N/A: Y voila, Mi primera aventura en el fabuloso reino del romance Draco/Harry. Este capítulo es el primero (y el más corto) de tres, así que espera por más.

N/T: ¡Mi primera traducción! ¡Estoy muy orgullosa de ella! ¡Además que esta historia me encanto! Así que espero que les guste tanto como me gusto a mi…Además anuncio que continuare mi fic que llevo casi un año abandonado. Pero simplemente lean este fic y comenten que tanto a la autora como a mí nos encantan los reviews. Por cierto la autora de esta historia se llama Froody. Y su historia está en ingles en fanfiction. Si quieren el link me lo piden y lo publicare en el siguiente cap.

"¿Te gusta lo que ves, Narciso?"

El cuello de Draco se movió tan rápido que el no fue capaz de borrar la expresión de pánico al encontrarse con los ojos de Potter. El solo pudo sentir ese condenado rubor subiendo por su cuello y envenenando sus mejillas con rojo. Si existiera alguien a quien le pudiera rogar, Draco se hubiera rebajado totalmente por esto.

Por favor, deja que algún pequeño pedazo de su dignidad sea preservada.

"Se supone que es un menosprecio hacia mi madre, Potter?" refunfuño, luchando contra un poderoso remolino de pánico. Busca una pelea, saca a Potter de aquí-lo que sea, pero que sea rápido antes de que él lo note…

Potter tuvo el valor de verse arrepentido. El premio anual de Gryffindor se presento para repetir las últimas palabras que cruzaron por su mente. Algo como una sonrisa torcida en sus labios con realización aparentemente impresionada. Estúpido Potter.

"No, realmente. Solo estoy preocupado por este repentino brote de vanidad."

Con las pulsaciones rasgueando calientemente por las yemas de sus dedos, Draco volteo lentamente y trató de encontrar sus ojos en el espejo. Parecía ser que Potter no podía ver lo que Draco estaba viendo reflejado al frente del. Gracias a Merlín por las pequeñas misericordias. Estaba a salvo por ahora.

Mientras el pánico iba cediendo, Draco se fue recostando con un semblante de comodidad. Lanzo una mirada furiosa hacia el reflejo y se sintió algo enfermo. Pensó. Rápido.

"Y que ahí contigo Potter? No es la primera vez que tropiezas conmigo y un espejo."

Draco no pudo evitarlo; sintió su rubor hacerse más profundo. Su piel se erizo con la vivida memoria de su humillación. Escalofríos de repulsión lo ayudaron a mantenerse concentrado; Potter nunca más tendría el privilegio de ver a Draco Malfoy bañado en lágrimas. Su último comentario vino con renovado veneno: " Pensé que ya habíamos terminado con todo esto en sexto grado, para ser honesto."

"Pensé que tenias planeado algo aquí, Malfoy."

Al parecer no.

"¿Qué?" Draco se controlo. Casi sonó calmado, también. Impresionante.

La voz de Potter sonó de alguna manera más cerca, pensó Draco quien estaba seguro que el escucharía cualquier aproximación de pies a su alrededor. Se rehusaba a voltearse. El escenario entero era tan ridículamente doloroso para ser real, por lo tanto tiene que ser una pesadilla. Si Draco cerraba sus ojos y gritaba muy fuerte, tal vez todo esto perdería fuerza como los viejos sueños sobre hurones. El tomo un profundo respiro y abrió sus parpados cerrados pero Potter habló primero. Típico.

"Bueno, a pesar de todo lo que todos dicen y hacen, creo que es tiempo de que dejemos en el pasado estos asuntos."

"¡Asuntos!" Draco medio borboteo, con la quijada hacia abajo de la sorpresa y colapsando en sus rodillas. Mantuvo sus ojos cerrados. "Casi me matas- las cicatrices-"

"Me refiero," continuo Potter, viendo perplejo el derrumbamiento estructural del mundo mental de Draco, en donde Harry Potter se pavoneaba sobre un podio de morales e integridades, " Me provocaste. Con amenaza de tortura y todo."

Draco Malfoy no estaba impresionado por el inherente estilo Slytherin de razonamiento. Potter podría ser el Salvador del Mundo Mágico, pero él no tenía permitido tener una repentina lógica de campeón en este último punto de sus respectivas vidas.

Se preguntó vagamente si el tono de Potter cambiaria si Draco se quitaba la camisa y le mostraba las pruebas físicas persistentes de ese asunto en el baño. Luego recordó el espejo, y se negó a preguntarse más. Las nauseas estaban volviendo.

"Si, bueno olvidémoslo, entonces," dijo Draco cortamente, tratando de inyectar una saludable dosis de sarcasmo en sus palabras, y de cierta forma fallando. "No me importa mucho, la verdad. Las cicatrices permanentes parecen perseguirte, por eso no me sorprende que mis cicatrices no te molesten."

No estaba resultando. Si Potter estaba al rescate a través de la maldita psicología inversa (realmente un jaque mate inspirador en el juego Slytherin de ajedrez), entonces Draco no le iba a hacer el favor.

Sorprendido, Potter se veía un poco desconcertado por esta información. Draco estaba complacido. Tal vez la culpa tardía mantendría el orgullo despierto por un par de noches. Le ayudaría mucho.

"Que demonios haces aquí de todas formas Potter?" Draco escupió, abriendo sus ojos para poder observar, y honestamente quería una respuesta. Así fuera esto el trabajo más malvado ( e intrincado) de algún hada del karma regocijantemente masoquista o que Potter realmente regresó a sus andanzas de acoso de años pasados de escuela.

Potter se sonrojó ; la marea carmesí se elevó deliciosamente por sus mejillas, y las esperanzas de Draco se elevaron como snitches. Los voyeristas son siempre preferibles para la justicia divina : Artículo 678 del credo de los Malfoy.

"Me has estado persiguiendo, cierto?" dijo Draco, posiblemente fallando en ocultar todo su alivio ( No que Potter se diera cuenta). Su espalda se puso rígida, así que el considero la corta gama de motivos de la vigilancia de Potter. Seguramente el despreciable bastardo pensaba que Draco seguía bajos las órdenes del Lado Oscuro?

¿Había sido claro en el juicio, no? Como el hijo del Mortifago principal, con descripciones de testigos en su involucramiento en torturas, y, el más terrible, con evidencia irrefutable tatuada sobre su brazo izquierdo, Draco había sido culpable hasta haberse demostrado su inocencia.

Probar su inocencia requirió tanto Veritaserum como el testimonio favorable de Potter. Draco había tratado valientemente de olvidar la ayuda de Potter para la salida de su juicio, pero nunca tuvo éxito. Cuando el volvió a la escuela, Draco había estado determinado a evitar tener que agradecerle. Draco se lo debía a Potter. Eso lo mataba.

Parecía que a Potter no le había llegado el mensaje. ¿Que, en el nombre de Merlín, podría todavía querer el Héroe de la gente de el? Seguramente el no habría ayudado a Draco a evitar Azkaban si secretamente sospechaba de él y su comportamiento malvado.

Draco casi resoplo. La cosa más malvada que había hecho recientemente fue irrumpir a las cocinas de la escuela. Ni siquiera había aterrorizado a los elfos; solo no tenía las ganas de ello en estos últimos días. Comer en el Gran Comedor no era una opción para el conocido ex-mortifago que regreso a Hogwarts. Ni el mismo Draco sabía siquiera porque él se molestaba en volver, honestamente. No sería como si una educación decente fuera a ayudarlo a encontrar un trabajo en algún país mágico occidental.

Finalmente, Potter se digno a contestar. Tal vez le había tomado demasiado tiempo para pensar una excusa viable. Draco estaba casi intrigado. Era demasiado tarde, por supuesto; el vergonzoso silencio de Potter había confirmado las sospechas de Draco.

"No seas idiota, Malfoy. Porque tendría que perseguirte?"

"Entonces sigo preguntándome," murmuro Draco tirando de hilos flojos en la alfombra del aula en desuso que de forma inexplicable había almacenado este desgraciado espejo. " Es por el pelo? La conversación intelectual? Buen voyerismo pasado de moda?

"No podía dormir, y note que esta puerta estaba entornada, maldito narcisista," exclamó Potter, e hizo unos pequeños ruidos con la nariz que venían acompañados con algún tipo de arrastre con su pie. Draco se pregunto cuánto más estaría el sentado en la alfombra. ¿Que era esto, alguna charla intima de niñas?

"Otra vez con los insultos desinteresados hacia mi madre Potter" dijo deliberadamente poniendo su mirada en un punto medio seguro entre su indeseable compañía y el reflejo del espejo.

"Estas tan ensimismado en ti, Malfoy," respondió Potter, y su voz parecía venir de una localización cercana a la puerta. "Síguete ahogando en tu propio reflejo toda la noche, no me importa- pero tal vez debes tratar alguna introspección algún día. Mira profundamente más que el maldito espejo."

La cabeza de Draco explotó, y su cuello giró irasciblemente, pero Potter ya se había marchado. Era posible que el supiera algo acerca de este espejo?

Esto tenía que ser una pesadilla. No había otras opciones factibles.

Draco enterró su cara en sus manos e imagino la absoluta dicha de ser ciego.

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