Incitación sexual
Toda esta situación era culpa de la nueva amiga de mi prima, ella le llenaba la cabeza de cosas indecentes y Hinata esta determina a hacerlas conmigo. Ino era la nueva chica del vecindario, rubia, de ojos azules y vestimenta provocativa, una chica problema básicamente y por alguna razón mi tímida prima la veía como una buena amistad; normalmente no me preocupo tanto por las amistades de Hinata y Hanabi intentaba tener mi ultimo año de preparatoria relajado después de todo ya tenía suficientes créditos para entrar a cualquier universidad pero mi tranquilidad era interrumpida por mi prima Hinata con la que convivía durante casi todo el tiempo ya que mi tío Hiashi estaba ocupado trabajando en el crecimiento de su empresa y mi prima menor estaba en un internado por su comportamiento rebelde de adolescente y así mi paz fue quebrada por primera vez hace un a semana.
Estaba sentado en el sofá perdiendo el tiempo dándole vuelta a los canales del televisor cuando mi prima Hinata entro en la casa, no le di mucha importancia. Hasta que se arrodillo junto a mí en el sofá.
-Neji- me llamo –bésame.
Me acerque a su rostro y bese su mejilla, volviendo a mi tarea después de eso.
-Pero no en la mejilla- me reprocho quitándome en control remoto, me voltee a verla -en los labios.
-No puedo besarte de esa forma.
-Si puedes, así besabas a Ten-Ten- puede que halla llevado a mi ex-novia un par de veces a casa y que en alguna ocasión Hinata nos viera un poco entrados en… bueno eso ya no sucedería. Hinata se acerco más a mí cerrando poco a poco los ojos.
-Somos primos Hinata no podemos hacer esas cosas- le quite el control y la ignore hasta que desistió y se fue, ¿por qué me pediría besarla? Bien puede besar a cualquier otro, mi prima es linda y es sabido que hay más de un pretendiente haciendo fila para obtener un poco de su atención, no le di más vueltas al asunto, confiaba en que mi prima sabia alejarse de los problemas y continúe buscando algo que ver en la tv.
Después de una horas recibí la llamada habitual de mi tío pidiendo me hiciera cargo de la cena pues él llegaría ya entrada la noche, durante el último año mi tío había tenido que quedarse hasta tarde en su trabajo, su empresa iba en auge y a mi realmente solo me quedaba un año para la universidad así que le ayudaría en todo lo que pudiera hasta entonces.
-Hinata- toque en su puerta -ven a cenar.
Ella abrió la puerta, llevaba el cabello recogido un short diminuto y una blusa de tirantes apegada a su cuerpo, con un escote bastante llamativo.
-Voy en un segundo- y cerro la puerta.
¿Cuándo creció tanto? Sacudí mi cabeza para quitarme la imagen de la mente, ¿en que estoy pensando? Es mi prima. Cuando llego para cenar se sentó en la barra de la cocina frente a mí, ella hablaba por momentos pero yo ignoraba todo lo que decía, solo veía esa parte de su cuerpo, era mi prima pero podía ver bien que su pecho tenía muy buen tamaño, era como si sus pechos me llamasen, pase toda la cena intentado no ver sus montes pero no parecía tener éxito cuando de repente se levanto, no se cuanto tiempo había pasado, pero Hinata había terminado su cena.
-Buenas noches Neji- se acerco para despedirse, yo aún permanecía sentado a la altura perfecta de sus pechos se inclino, vi mejor ese escote y un aroma a cereza llego a mi nariz por impulso la sujete de la nuca y la bese, saboree con mi lengua el sabor a cereza de sus carnosos labios y la deje libre cuando ese sabor se termino. Cuando la solté ella tenía una sonrías en sus labios.
-Gracias por el beso Neji-nisan- y se retiro de la cocina.
Fue entonces que caí en cuenta, había besado a mi prima me había excitado por su escote y el aroma a cereza y termine incitado por ella a hacerlo, lo peor es que me gusto.
Ese fue el comienzo de las tortuosas tardes con mi prima, Hinata había crecido, bastante bien como chica a mujer y apenas ingreso este año a la preparatoria y por más estúpido que suene yo no me había percatado de eso, siempre la vi como mi dulce, tierna y tímida prima, pero desde esa noche su forma de vestir cambio, era mucho más provocativa, había acortado el largo de la falda escolar no abrochaba todos los botones de la camisa del uniforme pero en casa empeoraba a tal punto que simplemente no podía evitar darle vistazos a la piel descubierta de mi prima. Pero ella era eso era mi prima, no era una mujer a la que yo pudiera echarle el ojo. En ocasiones ella salía con Ino pero eso ocasionaba que me preocupara y las siguiera manteniendo mi distancia, fue así que supe que ella era la que ocasionaba esto, en una tienda de ropa Ino tocaba a mi prima para mostrarla como usar cierta ropa y terminaba siendo la ropa que usaba en casa. Evitaba quedarme en la misma habitación de la casa con ella mis hormonas no ayudaban a la situación, pasaría el día en mi habitación, ya me entretendría con algo.
-Neji- su voz me hizo girar. Hinata salía del baño con un toalla enredada su cuerpo no pude evitar ver sus piernas.
-¿Qué sucede?- me forcé a decir.
-Mi puerta se cerro con seguro, no pueda abrirla- sonrió con dulzura. Ella tenía varias jugarretas como esa para que no la evitara pero era demasiado para mi.
-Usa la llave.
-La deje a dentro- mis opciones era abrir su puerta o dejar que se quedara de esa forma, la respuesta era sencilla. Me acerque y con una credencial logre abrir su puerta.
-Ya esta- la abrí para que pudiera pasar a cambiarse e hice ademan de ir a mi habitación.
-¿No te quedas?- eso me hizo voltear a verla interrogante pero para mi sorpresa ella había abierto la toalla dejándome ver su cuerpo recién duchado, la ropa no mentía Hinata tenia un par de pechos muy buenos, una cintura delgada y caderas anchas, sus piernas largas y la piel blanca –podrías ayudarme a vestir- otra vez con su comportamiento extraño e inapropiado. Apreté los puños y me obligue a caminar a mi cuarto, mi prima era un ángel corrompido por la rubia de ojos azules que la convertía poco a poco en un maravilloso demonio que pone a prueba mi cordura.
-Hinata deberías dejar de juntarte con Ino- ella seguía en la cocina preparando la comida como si nada.
-¿Por qué?- ¿enserio no lo veía?
-Tal vez por tu nueva forma de vestir y por tu nuevo comportamiento, a tu padre no le gustaría este nuevo cambio.
-Él nunca esta, además Ino me esta ayudando.
-No creo que eso sea una ayuda Hinata, por favor deja de seguir a esa rubia.
-No- su voz fue alta pero no para llamarlo grito –me gusta alguien- dijo más suave.
-Con mayor razón Hinata, con esas formas dará un mensaje equivocado.
-Él no me notaba antes, ahora tengo su atención, no importa si es de forma equivocada- su mirada estaba llena de determinación.
-Hinata muchos la notan desde antes de este cambio no tiene porque hacerlo de esta forma.
-Pero no quiero la atención de muchos- lagrimas brotaban de sus ojos, nunca he entendido el dolor de las mujeres por alguien a quien quieren ¿por qué se complican tanto? Me acerque a abrazarla, ella se aferro a mi –lo siento Neji pero no voy a parar- dijo después de un rato, recargo su peso en mi de improvisto y caí de sentón en el piso, Hinata se sentó sobre mi y levanto su blusa de tirantes para dejarme ver sus pechos desnudos llevando una de mis manos a tocarlos.
-Neji-nisan – un sonrojo adorno sus mejillas para luego posar sus labios a los míos.
La bese con suavidad sumergiendo mi lengua en su cavidad, torpemente me correspondía, Hinata sabia bien, apreté su seno y la oí respingar por ese toque, el teléfono sonó y me hizo detenerme de inmediato, despertándome de los encantos de mi prima. Me levante con algo de brusquedad dejando que Hinata chocara con la puerta del refrigerador y atendí el teléfono.
-¿Diga?- la voz de mi tío me dio un calosfrió, Hinata era mi prima, la hija del único que me extendió la mano cuando mis padres fallecieron, no podía permitir que un impulso tan bajo me consumiera de nuevo –descuide Hiashi yo me encargare de todo, este tranquilo.
Colgué, mi tío llegaría tarde de nuevo, suspire y busque a Hinata pero no la vi por la cocina, apague la estufa y fui a buscarla pero no había señal de ella, supuse que Hinata había salido así que me senté en el sofá a esperar que apareciera.
