Hallo! Bueno, hoy les traje una nueva historia Klaine. Me inspiré en un OVA Yaoi y nada, se me ocurrió narrarlo y adaptarlo a nuestros hermosos bombones :')

mmm mis guarras divinas (ustedes saben quienes son).. se que van a disfrutar este mini fic (son dos capítulos divididos, así que será partes, depende el tiempo) y nada...

Ni Glee ni ninguno de sus personajes me pertenecen, de ser así irían en codificado y a las 00hs.

Esta historia va dedicada para mi hermosa Liz :3 La Kurt de Blaine 3 ILY, honey! :3

En fin los dejo con la historia!

Que lo disfruten ;)


VENENO DE AMOR

Capítulo 1: ¿El amor tiene fecha de caducidad? Parte 1

¿Creen que incluso el amor tiene fecha de caducidad?

-Me-me duele el corazón… -dijo Blaine entre susurros.

-¿Eh? ¿Qué fue eso? ¿Que dijiste? –exclamó el mayor

-Dije que es doloroso estar a tu lado… Kurt! –balbuceaba entre sollozos.

-¿Qué? –lo miraba sorprendido, sin entender que sucedía.

-Yo… Yo Te Amo, Kurt..


Mi nombre es Blaine Anderson, soy un estudiante de último año trabajando en mi licenciatura de genética y Kurt, es un estudiante ya graduado que lleva su segundo año trabajando en su maestría en genética.

Vi a Kurt, justo cuando entré a la universidad. Su actitud reservada y de erudito, su bello rostro, cuerpo esbelto, y sobre todo, esa cintura, esas caderas… Su hermoso culo redondo. Pero él no era "reservado", ¡Era antipático!. No era erudito, era un hombre con una personalidad defectuosa. Y no me tomó mucho tiempo averiguar eso.

Violento y egocéntrico, y para sumarle, terriblemente obsesionado con su hermano menor. Es el tipo que irá solo a su final amargo, y por alguna razón, me enamoré de ese desorden de personalidad andante llamado Kurt Hummel.


-¡Blaineeeee!, gritaba Kurt a través del pasillo que conduce al laboratorio corriendo a gran velocidad. ¿Ku- Kurt?, volteaba a mirar un curioso Blaine al escuchar su nombre; ¿Qué sucede? Te ves molesto. ¡¿ESA NOTICIA ES VERDADERA?! ¡TÚ DEBES SABERLO!. ¿De que hablas? Preguntaba confundido el moreno -¡Ya sabes! ¡En Francia! -¿Ah? ¿Te refieres a lo de París…? -dijo nervioso- ¡ESA! ¡¿Legalizar el matrimonio gay?! ¿Han perdido la cabeza? –dijo el ojiazul abalanzándose violentamente sobre él. ¡Sucede esto justo después de que Finn se fue a vivir a Europa! ¿Qué es esto? ¿Los homosexuales del mundo unen fuerzas solo para fastidiarme?

-¡No! Se defendía Blaine intentando soltarse del agarre. –Esto.. tus delirios paranoicos te están superando, y es que Kurt no tiene reparos en declarar su ferviente odio a los homosexuales. ¡Todos los homosexuales deberían hacerse responsables!, exclamó golpeándolo fuertemente con el puño y haciéndolo caer al suelo. -¿Qué demonios harán si Finn dice que se casará con Noah? –bufaba el castaño sumergido en su ataque se ira dándole la espalda a un tirado Blaine, mientras de dedicaba a ordenar meticulosamente todos los tubos de ensayo dispuestos en el mostrador –No creo que ni un milagro pueda hacer que este hombre se enamore de mi –pensaba el moreno frotándose la mejilla magullada y mirándolo con ternura – Me digo a mi mismo que es una pena, que ya debería rendirme y seguir adelante, pero de alguna forma continúa, éste inútil, agonizante, y desesperado amor no correspondido está por entrar en su quinto año.


-¡De ninguna manera! –le reclamaba Seb mientras tomaban unos tragos en la barra de Scandals. –Creo que un amor no correspondido de cinco años ya debería haber acabado- suspiraba resignado el joven Anderson.

-Ohh… Y sobre eso, Ángel Black, estás tan ocupado adorando a ese tipo que ahora apenas vienes a jugar… No es cierto –interrumpió Blaine mientras le da un sorbo a su Absolut vodka.

-No, no lo adoro ni nada por el estilo –dijo viéndolo mientras apoyaba el vaso con fuerza sobre la barra. –Quiero decir, que todos te llaman "Ángel Black", pero a este paso terminarás siendo solo un ángel, ¿y luego que? –dijo el Smythe apenado mientras se cubría la cara con ambas manos- Ehh.. eso no ocurrirá! No te preocupes. –Realmente creí que luego de tanto tiempo estaba acostumbrado a tratarlo, pero últimamente esta tan malhumorado que estoy pasando un momento difícil.

-Ah, es verdad! Su preciado hermanito se fue a estudiar al extranjero ¿verdad? –afirmaba Seb. –Sería mejor decir que fue reclutado por una empresa –refutó Bee.

El hermano menor de Kurt, Finn Hummel Hud, es muy listo, pero algo distraído. Es del tipo que necesita que lo cuiden, y para empeorar las cosas, esta primavera se fue a Europa junto a su novio. -Desde ese momento, el odio y prejuicio de Kurt hacia los homosexuales solo se intensificó, -suspiraba el moreno- No creería lo crítico que es conmigo también. –Pobre de ti – se lamentaba Seb-

De regreso a la Uni, cuando ya estaban llegando al cuarto de Sebas, éste habló: -Oye, hay algo que quiero obsequiarte, ven.. –y sin mas, se dirigieron a las secciones de casilleros mientras el mas alto hurgaba entre sus cosas. -¿Eh? ¿Qué es? –preguntaba un intrigado Blaine- No es mi cumpleaños ni nada.. –Mmm, esa no es la razón por la que te doy esto, es solo una pequeña forma de apoyarte –comentaba el suricata mientras encontraba lo que buscaba- Tchachaaan! ¡Es esto! –dijo mostrando una botella mediana de color marrón- ¿Qué es eso? ¿Vino? –lo cuestionaba- Si, pero no. –dijo viendo como Bee abría los ojos como plato- Es una botella de vino, pero adentro tiene otra cosa –dijo poniendo la botella entre sus manos y acercándose a susurrarle al oído- Es una pequeña droga que hace que hasta el mas sexualmente frígido se excite.

-¡NO! ¡De ninguna manera! ¡No lo necesito! –un espantado Blaine gritaba alocadamente- ¿Por qué no? Incluso tuve que usar mis influencias para conseguirte esto, me sentí mal por ti, Ángel Black –dijo samarreándolo mientras volvía a colocar la botella en sus manos- ¡¿ESTAS BROMEANDO?! –Bee lo veía exaltado y nervioso- Si lo drogo a la fuerza con esto, solo Dios sabe lo que me hará después – continuó. –Ohh por eso, -lo miró alzando una ceja- Nadie dice que tienes que forzarlo a que lo tome. –¿A qué te refieres? –Anderson lo miró intrigado- Bueno –comentaba el mas alto- él dice que odia mucho a los homosexuales, pero incluso, después de averiguar que eras gay aún confía en ti ¿verdad? –el moreno lo miraba confundido- A mi parecer, él no puede ser honesto consigo mismo. –Oh –exclamó por fin, suspirando resignadamente- No, estoy realmente seguro de que ese no es el caso.

-¡Vamos, esta es la perfecta oportunidad que necesita un amor estancado por cinco años! -¡Te digo que no lo necesito! –gritaba insistente el moreno- ¡JODER, se agradecido con la buena intensión de la gente –dijo el alto enojado, mientras se alejaba camino a su habitación.

Después de una gran pelea interior, Blaine terminó aceptando el regalo de su amigo, después de todo, ¡Jamás la usaría!.

-Que tentadora situación –pensaba mientras caminaba por un callejón oscuro con la botella envuelta en papel, dispuesta a tirarla- de todas formas, ¿Quién sabe de donde proviene esta droga? ¿Qué tal si es mala para el cuerpo? –se mentía a si mismo, sabía que nada podía pasar ya que el mismísimo Smythe lo había probado y juró haber disfrutado mucho sin que nada ocurriera, mientras se debatía frente al contenedor de basura con la botella en la mano y resignándose, emprendió su camino de regreso aún con la bolsa. –Bueno, supongo que tampoco hay necesidad de tirarlo –se refutaba a si mismo de camino a casa- Pero es totalmente seguro que no lo utilizaré, solo voy a guardarlo en el fondo de este cajón –pensaba para si mismo- en donde pueda acordarme por si lo necesito y –JODER, dije que lo iba a guardar, que estoy pensando?


Europa

-¡Aló! –Un dormido Finn respondía a su insistente teléfono

-¿Eh? ¿Por qué te tardaste tanto? ¿Qué estabas haciendo? –Un irritado Kurt, cuestionaba desde el otro lado de la línea

-¡Oye! ¿De qué estas hablando? Aquí son las 5 de la mañana. ¿Qué sucede? –le preguntó frotándose los ojos, aún con mucho sueño. -¿Quién es? –preguntó Puck caminando hacia su novio, preocupado.

-Hey.. Espero que no se te ocurra ninguna loca idea luego de escuchar "esa" noticia –soltó el ojiazul con molestia- ¿A que te refieres con "esa" noticia, Kurt? No te entiendo! –dijo arrugando la cara- ¡Ya sabes! ¡La de París! ¿Qué? ¿Realmente no lo oíste?

-¿Ha habido alguna gran noticia en París últimamente? –le preguntó Finn a Noah- Oh –exclamó su novio, rascándose el cuello- Creo que ya se a que se refiere, han legalizaron el matrimonio entre personas del mismo sexo -¿Q- Qué? ¿S-Sucedió eso? –exclamó el gigante viendo con amor a su amado- No tenía idea. –Bueno, el trabajo te ha mantenido bastante ocupado, pero he querido preguntarte esto por un largo tiempo, y ahora es el momento perfecto –El chico alto miraba a su novio enamoradamente, mientras Kurt se volvía loco al oir las palabras que estaban siendo pronunciadas por su cuñado- En algún momento cercano, ¿Tú.. –ESPEREN- gritaba el castaño al teléfono- irías conmigo a París? –Oh amor… claro que si! –y fundiéndose en un abrazo de amor, dejaron olvidado el teléfono sobre la mesa, con un Kurt gritando locamente-.


¡BLAINEEE! –gritaba el castaño al llegar al laboratorio- ¡Quiero destruir Francia junto con ese hombre llamado Puck! ¿Qué crees que deba hacer? –Oye Kurt, por favor no comiences con un conflicto internacional, -intentaba calmarlo- Aniquilaré a los gays y a las naciones que los reproducen en masa –continuaba el castaño enfadado- ¡Ese bastado de Noah Puckerman! ¡Solo por que no puedo seguirlo fácilmente en Europa cree que puede hacer lo que quiera!

-¡Si! ¡Tienes toda la razón! –decía el moreno mientras intentaba amarrar a un molesto Hummel que tiraba y rompía todo a su paso- ¡Bebamos algo esta noche!. ¡Está bien! –respondía mientras intentaba seguir acabando con todas las piezas de vidrio existentes sobre su mostrador- Me convertiré en el gobernador de París, pero primero debes ayudarme a conseguir una Visa. Beberé contigo, te haré compañía toda la noche ¡Solo cálmate! –insistía Bee.

Mas tarde, llegada la noche, Kurt había decidido quedarse bebiendo en casa de Blaine, ya iba por la séptima lata de cerveza, acabándose todas las que el joven tenía en su refrigerador, y consumido toda su cajetilla de cigarros que traía consigo. –Oye, se nos acabó el alcohol –anunció el castaño dando vuelta la lata que sostenía en su mano y mostrándole que de la misma no caía ni una sola gota- Aguarda, se que te sientes mal, pero estas bebiendo demasiado rápido. ¡Cállate! –exclamó Hummel indignado, arrojándole la lata vacía por la cabeza ¡Vamos, ve a comprar mas cerveza! –dijo recostándose sobre el respaldo del sofá, cerrando los ojos- ¿No dijiste que me acompañarías toda la noche? –Oh vale –dijo suavemente Bee, acercándose lentamente a Kurt, con sus apetecibles labios entreabiertos, sus mejillas sonrosadas por el efecto del alcohol en su sangre. Tragó saliva al ver la pálida piel del castaño asomarse por los primeros botones abiertos de su camisa verde, esos músculos bien definidos, esa piel que invita a ser tocada, acariciada, besada; ser reclamada por Blaine.

Entonces, volveré enseguida –gritó el ojimiel desde la puerta de entrada- ¿Estarás bien tu solo? –Si, compra algún bocadillo también.- y cerrando la puerta, se alejó de la casa, dejando al esbelto castaño solo en su apartamento.


-Rayos.. Kurt ha bajado mucho la guardia conmigo últimamente –pensaba en su camino el moreno- ¿no me toma enserio?, fue exactamente hace un año cuando yo me declaré y le confesé mi amor al mismo tiempo. Aunque no recibí una respuesta, después de decirle que me gustaba parecía evitar completamente el estar solo conmigo. Tal vez ya se haya acostumbrado es como si tuviéramos una rutina. –analizaba Bee en sus pensamientos mientras recogía todo lo que necesitaba en la tienda- Me alegra que él sienta que puede estar tranquilo junto a mi, pero a veces me siento algo nervioso, algo frustrado ¿Siquiera recuerda lo que siento por él?.


Mientras tanto, en el apartamento Anderson, el joven licenciado daba vueltas por la sala intentado hallar alguna sobra de alcohol en las latas vacias, sin éxito alguno. –Demonios, no queda ni una sola gota –exclamó el castaño arrojando la lata junto a las demás y pensando en voz alta –Este tonto, se enamoró totalmente de las dulces palabras de Puckerman –exclamó, mientras recordaba el día en que su hermano le había confesado su amor por los hombres, exactamente hace un año

FLASHBACK

–Incluso esa vez… Tonterías, una pésima broma, trastorno causado por fiebre. –Lo amo- le había confesado su pequeño hermanito aquella tarde. –¡No entiendo por que te convertiste en uno de ellos! –gritó Kurt mientras le daba una pitada a su cigarro- ¿No entiendo como puedes estar bien con esto?, de todas formas ¿No lo odiabas al principio? ¿Cómo puedes aceptarlo ahora? –No es que todo estuviera bien –le había dicho Finn- Quiero decir, la primera vez realmente dolió mucho –confesó ante la mirada indignada del su hermano mayor- ¡Oh! Pero si utilizas vaselina o algo, realmente es bastante… -¡AAHHH TE MATARE FINN! –fue irrumpido por un escandalizado Kurt- Espera, espera, espera –decía el menor, intentando defenderse sin éxito- ¿Por qué puedes seguir una conducta que es directamente lo opuesto a la preservación de nuestra especie? –le gritaba mientras tomaba a su hermano de la camisa y lo sacudía intentando que reaccione- ¡Es extraño! ¡Está mal para la humanidad!- Bueno.., -se defendía Finn- él dice que la natalidad puede bajar un poco, pero.. -¡Ese no es el punto! –gritaba desesperado mientras se alejaba un poco intentado calmarse. –Esto…– Dijo acercándose él, que estaba sentado en el piso con las manos alrededor de su cabeza- Si quieres estar junto a él, no te detendré, pero… ¿no puedes involucrarte de una manera normal? ¿Debes tener este tipo de relación con él? –dijo sin verlo. –Para serte sincero –respondió- creo que sería igual de cualquier forma… -¿Entonces?- pregunto desconcertado el ojiazul- Puck no siente lo mismo –Oye tú- ¡Espera! –continuó Finn- Realmente me gustaba Noah, por eso pensé todo muy seriamente y como resultado me di cuenta de algunas cosas, últimamente suelo pensar que estoy feliz de que las cosas hayan resultado así, de modo que ahora creo que al final fue mejor de esta forma.

-¡Estas confundiendo amistad con amor! –dijo decido Kurt mientras le daba la espalda a su hermano. –Yo no lo creo… -respondió- ¡Es así! Yo jamás podría hacerlo… -¿Qué? –y al no recibir respuesta continuó- E-esto… me alegra que hayas escuchado lo que quería decirte, pero… hoy te ves algo extraño…

FIN DEL FLASHBACK

Ese idiota se tarda mucho –vociferó molesto mientras se levantaba de la cama de mala gana- ¿No tiene alguna botella guardada por algún lado?... -desesperado en busca de alguna gota de alcohol para no perder los efectos de su borrachera, se dispuso a revisar y revolver todos y cada uno de los rincones de la casa y los muebles de Blaine.

-¡AJÁ! –exclamó al encontrar la única botella de vino escondida en uno de los cajones del moreno- De modo que si tiene una botella después de todo. ¡Que idiota! ¿Por qué demonios la esconde un cajón? Listo –dijo desenroscando la tapa, y de un solo trago se bebió más de la mitad de su contenido. -¿Eh? No sabe muy bien…

-Regresé Kurt, te traje lo que querías –gritó Bee, abriendo la puerta del apartamento.

-Bien gracias –exclamó sin muchos ánimos. -¿Pero que demonios pasó aquí? –dijo abriendo los ojos como plato al encontrar su sala completamente revuelta- No lo se, te estabas tardando tanto que tuve que buscar alguna botella.

-¡Si tuviera alguna, la hubiera sacado! –dijo indignado. –Rayos, sacaste todo de los cajones –exclamó poniéndose un poco mas nervioso-

-Mira, encontré tu escondite secreto –señaló Hummel triunfante mientras le enseñaba la botella que acababa de tomar-

-KUUUURT.. ¿Por qué bebiste esto? –exclamó Anderson desesperado, mientras le arrebataba la dichosa botella de las manos- ¿Qué te pasa? ¿Acaso era el vino favorito que guardabas? Ni siquiera sabía tan bien! ¿Estas seguro que lo guardaste bien?...

-Esto… ¿Tu cuerpo se encuentra bien? ¿No te sientes extraño? –dijo Blaine, mientras examinaba el sensual cuerpo de Kurt sentado en el suelo, con la camisa y el cabello desarreglados y las piernas abiertas. -¿Acaso fui engañado por Sebastian Smythe? –pensaba-

-¡Joder! –gritó triunfante Hummel mientras agarraba las bolsas con las latas y las colocaba a su lado- Listos para la segunda vuelta.. –y se destapando la bebida, se dispuso a tomar como si nada, ante la mirada confusa y atenta del joven estudiante.

Al parecer esta iba a ser una noche muuuuuy larga…


Bueno espero que les haya gustado y mmm dejen sus Reviews :3

Nos leemos prontito :P