¡¡Hola!! Nueva traducción, pero esta vez no es mía,
es de una amiga, su nombre es Vaslav. Sus traducciones las pondré con mi nick.
ESPERAMOS QUE OS GUSTE!
**********************************************************************
ESPERANZA PARA EL ZORRO
(Hope
for fox)
Autora:
xiaoxiong
(Li_LingTai@yahoo.com.hk)
**********************************************************************
CAPÍTULO
1: La pesadilla de
Hiei
El suelo estaba completamente
cubierto por la nieve. Su exquisita blancura se había derramado sobre todo lo
que encontró a su paso, apilando pequeños montones de copos por encima de
cuanto tocaba.
Arriba, en un árbol, descansando sobre las ramas cubiertas de nieve, se
encontraba recostado un demonio de capa negra. Con las manos tras la cabeza y
los ojos cerrados, parecía estar profundamente dormido. El youkai vestía de
negro de pies a cabeza, con una bufanda blanca y una cinta también blanca en la
frente, rematando su atuendo. Abrió un ojo color rubí para observar como un
grupo de niños jugaban en el parque construyendo muñecos y tirándose bolas de
nieve. Continuó mirándolos, sin darse cuenta de que un joven de larga melena
rojiza levantaba la vista hacia él. Sus ojos esmeralda estaban fijos en el
pequeño koorime. El pelirrojo alzó la voz para hacerse notar.
- Hiei, ¿qué estás mirando? - Preguntó, intentando llamar la atención del
demonio de cabello negro.
Él bajó la vista desde su lugar de descanso.
- Estoy mirando a esos estúpidos críos. ¿Qué es lo que hacen? Si quieren
hacerse daño, ¿por qué no se tiran piedras o algo así? - Respondió Hiei,
tratando de no parecer interesado en el asunto - No es que me importe, pero ¿por
qué me lo preguntas Kurama? - añadió, apartando la vista de su amigo.
- Simple curiosidad. Si estoy en lo cierto, pareces tenerles algo de... ¿envidia?
Hiei contestó con un bufido. - Hn. ¿¿¿Por qué dices eso??? Yo no envidio
nada a esas criaturas humanas. Kurama no pudo evitar sonreír. Conocía muy bien
a Hiei y sabía que su infancia no había sido ninguna fiesta. No se le permitió
permanecer en la isla flotante de las koorime. Sabía que Hiei estaba deseando
acercarse a aquellos niños y participar en su primera guerra de bolas de nieve.
- Hiei, si no estás muy ocupado, ¿te gustaría venir a casa a resguardarte del
frío?
Inmediatamente se arrepintió de haberlo propuesto. En vez de mostrarse
agradecido, Hiei pareció tomárselo como una ofensa personal.
- ¡¡¿QUÉ?¡¡ ¿Te crees que no tengo nada mejor que hacer? ¡Bah¡ Qué vas
a saber tú, estúpido zorro. - Le gritó.
La gente que paseaba por la calle se volvió a mirar en dirección a Kurama,
quien supuso que la mayoría nunca habían oído llamar a nadie 'estúpido
zorro'. El kitsune suspiró; si ellos supieran. No pudo evitar sonrojarse, ya
que había un grupo de curiosos parados frente a él, mirándole extrañados. Le
entraron ganas de gritarles que se largaran "¿Qué pasa? ¿Tan raro es que
lo llamen a uno 'estúpido zorro'?"
Sobreponiéndose a la humillación, giró la cara hacia Hiei.
- ¡No, no¡ ¡No es eso! Es sólo que... mmm, había pensado que tal vez te
gustaría tomar una taza de chocolate caliente o algo.
Kurama abrió la puerta, se quitó los zapatos y colgó el abrigo en el
perchero.
- Hiei, puedes entrar por aquí si quieres. No hay nadie en casa.
Hiei asintió lentamente y entró, cerrando la puerta tras de sí.
- Quieres una taza de chocolate? - Preguntó Kurama a su pequeño amigo.
Hiei se limitó a decir que sí con la cabeza como toda respuesta. Algo le
pasaba, y Kurama no era capaz de descubrir qué era. Dejó atrás este
pensamiento y se puso a hervir agua para el chocolate.
- ¡¡Oye!! ¡Trae galletas también! - El youko sonrió; al menos Hiei seguía
igual de goloso.
Cuando el chocolate estuvo listo, lo llevó a la sala, donde se encontró con
que Hiei había puesto los pies encima de la mesa. Kurama le fulminó con una
mirada, una mirada que el jaganshi conocía muy bien: la mirada 'cuántas-
veces-te-lo-tengo-que-decir'. Hiei retiró los pies de la mesa con un pequeño
gruñido. ¡Zorro maniático de la limpieza¡
Kurama sorbió su chocolate, los ojos fijos en Hiei. Sabía que algo iba mal,
pero ¿qué podía ser? Miró al fondo de su taza, sin saber muy bien qué
decirle al demonio de fuego.
- ¿Kurama? - La voz de Hiei le sacó de sus pensamientos. Alzó la vista con
una sonrisa.
- ¿Sí, Hiei? ¿Qué quieres?
A Hiei le fue necesario tomar aire antes de contestar.
- Últimamente he estado teniendo un sueño. - Empezó. Kurama estaba un poco
sorprendido. ¿Iba Hiei a compartir algo con él? Esperó expectante a que
continuara - Hay un youkai. Se parece a mí, sólo que más mayor. y más alto.
Está diciendo algo, pero yo no le entiendo. Entonces apareces tú. Luchas con
él y, por lo que se ve, tú ganas. En ese momento me veo a mí mismo, pero
aparento unos tres años. Tras la pelea, te acercas a mí y dices "Lo
siento, pero era algo que debía hacerse." - dejó escapar un profundo
suspiró - ¿Qué significa, Kurama? Desde que empecé a soñar estas cosas no
he podido dormir.
Kurama se dio cuenta entonces de lo cansado que parecía Hiei.
- Tal vez se trate de un recuerdo, o de un sueño premonitorio.
Hiei pensó un momento lo que su amigo acababa de decir.
- Tal vez.
Kurama se levantó.
- Hiei, ¿por qué no te quedas aquí a dormir? Así, si vuelves a tener ese sueño
yo estaré contigo. El koorime asintió con la cabeza, soñoliento.
- Espera un segundo, voy a preparar las cosas.
Subió a su habitación. Cuando volvió a la sala, halló a un pequeño demonio
de fuego dormido en el sofá. Sonrió. "Bien. Necesita dormir un
poco." Cogió a Hiei en brazos y le llevó a su cuarto. Después de
acostarlo en su cama, fue al escritorio, encendió la lámpara de mesa y se puso
a hacer los deberes.
"Que duermas bien Hiei. Ya hablaremos mañana."
**********************************************************************
¿Qué tal ha estado? Este es el primero de unos cuantos, es un fic bastante largo (con decir que la autora todavía no lo ha terminado...)Cualquier cosa, ya sabéis: HKKKY2003@yahoo.es y se lo haré llegar a la autora.
