Silenciosa Amenaza
Un día cálido y soleado acompañado por el canto de varios pidgey en la distancia, así eran los días en Pueblo paleta. Delia Ketchum se encontraba en el patio trasero de su casa, cuidando del hermoso jardín en el que había puesto tanto empeño, levanto la vista hacia el cielo azul con una sonrisa mientras secaba el sudor de su frente.
"No hay una sola nube a la vista. Este día parece perfecto" Se puso en pie quitándose los guantes. "Una limonada no suena nada mal"
No tardo en llegar a la cocina, donde podía ver a su Mr. Mime con una charola, sobre la cual descansaba una jarra de limonada y un vaso con hielo, al parecer, había tenido la misma idea que ella. Sonrió agradecida mientras aceptaba el vaso de limonada. "Gracias, Mimey"
"Mime"
Una explosión repentina, causo que Delia casi perdiera el equilibrio, dejando caer el vaso en el proceso. No era algo de qué preocuparse por ahora, corrió hacia la entrada, cubriéndose el rostro al entrar en contacto con el humo, cuando este desapareció, una hilera de hombres, vestidos de negro, con una R roja en el pecho aparecieron a la vista, pero ella los ignoro por completo, toda su atención, puesta en un hombre que caminaba tranquilamente hacia ella, seguido de un persa.
Delia dejo escapar un jadeo de sorpresa, sabía que este día llegaría, maldijo la hora en la que escucho las palabras de Samuel Oak.
"Delia, ha pasado mucho desde la última vez que te vi ¿Cuándo fue? ¡Ah! ¡Claro! El día en que desapareciste y te llevaste algo mío" Se escucho la vos fría de aquel hombre, que se detuvo a unos pasos frente a la asustada mujer, el persa, imitando las acciones de su amo.
"G-Giovanni ¿Cómo…?"
"Tengo que admitirlo, me hiciste sentir un completo idiota. Yo, buscándote por todas las regiones posibles, y tu escondida en mis narices" Continuo el hombre, ignorando por completo las palabras de Delia, pero la sonrisa que adornaba su rostro, desapareció al instante, reemplazándolo con un ceño fruncido. "Ahora, dime ¿Dónde está?"
"N-no sé de qué me estás hablando" Se las arreglo para hablar, sintiendo cada palabra atorarse en su garganta, Mr. Mime no tardo en aparecer, mirando la escena con clara confusión.
Una sonrisa de dibujo en el rostro de Giovanni mientras cerraba los ojos, sin advertencia, el persa salto sobre el Mr. Mime para eliminar cualquier posible amenaza.
"¡Mimey!" Por instinto, Delia intento correr hacia su pokemon, pero una mirada hacia Giovanni y el grupo de soldados detrás de él, le hizo pensar dos veces sus acciones.
Giovanni paseo por la sala de forma casual, completamente relajado, su mirada se poso en uno de los marcos que descansaba sobre la chimenea. La tomo entre sus manos girando hacia Delia.
"Es él ¿No es así?"
Delia cambio su mirada en la fotografía, una simple, de ella, Ash y Pikachu antes de su viaje a Sinnoh. "N-no claro que no, ese niño, murió hace años…"
"Delia, no insultes mi inteligencia"
Delia frunció el ceño apretando los puños, sabía que mentir no serviría de nada. "¡No te atrevas a acercarte a él! ¡Es un niño! ¡No un objeto y mucho menos un arma!"
La sonrisa de Giovanni no desapareció lo cual solo causaba que Delia sintiera la ira hervir en su sangre, con un chasquido de los dedos del hombre, un grupo de soldados liberaron a sus pokemon.
"Pagaras por haberme robado…" Siseo el hombre antes de indicarles a sus soldados que atacaran.
Delia solo podia observar en estado de shock mientras los multiples ataques se dirigian hacia ella. Una vos distante llego a sus oidos. "Gyarados! Hyper Rayo!" Antes de que todo se volviera negro
Ash despertó repentinamente, con un grito ahogado, sin que lo notara, sus ojos cubiertos de una leve capa de azul/blanco que desapareció lentamente.
"¿Pikapi?"
"Ash ¿estas bien?"
"¿Pipiplup?"
"¿Ash?"
Ash parpadeo, saliendo de su estado de estupor, solo para ver a sus amigos rodearlo. Pikachu estaba sobre sus piernas mirando con preocupación.
"¿Un mal sueño, Ash?" Cuestiono Dawn sentándose junto a su amigo.
Ash asintió lentamente, intentando sacudirse esa extraña sensación que oprimía su corazón. "Tengo que llamar a mamá" Se las arreglo para decir, poniéndose en pie al instante. Brock se apresuro en sentar a su amigo nuevamente. "Ash, tranquilo. Fue solo un mal sueño"
"No, Brock. No estaré tranquilo hasta saber que todo está bien"
"Al menos, espera a que amanezca y salgamos del bosque en el cual nos perdimos porque alguien confundió los mapas" Agrego Dawn dedicándole una mirada recriminatoria a Brock, quien solo suspiro en respuesta.
"¡Ya dije que lo sentía!"
Ash se disponía a ponerse en pie nuevamente pero un tirón por parte de Pikachu hizo que se detuviera. "Hasta Pikachu está de acuerdo nosotros" Agrego Brock. "Solo podríamos perdernos más de lo que ya estamos si salimos ahora, aun falta mucho para que salga el sol. Vuelve a dormir, todo estará bien" Aseguro el ex-líder de gimnasio.
Ash suspiro, sabiendo que Brock tenía razón, asintió con una sonrisa forzada mientras se deslizaba en el interior de su saco de dormir nuevamente. Brock y Dawn regresaron a sus respectivas bolsas mientras Pikachu se acurrucaba junto a su mejor amigo.
"Solo espero que todo esté bien…" Fueron los últimos pensamientos de Ash antes de caer en un profundo sueño, esperando no tener más pesadillas por el resto de la noche.
¡Yah! Mi primer fanfic :D espero que les haya gustado y reto a cualquiera a que intenten adivinar de que trata ¬w¬
Sin decir más, me retiro. Nos leemos en el siguiente que será el primer capítulo :3 creo que este sería como el Prologo ¿no?
