La serie The Loud House, es producida por Nickelodeon, y fue creada por Chris Savino.
Prólogo: El inicio de lo desconocido
En las cercanías del planeta Marte, un pequeño cometa, que deja a su paso una estela de luz multi-color, va volando a una velocidad, que aunque no lo parecía era increíble.
«¡Lo veo!» Comenta una vez que ve un diminuto punto azul a la distancia. «Tercer planeta, de la estrella enana amarilla. Esa la única estrella con esas características en todo este sector, ¡tiene que ser ese!» Sin perder más tiempo, acelera a mayor velocidad. «Tengo que enviar el mensaje ahora. Quizás no hayan muchos que puedan resolverlo a tiempo, pero solo necesito a un solo habitante de ese planeta.»
Mientras en la Tierra, Estados Unidos, Michigan, en la ciudad de Royal Woods. En la casa de la familia Loud, Lincoln dormía apacible en su cama. Sin embargo una pequeña figura entra a su habitación, se sube a su cama, e inicia el proceso de despertar al peliblanco.
–Lincoln, Lincoln –. Lo llama elevando la voz, cada vez que dice su nombre, pero para la tercera lo agarra del cuello de su pijama, y grita su nombre. – ¡Lincoln! ¡Despierta!
– ¡¿Ah?! –Responde Lincoln, sorprendido por el repentino acto, que lo despertó. – ¿Qué pasa? ¿Lisa? –Pregunta confundido, mientras ve a su hermana parada sobre su cama, para después sentarse sobre esta. – ¿Qué ocurre? Son las... ¡! –Hace una pausa para ver su reloj, y luego concluir molesto, mirando a su hermana. – ¡¿Cuatro de la mañana?!
–Lincoln entiendo que estés molesto –. Le dice con su ceceo, y expulsando un poco de saliva en la cara de su hermano, quien después de secarse la cara, se vuelve a acostar. –Personalmente también me molestaría si alguien me levantara a esta hora sin ningún motivo importante –. Trata de explicar la niña, para a continuación explicar el motivo de por qué lo despertó. –Sin embargo te puedo asegurar que el motivo por el que te desperté, es de gran importancia.
Lincoln entendiendo que no podrá deshacerse de su hermana, se vuelve a sentar en su cama, y le pone toda su atención a ella.
–Hace aproximadamente una hora. Recibí un mensaje, cuyo origen proviene, según mis cálculos, a más de 300 millones de km., de nuestro planeta. Además el mensaje estaba en un idioma, que no existe en ninguna parte del mundo –. Una vez termina de explicar el motivo por el cual despertó a Lincoln, se toma un tiempo para que él saque sus propias conclusiones.
Aún medio dormido, Lincoln pudo entender lo que su hermana trataba de decir.
– ¿Quieres decir que contactaste alienígenas? – Pregunta ya más despierto que antes, e interesado en lo que su hermana le dice.
–Por favor Lincoln –. Le responde con su usual tono monótono. –Primero; yo no los contacté a ellos, ellos me contactaron a mí –. Dice acomodándose los lentes. –Y segundo; no creo que sea educado llamarlos alienígenas.
Lincoln ahora totalmente despierto, se acomoda sobre su cama. Y comienza a cuestionar a Lisa:
– ¿Y para qué te contactarían los...? –Intenta completar la frase, pero se detiene al ver la a mirada de reproche de su hermana, e intenta cambiar la última palabra. – ¿Viajeros interestelares?
La pequeña genio sonríe al ver que su hermano la escucha, y cambia la palabra, para no ofender a nadie. Sin embargo entiende que su hermano no parece interesado en lo que dice.
–Obviamente porqué están interesados en hacer contacto con nuestra especie. Y para ello, primero necesitan conocer a un espécimen de gran categoría, que represente a la Tierra –. Concluye con un gesto para referirse a ella misma.
– ¿Entonces te enviaron el mensaje específicamente a ti? –Pregunta sin estar convencido de que sea esa la razón por la que enviaron el mensaje. –Y sobre el mensaje ¿qué es lo que decía?
Lisa nota el escepticismo de su hermano, ya sea sobre la veracidad del mensaje que recibió o el motivo por el que realmente lo enviaron, por lo que explica con mayor detalle.
–No, obviamente no me enviaron el mensaje a mí, sino a todo el mundo. Y en cuanto al mensaje era una petición de reunión, que ya conteste. –Responde con seguridad a esa última parte. –Y estoy muy segura de que he sido la primera en traducir el mensaje, y responder –. Afirma jactándose de eso.
Lincoln mira a su hermana adornándose con sus propios elogios. Por un momento él se vio tentado a reprocharle la famosa advertencia de sus padres, acerca de hablar con desconocidos, pero hubo algo que aún no entendía.
–Bien –. Responde soltando un bostezo, mostrando que estaba siendo invadido por el sueño. –Entiendo que según tú, recibiste un mensaje del espacio exterior, lo tradujiste y respondiste, y te vas a reunir con quien envió el mensaje. ¿Pero qué tengo que ver yo con esto? –Pregunta mientras se acomoda para volver a dormirse.
–El mensaje pedía reunirse rápidamente con el remitente. Así que respondí que nos podíamos ver en 1 hora, además el mensaje también pedía que eligiéramos el lugar, así que será sobre una colina cercana –. Contesta volviendo a su tono monótono pero con una sonrisa en su rostro, que se reflejaba levemente en su voz.
– ¡¿En una hora?! –Responde Lincoln cayéndose de su cama, por un salto que dio al saber que la cita es para hoy.
–Así es –. Responde la pequeña, que por algún extraño motivo, no se vio afectada por el salto que dio el peliblanco, por lo que, seguía sobre su cama, y a continuación detalla el motivo por el cual lo despertó. –Por desgracia necesito llevar algunos de mis equipos, y no calcule la escasez del tiempo que yo misma me impuse.
–Entonces; ¿me despertaste para que te ayude a cargar tu equipo? –Dice un poco adolorido, mientras se pone de pie y se comienza a reponer de la caída.
–Así es –. Responde tranquila. –La verdad es que dada la hora, y que sea sábado, eran muy pocas mis opciones. Pero dado el número de habilidades y cualidades, que requiero en la persona que me asista, es el motivo por el que fuiste mi primera opción.
Lincoln la mira con un rostro serio, mientras intenta leer a través de ella, y le responde.
–Por curiosidad. La principal razón por la que viniste aquí, fue por qué era el único, que no te sacaría a patadas del cuarto, ¿verdad?
Lisa se acomodó los lentes, miró fijamente a Lincoln y le responde. –Si. Pero además de esa, hay otros motivos por el que eres mi primera opción –. Agrega al final para levantar el ánimo de su hermano, y así él esté dispuesto a darle una mano.
–De acuerdo –. Responde sin mucho ánimo, por el cansancio. Pero aún dispuesto a ayudarla. –Solo dame unos minutos para vestirme, y te veré en tú habitación.
Una vez que escucha la respuesta de su hermano, Lisa sonríe complacida, por lo que se disponía a retirarse, para darle espacio a su hermano, para que pueda vestirse, no sin antes darle unas últimas instrucciones:
–No creo que haga falta decirlo, pero tenemos el tiempo contado. Dejare las cosas que necesito que transportes afuera de mi habitación. Te estaré esperando en el garaje con el carro de Lana, para ayudar a transportarlo.
Una vez que termina de detallar el plan para salir, deja la habitación de Lincoln. Quien ya se lamentaba el no haber sacado a Lisa a patadas, como lo haría Lori, Lynn o Lola.
A millones de kilómetros de la Tierra, el pequeño asteroide seguía su curso fijo, sin contratiempos. Ahora más entusiasta que antes sobre su destino final. Esto es debido a que le llego una respuesta, al mensaje que envió, que además acordaba una hora y un lugar, para verse.
Al principio se vio un poco confundido por el mensaje que decía que se verían en una "hora" seguido de una serie de números, que según el mensaje eran coordenadas. El problema principal resaltaba en que no sabía que era una hora, o como ubicar el lugar del encuentro a través de las coordenadas. Por fortuna quien envió el mensaje, dejo una serie de indicaciones para poder saber cuánto es una hora, y el cómo usar las coordenadas, para saber dónde es el lugar del encuentro.
«¡Obtuve respuesta! ¡Obtuve respuesta!» Se decía a sí mismo, mientras seguía rumbo fijo a la Tierra. «¡Es solo una! ¡Pero es más que suficiente!»
Ya había recorrido más de la mitad del camino para ir a su destino, pero la reunión seria, según sus cálculos, dentro de unos 25 minutos. Lo bueno es que tenía suficiente entusiasmo para acelerar continuamente.
«¡De seguir así llegare al menos 10 minutos antes de tiempo!» Dice alegre mientras mira al punto azul a la distancia, el cual se hacía más grande a cada segundo que pasaba. «¡Solo necesito a uno! ¡Un solo ser vivo que me ayude a cumplir mi objetivo!»
De vuelta a la Tierra, Lincoln ya había ayudado a llevar los instrumentos que le pidió Lisa. Por desgracia el carrito que usaron para llevar los instrumentos de Lisa, no podía subir por la colina debido a la cantidad de hierba que crecía en ella, por lo que Lincoln, tuvo que subir los instrumentos de Lisa, uno por uno.
El lugar del encuentro era en la cima de una pequeña colina, ubicada a unas cuantas cuadras de la casa. El terreno está ubicado sobre el borde del área residencial, por lo que seguía después de este, era un pequeño bosque. La colina no era muy empinada, pero para llegar a la cima había que hacer un recorrido de medio kilómetro, lo que no es mucho, a menos que tengas que cargar una caja de 12 Kg., junto a otras dos más con un peso total de 10 Kg.
Para cuando Lincoln termino de traer la última caja, Lisa ya había desempacado las otras dos cajas, en la que había un telescopio para estrellas en uno, y en la otra un receptor de señales, con una antena, sobre una base.
– ¡Listo! –Dice dejando la última de las cajas detrás de su hermana. – ¿Necesitas que haga algo más? –Pregunta mientras se sienta sobre la hierba, para después ver a su hermana sacar el equipo, de la última caja.
–No –Dice mientras rápidamente saca lo que parece ser una caja de plástico, con varias piezas de metal –. De momento puedes descansar –. Dicho eso Lisa abre un compartimiento, donde conecto unos cables del receptor, a la caja de plástico, que resulta ser una enorme batería portátil, por lo que el receptor se enciende, y la antena comienza a girar sobre su base.
– ¿Cuánto falta para que lleguen? –Pregunta Lincoln, recostado, y mirando las estrellas.
Ante la pregunta de su hermano, ella examina un cronometro, que saca del bolsillo y responde, –22 minutos, con 5 segundos. – Una vez respondida la duda de Lincoln comienza a preparar su equipo para el encuentro. –Tengo más que tiempo suficiente, para calibrar mí equipo, antes de la llegada de nuestros visitantes.
Con Lisa ocupada en su silencioso trabajo. Lincoln comenzó a sentir sueño, y al estar acostado, fue en menos de un minuto que cayó víctima del sueño.
–Lincoln, Lincoln, –el mencionado logra oír como lo llaman, pero no es hasta que lo sacuden del cuello que lo sacan del sueño. – ¡Lincoln! ¡Despierta!
Ante estos actos el peliblanco finalmente reacciona, encontrándose con su hermana genio, quien sonreía de oreja a oreja, y temblaba tanto de la emoción, que parecía que podría explotar en cualquier momento.
–Esto casi parece un déjà vu –. Dice medio dormido, pero se despeja más al ver como su hermana actuaba. – ¿Qué pasa Lisa?
–Están aquí –. Una vez que responde vuelve al telescopio, y después de ver por unos segundos, vuelve al receptor para tomar notas de lo que recibe. –Llegaron con 10 minutos de anticipación. Me alegra haber venido antes. –Lisa seguía cambiando entre el telescopio, y el receptor.
El peliblanco se levanta, y dirige su mirada al cielo. Lo único que logra ver son las pocas estrellas que poco a poco desaparecen debido a que el comienzo del amanecer estaba cerca, por lo que el cielo, dejo atrás su color negro, y fue reemplazado por uno azul marino, que se iba aclarando.
–Yo no veo nada –dice con tono desilusionado.
–Por favor Lincoln –le responde la genio, mientras mira el receptor. –Es obvio que no los veras a simple vista. Necesitas el telescopio, para ello –. Aclara, para después hacerle un gesto para que se acerque. –Mira.
Habiendo escuchado la explicación de Lisa, Lincoln mira por el telescopio como le indico. Lo que llega a ver a través del aparato, es una esfera luminosa blanca, que destallaba varios colores al azar. Sin embargo lo que llamaba más la atención del chico es que el objeto parecía estar inmóvil.
– ¿Es solo mi imaginación, o no se están moviendo? –Pregunta mientras aleja su vista de la mirilla del aparato, y vuelve a levantar su vista al cielo, esta vez enfocando un pequeño punto luminoso, que aún seguía visible en el cielo.
–No es tú imaginación. Poco después de que los ubique se detuvieron –al momento que dice eso hace a un lado a su hermano, para poder volver a mirar por el telescopio –. De hecho me he dado cuenta de dos cosas; La primera es que no son ellos, sino un él o ella, dependiendo de su género.
Al momento que dice eso, Lincoln voltea a su hermana, levantando una ceja.
– ¿Y cómo sabes eso? –Pregunta sin apartar la vista de su hermana, quien volvió al receptor.
–Por el mensaje que envía; "Estoy aquí", lo que me hace pensar que solo es uno. Lo extraño es que lo envía una y otra vez –. Agrega mostrándose un poco confundida, pero aun emocionada.
Con eso dicho Lincoln vuelve su mirada nuevamente al pequeño punto en el cielo.
– ¿Y qué es lo otro, que descubriste? –Pregunta pensando en cómo serán los seres que quieren conocerlos.
–Qué definitivamente son muy pequeños. –Dicho eso mira al cielo, y comienza su explicación. –Según mis cálculos la señal se origina a menos de un kilómetro de altura. Una distancia muy corta, por lo que deberíamos ser capaces de ver su nave sin usar el telescopio. Por lo que el motivo por el que no los podemos ver, es que su nave, es de un tamaño menor al del puño de un adulto.
Mientras Lisa explica el origen de su hipótesis, Lincoln pierde de vista el punto en el cielo, aunque eso sería incorrecto, ya que en verdad este desapareció.
–Ah, Lisa... –Le comienza a llamar, con cierta preocupación que mostraba en su voz. –Creo que se fue.
Al oír eso Lisa rápidamente mira por el telescopio, y una vez que lo hace se comienza desesperar.
– ¿Qué pasó? ¿A dónde fue? –Estas y más preguntas comenzaron a salir de la pequeña, mientras cambiaba a cada rato el ángulo del aparato.
El pequeño cometa no se había ido, es solo que su luz se había apagado. Esto permitió ver la verdadera imagen del asteroide, el cual parecía una roca con incrustaciones de cristales que sobresalían por todas partes, y como Lisa había resuelto, el objeto no era más grande que el puño de un hombre adulto. Sin embargo lo que llama su atención es la gran cantidad de colores opacos que parecían dominar en él; rojo, azul amarillo, lila, naranja, etc. Era toda una variedad de colores, que no solo estaba en los cristales sino también en la superficie rocosa.
«Ya sabía que era muy posible que no tuviera muchas opciones. Pero jamás imagine que los seres de este planeta fueran tan pequeños.» dice con cierta decepción mientras ve a la distancia a los dos hermanos. «El más pequeño debe ser un retoño, mientras que el mayor debe ser su procreador.»
El objeto se queda viéndolos durante varios minutos, mientras parece meditar algo importante.
«Sí elijo al grande, tendré un cuerpo, maduro y fuerte. Justo lo que necesito, para mis objetivos. Pero podría oponerse a mis deseos, si no logro convencerlo de que me ayude.» Piensa mientras mira a Lincoln, que miraba como su hermana seguía intentando encontrar al visitante, con su telescopio. «Por otro lado el pequeño debe ser más fácil, de convencer. Lo del cuerpo lo debo poder arreglar fácilmente, haciéndolo crecer rápidamente. Pero ¿podrá su mente aguantar la presión y el estrés de lo que tendrá que hacer?» Después de unos segundos de pensamiento profundo, toma una decisión. «Supongo que lo averiguare. El pequeño será.» Dicho eso se lanza a sí mismo en dirección a los dos hermanos, pero sin iluminarse para que ellos no sean advertidos.
Lisa seguía buscando desesperada lo que ella creía que era una nave.
– ¿Dónde está? ¿Dónde está? –Se preguntaba una y otra vez, mientras cambiaba la dirección del instrumento. A la vez que hacia eso, Lisa sin darse cuenta empujaba el telescopio, en dirección al borde de la cima, que iba cuesta abajo.
–Lisa ten cuidado. Estas empujando el... ¡! –Antes de que termine la frase, un pedazo de tierra suelta, en la que se apoyaba una de las patas del trípode, se termina de desprender, provocando que este comience a caer de la colina, junto con Lisa quien sujetaba con fuerza el telescopio. – ¡Lisa!
Inmediatamente Lincoln, quien al ver que ella caería junto a su instrumento, intenta atrapar a Lisa. Ella trata de alejarse, soltando el telescopio, por desgracia la manga de su suéter, se atora con la perilla de este.
– ¡Lincoln! –La pequeña extiende su brazo libre hacia el peliblanco, por desgracia Lincoln apuntaba al torso, por lo que lo pasa de largo.
Por fortuna Lincoln logra agarrar a Lisa de su cintura, mientras que ella lo hace del cuello de su remera. En el momento en que Lincoln comienza a tirar de Lisa, siente el peso del telescopio, que debido a su inclinación; seguía cayendo del lado contrario. Por lo que Lincoln hace un último esfuerzo y tira de Lisa con todas sus fuerzas, ella también lo hace, lo que provoca que rompa la remera de su hermano. Lo bueno es que con eso pudieron evitar su caída cuesta abajo, lo malo cayeron hacia atrás con el telescopio incluido, cayendo justo sobre la cima de la colina. Al momento que caen, Lincoln siente un fuerte golpe en su pecho.
Una vez que la caída concluye. La primera en reaccionar es Lisa. Quien se levanta y se dirige a su hermano preocupada.
– ¡Lincoln! ¿Estás bien? –Al oír la pregunta Lincoln se levanta mientras se acaricia el pecho dónde sintió el golpe.
–Sí, estoy bien. Solo algo adolorido –. Una vez que responde a su hermana, este la mira y le devuelve la pregunta. – ¿Y cómo te encuentras tú Lisa?
–Bien. Gracias a ti, no tendré que pasar una semana en cama, por lesiones menores –explica mientras, mira como su hermano se soba el pecho –. En cambio, parece que tú sufriste una ligera contusión en la parte del manubrio, de tú esternón. Permíteme –. Le indica Lisa para que deje examinarlo.
La remera de Lincoln se había rasgado, cuando Lisa tiro de ella, por lo que la niña tenía una perfecta vista del área bajo la garganta, que se veía inflamada.
– ¿Cómo fue que me hice esto? –Pregunta sorprendido por el daño que tenía.
–Creo que cuando tiraste de mí, el telescopio se vio influenciado por la fuerza de inercia, haciendo que se dirija directo hacia ti –explica mientras apunta al telescopio del otro lado del cuerpo de Lincoln –. Y tal perece que en medio de tú tirón, me liberaste del telescopio, al costo de la manga de mi suéter. –Dicho eso muestra a Lincoln su manga, que resulta estar rasgada y al igual que la remera de Lincoln sin reparación. –En fin. El golpe no es grave. En unos días sanara por completo.
–Bueno –. Responde tranquilo, a la vez que se levanta. –Mejor volvamos a casa antes de que papá y mamá se enteren de que desaparecimos.
Lisa se queda mirando el cielo, que ya tenía un azul más claro que hace unos minutos, además de que no quedaba ninguna estrella en el cielo.
–Si – dice con tristeza en su voz –. Supongo que tienes razón –. Con eso dicho Lisa, comienza a empacar su equipo.
Lincoln la mira con pena, ya que perdió la posibilidad de entablar amistad con vida inteligente del espacio exterior, que por lo visto era más inteligente que los humanos.
–Lamento que no hayas podido conocerlos –le comenta el peliblanco, tratando de animarla –. Pero estoy seguro de que volverán, es decir; lograste descifrar su mensaje, seguramente querrán conocerte.
Lisa sonríe ante el intento de su hermano de animarla, y le contesta.
–Es cierto. Gracias Lincoln –. A continuación Lisa termina de empacar la batería que alimentaba el receptor, y comienza a bajar la caja. –Mejor nos apresuramos. Si te ayudo llegaremos antes a casa, lo que disminuirá la posibilidad de que nuestros padres se enteren de que salimos. Empaca el receptor, y bájalo. Después vuelve aquí, y ayúdame a terminar de empacar el telescopio, para así bajarlo.
–De acuerdo –. Responde alegre el chico al ver que su hermana vuelve estar animada. Y mientras la genio, va bajando la colina, él comienza a empacar el receptor.
«¡Rayos!»
Lincoln volteo rápidamente, al oír la queja. Lisa parecía estar bien, y parecía no haber oído nada. Sin embargo a él le pareció que venía de muy cerca. Al final decide no darle importancia y comienza a empacar el receptor, para así bajarlo y ponerlo en el carrito de Lana.
Pasaría un tiempo para que Lincoln sepa de dónde vino esa voz.
Continuara...
Vaya que la tengo liada. Estoy escribiendo 3 historias y encima no soy de escribir mucho...
Como sea, espero hayan disfrutado de la historia y si les gusto dejen un comentario por favor. Así por lo menos se que alguien lee esto.
