Hooola :) Otra vez Belén para servirles. Esta vez, dejando de lado la hermosa pareja de Alice y Jasper, me atreví a escribir algo de Emmett y Alice pero, una advertencia: es siempre a modo de hermandad, nada de amor, pura y simple hermandad.
Summary: —¿Sabes algo? Siempre has sido mi hermana favorita, Alice —Comentó por lo bajo el fortachón. —Soy tu única hermana, Emmett. —Lo sé, pero sabes a lo que me refiero.
Disclaimer: Los personajes y lugares son propiedad de S. Meyer. Nada es mío y no lucro con ésto.
Dedicación: A mi hermano, en paz descanses, hermanito. Te quiero mucho y te extraño demasiado.
La carta.
By: Bel.
—¡Por última vez, dame eso enana! —Gritó exasperado Emmett, mientras corría a toda velocidad por la sala de la casa Cullen a una risueña Alice.
—¿Y si no quiero? —Dijo ella sacándole la lengua sin dejar de correr—. Querida Rose: Cada momento que paso contigo me siento un hombre nuevo. Eres el sol que ilumina mi camino…
—¡Deja de leer y dámela! —Dicho esto se tiró fugazmente atrapando a Alice, quedando arriba de ella, y manotazo tras manotazo intentaba quitarle la carta que con mucho trabajo había escrito para Rosalie por su aniversario.
La joven psíquica no podía parar de reír. Sabía que su hermano no era bueno para las cartas, pero nunca imaginó que era tan malo.
—Sin ti, no sería nada, sería peor que nada, sería un vampiro sin amor… —Leía esquivando los manotazos de su hermano— ¡Es increíble! Nunca creí que serías tan malo escribiendo, Emmett.
—¡Cállate! Sabes que me cuesta escribir cartas —comentó en su defensa, quitándole por fin la carta pero sin salir de arriba de su hermana— ¡Al menos me esforcé! Sé que a ella le gustará.
Alice rompió en risa, mientras su hermano bufaba arriba de ella.
—¿Qué tanta risa te da? —Gruñó- Apuesto a que si Jasper te escribiera una carta tan cursi te gustaría de todas formas.
—¡Claro que sí! Pero él jamás escribiría algo tan cursi, hermano —Dijo acariciando su mejilla como si fuera un perro, cosa que hacía exasperar a Emmett y ella lo sabía.
Pararon de reír y se miraron a los ojos. Aún seguían uno arriba del otro. Ambos sonrieron.
—¿Sabes algo? Siempre has sido mi hermana favorita, Alice —Comentó por lo bajo el fortachón.
—Soy tu única hermana, Emmett.
—Lo sé, pero sabes a lo que me refiero. Te quiero, duende.
Alice se sorprendió un poco por esta muestra inesperada de amor fraternal, pero sonrió de todas formas, con ternura en sus ojos.
—Yo también te quiero, Emmett —respondió sonriendo con toda su ternura.
En eso, Edward entró por la puerta, todos habían ido de caza y, como era de esperarse, él llegó primero, como siempre. Al ver a sus dos hermanos tirados en el piso, uno arriba del otro, mirándose con tanta ternura, pensó obviamente lo peor. Gracias a su habilidad de leer la mente, supo al instante que sucedía y se rió.
—Si no pudiera leer la mente, diría que están haciendo algo indebido —Dijo entre risas—, si fuera ustedes, me levantaría antes de generar un malentendido.
Si pudieran estar sonrojados, en estos momentos el rostro de ambos hermanos sería un tomate.
—¡Quítate de encima, Emmett! —Gritó Alice nerviosa.
—¡Tú comenzaste, enana! —Bufó Emmett guardando la preciosa carta en su bolsillo.
Bueno, es el resultado de un momento de inspiración pensando en mi hermano. Estoy bastante aburrida, porque estoy esperando que mi mejor amiga venga a casa. Así que dije, mientras me hago el almuerzo, ¿por qué no escribir algo para mis hermosos lectores? Pensando eso, salió ésto.
Espero les haya gustado o, al menos, no les haya parecido taaaaaaaaan malo :|
Jajaja; un beso, mis chiquis.
Los quiero.
~ Bel ~
