HOLA... q bueno estar de vuelta... hace mucho tiempo q no escribía... bueno para los q me conocen ¡VOLVÍ! Para los que no ya me conocerán... en mi reencuentro desempolve de mi PC un fiction que comencé a escribir en enero del 2005 y que acabo de terminar hace algunos días, es por eso que se aleja de los libros ya que corre desde la Orden del Fénix... espero que les guste mucho..

CARIÑOS AND BLACK


Capitulo 1 "Azkaban"

La noche era bastante calurosa para la fecha en las que se encontraban, la primavera llegaba pocos días de haber aparecido.

Un chico, delgado, con el pelo negro y con anteojos que tenia el aspecto enclenque y ligeramente enfermizo, de quien a crecido mucho en muy poco tiempo, llevaba unos vaquero sucios y rotos, una camiseta ancha y desteñida y la suela de sus zapatillas estaban desprendidas y gastadas. Se encontraba en el cuarto pequeño del numero 4 de Privet Drive preparando su baúl para comenzar su ultimo año en Hogwarts, porque Harry Potter no era un chico normal, aparte de ser un gran mago lleva en la frente una cicatriz, una marca que lo hacia aun más especial.

Después de haber pasado un horrible verano con sus tíos, los Dursley, Harry estaba listo para regresar a su Mundo. Terminado el torneo de los tres magos la fama de Harry se baso que solo era un niño perturbado y con problemas mentales. El quinto curso que paso en Hogwarts tuvo que enfrentar nuevamente a Voldemort en persona y perder a la persona más importante para él. Su padrino Sirius Black; gracias a sus amigos Ron y Hermione pudo librarse nuevamente de todo y su sexto curso, aunque parezca imposible estuvo muy tranquilo, solo uno que otro enfrentamiento con los mortifagos que buscaban venganza por la supuesta muerte del señor oscuro.

En ese momento Harry se encontraba guardando sus últimos libros en el baúl.

- Bien eso es todo - cierra el baúl – espero que este año sea igual al anterior – sonrió justo en el momento que un picotazo le avisa que una pequeña lechuza de un café oscuro picoteaba la ventana, la miro con asombro ¿quien le escribiría un día antes de clases?

Camino a la ventana y la abrió para darle paso a la lechuza que planeo en el techo y luego bajo a la cama estirando la pata para dejar ver un pequeño pergamino, Harry lo tomo para leerlo, sus ojos se abrieron de par en par, leyó y releyó el pergamino varias veces, de un salto tomo su varita en forma de ataque, se acerco a la ventana con mucha cautela y precaución, miro para ambos lados de la calle que en esos momentos se encontraba vacía, oscuramente iluminada solo con algunos faroles, tomo el pergamino y lo volvió a leer en voz alta.

- "Si quieres a tu amiga... sigue a mi vasallo, si no te importa su muerta, olvida esta carta" – del pergamino resbala un fino mechón de cabello castaño claro que suavemente formaba un pequeño bucle, Harry lo tomo entre sus manos sintió de inmediato el suave aroma de su amiga y en su cabeza apareció la imagen de ella sonriendo – Hermione – susurro mientras en su cabeza estallaron como fuegos artificiales las preguntas ¿será verdad? ¿Hermione secuestrada? ¿Por Voldemort? ¿Cómo? ¿Por que?...

De repente una luz blanca iluminó su pieza sacándolo de sus pensamientos, con su varita aun en alto se asomo nuevamente a la ventana y pudo ver a dos encapuchados parados frente a la casa de sus tíos, dudo un momento, pero ante la imagen de Hermione siendo torturada por Voldemort no dudo mas, tomo su capa del colegio y se la puso, con extremado cuidado abrió la puerta de su habitación para encontrarse con un pasillo desierto, sus tíos se encontraban en la cocina junto a Dudley, bajo las escaleras lo mas sigilosamente posible, al llegar a la puerta y abrirla pudo sentir la brisa nocturna en su cara, fijo la vista en los encapuchados, estos comenzaron a caminar calle arriba, Harry subió su capucha para tapar su cara y se encamino poniéndose detrás de ellos. Caminaron en silencio un par de cuadras hasta llegar a una pequeña plaza muy oscura.

- Toca el trasladador – le hablo uno de ellos mostrándole un viejo basurero, Harry dudo un momento

- ¿Dónde esta Hermione? - pregunto amenazante

- No estas en posición de preguntar – hablo el segundo mortifago que por la voz Harry noto que se trataba de una mujer – si quieres una respuesta toca el trasladador

Harry estaba totalmente desesperado y sin meditar toco el trasladador. Sintió el ya conocido despegue y el torbellino de colores, más el movimiento brusco que se hizo sentir rápidamente en su estomago, mantenía su varita aferrada a su mano derecha, un golpe repentino le aviso que ya había llegado a su destino, cayo de rodillas en un piso empedregado y húmedo, al levantar la vista noto una habitación muy grande, oscura, sin muebles, iluminada con pocas antorchas colgadas de las paredes. Se puso de pie bajándose la capucha con la mano izquierda y agudizando su vista hasta que una voz lo sobresalto.

- Harry Potter, me alegra mucho volver a verte – dijo la silbante voz irónicamente

- Voldemort – susurro Harry con ira - ¿DONDE ESTA HERMIONE? – le grito amenazadoramente

- Tu amiga Harry, esta muy bien – le indico en un rincón el cuerpo inerte de la muchacha

Harry corrió al verla, al llegar la dio vuelta para poder mirar su cara, la que estaba blanca como el papel y sus labios mostraban un morado muy débil

- Harry, Harry – rió voldemort – pensé que eras más inteligente, una sangre sucia, que lastima que tu linaje se siga ensuciando ¿sabes el poder que tendría tu heredero si te unes a una pura? Superaría los tuyos – camino con paso lento hasta ponerse al lado de Harry mirando a Hermione, Harry no hacia nada solo miraba a su amiga mientras sus ojos se llenaban de lagrimas al pensar que pudiera estar muerta – no llores por una impura – continuo – piensa que talvez pueda haber una forma de volverla a la vida o revivir a tus padres, tal vez a Black también... puedes tener lo que quieras, lo que mas deseas y si la quieres puedes tenerla a ella también

Harry sé sentía furioso, su rabia iba aumentando con cada palabra de Voldemort. Su cuerpo comenzó a temblar y el calor de la ira se apodero de su ser hasta explotar

- ¡CALLATE! – grito volteándose para verlo directo a la cara

- Únete a mi Harry, unamos nuestros poderes, seriamos los dueños del mundo y podrías tenerla a ella y a tus padres a tu lado, como te lo dije alguna vez, seriamos inmortales

- ¡JAMAS! Nunca de ningún modo me uniré a ti, jamás les daré esa deshonra a mis padres

- Harry – se inclino para tenerlo mas cerca y fijando sus ojos en los de él – yo solo quiero que esto sea pacíficamente – dijo calmado

- ¿Pacifico tu? – rió irónicamente Harry – y las miles de personas que has matado ¿y mis padres, Sirius, Cedric?

- Accidentes – sonrió – nada o nadie importante, tu padre fue parte de ellos, excepto tu madre, aunque tu no lo creas, fue una gran perdida – separándose bruscamente de Harry le dio la espalda para murmurar unas débiles palabras que Harry escucho perfectamente – si ella me hubiera hecho caso – por un momento Harry escucha esa silbante voz fría envuelta en arrepentimiento pero tan rápido lo pensó rápidamente Voldemort volvió a hablar tan irónicamente como siempre – pero si tu lo prefieres así...

Camino rodeando el cuerpo de la chica hasta ponerse al otro lado de Harry dejando a Hermione como separación puso una mano y suavemente le rozo la cara, por un segundo Harry pensó que la mataría lo que le provoco un gran miedo, sin previo aviso el cuerpo de Hermione se empezó a mover lentamente hasta abrir los ojos

- ¡Harry! – dijo Hermione débilmente – ¿donde estoy, que hago aquí? – Harry la tomo por los hombros y la abrazo firmemente

- Pensé que estabas muerta – la aferraba con fuerza – pensé que te perdía... tranquila, todo saldrá bien

- ¡Harry! – dijo la chica provocando un largo silencio – estoy bien – pero esta vez fue distinta su voz, era una voz áspera, aguda, fría sin nada de la calidez que conocía en su amiga

Harry se separo rápidamente de ella, su corazón se paro y sus pulmones parecían no querer recibir aire, se puso de pie y dio un paso a tras, al ver el rostro de una mujer de pelo negro liso y ojos café vacíos, la mujer reía estruendosamente mientras Harry luchaba por mantenerse en pie.

- ¿Que esperabas?... – hablo la mujer – a tu adorada muggle

Harry no salía de su asombro, seguía mirando a la mujer

- Eres tan predecible Harry Potter – hablo por fin Voldemort – sabia que serias capas de cualquier cosa por tus amigos

Harry no contesto mantuvo su vista clavada en la mortifago que se ponía de pie y caminaba hacia él

- Potter... apostaría que te enseñaron la poción multijugos, sino... deberías aprenderla, es una de mis favoritas – la mujer hizo un movimiento con sus manos y los dos mortifagos tomaron a Harry por los brazos poniéndolo firmemente frente a ella.

- Bien Potter – Voldemort caminaba en círculos alrededor de Harry y los mortifagos - Esta escena me recuerda a unos años atrás, lamentablemente esa vez te fuiste sin despedirte – mostró una mueca parecida a una sonrisa – esta vez Potter, me asegure que no puedas escapar – se paro fijo ante él, Harry forcejeaba para soltarse de los mortifagos, en ese momento la mujer saco de su túnica una pequeña botella con un liquido negro muy espeso, que entrego a Voldemort que jugueteo con esta, continuo hablando ahora con la mirada fija en la botella - ¿sabes donde estas Harry? – luego clavo sus ojos en los de Harry – en Azkaban Potter, si, Azkaban mi nuevo cuartel – dando media vuelta para apreciar el lugar continuo hablando - ¿sabes lo que más me gusta de este lugar? Que todo lo que esta construido aquí fue para mi captura, pero te voy a dar el honor a ti, Harry Potter, que ocupes la celda que desde siempre fue pensada para mí.

Harry solo lo miraba con la respiración entrecortada y traspirando por el esfuerzo que hacia para soltarse de los mortifagos. Sus pensamientos volaban, lo estúpido que fue al seguir sus impulsos y no asegurarse antes, se debió dar cuenta que era una trampa, que diría Sirius, que dirá Dumbledore ese seria su fin

- Si crees que te voy a matar Harry, tranquilo, aun no me puedo dar ese regocijo – dándose vuelta para mirarlo y sin previo aviso abrió la botella y le obligo a beber del líquido negro.

Harry sintió como el espeso brebaje en sus labios se tornaba frió como hielo que le provoco un fuerte dolor, pero al hacer contacto con la garganta cambiaba ha un cálido y muy dulce liquido de agradable textura. Al terminar de ingerir todo el contenido de la botella quedo el más dulce de los sabores en sus labios

- Llévenselo – grito Voldemort y al instante los mortifagos forcejeando con Harry lo sacaron por los pasillos de Azkaban.

Azkaban era de pasillos angostos, oscuros, de murallas de piedra tenuemente iluminados con antorchas que colgaba de las paredes, una muy lejana de la otra, cada ciertos metros se podían ver puertas de madera extremadamente viejas cada una tenia tallado símbolos que nunca había visto, su techo eran tan infinito que Harry no lo podía distinguir, finalmente frenaron bruscamente ante una puerta con un gran símbolo de dos serpientes entrelazadas en una varita, al cruzar la puerta entraron en un cuarto amplio, sus paredes de piedra no tenían ventanas ni antorchas, la luz llegaba desde un candelabro que caía en medio de otro cuarto mas pequeña, sin techo, tenia en cada pared unas pequeñas ventanas pero sin vidrios o barrotes. A través de un hechizo, realizado por uno de los mortifagos, una de las paredes del cuarto desapareció, empujaron a Harry dentro del pequeño cuarto y lo último que vio fue a uno de los mortifagos creando una pared hasta que la oscura se apodero del ambiente y Harry cayó desmayado.


GRAXIAS