max es el mayor, de 12 años y algo presumido además de amargo. Lucía es una hermosa niña morocha muy amiga de Serio, tiene 10 años y según veo a veces, se comporta casi como yo en la escuela…mal.
Bueno, con esto termino de escribirles ya que acaban de llegar invitados, espero nos escriban o nos veamos pronto. Les mandamos un gran saludo todos aquí en la Ciudad Milagro.
-Frida.
Azul terminó de leer la carta de Frida en voz baja sonriendo ante la emoción oír de una amiga a quien realmente extrañaba. Habían pasado tan solo unos pocos días, pero realmente la carta contagiaba nostalgia. Caminó hacia la escuela esperando que ningún otro Combo Niño faltase a clases y se perdiera de tan importante suceso, se podría decir que su caminata se convirtió en corrida ya que no se detuvo ni para cruzar la calle. Peligroso claro, para alguien común, porque no le importó que la vieran saltando los autos, después de las batallas que se veían en Nova Nizza, nada era extraño.
Llegó a la escuela tan agitada como una piña colada, no se fijó en quien estaba o no allí, casi tampoco si pasaba corriendo enfrente de la oficina del director Bronca lo que era suficiente excusa para una suspensión, o si se equivocaba de salón. Estaba tan emocionada que nada de eso le importó. Finalmente, llegó al salón de la señorita Soledad para darse cuenta de que estaba vacía. Revisó su celular y se dio cuenta de que faltaba media hora para que empezaran las clases. No tuvo más remedio que sentarse y esperar, mientras trataba de calmarse, cosa que no lograba por más que intentase.
Con el tiempo, comenzaron a llegar alumnos. Por supuesto uno de los primeros en llegar fue Serio, quien se había acostumbrado a llegar temprano para juntarse con Azul. A saludo dándole un corto beso en los labios y se sentó a su lado.
-Y bien linda, ¿Por qué esa cara de entusiasmo?-preguntó Serio notando en Azul una mirada ansiosa que significaba algo importante no solo para ella sino para todos.
-Tendrás que esperar a que lleguen los otros dos.-respondió Azul haciendo dejando a Serio con las dudas.
-Esos tortolitos siempre llegan tarde, se saltean la primera hora para salir.-se quejaba Serio.
-¡Claro que no!-respondió Azul.-Solo me dices eso para que te diga la sorpresa antes de que lleguen.
-Me atrapaste,-dijo Serio avergonzado.-Pero parte de lo que dije es cierto.
Azul rió ante el comentario de Serio, pues era cierto. Siempre llegaban tarde, y siempre con las mismas marcas de que habían estado saliendo. Por ejemplo, marcas rojas ovaladas en el cuello de Paco, sudor de ambos al entrar, y por supuesto muchísima sed. Esos fueron las pruebas que se presentaron en cuanto entraron al salón Paco y Pilar, sin mencionar que estaban color rojo casi fuego.
-Lamentamos la tardanza señorita Soledad,-explicaba Paco.
-Es que hubo mucho tráfico y pues…Hubo un pequeño accidente, pero ya no importa. Llegamos, todos felices.-Explicó a una velocidad de nerviosismo terrible Pilar, quien caminó hacia su asiento, justo atrás de Serio. Paco por su parte se sentaba detrás de Azul.
Azul trató de decirles sobre la carta, pero se vio interrumpida por un examen que dio la señorita Soledad. Ella lo haría sin problema, pero los demás tardarían toda la clase. NO le quedó más remedio que terminar su examen y esperar a que los demás terminaran. Para su sorpresa, unos pocos minutos después de que ella terminara, Pilar y Serio entregaron sus exámenes, dejando solo a Paco ante una prueba de ingenio que le resultaba…"complicada".
-¿Como terminaron tan rápido?-preguntó Azul una vez fuera del Salón ya que una vez que terminaban estaban obligados a salir.
-Pues…-dijeron ambos a mismo tiempo.- ¿Recuerdas esa técnica que solo nosotros sabemos hacer?-dijo Serio.
-Pues la usamos para copiar tu examen.-respondió Pilar.
-¿¡Que!?-gritó Azul.- ¿Por qué se copiaron de mí?
-En realidad fue Pilar la que se copió de ti, yo me copié de la prueba original que tenía la señorita Soledad.-comentó Serio.
-Rayos,-dijo Pilar.-esa idea era mejor.
-Ya en fin, danos la sorpresa.-dijo Serio.
-No, tendrán que esperar a Paco.-respondió Azul.
-Si lo esperamos nos haremos viejos.-comentó Pilar, haciendo que Serio riera.
-Oye, es tu novio. ¿Por qué dices algo así de él?-preguntó Azul.
-Que, solo digo la verdad. ¿Acaso el niega que estoy loquita a veces?
-Pues…-dijo Azul.-Tienes razón, creo.
Mientras Pilar, Serio y Azul seguían conversando, Paco estaba teniendo el momento más complicado de su vida. No entendía ninguna de las preguntas, y aunque lo hiciera, las respondería mal. No tuvo más remedio que responder la prueba de opción múltiple al azar, y entregar. Consecutivamente, sonó la campana del almuerzo. Todos los alumnos salieron corriendo del salón, excepto Paco, quien se quedó pensando en que iba a hacer para mostrarles la nota final a sus padres. Azul, Serio y Pilar no se quedaron en el pasillo a esperarlo ya que sino quedarían en medio de un trafico de alumnos parecido al de una autopista muy recurrida en la que haya estrellado un auto. De todos modos, sabían que tarde o temprano se les uniría Paco en el almuerzo, así que decidieron ir.
Llegados los 3 al comedor, tomaron las bandejas y se sirvieron la extraña y poco común comida que ofrecía la escuela, que en cuanto la vieron incluso pensaron en devolverla. Pero estaba el Director Bronca merodeando por ahí, y el si que los obligaba a intoxicarse. No tuvieron más remedio que sentarse y comenzar a comer. El primer bocado lo dio Pilar, el Segundo Serio y el tercero Azul. El primer vomito fue el de Telmo, lo que todos vieron y en un instante dejaron de comer. Azul, Pilar y Azul saborearon la comida y antes de vomitarla de lo fea que era, la escupieron de vuelta en su plato y cubrieron las marcas de saliva con otros pedazos de comida. Mientras los 3 se estaban asqueando de esa comida, Paco llegaba al comedor, tomaba la bandeja, se servía la asquerosa comida, se sentó y comió sin ningún problema.
-¡Paco, esto me asquea hasta a mi! ¿¡Como puedes comerlo!?-preguntó Pilar como había dicho, asqueada.
-¿Perdón, me dijiste algo?-respondió Paco quien se notaba, no había prestado atención.
-Olvídalo, no importa. Por cierto, ¡Es hora de la sorpresa!-gritó de entusiasmo Azul Sacando de su bolso la carta. La puso arriba de la mesa y abrió. Finalmente, la dejó para que los demás la leyeran.
La atención que ponían al leer tan emocionante carta era tan intensa, nunca habían estado tan concentrados en su vida. Mucho menos para estudiar, pero tan emocionados de la carta, que en cuanto terminaron de leerla se quedaron boquiabiertos. Pasaron varios segundos y Pilar le pidió a Azul que la acompañara al baño. Una vez ahí, y de asegurarse que nadie más pudiera oír, comenzaron los gritos.
-¡Increíble, estoy tan emocionada de oír de ellos! ¿¡Por que no nos avisaste antes que era de ellos?!-gritó Pilar llena de energía.
-Quería que la leyeran todos al mismo tiempo. ¿Pero no es increíble? ¡Ya quiero conocer a sus hijos! ¡Ojala y pudiéramos visitarlos!-gritó Azul.
-¿No te da curiosidad Serio? Me refiero a Serio Rivera.-preguntó Pilar.
-Pos supuesto. ¿Como crees que se haya sentido Serio cuando leyó que le pusieron su nombre en honor a él?-preguntó Azul.
-Las palabras no lo explicarán,-dijo Pilar.- ¡Los gritos si!-dijo entonces comenzando a gritar y bailar de la emoción.
Todos estaban completamente felices por la carta. Finalmente había paz en el universo. Los héroes que habían hecho todo eso posible ahora disfrutaban muy felices de sus vidas, uno ya tenía un hijo, el otro pues viviría mucho más. Todos estaban tan felices, que se llevaron una sorpresa al no ver venir el fin del mundo, hasta que este llegó a ellos. Los mundos se vuelven a unir, los héroes se vuelven a encontrar. Pero esta vez…todo cambiará.
Este fue el primer capítulo de Despues de un año de dolor. Justamente posee la introducción a La Muerte Del Tigre. No se atrevan a perderselo, porque…no. Espero que les haya gustado nos vemos/leemos.
