Para Demostrarme Que Puedo Dios no elige a los preparados, prepara a los elegidos.

Capitulo 1- Maelström del cielo

Dimensión A-N-T-I-K. Nueva York (TMNT 1987) UN CALLEJON CUALQUIERA. 11:30 P.M.

En un callejón, oscuro y a la vez iluminado por la Luna una pelea entre ninjas se llevaba a cabo. Rafael derribaba a sus enemigos con cierta facilidad, Donatello esquivaba y devolvía golpes sin pena ni prisa, Leonardo ayudaba a sus hermanos tras acabar con sus enemigos y Miguel Ángel brincoteaba y esquivaba, pero cuando devolvía los golpes perdía el equilibrio y acababa en el piso o estrellado contra algún muro

-¡auch!- exclamo Miguel al chocar contra un basurero tras tratar de devolver el ataque a un ninja del pie –demonios- refunfuño y el ninja lo pateo impulsándolo contra uno sus hermanos, Leo en este caso

-¡Miguel!- exclamo Leo al ver a su hermano tirado en el suelo, Miguel se incorporo y corrió hacia el ninja para después propulsarse contra él y esquiva dos ataques. Luego le dio una patada y el ninja retrocedió aturdido

-¡je! ¡Toma eso!- se mofo Miguel y el ninja le devolvió un golpe en el estomago que lo obligo a arrodillarse, tres ninjas más lo rodearon –ugh… ¿cuatro…contra uno?- se pregunto mirándoles fijamente mientras sostenía su estomago. Los cuatro ninjas alzaron sus armas. Una katana, una guadaña, un Bo y un mazo.

De pronto Miguel escucho un estruendo y, al abrir los ojos, se dio cuenta de que sus enemigos habían sido derrotados y estaban inconscientes a su alrededor; ahí parados estaban sus hermanos -¡chicos!- exclamo alegremente

-¿estás bien?- pregunto Leo seriamente mientras se acercaba a su hermanito

-esta todo golpeado, Leo…- dijo Donatello arrodillándose junto a ellos –no está bien

-es su propia culpa por ser tan débil- espeto Rafael

-Rafa…- le regaño Leo

-no me vengas con "Rafa", Intrépido; ¡pudieron haberlo matado!

-me temo que él tiene razón- dijo Donatello mirando seriamente a Miguel –es tu culpa por no pelear lo suficientemente bien- Miguel se sorprendió al oír aquello

-¿cómo dices, Don?- pregunto Miguel sin embargo quien contesto fue Rafa

-si fueras más fuerte no hubiéramos tenido que salvarte

-¡yo soy fuerte!- exclamo Miguel y miro a Leo -¿verdad?- el de azul se quedo en silencio y bajo la mirada, sus tres hermanos le miraron sorprendidos -¿Leo?

-pues…- el de azul no lo miraba –si entrenaras como debes….- Leo miro por fin a su hermano de naranja –serias un mejor luchador y…no tendríamos que salvarte-. Miguel miro a su hermano mayor y luego bajo la mirada. Entonces los tres creían que él no era bueno

-comprendo- dijo el de naranja y se puso de pie lentamente, luego se dio la vuelta y comenzó a caminar lejos de ese lugar mientras cojeaba levemente

-Miguel- le llamo Leo

-Leo- Miguel respiro profundamente –por favor, déjenme solo- la voz de Miguel sonaba seria, algo demasiado raro en él, luego dio un salto y subió a la escalera contra incendios del callejón

-¡Miguel, espera!- espeto Donatello y subió junto a él –no lo dijimos para herir tus sentimientos- Miguel brinco nuevamente y subió al tejado del edificio, Don le siguió –hermano, por favor…- Don trataba de detener a su hermano pero él ni siquiera lo miraba. Rafa y Leo subieron también y vieron como Miguel seguía caminando lejos de Don

-Miguel- dijo Rafa, en verdad sentía haberlo hecho sentir mal pero lo que había dicho lo dijo para evitar que su hermano siguiera siendo un debilucho así que no podía disculparse –no seas un bebé- Miguel freno -nosotros…

-¿soy un bebé por pedirles que me dejen solo?- dijo el anaranjado sin mirar a sus hermanos, ellos no tenían respuesta para eso así que guardaron silencio –dijeron lo que tenían que decir, ahora déjenme solo- dijo él secamente y comenzó a correr lejos del lugar

-¡Miguel!- le llamo Leo y corrió tras él, pero era bien sabido que Miguel era el más veloz de los cuatro, así que más temprano que tarde las tres tortugas mayores le perdieron la pista y se separaron para buscarlo. Mientras tanto Miguel los observaba desde arriba de una torre de agua situada encima de un hotel de ladrillos rojos que sus hermanos habían dejado pasar desapercibido debido a que solo lo buscaban a él.

La tortuga se sentó encima de la torre de agua y abrazo sus rodillas –no sabía que pensaban eso de mí- declaro –bueno, obvio yo siempre he pensado eso de mí. Soy débil- afirmo –pero en realidad soy el menos importante, por algo soy el menor, así que… ¿Qué más da si muero? Además no es como si pudiera mejorar, he intentado mejorar más en casa pero…nada de lo que hago parece funcionar, es como si…- Miguel se interrumpió al darse cuenta de que él no podía mejorar estando en casa, jamás podría. Lo suyo no eran los entrenamientos de Splinter, él necesitaba algo más -¿pero qué?- se pregunto en voz alta antes de hundir su cabeza en sus rodillas.

Justo en ese momento un trueno enorme resonó en toda la ciudad y Miguel levanto la cabeza repentinamente, las nubes sobre su cabeza comenzaban a arremolinarse y ennegrecerse, los relámpagos no tardaron en empezar a caer y los truenos se hicieron aun más atronadores -¡¿pero qué…?!- Miguel se puso de pie en el mismo instante en que un ventarrón comenzó a soplar ferozmente. La tortuga salto de la torre de agua cuando un trueno cayó en el pararrayos del edificio, a tan solo dos metros de él

-debo ir a casa ahora- dijo Miguel, pero en cuanto quiso empezar a correr el viento lo levanto y comenzó a alzarlo hasta el cielo -¡hey! ¡No! ¡Auxilio!- grito Miguel mientras era elevado en el aire. Sin embargo el suelo se alejaba cada vez más de él y él del suelo -esto no puede estar pasando- dijo Miguel cuando se percato que el cielo se asemejaba a un horrible remolino de nubes negras de cuyo interior salía un brillo púrpura y blanco semejante al color del Kraang.

Momentos después un montón de objetos diversos, rocas, electrodomésticos, partes de autos, etc; comenzaron a pasar junto a él, todos absorbidos por el remolino, Miguel se percato de que al llegar al centro del remolino las cosas desaparecían sin dejar rastro

-no puede ser, ¿el Kraang…?- Miguel no acabo su comentario antes de oír el grito de una mujer y mirar hacia abajo, Abril estaba arrodillada en el suelo rodeada de Casey, sus hermanos y su Sensei en un callejón "¿me estaban buscando?" se pregunto Miguel. Entonces lleno sus pulmones de oxigeno y se dispuso a gritar "soy el que menos importa" ese pensamiento hiso que se detuviera antes de gritar y el enorme remolino. Mejor dicho, la enorme luz, se lo trago.

Pero mientras se internaba en este Miguel fue capaz de recordar algo que le dijo Donatello sobre un enorme remolino que se formaba cerca de Noruega. El remolino más mortal y peligroso de los siete mares, llamado Maelström "caeré en el Maelström del cielo" fue lo último que pensó la tortuga antes de apretar fuertemente los ojos y desaparecer dentro de la luz.

Un momento después todo volvió a la normalidad en la ciudad de Nueva York.

Dimensión F-I-R-S-T. Nueva York (TMNT 2003) DOJO 11:30 P.M.

En la guarida del Clan Hamato, justo en el dojo, el maestro Splinter le daba a sus cuatro discípulos una de esas lecciones aburridas pero muy útiles para la vida -despejen su mente de todo pensamiento y duda…- la voz del maestro Splinter se oía tranquila y serena en el dojo mientras caminaba alrededor de sus discípulos, quienes se hallaban sentados en la posición de loto justo delante de él –sientan como la energía del universo fluye hacia ustedes y se interna en sus sistemas- la anciana rata mutante caminaba sin prisa apoyándose en su bastón mientras observaba a sus hijos pero principalmente a uno de ellos.

Splinter sabía que Leonardo no tendría problemas con la meditación así que solo paso junto a él, al mismo tiempo le dio un pequeño golpe a Donatello para que olvidara sus experimentos y poso una mano gentilmente sobre la cabeza de Rafael para recordarle que respirara profundo. Pero Miguel Ángel…ese era el problema. Su cuarto hijo no podía concentrarse, siempre le era difícil concentrarse en todo

Mike respiraba demasiado ruidosamente y movía mucho la cabeza y los hombros para destensar los músculos y tragaba saliva constantemente, Splinter creía que era por falta de concentración, pero era todo lo contrario. Miguel NO podía concentrarse, eso de la meditación era aburrido. De pronto se hiso el silencio, Mike abrió un ojo y luego el otro, su Sensei no estaba por ningún lado y sus hermanos estaban en trance; entonces se puso de pie muy lentamente y camino hacia la salida del dojo

-¿vas a alguna parte, hijo mío?- Mike dio un respingo

-Sensei…- la tortuga se volteo y respiro hondo –me asustaste

-hijo mío…- dijo Splinter -¿ocurre algo malo?- Mike miro extrañado a su padre ante tal pregunta

-¿de qué o que, Sensei?

-no has podido entrar en trance como tus hermanos

-oh, eso…- Mike desvió la mirada hacia sus hermanos poco dispuesto a admitir frente a su padre que no podía concentrarse debido a lo aburrido que le parecía la lección. Splinter intuyo esto y pregunto

-¿hay algo que desees contarme?

-pues…- Mike desvió la mirada y se rasco el brazo con nerviosismo, realmente no quería decírselo pero sabía que callarse no era la mejor opción –es solo que…esto es…aburrido- Splinter se movió rápidamente y le dio un bastonazo a su hijo en la cabeza que le hiso producir un sonoro grito. Lo que despertó a sus hermanos y les hiso voltear hacia donde ellos estaban

-Miguel Ángel- dijo Splinter severamente –la concentración es una habilidad que todo ninja debe adquirir para alcanzar su desarrollo pleno. Es cierto que no es muy emocionante, pero es tu deber como ninja el aprenderla

-pero, Sensei…- se quejo Mike, aunque sabía que podía confiar en su padre se negaba a admitir abiertamente que la verdadera razón por la que no quería seguir adelante con ese ejercicio era porque no lograba concentrarse. Aunque tratara aquello era muy difícil para él

-no gaste saliva, Sensei- dijo Rafael viniendo junto a ambos –ese zoquete no podría concentrarse aunque su vida dependiera de ello- se mofo el de rojo

-¡oye!- espeto Mike

-eso es debido al TDAH- explico Don ahora parado junto al de rojo –Mike no puede concentrarse debido a su trastorno

-ah, pero si fuera un videojuego no tendría problema- replico Rafa

-touché- espeto Don sonriendo burlonamente –para cosas sin sentido como esa no tiene TDAH

-ya basta, chicos- dijo Leo, parado junto a Mike

-¡oh, vamos! Reconócelo, Intrépido- dijo Rafa –hasta tu mismo le has dado un montón de sermones sobre su falta de concentración y su poco interés en el entrenamiento

-eso lo hago porque Mike necesita ser más serio…

-pero no puede- replico Don

-por su trastorno- replico Leo –por eso no puede concentrarse

-¿y eso le impide entrenar como Dios manda?- pregunto Rafa mirando a Splinter

-no lo sé, hijo mío; pero sé que un trastorno no es motivo, ni excusa, para no esforzarse. Tanto en el entrenamiento como en la vida- sentencio Splinter mirando a Mike y él aparto la vista

-Sensei, Mike se esfuerza- dijo Leo –pero…no podemos pedirle más de lo que puede dar- Mike miro a su hermano de azul sorprendido. ¿Leo pensaba que su trastorno le impedía hacer cosas como esforzarse y pensar?

-¡pero puede dar más!- replico Don

-¿cómo?- pregunto Mike secamente y su tono frio y carente de entusiasmo tomo por sorpresa a su familia

-¿cómo?- repitió Don incrédulo -¿lo dices en serio?

-¡pues sobrepasando tu trastorno!- espeto Rafael y Mike rio sin entusiasmo

-¿Cómo tu sobrepasas tu ira? ¿O Leo su obsesión por entrenar? ¿O Don su adicción a crear inventos? ¿O alguno de ustedes SUS defectos?- por un momento nadie replico

-pero…- hablo Leo luego de un rato y Mike le miro y alzo las cejas a modo de pregunta silenciosa –esos defectos…nos ayudan a mejorar y…

-el tuyo no- termino Rafa la frase de su hermano mayor -¡al fin lo admitiste Intrépido!- dijo el de rojo y abrazo a su hermano de azul por los hombros

-¿entonces dices que sin mi trastorno estaríamos mejor?

-sí- afirmo Leo –solo debemos superar el trastorno Mike- sonrió el de azul

-ya veo- dijo Mike, su cara expresaba una tristeza infinita –entonces lo haré- el de naranja se volteo y camino hacia la salida de su hogar. Sus hermanos se miraron entre ellos, algo iba mal

-¿Mike…?- llamo Don pero su hermano ni siquiera se molesto en mirarlo –Mike- llamo nuevamente el genio, Mike no volteo, sino que pulso el botón del ascensor y se quedo ahí esperándolo -¡Mike!- grito Don y fue hacia él. Leo le siguió caminando apresuradamente y Rafa un poco más despacio. Splinter se quedo en su lugar, pero los observo atentamente -¿Qué quisiste decir con "lo haré"?- pregunto Don tomando a su hermano de un hombro

-nada- respondió Mike secamente y entro al elevador, Don tuvo la tentación de entrar también pero la mirada de Mike lo freno, Leo llego junto a ellos y miro a su hermano. Algo muy malo iba a suceder, lo presentía.

Una hora más tarde las tres tortugas mayores corrían buscando a su hermano pequeño. Mike, por su parte, había decidido que su trastorno lo hacía completamente inútil, Leo creía que no podía pensar ni superarse a causa de este. Rafa creía que no era capaz de salvar su propia vida. Don creía que todo lo que hacía era una pérdida de tiempo. Y, aunque sí le habían impulsado a superarse, la verdad era que él no sabía cómo y, aunque lo intentara, tenía la clara certeza de que fallaría, era un inútil y una pérdida de tiempo y esfuerzo.

Mike miro al cielo y tomo una decisión. Dejaría a su familia. Era por su propio bien, alguien como él solo los retrasaría. Le mando un mensaje de despedida a su familia luego de tomar dicha decisión y luego fue al Empire State, subió a lo más alto y se acerco lo más que pudo a la punta, ahora solo debía pensar como y adonde ir. Mirando la Luna llena Mike consideraba sus opciones cuando, de pronto, unas nubes densas y oscuras se formaron sobre su cabeza cubriendo completamente la Luna, los relámpagos no tardaron en empezar a caer y los truenos eran increíblemente atronadores -¡¿pero qué…?!- Mike se puso de pie en el mismo instante en que un ventarrón comenzó a soplar ferozmente. La tortuga troto hasta el borde del edificio y observo el cielo, todo estaba negro.

-debo irme ahora- dijo Mike, pero en cuanto quiso empezar a correr el viento lo levanto y comenzó a alzarlo hasta el cielo -¡hey! ¡No! ¡Auxilio!- grito Mike mientras era elevado en el aire. Sin embargo el suelo se alejaba cada vez más de él y él del suelo -esto no puede estar pasando- dijo Mike cuando se percato que el cielo se asemejaba a un horrible remolino de nubes negras de cuyo interior salía un brillo púrpura y blanco semejante al color del Kraang.

Mike se percato de que había objetos volando junto a él, aunque no sabía que eran, pero al llegar al centro del remolino las cosas desaparecían sin dejar rastro -no puede ser- dijo Mike completamente aterrorizado mientras era arrastrado dentro del remolino. En ese momento oyó un grito y miro hacia abajo. Un hombre con máscara de hockey extendía una mano hacia él mientras corría a todo lo que daban sus piernas hacia el Empire State

-Casey…-suspiro Mike, entonces a su amigo humano se le unieron sus hermanos. Mike escucho claramente la voz de Donatello que le decía "es un enorme remolino que se formaba cerca de Noruega. El remolino más mortal y peligroso de los siete mares, llamado Maelström" era un recuerdo de unas semanas atrás. Miro nuevamente el remolino y pensó "caeré en el Maelström del cielo" después la luz se lo trago.

Un momento después todo volvió a la normalidad en la ciudad de Nueva York.

Dimensión G-E-N-B-E. Nueva York (TMNT 2012) GUARIDA DE LAS TORTUGAS 11:30 P.M.

-¡Mika!- un grito iracundo sonó en toda la Guarida ocasionando que Leia dejara de leer su comic favorito de "Heroínas Espaciales" y mirara en dirección al cuarto de su hermana de temperamento incendiario, Rafaela. No paso mucho tiempo hasta que una tortuga mutante como ella entro corriendo a la sala y miro en todas direcciones. El moño anaranjado que formaba su bandana, atado tras de su cabeza, se movió al compás de las sacudidas

-Mika- llamo Leia y su hermana pequeña la miro brevemente -¿Qué hiciste ahora?

-nada- respondió rápidamente Mika. Entonces se oyó un portazo que retumbo en toda la guarida y una muy enojada Rafaela apareció parada frente a ellas

-Mika….- gruño la de rojo forzando una sonrisa -¿tienes alguna idea de que les paso a mis revistas favoritas?- pregunto mientras alzaba un puñado de papeles coloridos, húmedos y rasgados

-yo….- dudo Mika mientras su hermana se le aproximaba, la joven retrocedió un par de pasos –solo era una broma Rafi

-¿solo una broma?- pregunto Rafi acercándose amenazadoramente a Mika -¡tu estúpida broma destruyo mis revistas!- Rafi estaba a punto de golpear a su hermanita cuando su hermana mayor se interpuso

-¡vamos, Rafi!- dijo Leia -¡no fue con mala intención!

-¡tú no te metas, Intrépida!- grito Rafi -¡sus "bromitas" siempre lo arruinan todo!

-ella tiene razón- las tres chicas se giraron para ver a su hermana genio parada de brazos cruzados en el umbral de su laboratorio –las bromas de Mika siempre causan estragos para nosotras

-¡no la defien…! ¿Uh?- Rafi se detuvo al percatarse que su inteligente hermana estaba de su lado. Usualmente Daniela se ponía del lado de Mike y la defendía de ella -¿estás de acuerdo conmigo?

-sí- dijo Dani

-no seguirás molesta porque rompí tu microscopio ¿o sí?- pregunto Mika y la genio hiso un puchero

-¿rompiste su microscopio otra vez?- le pregunto Leia a Mika y ella se encogió de hombros

-yo no diría que lo rompí- dijo Mika –fue más bien….

-¿pulverizar? ¿Partir en pedazos? ¿Convertir en cenizas?- sugirió Dani elevando cada vez más el tono de voz -¿Destruir por completo cada parte sin la más mínima consideración?- a este punto Dani se hallaba delante de su hermana y la miraba fijamente mientras le echaba su aliento a la cara

-iba a decir…dañar- dijo Mika sonriendo levemente

-¡¿dañar?!- grito Dani exasperada y se le quiso ir encima, pero Leia aparto a Mika y Rafi detuvo a Dani quien seguía esforzándose por alcanzar a su hermanita para golpearla

-bueno, ahora me entiendes- dijo Rafi sarcásticamente

-sí te entiendo- dijo Dani dejando de forcejear –todo lo destruye y no tiene consideración al tomar nuestras cosas- le dijo Dani a su hermana de rojo

-¡oigan!- protesto Mika, sus hermanas la ignoraron

-¿Qué deberíamos hacer?- pregunto Rafi

-acabar con sus bromitas estúpidas- dijo Dani y tomo su Bo

-me parece bien- Rafi saco sus sais y ambas caminaron hacia su hermanita quien, de inmediato, retrocedió

-un momento- Leia se paro delante de ellas y les impidió el paso –no pueden golpearla únicamente porque haya dañado sus posesiones materiales, esa no es razón para…

-¡lo dices por qué no ha roto nada tuyo!- espeto Dani molesta

-y aunque lo hubiera hecho no es motivo para golpearla- respondió Leia

-¡todo lo destruye!- apunto Rafi

-pues…- dudo la de azul

-no respeta nuestras cosas- dijo Dani

-eso es…

-no es cuidadosa- ataco Dani

-….

-¡no toma nada en serio!

-…- Mika observaba en silencio como su hermana de azul trataba de encontrar una respuesta para todos los ataques, pero no lo conseguía. ¿En verdad era ella tan desastrosa?

-y además es la más irresponsable y desconsiderada…- dijo Rafi

-¡ya basta!- grito Leia –puede que Mika sea todo eso, pero ustedes saben que también tiene sus cosas buenas…

-¿Cómo cuales?- pregunto Dani

-pues…- Leia se interrumpió cuando vio la cara de Rafi, esta expresaba temor, sorpresa e incredulidad. Dani también la miro y, en el instante en que lo hiso, tanto ella como Leia se percataron de algo, no miraba a su hermana de azul sino a algo situado detrás de ella. Ambas se giraron. Y desearon no haberlo hecho.

Mika observaba sus manos con desconcierto e incredulidad. Sabía que lo que acababa de hacer era imperdonable e irreparable. Ella misma había vivido lo que era la desesperante espera de no tener en sus manos un comic nuevo y el gran esfuerzo de tener que ahorrar para comprarlo. Eso sin mencionar todas las restricciones y preparativos que ellas, como mutantes, tenían que tomar para poder comprarlos. Ella también tenía series favoritas y entendía claramente el fervor que existía en los corazones de los fanáticos al ver a su héroe librar una batalla; o el sentimiento tan profundo cuando un personaje moría o sucedía una tragedia. Ella era como Leia en ese sentido.

Pero… ¿Cómo podría haber evitado lo que sucedió? Leia había gritado para detener a sus otras dos hermanas y la había asustado, pero eso no era excusa, ¿o sí? Mika se había asustado y había volcado accidentalmente un vaso de soda que se hallaba sobre una mesita al lado del comic que su hermana de azul había estado leyendo hasta hace unos momentos derramándola accidentalmente sobre este y, por ende, arruinándolo. Mika alzo la mirada y vio como su hermana de azul se acercaba a ella mirándola incrédula

-Leia…yo…- Mika buscaba las palabras para disculparse, pero no lograba encontrarlas por más que se esforzaba

-Mika…- articulo la de azul tomando su comic entre sus manos -¿Qué…?- la de azul tenia la vista clavada en su comic y había empezado a temblar de forma espasmódica. Por su mente pasaban un montón de cosas. Ese era su comic favorito, el mejor de toda su colección, había tardado un año en conseguirlo porque era una versión rara y limitada de una aventura especial de la tripulación de su show favorito.

Había dejado de comprarse muchas cosas que le gustaban por ahorrar para el comic. Incluso le debía dinero a Rafi puesto que, por no querer gastar absolutamente nada para poder comprar su comic, le había pedido prestado en más de una ocasión a la de rojo. Soporto hacer más labores domesticas por su hermana de naranja con tal de que ella le localizara el comic en alguna de las tiendas que frecuentaba. Soporto ayudar a su hermana genio en sus experimentos para ganar créditos y que su madre no la dejara leer su comic 5 minutos más antes del entrenamiento.

Soporto las burlas de sus hermanas ante su fanatismo. Soporto los sermones de su madre sobre no darle importancia a una "simple" caricatura. Podía soportar eso porque al final su esfuerzo dio frutos y pudo tener su aventura especial en sus manos. Pudo sentirse parte de ella y, en sus ensoñaciones, ser parte de la tripulación. Y ahora…ahora se había ido. Todo su esfuerzo y paciencia se había esfumado en un abrir y cerrar de ojos por culpa de una irresponsable, insensata, torpe, tonta, inútil y sin talento. Poco precavida, estúpida, desconsiderada, egoísta. ¡Imbécil y remedo de ninja hermana menor que solo sabia arruinarlo todo!

-Irresponsable…- articulo Leia con voz temblorosa y alzo la vista del comic para mirar a Mika, tenía los ojos llenos de lágrimas y su hermana de naranja retrocedió al ver su expresión -¿irresponsable?- pregunto Leia mientras una sonrisa temblorosa y sin nada de humorístico aparecía en su rostro –Mika…tú no eres irresponsable

-¿Leia?- pregunto Rafi, la voz de su hermana sonaba temblorosa pero pareció calmarse por un momento

-irresponsable es…muy poco para describirte- Leia bajo la mirada y cuando la volvió a subir Rafi y Dani tuvieron que lanzarse a sostenerla para evitar que se fuera sobre Mika -¡eres insensata, torpe, tonta, inútil y sin talento!

-¡Leia!- espeto Dani

-¡cálmate!- Rafi estaba asustada, nunca había oído a Leia hablarle así a Mika quien, por su parte, retrocedió hasta caer de sentón al piso y miro a su hermana con lagrimas en los ojos

-¡eres poco precavida, estúpida, desconsiderada y egoísta!

-Leia…- articulo Mika

-¡¿tienes alguna idea de lo que tuve que hacer para tener ese comic?! ¡¿De lo que deje de comprarme?! ¡¿De las burlas que soporte?! ¡¿De TODO el dinero que le debo a Rafi?!

-Leia, lo lamento- se defendió Mika

-¡¿crees que con eso lo arreglaras?! ¡Siempre haces lo mismo y siempre te defiendo porque no quiero aceptar que mi hermanita es una imbécil! ¡Y, peor que eso, un remedo de ninja que solo sabe arruinarlo todo!

-¡Leia!- exclamaron a la vez Dani y Rafi, pero ya era tarde, Mika había escuchado todo de frente y ahora algo dentro de ella se había roto. Ella sabía que no era talentosa, pero oírlo de la persona a quien ella mas quería y admiraba en el mundo ya era demasiado.

Leia reacciono en el mismo momento en que su hermana pequeña se levanto súbitamente del suelo y corrió fuera de su hogar sollozando -¿Mika?- pregunto la de azul al verla pasar delante de sí –Mika- la llamo al verla llegar a la entrada de la guarida -¡Mika!- su grito resonó en la alcantarilla hasta llegar a oídos de su hermana pequeña, pero ella no freno. Se fue, y no miro atrás.

Ya era medianoche cuando Mika se detuvo encima de un edificio de oficinas y contemplo la Luna escondida tras un aparato de aire ubicado en el techo. No tenía idea de que hacer ahora, no quería volver a casa ahora que sabía lo que sus hermanas pensaban de ella. Pero no era como que tuviera otras opciones en realidad. No tenia adonde ir. Se hallaba mirando la Luna cuando se percato de algo muy extraño. Unas espirales de nubes negras se formaron desde el centro del cielo y se extendieron hasta cubrir por completo la bóveda celeste sobre la ciudad

-¡Mika!- la joven volteo la cabeza al oír su nombre y vio a sus hermanas, de espaldas a ella, llamándole. Entonces los relámpagos comenzaron a caer y los truenos hicieron increíblemente atronadores -¡¿pero qué…?!- pregunto Rafi en el mismo instante en que un ventarrón comenzó a soplar ferozmente.

-chicas- susurro Mika mirando fijo a sus hermanas

-¡tenemos que irnos!- espeto Dani, Mika quiso unirse a ellas pero en cuanto quiso empezar a correr el viento la levanto y comenzó a alzarla hasta el cielo mientras sus hermanas descendían del edificio en que se hallaban -¡hey!- grito Mika mientras era elevada en el aire. Sin embargo sus hermanas no la oyeron -esto no puede estar pasando- dijo Mika cuando se percato que el cielo se asemejaba a un horrible remolino de nubes negras de cuyo interior salía un brillo púrpura y blanco semejante al color del Kraang.

Entonces se percato de que había objetos volando junto a ella, objetos grandes y muy pesados, pero al llegar al centro del remolino las cosas desaparecían sin dejar rastro -no puede ser- dijo la chica completamente aterrorizada mientras era arrastrada dentro del remolino.

Entonces fue capaz de recordar algo que le dijo Daniela sobre un enorme remolino que se formaba cerca de Noruega. El remolino más mortal y peligroso de los siete mares, llamado Maelström "caeré en el Maelström del cielo" fue lo último que pensó la tortuga antes de apretar fuertemente los ojos y desaparecer dentro de la luz. Pero antes oyó fuerte y claro un grito desgarrador y horrendo de muchas emociones mezcladas. Pero no supo con certeza cuales

-¡Micaela!- la tortuga se giro en el aire y vio a una rata mutante hembra sostenida por dos humanos. Un joven pelirrojo y una chica de cabello negro. Alister y Lacie sostenían a su madre mientras veían como el remolino se la llevaba. Finalmente este la absorbió por completo. Un momento después todo volvió a la normalidad en la ciudad de Nueva York mientras Split Sensei se derrumbaba sobre sus rodillas.

Dimensión N-E-W-O-N. Nueva York (TMNT 2012) TCRI 11:30 P.M.

-¡Mikey!- grito Leo mientras su hermano pequeño se refugiaba tras unos módulos de control del Kraang. A su alrededor llovían disparos laser y el anaranjado tenía que permanecer inmóvil. Los tres mayores le observaban desde un balcón aledaño a la plaza donde el Kraang había colocado su último intento de conquista de la Tierra

-¡estúpido!- grito Rafael. Mikey se había separado de ellos mientras corrían por los pasillos buscando el lugar correcto para realizar un ataque sorpresa y ahora se hallaba rodeado por los Kraang quienes le disparaban sin piedad

-y esto es todas las misiones- dijo Donnie con un gesto de resignación

-mierda…- maldijo Mikey por lo bajo –justamente hoy tenía que pasarme- Mikey era consciente de que su propia estupidez le había colocado en esta situación y de que debía salir de ahí. El dilema era que no sabía cómo hacerlo. Repentinamente un Kraang se situó frente a Mikey y se dispuso a dispararle. Mikey se contemplo a si mismo abalanzándose sobre el robot y le arrebatándole el arma para después clavar la kusarigama en esta y lanzarla al montón de Kraang que seguían disparando. Vio como el arma estallaba.

Era plenamente consciente de que eso generaría un caos total entre los Kraang y que él podría ir hacia la máquina y destruir el modulo de control. Por su experiencia en la Dimensión X sabia que eso ocasionaría que los reactores se fundieran y les daría a sus hermanos tiempo para huir. Pero no creía lograrlo, estaba paralizado

-¡Kungala!- el grito de batalla resonó repentinamente en el lugar y Mikey apenas pudo parpadear cuando el palo de hockey golpeo al Kraang y lo mando volando por los aires -¡Mikey, vámonos!- Casey le tendió la mano y Mikey la estrecho con rapidez y se levanto para seguir a su amigo humano hasta donde se hallaban sus hermanos pero antes de llegar un Kraang atrapo a Casey del tobillo y lo mando directo al suelo. Mikey se giro, más por reflejo que por decisión, y le arranco la cabeza de un golpe.

Casey se incorporo y los chicos le ayudaron a subir. Mikey trepo detrás de él mientras tomaba un kunai y una bomba de humo. Si los lanzaba juntos algún Kraang lo golpearía para desviar su trayectoria y eso los confundiría. El humo en la dimensión X no era igual al de esta. Pero nuevamente reculo y subió junto a sus hermanos mientras los laser llovían a su alrededor. No completaron la misión.

-Y eso fue lo que paso, Sensei- explico Leo a Splinter. Ya en la guarida los Mutanimales, quienes les habían pedido que realizaran la misión, se reunieron con ellos. Jack Kurtzman había tardado una eternidad en reunir la información y el equipo que necesitarían para el asalto y les había confiado el trabajo. Mikey no podía ni verlo a los ojos

-pues…que se le va a hacer- dijo Rockwell –después de todo su "capacidad" no dio para más

-¿Qué se supone que eso significa?- dijo Donnie levantándose y encarando a Rockwell

-¡basta!- exclamo Kurtzman y miro a los chicos –tenía entendido que ustedes visitaron la Dimensión X hace algún tiempo, en especial tu Miguel

-así es- dijo Leo –Mikey es quien mejor se desenvuelve allá

-pero el muy zoquete no pudo hacerlo aquí- dijo Rafa

-puede que él sea el de la poca "capacidad"- dijo Pigeon Pete

-un momento- intervino Slash –Mikey, ¿de verdad no supiste que hacer?

-yo…- Mikey miro al piso –cuando el Kraang me arrincono pensé que podría arrebatarle el arma y ocasionar que explotara para distraerlos. Luego podría atacar directo al panel y averiarlo. Eso fundiría los reactores, ¿cierto?- pregunto mirando a Kurtzman

-así es- dijo el hombre claramente sorprendido

-también pensé en rodearlos de humo porque…

-el humo en su dimensión es diferente en esta- termino Kurtzman –ambas son muy buenas estrategias, pero ¿Por qué no lo hiciste?- Mikey se levanto y esbozo una sonrisa que nada tenía de humorístico

-si mis hermanos no sabían era probable que el plan se arruinara- se justifico

-¿es eso?- pregunto Slash mirándole fijamente y Mikey aparto la mirada. Cabeza de Piel puso una mano en su hombro y le sonrió amablemente

-¿Qué ocurrió?- pregunto el lagarto

-no creí que funcionara- respondió Mikey

-¿por qué?- pregunto Kurtzman –conoces al Kraang mejor que tus hermanos, ¿Qué te hiso creer que no funcionaria?- Mikey miro al periodista fijamente antes de mirar al suelo nuevamente

-que él lo pensó- respondió Slash y todos le miraron

-¿Qué quieres decir?- pregunto Rafa

-Mikey siempre ha tenido buenas ideas. Hace mucho, cuando Donatello se rompió una pierna Mikey pensó en entablillársela antes de que Splinter les enseñara como. Pero no lo hiso porque pensó que era mala idea. Cuando comenzaron su entrenamiento ninja Mikey pensó que sería bueno nombrar un líder para coordinarse en equipo. O que debían realizar ciertos ejercicios juntos para mejorar como tal. Pero no dijo nada porque creyó que era una bobería…

-espera un segundo-intervino Kurtzman -¿estás diciendo que él es…mejor que sus hermanos pero no cree que sea tan bueno y por eso no avanza?

-exacto- sentencio Slash –Mikey tiene muy buenas ideas, tanto que él podría ser el líder si se tuviera más confianza- Mikey miro de reojo a sus hermanos y descubrió que ellos lo miraban impactados

-Mikey…-dijo Donnie

-de hecho- intervino Splinter –Miguel Ángel estuvo listo 6 meses antes que sus hermanos para convertirse en chunnin, pero no lo acepto porque, hasta el día de hoy, cree que no debe ascender

-¡¿cómo?!- espeto Rafa

-pero Mikey es un gran ninja- intervino Abril

-pero él no cree serlo- apunto Casey

-entonces solo hay una cosa por decir- dijo Kurtzman y se acerco a Mikey para luego tomarlo de los hombros y mirarlo fijo a los ojos -debes tener más fe en ti mismo- la tortuga vio los ojos del periodista y vio la seriedad en ellos. Luego miro a sus hermanos y trago saliva para después mirar a Kurtzman. Estaba a punto de responderle cuando Rafael estallo en carcajadas, seguido de Donnie, luego Pigeon Pete y, por último, de Rockwell

-¿Qué pasa?- pregunto Slash

-es solo que…- comentó Donnie entre risas

-¡esa ha sido buena!- grito Rockwell –Miguel Ángel ¿listo?

-¡solo en sus sueños!- grito Rafa

-¡y tal vez ahí sea menos impactante!- añadió Pigeon Pete

-¡basta ya!- espeto Splinter furioso y los cuatro callaron de inmediato -¡¿Qué les hace pensar que es una broma?!

-chicos, eso no está bien- dijo Leo –Mikey podrá ser muchas cosas- luego miro a su hermanito –pero si no se tiene fe entonces no sirve para nada- Mikey se quedo helado. Pr supuesto que no servía para nada, ¡él nunca había servido para nada!

-Leonardo- suspiro Cabeza de Piel

-vamos, sabes que es cierto- dijo Leo –Mikey solo necesita más confianza

-no la necesito- espeto Mikey mirando al piso –lo único que necesito es desaparecer- Mikey se dio la vuelta y camino a la salida –si desaparezco entonces ustedes estarán mejor. Solo eso hace falta

-¿Mikey?- llamo Slash pero Mikey ni siquiera lo miro

-¡Mikey!- Abril corrió hacia él y Casey se le adelanto y bloqueo el paso de la tortuga

-amigo- le dijo tomándole de los hombros –no digas estupideces

-déjame ir- ordeno Mikey secamente cuando Abril llego a su lado –solo quiero estar solo

-Mikey…- le dijo ella y le miro a los ojos. La pena y el dolor obligaron a Mikey a apartar la vista de ella –no te vayas- él suspiro resignado –es medianoche, es peligroso estar afuera…

-solo daré un paseo- interrumpió Mikey -Regresare luego- prometió y se marcho.

Mikey vago por las azoteas de los edificios de departamentos hasta ya entrada la madrugada, seguía pensando en lo dicho por Kurtzman "debes tener más fe en ti mismo". Sí, claro. Era fácil decirlo pero él no podía confiar en sí mismo, nunca había podido, todo lo que pensaba le parecían tonterías y eso se remontaba a… ¿cuándo?

Mikey cerró los ojos y frunció el ceño. Desde que era capaz de recordar jamás había tenido confianza en sí mismo y eso era natural en él "debes tener más fe en ti mismo" ese era su principal deber ahora, tal vez si podía creer que sus ideas eran lo bastante buenas podría ayudar a sus hermanos, pero ¿Cómo ganar esa confianza? De pronto un trueno gigantesco se oyó en toda la ciudad y Mikey abrió los ojos para contemplar un cielo ennegrecido por las nubes. Los relámpagos no tardaron en empezar a caer -¡¿pero qué…?!- pregunto Mikey en el mismo instante en que un ventarrón comenzó a soplar ferozmente.

Mikey quiso correr en dirección a su hogar cuando se percato de algo, estaba encima de TCRI -¿Cómo llegue aquí?- se pregunto cuando el mismo viento le azoto la cara y casi le hiso caer del edificio pero alcanzo a sujetarse de la cornisa y se acuclillo al borde del edificio -¡Mikey!- el joven volteo y diviso a sus hermanos parados en un nivel inferior del edificio -¡te lanzaremos una cuerda para que bajes!- grito Leo y Mikey asintió luego miro arriba y vio las nubes en su centro había un horrible resplandor blanco y rosa. Fue entonces que se percato de que el Kraang había abierto un portal a otra dimensión justo encima de su cabeza -no puede ser, ¿el Kraang…?- Mikey no acabo su comentario antes de que un gancho metálico se clavara en la cornisa bajo sus pies.

Mikey saco sus chakos y se dispuso a usar la cuerda para bajar, pero antes de lograrlo sintió que alguien estaba detrás de él observándole fijamente. Despacio, casi con miedo, volteo la cabeza y observo a una figura robusta que iba cubierta con una túnica larga que barría el suelo, su cabeza estaba cubierta por una capucha y solo una parte de su mandíbula era visible. Por ahí asomaba una máscara de color blanco

-¿Quién eres tú?- pregunto Mikey pero no obtuvo respuesta

-¡Mikey! ¡Apúrate!- grito Donnie

-¡vamos, desconfiado!- grito Rafa y Mikey se mordió los labios

-no es crimen no tener fe en mi mismo- murmuro al mismo tiempo que la figura se paro junto a él, Mikey vio la sorpresa en la cara de sus hermanos al ver aparecer a esa figura. La miro fijamente y luego una voz carrasposa y amarga le dijo

-Cinco mundos. Cuatro héroes. Tres batallas. Dos sacrificios. Un pago - Mikey miro a la figura sin comprender hasta que esta le tomo del cuello y lo alzo en el aire. Mikey forcejeo para liberarse y la figura hablo nuevamente –esta será probablemente la última vez que nos veamos…- Mikey le miro entre sorprendido y confundido, de pronto aquella figura le resultaba familiar –pero quiero que sepas que lo hago por tu bien- la figura tomo impulso y lo lanzo al aire. Mikey esperaba desplomarse del techo pero, en vez de eso, se elevo hacia el remolino.

Mientras se internaba en este fue capaz de ver a sus hermanos desesperados por alcanzarle usando la cuerda para trepar, vio también a la figura que le decía adiós con un gesto y se pregunto, una vez más, quien era esa figura. Entonces pudo recordar algo que le dijo Donnie sobre un enorme remolino que se formaba cerca de Noruega. El remolino más mortal y peligroso de los siete mares, llamado Maelström "este es el Maelström del cielo" fue lo último que pensó la tortuga antes de apretar fuertemente los ojos y desaparecer dentro de la luz. Un momento después todo volvió a la normalidad en la ciudad de Nueva York.