Creo que soy la primera en hacer una de estos "Leyendo" pero del los libros de las pruebas de Apolo, ya que como todo el mundo debe de saber ya las aventuras de Percy junto a Annabeth y los demás semidioses. Así que para variar un poquito haremos esta historia de nuestra diva rubia favorita (o bueno para mi)...
Los personajes de PjO, HoO y ToA le pertenecen al tio Rick, los dioses griegos y sus mitos a los grandes pensadores de la antigua Grecia. Ademas abran unos personajes originales míos y de una amiga.
PROLOGO
El campamento mestizo estaba gozando de un poco de tranquilidad, tomando se su tiempo de volver a su rutina normal, entrenar, divertirse, ir a playa o al lago, trepar el muro de lava, visitar a sus amigos del campamento romano, cosas por es estilo. Nico miraba como su amigo rubio atendía a los hijos de Ares que se habían metido con algunos hijos de Nemesis, en otra parte estaba Austin afinando su saxofón causando que algunos de los pacientes (hijos de Hermes) pusieran cara de agobio, para el hijo de Hades era tan divertido ver el sufrimiento de esos chicos, pues eran los que casi siempre le hacían bromas o decían cosas que no son.
-¿Podrías pasar me aquel vendaje? -salio de sus pensamientos al escuchar la voz de Will.
-Claro -dijo tranquilo, estiro su mano y cogió el rollo de tela blanco para pasárselo al hijo de Apolo.
-Gracias Nico -sonrió como siempre, se volteo y comenzó a hacer de nuevo su trabajo. Di Angelo tuvo que hacer un esfuerzo inhumano para que nadie viera su sonrojo.
Uno de lo hijos de Ares iba a decir algo sobre lo cursi que se ponían ambos amigos, pero no alcanzo a soltar algún sonido al ver como Percy entraba a la enfermería y gritaba para llamar la atención de los que estaban en el lugar. Jackson se giro y encaro a su primo, lo cogió del brazo y sonriendole con burla a Will se lo llevo de ahí informando que era necesario que todos fueran al comedor, pues les iban a informar de algo nuevo, ademas de que iban a reconocer a los nuevos.
-Vaya, al parecer Jackson si que es MUY cercano a Di Angelo -hablo uno de los hijos de Hermes que estaban ahí.
-Seguro que el hijo de Hades Tiene algo con Per... !AAAAH¡ -grito el hijo de Ares, todos miraron al rubio que estaba temblando, su sonrisa era inocente, pero sus ojos estaban oscurecidos por el enojo.
-Creo...creo que mejor yo termino aquí y tu vas a avisar a los que estén en la caballa Will -el rubio miro a su hermano y después a su paciente, suspiro con frustración y salio en dirección a la casa de oro (Literalmente oro).
Por otra parte, en la mesa de los tres grandes (mesa agregada al eliminar las mesas de Zeus, Poseidon y Hades), Jason, Hazel, Thalia y Percy reían a carcajadas al ver la cara de indignacion que tenia el segundo menor de todos, Nico estaba haciendo un puchero y cruzado de brazos. Los hijos de los tres grandes se divertían a costa de Nico esa semana, Thalia había dejado a las cazadoras en entrenamiento con Clarisse, así que estaba tranquila y pasando tiempo con su hermano y primos.
-Tuvieran que ver la cara de Solace, era épica -y otra vez todos soltaron la carcajada.- Y el grito del pobre Carlos.
-Grito como niña -confirmo Thalia, esta vez el hijo de Hades también se rió.
-Y se supone que es hijo de Ares -dijo Nico con sorna, sus primos y hermana siguieron riendo del grito para nada masculino del chico mientras se burlaban del chico muerte.
De un momento a otro todo el comedor fue cubierto por una luz cegadora que causo muchos gritos de miedo, alguno de dolor y otro de quejas, pero claramente todos cerraron los ojos un minuto después de sentir aquella luz. Al desaparecer, los campistas miraron a donde estaba Quiron acompañado por los dioses olímpicos, desde Hera hasta Hades estaban ahi, sentados en tronos con cara de fastidio o diversión. Con pesadez los semidioses presentes se arrodillaron ante ellos mostrando "respeto", el primero en pararse fue Percy, seguido de sus primos (Incluyendo a los hijos de Demeter presentes).
-Sean bienvenidos a su campamento, nos honrar con su presencia -dijo con tono alegre totalmente falso.- ¿Que los trae a ustedes, los grandes dioses, al campamento mestizo?
-Ordenes de los moiras, hijo de poseidon -hablo Atenea con superioridad.
-... -Percy miro a su novia que ya se había levantado junto a toda la cabaña de Atenea.
-¿Podría decirnos el objetivo de aquella orden madre? -preguntó Malcolm con curiosidad. Atenea iba a volver a responder pero fue interrumpida por la llegada de todos los demás campistas (incluidos los que estaban en la enfermería).
-Lo sentimos por interrumpir -hablo Piper por los recién llegado.
-No importa cariño, solo sientate y escucha lo que Atenea quiere decir -dijo Afrodita con una sonrisa alegre, le encantaba ver a sus hijos y mas como iba cambiando para bien.
-Respondiendo la pregunta de mi hijo, estamos aquí para leer unos libros que irán apareciendo con el tiempo -como confirmación de lo que decía, mostró un libro de cubierta amarillo chillón- las destino quieren que leamos esto para estar preparados al futuro que viene, además de que se trata de uno de los olímpicos presentes.
Al terminar de hablar se comenzaron a escuchar murmullos disconformes sobre eso, los de apolo se quejaron por lo bajo al recordar que su oráculo no funcionaba, en la mesa de los tres grandes, los chicos suspiraron con pesadez, no podían creer que ni un maldito año pudieran estar tranquilos y ya les informaban que en el futuro tendrían otra guerra. Annabeth miro a su novio dándole la orden de callar a los chicos, después de todo era el líder del campamento.
-¡SILENCIO! -grito/ordeno el hijo de poseidon parado en su asiento, a su lado estaban Jason y Nico, al frente de ellos estaban Thalia junto a Hazel.- seria bueno que comenzáramos a leer para saber si en realidad estamos metidos o no en otra guerra -habló después de que todos se hubieran callado.
-Percy tiene razón, sera mejor que comencemos a leer y no saquemos conclusiones apresuradas -esta vez fue Annabeth que también estaba para en su silla. Los semidioses se miraron y se relajaron, confiaban en sus lideres y sabían que no era bueno pensar en negativo.
-Pero antes de que comencemos la lectura -se apresuro a decir Quiron- los dioses han decidido reclamar a sus hijos que están en la cabaña de Hermes.
El silencio volvió, la mesa del dios de los ladrones estaba muy callada, nadie decía nada y los nuevos campista estaban ansiosos por saber quien seria su padre divino. El primer dios que comenzó a reclamar fue Hermes, se paro y de su mano apareció una pulsera junto a unos zapatos alados, pensó en su hija y un caduceo apareció encima de una chica castaña de ojos miles.
-Sol Roman, bienvenida a la cabaña once -dijeron los Stoll con alegría- ahora ya eres una de nosotros hermanita.
-Ya lo se, soy increíble -algunos rieron y vieron como la chica se volvía a sentar (se había levantado al ver el caduceo encima de su cabeza).
El segundo fue Apolo, solo que con un chasquidos de sus dedos cuatro liras aparecieron en la cabeza de dos rubios que estaban junto a dos rubios platinados, se podía notar que los dos pares de hermanos eran gemelos, unos tenían el pelo igual al del dios del sol, pero sus ojos eran heterocronicos, uno verde y otro azul; los otros tenían el cabello casi plateado, sus ojos si eran el azul cielo que casi siempre caracterizaban a los hijos de Apolo.
-Tenemos nuevos hermanos -hablo una chica de la mesa del dios del sol.
-Vamos Will, has lo de la presentación -apuro Kayla con emoción.
-Stefan y Stefani Valencia, Sairen y Gin Tsukino, sean bienvenidos a la cabaña siete -el rubio sonrió con alegría y sus hermanos hicieron lo mismo, ninguno se dio cuenta de que, literalmente, estaban brillando.
Los cuatro jóvenes pasaron hacia la mesa de Apolo y ya con todos reclamados (ellos cinco eran los únicos nuevos), comenzaron la lectura. El libro brillo y la portada apareció el nombre del libro, cuando Atenea lo leyó mentalmente se sorprendió tanto que le paso el objeto a Quitón para que lo leyera.
-Vaya, no me esperaba esto -dijo el centauro con asombro. Se aclaro la garganta y mirando a los dioses leyó el titulo en voz alta- LAS PRUEBAS DE APOLO, EL ORÁCULO OCULTO.
