Disclaimer: Hey Arnold! Le pertenece a Craig Bartlett y Viacom.

"SOLO PODIA SER ELLA"

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─ "¿Que me pasa este no soy yo? ¿Acaso me he vuelto loco?" ─ Piensa Arnold al ver a esa joven rubia frente a él, la tiene acorralada, la sostiene de los hombros y tiene una rodilla entre sus piernas. Ella tiene la cabeza baja con el ceño fruncido, pero al mismo tiempo parece estar a punto de llorar, tal vez de rabia, lucha con fuerza para zafarse de ese extraño abrazo.

─ ¡Fantástico, esto es lo que querías! ¿No? ¡Verme de nuevo humillada ante ti!

─ ¡No...no es lo que yo quiero! ¡Solo quiero la verdad! ─ dice desesperado.

─ ¡Creo que ya la sabes! ¿Quieres oírlo de nuevo? ¡No lo voy a hacer...no te lo diré otra vez! No después de tanto tiempo─ Dice Helga casi al borde de las lágrimas mirándolo a los ojos, con molestia… no, no es melancolía.

─ Dime, si me quieres… o no me quieres, dímelo, ya son muchos años Helga, yo lo entendería, si ya no me quisieras.

─ ¿Muchos?...Eso no me lo tienes que decir... ─ Su cuerpo se relaja parece no querer luchar más.

En ese instante él la mira, su cuerpo y su rostro han cambiado, ya no es una niña, es una hermosa señorita delgada y suave como puede sentirlo en sus manos, pero él tampoco es ya un niño, incluso ahora es más alto que ella, eso es lógico, tienen 18 años ya, los dos casi han terminado sus estudios preparatorios y entraran a la universidad en 4 meses, tal vez esa era la verdadera razón del empeño de él en saber...si ella aun lo quería. Tendría que elegir entre quedarse con ella o entrar en la mejor universidad para estudiar Antropología.

─ ¿Te diga lo que te diga, te irás no es cierto? Nunca te he interesado. ─ dice Helga con un gesto de tristeza.

─ ¡Helga! ¿Porque me dices eso? ¿Acaso no te he pedido que seamos novios miles de veces?

─ ¿Para qué? ¡Tú no me quieres! ─ Dice ella secamente.

─ ¡No digas tonterías, yo siempre te he amado! ─ Lo descubrió hace mucho.

─ ¿Amado? ¿Siempre?¿Como en cuarto grado cuando te encandilaste con la tal Ruth? ¿O todo el tiempo que estuviste detrás de Lila? ¿O la bruja de Summer? Y tantas otras, después de ellas. No Arnold, tú solo me has agradecido todo este tiempo el haberte ayudado a encontrar a tus padres y todo eso, yo lo he entendido, por eso todos estos años he sido tu amiga, pero sé que tú jamás me amaras, no soy tan bonita como esas niñas, y tú siempre has visto la belleza exterior, jamás el interior.

─ Lo sé... ─ Atina a decir Arnold...Pero no por eso no te amo. ¡YO TE AMO! Más de lo que quisiera admitir, más de lo que mi propio ser puede soportar. Te amo, amo cada movimiento, cada gesto, cada mirada, el aroma de tu cabello, tus palabras que han llenado mi alma, esos poemas, amo todo de ti. ¡Mírame! Ahora mismo no puedo dejar de temblar porque te estoy tocando, solo tu calor y tu piel pueden provocar esto, Helga ─ Esto lo dice mientras hunde el rostro en el hueco de su cuello.

Ella comienza a temblar, sentir a su amado tan cerca la hace pensar que si la ama y que pueden ser felices, pero ¿Que pasara tras el verano? Él se irá, quiere ser antropólogo como su padre y estudiar en Princeton en New Jersey y ella no estaba segura de querer entrar a la misma universidad, por eso se sentía tan desolada. Y sin embargo no podía mas no después de tantos años, no después de tantos ruegos por parte de él, lo amaba, si lo seguía amando, tal vez más que antes.

─ Sí… yo aún... te amo Arnold -Dice mientras una lágrima cae por su mejilla ─ ¡Pero no puedo estar contigo, no ahora!

Tras decir esto, se deshace del abrazo y sale corriendo dejando a un Arnold aún más confundido.

─¡HELGA! ¡RAYOS! ¿Porque siempre huyes de mí? ─ No intenta seguirla, ya ha escuchado lo que ella siente, aunque le ha roto el alma al no querer estar con él, no la entiende, pero no puede hacerla cambiar.

Han pasado muchos meses desde esta "conversación " Helga ha evitado cualquier acercamiento con él nuevamente, y al final él se marchó.

Arnold deambula por los pasillos de su nueva universidad, a pesar de que va a estudiar lo que le gusta, siente un horrible vacío en su corazón de pronto algo lo hace brincar. ¿Qué es lo que acaba de ver? Una linda chica de largo cabello rubio vestida de rosa y blanco se está asomando a uno de los salones, lleva sus libros en la mano, para él es un visión celestial e increíble, de pronto ella voltea y le sonríe.

─ ¿Pensaste que te dejaría solo, cabeza de balón? ─ Dice en un sutil tono burlón y una mano en la cintura.

─ Si llegue a pensarlo -Responde desde lejos con una sonrisa ladeada.

─¡JAMAS! ─ Mientras corre a abrazarlo.

─ ¡Helga, mi vida! ─ Tomándola en vilo con fuerza.

Claro después de esto un maestro que pasaba por ahí les pidió que esas muestras de afecto no las hicieran dentro de la institución por lo que todos apenados salieron de ahí a platicar a un parque.

Más tarde, los dos admitieron todo lo que su corazón guardaba, A Arnold le dieron media beca para estudiar Antropología y a Helga que tuvo que esperar un poco más le brindaron beca completa en Literatura, ahora tenían que ver como acomodaban sus vidas para poder estar juntos lo más posible, Arnold casi no cabía de gusto, la mujer que amaba, lo amaba también y estaba junto a él, después de esforzarse una vez más por él, para que ninguno de los dos renunciara a sus sueños. ¿Acaso podía haber algo más maravilloso? Solo ella, solo Helga era así y por eso la amaba.

FIN.