Autora: SouYu-J.
Pareja/Trío: Descúbranlo D
Fecha: 19 / Octubre / 2003.
Capítulo: 1 de 2.
Dedicado a: Chirochan y mi hermana Mochita-chan *^^*~ Las quiero mucho.
~º~ Castigo para Ti ~º~
Capítulo 1: Secuestro, despertar, baile y sorpresa.
No sabía de nada. Y mucho menos de cómo demonios había llegado hasta allí. Intentó moverse pero fue en vano. Se hallaba atado con sus brazos detrás de su espalda, lo que ya se hacía incómodo por el entumecimiento que recorría desde sus hombros hasta sus manos; claro, todo esto si se le suma la molestia de estar vendado y amordazado, sin estar conciente de nada de lo que sucediera a su alrededor.
Intentó agudizar su oído, esperando oír cualquier movimiento. Cualquier cosa. Algo que le informara de su ubicación. O al menos de quien lo había puesto en semejante estado. Ya podía oír su propia voz diciendo hasta el mal del que se iba a morir el hijo de perra que lo tenía ahí.
Sintió una brisa recorrer su cuerpo, lo cual lo tensó y le puso la piel de gallina. Pronto se dio cuenta de que estaba en algún sitio abierto, tal vez no a la intemperie, pero de hecho bastante amplio. Sintió otro viento recorrer su cuerpo, y desgraciadamente calló en cuenta de que se encontraba ligero de ropa.
Mejor dicho.
Desnudo.
Y a la merced de alguien totalmente desconocido.
Un pequeño temblor recorrió su cuerpo, ya la situación había empezado a causarle cierto temor... no saber donde estaba, y lo peor, con quien estaba, ya le estaba carcomiendo los nervios. Lo único que quería era desparecer en ese momento y estar durmiendo en su amplia cama, entre sus cobijas de deliciosa seda negra. Tal vez acompañado de uno de sus amantes...
Un momento. El recuerdo le hizo pensar que aquella noche, justo unas horas antes de no saber que había sucedido y de encontrarse en ese lugar, Él había peleado con uno de ellos, y enfadado, decidió llamar a su otro consuelo, de manera de aligerar la tensión. Pero primero optó a esperar un poco y llamarlo después de pasada la cena.
La cena, la recordaba a la perfección. Comió su platillo favorito y al momento del postre, helado de chocolate, se imaginó colocándolo sobre la piel de su amante para luego lamerlo con pasión. Lo que le puso los pelos de punta por unos ligeros instantes. De alguna manera supo que algo no andaba bien con él, puesto que, además de que la escena se volvió más vívida, su mente empezó a dar giros inesperados y se halló perdiendo la conciencia.
Entonces comprendió tan solo una parte de las causas por las que había llegado ahí.
De seguro su comida tenía algún tipo de somnífero y se aprovecharon para llevárselo.
Otra duda lo asaltó en ese instante. ¿Cómo rayos pusieron el somnífero o lo que fuera en su comida? o ¿Cómo demonios lo sacaron de su casa sin que nadie los viera? ¿De su casa que estaba llena de todo tipo de sistemas de seguridad que el mismo había diseñado? ¿Sin que su hermano se diera por enterado?
Había algo que no le olía muy bien, y empezaba a inquietarse. ¿Qué rayos le sucedería en ese lugar?
Entonces escuchó unos pasos aproximarse.
Levantó la cabeza que se hallaba colgando sobre su pecho. Su espalda estaba contra la pared. También tenía las piernas atadas aunque un poco más flojas que las de los brazos, lo que le permitía tenerlas algo abiertas. Pronto sintió otro viento que le entumecía la piel, pero sin embargo no sentía miedo al percatarse de que los pasos estaban más cerca de él.
Extrañamente a lo que cualquiera hubiese pensado, se encontraba bastante tranquilo, tenía algo de temor, si, pero no estaba aterrado. Por alguna razón sentía que no le habían hecho daño a su hermano y que tampoco se lo harían a él. Tal vez le darían alguna lección, pero no una tan mala como quitarle la vida, caerle a brutales golpes o arrebatarle la corporación. Tal vez un poco de daño psicológico entraría en el asunto.
Ni el mismo sabía lo acertado que estaba en esta última, aunque también ignoraba que la parte física contaba con un papel sumamente importante en el desarrollo de lo que iba a suceder.
Desconocía, que las personas que se aproximaban a él, conocían su mayor fortaleza. Así como su punto débil.
Su mayor sueño.
Su mayor deseo.
Y lo usarían en su contra.
----------------------
- ¡No puedo creerlo! - Un grito resonó en la sala muy costosamente decorada de una enorme mansión.
- ¿Qué demonios estás pensando? - Reclamó otra voz discutiendo con la anterior.- ¿Cómo puedes creerme capaz de hacer algo así?
- Eres un maldito cínico. - Esta vez la voz sonó tranquilamente pero acompañada de un furioso tono de rencor.- Me la vas a pagar, eso te lo aseguro. - Afirmó cruzándose de brazos.
El otro hombre, exasperado, dio una cantidad de pasos dándole la espalda a su acompañante para luego encararlo nuevamente. Lo miró como quien no tiene nada que perder, pero tampoco nada que ganar. Dándose cuenta que esta vez no había nada, absolutamente nada, que evitara que todo se acabara.
Su juego de varios meses ya estaba llegando a su final.
- ¿Y qué se supone que vas a hacerme? - Levantó la ceja en gesto retador.
- Eso es una sorpresa... - Se detuvo pensando mejor las cosas.- Será tu regalito de cumpleaños.
Y dicho esto, con una sonrisa malévola y una mirada lujuriosa, el joven abandonó la casa.
El otro, algo sorprendido por la reacción pacífica del chico, solamente pudo cerrar los ojos por unos instantes y decirse:
- Solo faltan unas horas... ¿Qué tanto puede planear?
----------------------
Los pasos seguían acercándose, mientras que él utilizaba toda su fuerza para lograr romper las ataduras que poseía. No podía, no podía quedarse ahí como un niño indefenso esperando a quién sabe quién le hiciese algo para que reaccionase.
Oyó una ligera risa.
Ese era el colmo, ahora ese sujeto se burlaba de su situación. ¿Por qué no simplemente lo desataba y demases para ver como le parte la mandíbula? Claro, esos cobardes siempre actúan así. Se aprovechan de la debilidad de otros.
Una mano fría pero indudablemente tersa acarició su rostro, lo que envió estremecimientos a su cuerpo desnudo. No esperaba un gesto tan amable, para ser honesto, se esperaba al menos un poquito de violencia. Tan típico en los violadores.
Pero parecía que este no era un violador común, y si era así, tal vez podría salvarse de lo que le vendría.
La mano que estaba en su cara ya estaba en ese momento acariciando su pecho, la sensación fría pero excitante ya le estaba arrancando gemidos muy leves, que, con la mordaza, no se alcanzaban a oír claramente. Poco después otra mano se hizo sentir por sus piernas, ascendiendo por sus muslos en un movimiento lento pero muy experto. Si antes sus gemidos no se oían, ahora ya se podían percibir leves quejidos escapar de su garganta.
Estaba disfrutándolo. Si, por mucho que lo estuviesen violando lo estaba gozando de lo lindo, si tan solo fuera uno de sus amantes...
----------------------
- ¿Es cierto lo que me dices? - Exclamó incrédulo un joven sentado sobre un mueble.
- Por supuesto. - Afirmó el otro.- Ha estado jugando con nosotros durante meses.
- No puedo creerlo... - Un leve silencio que se vio interrumpido por un grito y un golpe sobre la mesa más cercana.- ¡¡¡Desgraciado sea!!! ¡¡¡Ese bastardo ha estado haciendo Doble Play con nosotros!!!
- Si, por eso mismo debemos devolverle la jugarreta. - Dijo tranquilamente el chico.
- ¡¡¡Déjame que con una paliza en su rostro de porcelana le voy a enseñar a respetar!!! - Se levantó violentamente y se dirigió a la puerta de la pequeña habitación a grandes pasos.
- ¡Espera un momento! - Le detuvo rápidamente el otro.- ¿Por qué no lo piensas mejor? ¿No sería mejor jugar con sus deseos?
- ¿Hum? - Volteó no muy seguro de haber entendido bien.
- Hablo de darle una cucharada de su propia medicina. - Aclaró.
- ¿Soy yo o acaso tienes un plan elaborado? - Cuestionó el muchacho sacándole una sonrisa malévola a su interlocutor.
- Tengo un plan. - Aceptó el joven.- Pero solo funcionará si tu me ayudas.
Estas palabras parecieron despertar un fulgor de emoción en los ojos del chico más alto, que enseguida exclamó:
- ¡HABLA!
- Ok.- La sonrisa antes expuesta se acentuó más.- Escúchame con atención.
----------------------
- ¡Hm~~! - Se escapaban de sus labios amordazados, ocasionándole un pequeño dolor en la comisura de estos.- ¡¡Hmmm~~!!
Una de las manos que habían venido tocándole se hallaba frotando con fuerza y firmeza su miembro, de arriba hacia abajo y de vez en cuando apretando un poco y tocando con su dedo índice la punta. La otra, estaba ocupada de la entrada de él, introduciendo sus dedos en un ritmo constante, abriendo un poco al entrar y cerrando al salir, cada vez aumentando más el nivel con que lo hacía.
Ya estaba ardiendo de calor, su cuerpo estaba cubierto de una película de sudor producto de su tremenda excitación que no le dejaba cabida a cualquier clase de pensamiento, porque ya simplemente no podía pensar.
Esta situación se extendió por unos minutos, en los que su violador aumentaba el ritmo haciéndolo llegar casi al clímax, para luego disminuir calmándolo y volver a repetir el procedimiento. Era un círculo vicioso, del que no podía (ni quería) escapar.
- ¡¡¡HMM~~!!! - Fue casi el grito que expulsó de su boca cuando llegó al límite, esparciendo su semilla por la mano de su amante por esa noche, que se lamió degustando el sabor del chico que tenían frente a él.
Ya era hora.
----------------------
- Y eso es todo. - Concluyó el chico de su explicación.
- Suena interesante... - Admitió el otro.- Pero... ¿realmente te crees capaz de hacer eso en frente de él y de forma tan descarada?
- Si no fuera capaz no te lo estaría proponiendo.
- ¿Y en verdad no lo vas a dejar intervenir? - Le preguntó dubitativo mientras el otro negó con la cabeza suavemente.- ¿Ni un poquito?
- Lo consideraré... - Accedió.- Pero después de que haya aprendido.
- OK. ¿Y qué te parece si le agregamos algo más? - Dijo el más alto al mirar a un rincón de su habitación señalándolo con su cabeza.
- ¿Hm? - El muchacho levantó una ceja mientras que una sucia idea entraba a su cabeza.- Me parece estupendo.
- Perfecto y entonces ¿Cuando le echamos manos a la obra?
- Primero debemos ir a la Mansión Kaiba.
Y con estas palabras los dos jóvenes partieron hacia su destino.
----------------------
- ¿Te gustó? - Preguntó una melodiosa voz que sacó de su sopor al chico que aún disfrutaba de los restos de su orgasmo.
Esa voz...
Intentó levantarse pero su agotamiento no se lo permitió, solamente pudo oír una nueva risa de su acompañante.
- Por lo visto te gustó mucho. - Su voz rozaba el cuello del chico echado, produciéndoles estremecimientos a su blanca piel.
Y de repente pudo ver.
Le costó un poco enfocar la vista debido a la fuerte luz que alumbraba la habitación, pero cuando lo hizo pudo observar perfectamente la venda sostenida por una de esas candentes manos y luego la cara de uno de sus amados amantes...
Amados...
¿Yami?
- Feliz cumpleaños Setito.
----------------------
- ¿Están seguros de querer hacerle eso? - Preguntó una voz infantil algo alarmada por la confesión de los otros dos chicos presentes.
- Vamos, no te pongas a defenderlo que esto no tiene perdón.- Se quejó una de las voces mayores.
- Además - Intervino la otra.- No le haremos daño Mokuba, solamente lo haremos lamentar lo que nos hizo pero al final le gustará.
- Ehhh~ - Dijo algo dubitativo el chico de cabellera oscura.
- Admite que se lo merece.- Le dijo el joven más alto.- Aunque no sepas los pormenores del castigo.
Una sonrisa maliciosa cruzó su rostro.
- No lo asustes. - Se quejó el bajo.- Mira, Mokuba, nadie tiene derecho a jugar con los sentimientos de dos personas.
- Entiendo pero...
- Le va a gustar. - Le interrumpió.- Eso te lo aseguro, este será un cumpleaños inolvidable para él.
- Está bien... - Accedió el niño.- Díganme que debo hacer...
- Es muy sencillo. - Contestó el más alto.
----------------------
El chico de cabellos rebeldes se encontraba de pie enfrente del mismísimo Seto Kaiba, que, atado junto a la pared, no podía dar crédito a lo que veían sus ojos.
- Si, soy yo. - Le corroboró con una sonrisa maliciosa. - ¿Acaso no estás feliz de verme Setito?
A decir verdad, no era el hecho de no estar feliz de verlo, sino era la expresión de sádico sicótico que en ese momento tenía Yami lo que lo estaba haciendo temer de lo que fuera a ser de él.
- Vaya... - Dijo Yami con un dejo de gracia en su voz.- Por tu expresión puedo deducir que sabes que no estás de suerte ¿ne?
Eso le hizo tragar fuerte al chico castaño. Si, sabía con certeza como era Yami cuando realmente estaba enojado, y parecía que la pequeña disputa de hacía unas horas atrás realmente lo había logrado poner muy furioso.
- Pero no pongas esa cara... - Rió suavemente.- Setito... no te voy a hacer nada.
Si como no Pensó sarcásticamente Seto.
- Es más... - Siguió sin prestarle atención a lo que sabía que había pensado el joven.- Te garantizo que este será el mejor regalo de cumpleaños que tendrás en toda tu vida.
La fuerte luz que iluminaba el amplio hangar donde se hallaban (que tal como lo había pensado antes, era un lugar sumamente amplio y también muy ventilado) disminuyó considerablemente hasta darle un aspecto más romántico al lugar, cubriéndolos solo a ellos dejando lo demás en penumbras. Aunque a pesar de todo, el CEO no podía dejar de pensar que todo se ponía peor.
Una leve música llegó hasta sus oídos e inmediatamente presenció algo que en su vida pensó que haría.
----------------------
- ¡Dios mío cuanto pesa! - Se quejó un chico alto cargando con otro aún más alto totalmente dormido.
- Y eso que parece que de broma come.- Dijo el más bajo.
- Jeje mi hermano tiene muchas sorpresas. - Rió el pequeño Mokuba.
- De eso ya nos hemos dado cuenta.- Respondieron los otros dos al unísono.
- Eso deberían saberlo uds. dos ¿no? - Preguntó de improviso.- Por algo han estado con él durante meses.
- Si, pero nunca había tenido que cargarlo... - Contestó el alto.- Él se encargaba de eso...
Y ante el comentario y la respectiva imagen mental su rostro adquirió una mueca de lujuria que hizo ruborizar al chico de oscura melena.
- Ya dejen de hablar y súbanlo.- Interrumpió el bajo.
En sí lo difícil del asunto fue cargarlo desde la alejada cocina hasta el auto, puesto que con simplemente arrojarlo en el asiento trasero ya lo tenían montado en el. Momentos después, Mokuba dio órdenes directas al conductor de obedecer a los otros dos chicos presentes hasta que fuese estrictamente necesario.
Y con esto, partieron con el durmiente Seto hasta donde se encontraban ahora.
----------------------
Yami se encontraba bailando sensualmente al ritmo de una divina música sexy que le hacía compañía. Movía sus caderas de una manera tan candente que Seto no podía contener las ganas de levantarse y tomar ese cuerpo deliciosamente elaborado y poseerlo en ese mismo instante.
- ¿Te gusta? - Le miró con una extraña mezcla de ira, sensualidad y burla que hizo estremecer al pobre joven que estaba de espectador.
¿Qué si le gustaba? Debía ser de piedra para no gustarle... las caderas se movían al compás de sus anchos hombros mientras que las manos tocaban sitios que él se moría por tener entre sus labios.
Aunque el espectáculo le encantaba, no puedo dejar de pensar en que Yami nunca había querido bailar para él, pensaba que era un acto no digno de él, pero sin embargo... ¡Que equivocado estaba! El baile le salía de una manera tan natural y excitante, que no pudo evitar afirmase a sí mismo (pese a estar equivocado) que lo había hecho esperar hasta su cumpleaños para complacerlo.
Así continuaron las cosas hasta que el chico de cabellos rebeldes se colocó una mano en su pantalón, desabrochando el cinturón y sacándolo con uno movimiento repentino, pero sin duda delicioso. Luego prosiguió con menear las caderas mientras que se desabrochaba el cierre con una hermosa expresión sádica en su rostro.
Seto no podía creerlo. ¡Se le iba a desvestir! Ya su excitación no podía ser menor... y estando totalmente desnudo era obvio que no podría hacer nada por evitar que se notara.
- Si... - Dijo en un jadeo el antiguo Faraón.- Claro que te gusta pero... ¿Qué te parecería esto?
Acto seguido Yami se puso de espalda y se retiraba el pantalón a medida que movía el trasero en una enloquecedora forma circular. Poniéndose, claro, muy cerca del rostro de Kaiba... Todo fuera por emocionarlo más... y que lo hiciera pedir clemencia, como pudiera.
Yami se deshizo del pantalón en un fugaz movimiento de piernas quedando tan solo en unos lindos y muy ajustados bóxers de color púrpura con costura blanca que delineaban a la perfección sus bien formados glúteos, dejando lucir en su cóccix un pequeño tatuaje de la figura frontal del Saint Dragon Osiris (Slyfer) que dejó sorprendido a Seto que no recordaba haberlo visto la última vez que estuvieron juntos.
Yo también tengo mis secretos Setito Pensó Yami divertido con la expresión de sorpresa en su amante. Y tampoco hace mucho que me lo puse Sonrió aún más divertido con la cara de Seto al verle rozar la zona con sus delicados dedos.
- Creo que esto nos estorba ¿verdad? - Preguntó colocando sus manos al borde su negra camiseta, obviamente refiriéndose a ella.
Las manos poco a poco, con un buen contoneo de caderas junto con el gran movimiento que tanto sus hombros como su cabeza tenían, fueron levantándose para dejar notarse una clara piel sumamente sensual y provocativa que pertenecía a su espalda, para luego dejar ver sus hombros perfectos y terminar siendo expulsados de la cabeza de peculiar peinado cayendo en algún lado, un lado que realmente ya no importaba.
Pero contrario a lo que Seto quería (¡¡¡Que se quite los bóxers de una maldita vez!!!) Yami siguió en su provocador baile hasta que de las penumbras salió un cuerpo de un chico alto y rubio que tocó con atrevimiento y lujuria el cuerpo semidesnudo poniéndose a baliar con él en un espectáculo eróticamente especial.
Seto no podía creerlo. Por segunda vez en la noche estaba sorprendido de ver al otro causante de sus más húmedos sueños.
Era su otro amante.
Jounouchi.
Continuará...
¡¡¡Hey!!! ^0^'~ *Todos miran feo a Souyu* Sie, ya sé que debo el fic de '¿Eso es un reto?' pero por ahora no tengo la más mínima inspiración ni gana para continuarlo, así que espero me tengan mucha paciencia. *Todos: ¬ ¬##*
Bueno bueno! ñ_ _ñ'''''~ el fic que nos ocupa es otro... *sonrisa nerviosa* ¿Qué les ha parecido? ¿Realmente creen capaz a Setito de jugar con Yami y Jouno? ¿Creen que Mokuba realmente cooperaría? ¿Creen que Seto gusta de su regalo de cumpleaños? ¿Creen saber que pasará en el próximo cap? ¿Creen que Yami y Jou castigarán muy feo a Setito? Todo eso y un espectacular lemon (eso espero) en el próximo capítulo xD
^^~ Bueno, este es un fic especialmente dedicado al cumpleaños de mi querido Setito the perv lindu!!! xDDD por lo cual no será extenso, un capítulo más y todo se acabó... sie, señores/as/itas solo 2 caps y sin derecho a réplicas ù-ú~ El próximo cap será el sábado, que, si no me equivoco, es su apreciado cumple ^^~
Pues... yo si creo a Yami capaz de bailar exóticamente *Sonrisa perv* espero que a uds. les haya quedado convincente, además de gustarles el pequeño tatuaje que le puse (fue inevitable... de verdad me lo imagino *¬*~)
También espero que les haya costado o que hayan tenido al menos un pequeña duda de quién era el atado/secuestrado xPPPP y claro, que hayan comprendido que algunas de las escenas separadas por esto : "----------------------" eran recuento del pasado de cómo Setito llegó a las manos de Yami y Jou y creo que también el por qué xPPPPP
En fin, me voy, espero lindos reviews ^^'~ pueden hacer sugerencias. (Chu~ siempre termino hablando de más ¬¬'~)
msn: sj_she4e@hotmail.com
mail: souyu_j@yahoo.com
