Es mi primer fanfic y espero estar a la altura, disfrutad de la historia.
Disclaimer: Por desgracia Agents of Shield no me pertenece (qué más quisiera yo que ser la dueña de Grant Ward)
Capítulo I.
"Yo nunca te haría daño."
"Tú sabes lo que siento por ti, Skye."
"Algún día lo entenderás."
Skye no podía olvidar aquellas palabras. A pesar de que hacía ya un año que había visto a Grant Ward por última vez, Skye no podía dejar de pensar en él. De cara al mundo escondía sus emociones, no hablaba con nadie, ya no bromeaba, ya no reía como antes. Toda su luz se había apagado. A pesar de su fingida indiferencia todos sabían que al caer la noche Skye se refugiaba en la antigua litera de Ward y lloraba hasta que sus ojos se quedaban secos. Todo el equipo lo sabía, pero nadie dijo nada.
No habían sido los mismos desde la traición de Ward. Coulson a duras penas salía de su despacho, May solo abandonaba la cabina cuando era necesario y Fitz-Simmons ya no peleaban, ya no tenían energía para ello.
Todos sufrían pero ninguno como Skye. Ella se odiaba por haber caído tan fácilmente en su trampa, se odiaba por no haber sido capaz de detenerlo, pero, por encima de ello, se odiaba porque a pesar de todo lo que había pasado, a pesar de que hacía un año que no sabía prácticamente nada de él, a pesar de que formaba parte de uno de los grupos terroristas más peligrosos del mundo, a pesar de todo ella seguía enamorada de él y no podía hacer nada para sacarle de su mente y aun tenía la esperanza de que él volviera a su lado.
Era de noche, el BUS sobrevolaba el océano en dirección a una de las bases secretas de SHIELD. Como cada noche desde que habían conseguido recuperar el avión, Skye se encontraba recluida en la litera de Ward, envuelta en una de sus sudaderas, mientras daba vueltas en la cama intentando olvidar aquellas últimas palabras que él le dijo.
-¿Algún día lo entenderás? Y una mierda. No lo entiendo Ward, no entiendo como pudiste hacernos esto a nosotros, a mi.- susurro para que nadie más pudiera escucharlo.
Cada vez que recordaba su último encuentro sentía como un dolor le atravesaba el pecho y las lágrimas se agolpaban tras sus ojos.
De repente un molesto sonido interrumpió sus pensamientos. Skye empezó a buscar por todos los rincones hasta que encontró la procedencia del ruido, un extraño dispositivo parecido a uno de esos móviles antiguos que más bien parecían ladrillos. De repente el ruido cesó y la pantalla se iluminó mostrando cinco espacios, como si hubiese que rellenarlos con un código o algo así.
-Esto no puede ser cierto. -Suspiró Skye mientras tecleaba HYDRA rápidamente. Pero, para su sorpresa la pantalla se volvió negra mientras aparecía la palabra ERROR en el centro. Justo después la pantalla volvió a mostrar los cinco espacios para el código.
-¿Qué es esto Grant? ¿Qué se supone que debo hacer con esto ahora?- susurró para sí misma misma.
