Disclaimer: Todos los personajes de Harry Potter son propiedad de J.K. Rowling, esta historia es ficticia; algunos pocos de los nombres y acontecimientos son inventos míos.
Cristal90
HEREDEROS DEL DESTINO
Prólogo
En una mansión descuidada, rodeada por la maleza, de aspecto lúgubre y desolado, donde las personas ya no gozan al ver, porque en algún momento de su pasado fue una edificación maravillosa con elegancia sin lugar a dudas, pero de aquél esplendor ahora ya no queda nada… solo ecos del pasado, de tormento y soledad, solo queda un hombre devastado, sin nada por lo cual vivir, sin nada porque luchar.
Sentado en la gran sala de la mansión se encontraba un hombre aparentando más edad de la verdadera; por su aspecto descuidado, sus barbas sin afeitar, sucio y desgarbado, encorvado hacia la chimenea para proporcionarle luz suficiente y observar una fotografía de una hermosa mujer, de largos cabellos negros azabache, tez finamente moldeada, labios tentadores, sonrisa alentadora, dulce, suave y cómo no mencionar eso bellos ojos color del ámbar tan profundos, sabios, cariñosos, tranquilizantes, tan fantásticos, verla a ella sonriendo y guiñándole un ojo, era remover todo su doloroso pasado su desgracia y su anhelo frustrado junto con el dolor que hasta ahora, después varios años, sigue en su pecho, el que nunca se ha podido quitar.
Con tan solo ver esa imagen en su mente, le punzaba fuertemente el corazón y un resentimiento enorme le invadía el pensar, condenar el alma de ese hombre era su propósito, pero más podía el volver a encontrar a su amada y completar lo que no pudieron, llegaría el día de su venganza definitiva y su felicidad absoluta, cuando de nuevo todos se encontrarían consumando su destino, como herederos verdaderos.
Todo lo tenía ya listo, mucho tiempo le tomo escribir ese hechizo tan poderoso que consumía el total de las energías del mago, a la vez que fuese realizado por uno realmente magnífico, dispuesto a ofrendar su vida a cambio, sin saber el resultado seguro ni el tiempo necesario, pero él era esa persona que no perdía ya nada, en cambio le daba una esperanza en su desesperación.
Por primera vez en 5 años iba a hacer algo con devoción, sin miedo, firmeza y decisión, se levantó de su asiento dirigiéndose al salón donde se hallaban todos los materiales listos para ser usados, esa misma noche de luna llena iba a sellar su futuro con el de otros dos personajes importantes en el asunto inconcluso, estaba sellando el futuro de todo el mundo mágico; su salvación o su perdición.
Se paró en medio de un círculo formado por una especie de neblina roja, comenzó a beber una poción, al terminarla dijo:
- Esto es por ti Rowena, 5 años amargos sin tu presencia, pero ya no más, y tú Salazar pagarás la deuda con tu alma.
Seguidamente comenzó a recitar el hechizo:
Abyssus ex agape,
serpens venenum
aquila castitas,
leo lepidus,
fera acerbus,
amare absque metiri,
annullare ni corpus,
emere ni animus,
absque gravis is tempus
En ese momento un resplandor invadió el lugar y se extendió por todo el Valle Godric, algunos lo vieron otros no supieron, pero en ese momento sus vidas quedaron escritas y un futuro incierto les esperaba, pero para bien o mal se hizo, solo el tiempo diría con quién y cuando, y las decisiones de los elegidos serían cruciales para la nueva era.
Godric Gryffindor murió esa misma noche en su mansión, con el deseo de encontrarse de nuevo con Rowena Ravenclaw y vengarse de Salazar Slytherin de una vez por todas…
Al amanecer una lechuza llegó al Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts, anunciándole a Helga Huffelpuff la muerte del tercer fundador del mismo, ahora sí estaba sola, pero ese lugar prevalecería en el tiempo hasta el regreso de ellos tres.
-Lo sospechaba, Godric es perseverante y lo logró, siento la energía de su hechizo todavía en el aire, cuando se encuentren nuevamente, el mundo muggle y mágico estarán en serios problemas, debo prevenir a mis sucesores.
Sin más, se dirigió a su oficina a guardar todo en su pensadero para repasarlo las veces necesarias, además con la esperanza de que cuando se necesitaran dichos recuerdos, el director en turno pudiera ayudar en algo, solo con el anhelo de que entendiera y supiera hacer lo más conveniente.
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Albus Dumbledore salía del pensadero que recién había encontrado en su oficina, sorprendido de ver los recuerdos de una de las fundadoras del colegio y pensando que el momento de la verdad estaba cerca, los Herederos del Destino habían nacido ya, y la coalición de sus poderes era inminente, solo esperaba poder cumplir su misión; ayudarles a ellos en la suya fuese la que fuese correcta…
-Albus, un alumno desea hablar con usted, insistió demasiado y creo que lo mejor sería que lo atienda, espero no este interrumpiendo.
- Claro que no Minerva, hazlo pasar, gracias.
El chico entro en la oficina del director de Hogwarts y saludó cordialmente, disculpándose por la hora.
- Adelante, toma asiento Tom, qué se te ofrece?
- Pues verá profesor Dumbledor, he estado pensando en la Cámara de los Secretos…
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Después de ese momento el sabio director, comprendió el significado del pensadero, que solo pudo tener una vez; un heredero estaba en el colegio, y a partir de que abrió la Cámara supo que era la reencarnación de Salazar Slytherin, el comienzo del fin, cuando apareció
Voldemort y el caos se desató en el mundo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos.
- Perdona Albus, pero el mundo mágico celebra la caída del mago obscuro y una tragedia le conlleva; James y Lily Potter han sido asesinados por el mismo, aunque su hijo fue el niño que sobrevivió a la maldición de muerte, de alguna forma regresándosela. Sirius Black fue el traidor que descubrió el Fidelio, condenado a Azkabán.
Terminó Minerva MacGonagall de informar. El hombre quedó pensativo unos momentos, analizando la nueva situación, decidiendo lo mejor para todos y el comportamiento de algunos. Por fin habló:
- Es una tragedia de esperanza, pero debemos ir por el niño y darlo a sus parientes, es lo mejor para él, necesito que vigiles a los Dursley ya en la noche iré junto con Hagrid a dejarlo, gracias.
La mujer se retiró de inmediato a cumplir con las órdenes de su antiguo instructor, tenía un semblante extraño; por un lado su euforia no podía ocultarse al ver derrocado al mago tenebroso que tanto daño había hecho al mundo, pero a la vez no podía dejar de pensar en la muerte de los dos miembros de la Orden del Fénix, y del incierto futuro de su único hijo y heredero.
Al director este nuevo suceso le daba mucho más en qué pensar, en especial porque al retirarse la profesora, pudo ver nuevamente el hermoso pensadero de Helga Huffelpuff en su escritorio, dispuesto a llegar a una conclusión se puso en marcha al mundo muggle, con una idea persistente, el nombre que lo dejaría en duda, porque ahora apareció el objeto otra vez? por qué no antes?
Dejaría los recuerdos para después de cumplir su encargo, analizarlos con calma era lo más prudente, pero en qué se relacionaba esto con la criatura?
¿Por qué fue derrotado el heredero de la serpiente por un niño indefenso?
¿Ya tenía que irse preparando para la guerra definitiva?
¿Acaso esta caída no sería para que Riddle regresará más fuerte aún?
¿Qué será de los dos herederos faltantes, serán resistentes o dónde estarán?
Con muchas preguntas sin respuesta se preparó a partir con dos palabras en los labios:
- Harry Potter…
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Bueno hola soy Cristy pero aquí mi nick es Cristal90 (por originalidad jeje) y bueno después de leer tantos fanfics tan buenos no pude resistirme más a escribir (o intentarlo) uno propio, es mi primera vez en esto así que soy novata e inexperta, a pesar de ello espero les haya gustado el prólogo y desde ahí se derivan muchas cosas más…
No dejen de leerme por favor, que se va poner interesante, y si no es mucha molestia me gustaría me dejaran reviews aunque sea pequeños para saber si es un asco o es menos que eso, y para animarme o exiliarme del camino de la escritura.
Ok ya gracias
BYE
CRISTAL90
Iniciado el 15 de Diciembre de 2005 a las 8:00 pm.
Capítulo 2: Deseos
Un joven apenas se despertaba de su corto sueño, en Privet Drive no le era posible dormir lo que quería, como siempre su "querida tía" lo despertaba primero que a los demás para que él se encargara de hacer le desayuno y alimentar a su "pobre y desnutrido" primo Dudley junto a su "amable" tío Vernon.
A pesar de tener la cara somnolienta era un chico en plena juventud; guapo sin lugar a dudas, su cuerpo delataba sus arduas prácticas de Quidditch, además su cabello negro azabache implacable le daban un aspecto despreocupado, pero esos ojos verde intenso ya tenían atrapada a más de una jovencita del colegio, aunque sin duda este año tendría a más.
Su felicidad no se veía opacada con nada pues hoy era el día en que ingresaba a su séptimo año en Hogwarts y ya no tendría que regresar con sus "agradables" parientes.
- Chico que tanto esperas, no te quedes parado como bobo y sirve el desayuno a mi bebé- las palabras de tía Petunia tan dulces como siempre lo sacaron de sus pensamientos.
- Enseguida tía, desean algo más?- respondió el joven
- Qué planeas? es muy raro que estés tan atento- interrogó el hombre
- En vista de que no, creo que ya debo irme a comprar mis materiales, los señores Weasley me enviaron una carta diciendo que me esperaban en un sitio, así que me despido de ustedes agradeciéndoles todos lo que han hecho por mí, de lo bien que me han tratado y demás maravillas de que no alcanzo a describir, gracias.
Ante la mirada desconcertada de lo Dursley, Harry atravesó el umbral de la puerta con sus equipaje y se fue.
En un instante el autobús noctámbulo se materializó al frente de él, enseguida lo abordó con algo en mente que no le borraba una sonrisa singular. Exacto, en el desayuno que con esmero preparó para su "familia" contenía un poco del famoso polvo "pincha" cortesía de Sortilegios Weasley; que al tocar la lengua hacía que esta se hinchara y diera una comezón terrible, junto con diversos cambios de color. Deseaba haber visto el espectáculo pero no se contenía a encontrarse con sus amigos.
- El Caldero Chorreante- dijo el conductor
El joven de inmediato bajó de su desusado transporte un poco mareado pero con la misma sonrisa en la cara.
Ingresó al lugar para encontrarse con los Weasley; cómo no ver esas cabelleras rojizas características de los que consideraba su verdadera familia.
- Hola Harry, mira como has crecido! Tan guapo! Cómo te trataron esos muggles? Espero que bien aunque te ves algo cansado y has comido bien? Porque si no aquí te consentiré con…
Ya no escuchó más porque el gran abrazó de la señora Weasley lo asfixiaba.
- Basta ya Molly, los demás también lo queremos saludar- le salvó la voz de le señor Weasley.
Sintió como podía volver a respirar con normalidad, pero al momento se vio rodeado de los otros integrantes de la familia, Fred y George lo saludaron de mano.
- Lo sentimos Harry pero con esto del mundo de los negocios, tenemos que mostrarnos algo reservados.
Cuando el ojiverde lo notó que su mano había crecido el doble y era de color rojo con letras cambiantes promocionando la tienda de los gemelos, que en esos momentos no podía para de reírse.
- J aja ja…te lo decimos… jajaja…ese mundo nos cambia…a ser mejores…jajaja-
- Sí que graciosos chicos, pero de verdad me gustaría poder utilizar mi mano ahora, ya que si no tendría que usarla así para darles unos buenos coscorrones…- terminó con una sonrisa maliciosa.
Al escuchar esto los gemelos pararon de reír y le proporcionaron el antídoto, no por miedo sino porque de cualquier forma él les había ayudado a poner dicho negocio.
- Bueno, que le pasa, ya es mi turno. Harry que gusto verte de nuevo, ya extraño nuestras aventuras… em… bueno nuestros juegos de ajedrez…si…eso extraño…las aventuras de ajedrez.- Dijo la voz del varón más pequeño de la familia.
- Ron! yo los he extrañado mucho más de lo que imaginan, pero ten encuenta que ya no volveré con mis tíos, terminando este año podré ser independiente y hacer lo que quiera en el mundo mágico por supuesto.
- Claro, este, sí felicidades, pero bueno ya hay que ir a comprar los materiales porque en tres días el expreso nos espera, vamos!
- Oye pero dónde está Hermione?- preguntó muy intrigado Harry
- La verdad le mandamos una lechuza diciéndoles que nos encontráramos aquí, pero no nos ha respondido aún, seguramente esta de vacaciones, no te preocupes ya l a veremos en la escuela- intervino Ginny con un tono extraño.
A continuación abrazó efusivamente a Harry dándole un beso en la comisura de sus labios, lo que ocasionó que ambos se pusieran totalmente rojos y se separasen al instante, a esto Ron tosió.
- Eso lo dejan para después, tenemos que apurarnos por los materiales y llegar a la lechucería, yo sí estoy algo preocupado por Herm.
Al decir el nombre de su amiga ya iba camino al Callejón Diagon, y los demás se pusieron en marcha tras de él.
Harry también se preocupó internamente, comenzó a imaginar a su amiga en manos de mortífagos, pues Voldemort no dudaría en matar o torturar a un ser querido por él.
Pero desechó ese pensamiento, porque le dijeron que él y sus seres cercanos estaban vigilados por la Orden del Fénix, no era posible que algo malo le hubiese pasado, no era posible…
- Vayamos a Flourish y Blotts talvez Herm solo no nos respondió pero el lugar para encontrarla en todo el callejón es en una librería- sugirió Ron
Solo Harry, Ron y Ginny entraron a lugar buscando a su amiga, al ver frustrados sus intentos decidieron salir, pero lo que encontraron les puso mala cara.
Una voz arrastrada los sorprendió.
- Vaya a quién tengo el horror de encontrarme; cara rajada Potter, su sombra Weasel y su pobretona "arrastrada" hermana, que desgracia tener que verlos.
- Retira lo que dijiste de mi hermana maldito hurón, si no quieres que tu sucia boca se cierra con un golpe- estalló Ron
- Jajaja, no lo haría nunca, intenta tocarme si puedes comadreja, aunque no quisiera que me ensuciaras.
- Cierra tu asquerosa boca Malfoy, además nos sorprendemos de que tú sepas tan siquiera leer, porque para eso vienes aquí, o solo es porque te diste cuenta de que necesitas un cerebro?- respondió Potter.
- No, no Potter, a diferencia de ustedes yo sí leo, en cuanto al cerebro, creo que el que aún no encuentra el suyo el Weasel, pero bah, yo soy el que debería impresionarse, ustedes en una librería sin que Granger los obligue es una novedad- respondió Malfoy
- Eres un maldito, nada más que una sucia…- iba diciendo Ginny
- Mejor calla pobretona, que por lo menos yo no ando babendo por Potter, además dónde esta su amiguita Granger?
- No te interesa Malfoy, mejor lárgate o te las verás conmigo- contestó Harry
- Uhhhh que miedo San Potter, pero la perdieron? o simplemente ya se dio cuenta de que estar con ustedes le seca el cerebro? jajaja
- Es sufieciente esta me la pagas- gritó Ron abalanzándose contra el rubio
Pero Harry lo detuvo al instante en que otra persona ingresaba a la librería.
- Vamos Draco ya es hora de regresar, ya te he dicho que respirar el aire de los pobretones y de locos es muy desagradable, anda vamonos ya.
Esa fue la voz siseante de Narcisa Malfoy que tenía una cara de asco al ver a los amigos, parada con una altanería sin igual en el marco de la entrada, esperando a su hijo.
- Claro madre, luego nos veremos, y cuiden mejor a su amiga Granger, porque este año me pagará el golpe que una vez osó darme, jajaja
Así pues los Malfoys se marcharon muy altivamente, dejando consternados a los jóvenes por las últimas palabras del hurón, preguntándose si él había tenido algo que ver con la ausencia de su amiga.
Ron habló
- No recibí ninguna carta de ella en todas las vacaciones, nada…
- Yo tampoco, ni en mi cumpleaños, ella siempre me había envidado alguna felicitación, esto ya me esta preocupando, Malfoy le habrá hecho algo?- dijo el ojiverde
- Mejor le avisamos a mis papás a ver que opinan, aunque no creo que le haya pasado nada, pero bueno ya despreocúpate Harry yo estoy siempre contigo- dijo Ginny
- Sí gracias, solo espero que Herm esté bien…
Eso esperaba el pelirrojo también, más que nada deseaba volver a verla lo más pronto posible, no sabía lo que le pasaba al estar ante eso hermosos ojos color ámbar, pero le encantaban, ella le encantaba.
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Bueno espero les haya gustado aunque sea un poquito, por favor REVIEWS es que siento que es un asco y mejor ya no ocupo espacio.
Bye Cristal 90