¡Hola!
Pues na, me apetecía escribir esta historia del Final X-2 y
aquí está. No es gran cosa, pero es algo. Mi primer
shojo ai jeje. Por cierto, lo que hay entre comillas es dialogo,
k x h o x b, no lleva guión (no pretendo entender cm funciona este
askeroso editor...)
Ojala os guste
Un recuerdo hermoso.
¡Yuny! – chilló la rubia, subiendo apuradamente las escaleras - ¡Estoy contentísima¡Histérica¡Vamos a Luca¡Voy a convencer a Hermano¡Hay fiesta¿Y que es una fiesta sin las YuRiPa?
¿Nada? – preguntó,
bostezando. Se levantó de la cama para estirarse.
-
¡Exacto¡Nada¡Así que vamos!
El rubor cubrió el rostro de Rikku cuando se percató de que su prima vestía sólo unas minúsculas bragas y una camiseta de tirantes a juego.
Vístete….
¡Barrabar, estás mirando¡Te mataré¡Voy
a sacarte tus sucios ojos de hypello pervertido con un tenedor!
-
¡No, sheñorita Rikku¡No eshtoy mirando! –
respondió el nombrado, tapándose los ojos con las
enormes manos azules - ¡La sheñorita Yuna esh shagrada,
nunca la miraría!
- Ajá… Así que a mi si
que me mirarías¿eh?
- ¡No he dicho esho,
sheñorita¡Nunca miraría a ninguna!
- Ya…
- se volvió a una y encontró a esta tumbada de nuevo en
la cama, dormitando - ¡Eh¡Espabila!
Se subió sobre ella de un salto y le palmeó las mejillas.
"Yuny, despiertate. Vístete. Te espero en el puente. No vuelvas
a dormirte¿me oyes?"
- Hmm… Si, no dormiré…
-
¡Barrabar!
- ¿Shi?
- Te la encargo. Cuídala.
-
Shi, sheñorita Rikku. Lo haré.
A media
tarde el Celsius llegó a Luca.
Las chicas estaban listas
para pasar un buen rato y ver a algunos amigos… olvidar
preocupaciones por unas pocas horas…
Pero Yuna aún no sabia de que trataba la fiesta y ni Rikku ni Paine parecían querer soltar prenda.
Bajaron todas, acompañadas por
Shinra y Barrabar, que iba con su novia Lucy.
Colega alegó
que Hermano se encontraba mal y se quedaría a cuidarle, cosa
que ya de por si era bastante extraña.
Que Hermano faltara
a una fiesta…
"¿No te parece raro?" – quiso saber
Yuna.
- Déjalo. Nos divertiremos solas. Así es
mejor.
Rikku se agarró del brazo de su prima, dejando a Paine atrás.
"No corráis tanto…" - protestó.
Rikku le sacó la lengua y aceleró el paso, arrastrando a Yuna con ella.
Llegaron al estadio. Estaba todo
lleno, gente que iba y venia, la ciudad rebosaba vida.
La noche
caía y la luna llena se asomaba de tanto en tanto, desgarrando
pequeñas nubes aisladas a su paso.
"¡Bienvenidos
todos! El concurso especial de Rompe esferas va a dar comienzo. Por
favor, que todos los participantes inscritos suban al escenario. Se
formarán grupos aleatorios de jugadores. Los vencedores
pasarán a las siguientes rondas hasta la final. El premio,
como sabréis, es esta llave dorada" – Rin señaló
una pequeña llave que flotaba a su lado. Tenía unas
diminutas alas de cristal transparente.
- ¡Adelante¡Que
gane el mejor!
- ¡No! – chilló Yuna, enfadada por
el engaño - ¡Decidme que no habéis hecho lo que
creo que habéis hecho!
- ¡Es divertido, Yuny! –
protestó Rikku.
- Pues yo lo odio. Soy malísima en
el Rompe esferas y lo sabes. ¡Lo has hecho a posta para
jorobarme!
- ¡Claro que no, Yuny¡Sólo quería
que nos divirtiéramos… y ganar la llave…!
Yuna miró a Paine, esperando obtener su apoyo, sabiendo que a la chica tampoco le agradaba aquel juego.
"A mi no me mires. Sólo
participáis vosotras."
- Traidora – gruñó,
cruzándose de brazos – Está bien. Total, voy a perder
en la primera partida…
- ¡Bien! – gritó su prima,
saltando feliz, abrazándola con fuerza, la besaba
repetidamente en la mejilla – Bajemos.
Yuna asintió y ambas fueron hasta el escenario, donde muchos esperaban ser llamados y saber con quien debían competir.
Las chicas saludaron a algunos amigos y conocidos, hasta que el juego dio comienzo.
A Yuna le tocó con Rin. Perdió, pero fue una partida divertida, porque Rin era un hombre muy gracioso y que animaba a Yuna constantemente.
Bajó del escenario después de despedirse y subió las escaleras para encontrarse con Paine.
"¿Qué tal?"
- Ya ves,
a la primera. Pero ha estado bien. A lo mejor si practico un poco…
Quizá no sea tan aburrido…
- Jeje. Lo sabía. Te ha
liado… Esta prima tuya…
- Por cierto¿Dónde
está?
- Allí¿no la ves?
- ¿Aún
no la descalificaron¿Y juega con Shinra? Pobre, va a perder…
La mayoría de la gente iba saliendo ya del escenario. Los que seguían jugando eran cada vez menos, hasta que al final sólo quedaban Shelinda y Rikku.
"No sabia que eras tan buena, para llegar hasta aquí" – dijo la ex invocadora, sorprendida, pues Rikku parecía demasiado nerviosa como para jugar a ese tipo de cosas tan poco movidas…
Bueno, he estado practicando… No te lo tomes a mal, pero quiero esa llave…
¿Tanto deseas ver lo que te mostrará…?
No sé lo que me mostrará, pero voy a ganarla por Yuny. Ella está mirándome, animando. No puedo decepcionarla. No después de haber llegado hasta aquí.
Rikku colocó su última esfera y la victoria fue suya. Shelinda sonrió. Rikku dio un salto y miró hacia las gradas, saludando y llamando a su prima entre gritos de alegría.
"¡He ganado¡Yunyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!"
- Ha sido muy
divertido. Espero que la llave te muestre algo bonito. Disfrútala
– Shelinda le hizo una reverencia y salió del escenario.
-
Lo hizo¿eh? – murmuró Paine.
- Si. Es genial.
¿Para que servirá esa llave¿Te imaginas que
encontramos una esfera valiosa?
- No lo creo…
Rin le hizo entrega de la llave-libélula. Rikku la atrapó entre sus manos, tapándola para que no escapara. Bajó para ir con las chicas. La gente aplaudía y la vitoreaba.
"Tómala. Es para ti. He estado entrenando duro para conseguirla."
Rikku… Gracias… - la abrazó… - Pero…
¿Para que sirve…?
- Tranquila, Rin me ha dicho que lo
sabremos… Tócala.
Quedaron tocando ambas la llave.
Una luz salió de esta, las envolvió, transportándolas
fuera de Luca.
Yuna cerró fuertemente los ojos,
sintiéndose mareada. Rikku la abrazó.
"Yuny… Abre los ojos…" - susurró.
Sorprendida, miró alrededor. El Río de la Luna. ¿Cómo habían llegado hasta allí…¿Y para que…?
"¿Qué
hacemos…?"
- Será parte del regalo¿no crees…?
– la pequeña llave-libélula se removía
nerviosa entre las manos de las chicas. De pronto, no pudieron
sujetarla más y escapó.
- ¡Se va!
- No
pasa nada, Yuny… Esperemos a ver que hace… ¡A lo mejor es
un tesoro¡Y nos guía hasta él!
- ¿Tú
crees? – Rikku le cogió la mano a su prima. Esta temblaba.
Esperaron expectantes. Vieron a la llave moverse hacia el lago,
adentrándose en él, bajando lentamente hasta
desaparecer en el fondo.
- ¡AH¡Se hundió!
-
Esperemos…
Miles de lucilos comenzaron a ascender del agua, bailando sobre el lago, moribundos, decrépitos, ahogándose en si mismos, inundando de belleza el paisaje.
"Es precioso" – susurró la rubia, apretando con fuerza la cálida mano de Yuna.
Sí… Las almas… de los muertos…
¿Estará él… entre ellos…? – una lágrima
amenazó por escapar de sus ojos, pero Rikku la limpió,
y le acarició la mejilla suavemente.
- No pienses eso…
Está vivo… Esperándote… En algún lugar… Él
te quiere tanto… tanto como yo… Seguro…
- Rikku… - Rikku
deseaba no contenerse más, no guardar más aquel
sentimiento que la carcomía, acercarse un poco más a
los labios de su prima y…
Pero entonces la llave emergió… Revoloteando sobre el lago, trazando círculos entre los agónicos lucilos. Una cabeza asomó a unos pocos metros de la orilla, unos cabellos dorados, como tejidos con hilo de oro puro… se elevó un poco, parte del cuerpo se veía, las piernas permanecían dentro del agua.
"Un… ¡Una
sirena!" – gritó Rikku, sorprendida gratamente - ¡Que
preciosa¿A que si, Yuny¡Es preciosa! – Yuna
asintió. La sirena no se movió de donde estaba, pero
les habló desde allí.
- Acércate, tú,
ganadora…
- Que me acerque… ¿Como…?
- Camina
sobre el lago…
- ¿Qué QUE?
- Solo hazlo…
Rikku se encogió de hombros.
"Espero no pillar un catarro en cuanto me caiga…" - bromeó, mirando a Yuna.
Puso un pie sobre el agua… pero no se hundió.
El pie permanecía firme.
Rikku abrió mucho los
ojos, sorprendida.
"¿Qué está pasando…?
No… no me… ¡Puedo andar sobre el agua¡Mira, Yuny¡Ando sobre el agua¡Como tú cuando Enviabas!" –
Rikku se movió nerviosa, saltó varias veces, caminó
una y otra vez por el mismo sitio, asegurándose de que lo que
vivía estaba pasando realmente.
- Rikku… Estás
haciéndola esperar – la regañó su prima.
-
Voy… - se acercó con timidez hasta la sirena. Esta extendió
su mano hacia ella.
- Dame tu mano… - demandó.
Rikku se arrodilló ante ella y le dio la mano. Era fría y viscosa, pero no desagradable. Al contrario, le transmitía mucha paz.
"Quiero hacer realidad un sueño para ti.
Desea algo y lo tendrás… Desea algo desde el fondo de tu
corazón y será tuyo…"
- Yo… - dudó la
chica – No deseo nada… - dijo, sabiendo que lo que deseaba nunca
podria cumplirse, y si lo hacia, no queria que fuera solo por esa
noche… - Sólo… me conformaría… con revivir algo
hermoso, si está en tu mano concederlo…
- No siempre las
cosas más hermosas son mejores… Pero hay recuerdos buenos en
tu corazón, Rikku… ¿Te gustaría revivir el más
hermoso…? Entonces tu premio es ese…
Yuna sintió su corazón latir con fuerza. Una luz envolvía el cuerpo de su prima, temía que estuviera sufriendo, pero no, no parecía tener cara de sufrir…
"Rikku…"
- Ve
con ella… - la llave llegó hasta la mano libre de Rikku y
esta la cogió y la dejo caer al agua, junto a la sirena. Se
hundió.
Yuna sintió como una cálida sensación recorría todo su cuerpo, sintió su ropa desvanecerse, para ser mágicamente reemplazadas por otras… Un vestido blanco, corto, el pelo recogido, aquel velo…
Rikku soltó la mano de la sirena y corrió hacia Yuna.
"¡Yuny¡Estás…¡Gracias!"
– pero al volverse, la sirena ya no estaba. El lago volvía a
recuperar su estado natural y los lucilos continuaban preñando
el aire frío del otoño de sus dulces colores –
"Guapísima…" - agarró sus manos para mirarla bien –
"Preciosa… Siempre me gustó ese vestido… Aquel día…
estabas… eras la novia más guapa que hubiera existido jamás…
Mi Yuny…" - sollozó contra su pecho – "Mi Yuny… preparada
para casarse… con otro…"
- ¿Rikku…?
Yuna no podía reaccionar, no entendía lo que pasaba. Rikku no podía controlar las lágrimas, la abrazaba tan fuerte como podía, no podía ni quería soltarla. Y menos callarse…
"Yuna, Yuna… Cuanto te quiero, mi Yuna… No
quiero que vuelva jamás… Si vuelve, nunca serás mia…
Nunca más… Me muero de dolor, Yuna… ¿Qué
puedo hacer…? Déjame abrazarte, por favor, hasta que llegue
el día…"
- Rikku… ¿Qué te pasa…¿Qué
estás…?
- Me duele recordar… Te ibas a casar con él,
con otro… Me moría, yo te amaba… Te amaba tanto… ¿Por
que no podía estar contigo…? Porque… soy una chica…
Porque existe él… Porque nunca seré… lo que tu te
mereces…
- Rikku – susurró, afectada, comprendiendo al
fin lo que su prima decía – Perdóname… Por no
haberme dado cuenta… antes… Yo…
- No digas nada… Yuny, por
favor… No digas nada… Dime sólo… Dime solo que tu puedes
ser feliz… Dime que puedes ser feliz, aunque yo no pueda serlo…
Yuna le acarició una mejilla, mientras la otra arrastraba las lágrimas de sus ojos. Las manos de Rikku se aferraban con fuerza al vestido de su prima.
"Perdóname,
Rikku…"
- Perdóname tú a mi… - sollozó,
consiguiendo apartarse al final – Perdona las cosas que he dicho,
he perdido el control… Yo solo quiero que seas feliz… - le dio la
espalda, mirando al lago, perdiendo los húmedos ojos en la
lejanía, en la distancia…. Yuna la abrazó.
-
Rikku… Perdóname… Lo superaremos… Y algún día…
ambas seremos felices… Te lo prometo…
- Es una promesa –
susurró – Tienes que… cumplirla….
- Así
será…
Fin
En
principio iba a haber un casto beso, pero... no se, al final no lo
puse no se xk XD
Nos leemos
Shinobita
