Disclaimer: Los personajes y todo lo que sea referente a los libros de C.S Lewis no son mios, ok?

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He vuelto! con un muy muy pequeñito fic :P

Tenía ganas de escribirlo y aquí esta.

Espero les guste :)

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Voy a casa

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- Ya falta poco, falta poco -dijo con gran esfuerzo.

- Pete…

- Falta poco -le interrumpió molesto- Sólo un poco…

- Está demasiado lejos… no lo conseguiré…

- ¡Claro que lo harás! -dijo molesto- Podemos hacerlo Ed.

- Tienes que detenerte -dijo Ed cansado, recargando un brazo sobre los hombros de Peter en un intento de ayudarlo a caminar. Peter no quería escucharlo, no iba a darse por vencido, pero algunas cosas simplemente están fuera de su control- ¡Peter, detente!

Esta vez Peter se detuvo, Edmund se dejó caer al suelo terriblemente débil y Peter dejó que recargara su cabeza sobre sus piernas. No era necesario mirarlo para saber que estaba llorando y cuando por fin abrió los ojos las lágrimas rodaban por el rostro de su hermano mayor. Levantó la mano de su abdomen en donde intentaba detener la hemorragia, había demasiada sangre. Era inútil, nunca llegarían a la base a tiempo, la herida de bala que había recibido estaba consumiendo su vida poco a poco, no había nada que hacer. Sin embargo, no se arrepentía de nada.

Ambos habían sido forzados a enlistarse en esta guerra. ¡Inglaterra los necesita! Era la gran excusa que el ejército había utilizado para obligar a miles de jóvenes, jóvenes como ellos, a vivir los horrores de la guerra. No es que no hubieran librado batallas antes en su época en Narnia, pero esta guerra era en todos los sentidos lo peor que habían vivido. Su equipo había sido capturado por las fuerzas enemigas al haber sido traicionados por su propio compañero, tras un intento de escape, Edmund se interpuso entre la bala y su hermano, salvándole la vida, pero resultando herido él mismo. Peter, logró acabar con sus captores con la ayuda de los otros soldados y entre la conmoción lograron escapar cada uno por su cuenta, dejando así solos a Peter y a un Edmund gravemente herido, en medio de un bosque, a millas de distancia de su base.

- ¿Por qué lo hiciste, Ed? -dijo Peter sin esforzarse por contener su llanto.

- Tenía que… protegerte -dijo él, esforzándose cada vez más para hablar. Los ojos le pesaban, pero intentaba mantenerse consciente.

- Yo soy el hermano mayor -se quejó Peter- se supone que los hermanos mayores deben proteger a sus hermanos, no al revés -dijo poniendo una mano en su mejilla. Edmund cada vez se veía más pálido y sus labios se hacían más azules.

- ¿Quién invento eso? -dijo Edmund con voz débil- Los hermanos, sean mayores o menores, siempre están para protegerse mutuamente, no importa que.

Típico de Ed, siempre encontraba una forma de contradecir sus palabras y usarlas a su favor.

- Prométeme que harás todo lo posible por sobrevivir a esto, Peter -le pidió Edmund mirándolo seriamente- No dejarás que ellos ganen. Prométeme que volverás con Susan y con Lucy. Qué vivirás muchos años. Prométemelo -dijo comenzando a toser sangre. Peter lo acunó en sus brazos para tranquilizarlo y aunque no quería hacerlo, asintió con la cabeza para después decir: Lo prometo, Edmund. Su hermano se mostró más tranquilo al escucharlo, pero Peter se negaba a creer que todo eso estuviera pasando, su hermano, su compañero en batalla, su mejor amigo… iba a morir, en medio de la nada, rodeados de enemigos, en una tierra llena de la sangre de soldados muertos. Simplemente no podía ser así.

- No puedes dejarme, Ed -rogó Peter- Esto no debería terminar así. Prometimos que volveríamos a casa juntos y estaríamos con Susan y Lucy. Los cuatro. Juntos.

- A casa… -murmuró Edmund- Lo siento, Peter -dijo sujetando su mano con fuerza- Tendrás que permitirme romper mi promesa -le pidió respirando con dificultad.

- No -rogó Peter consumido por las lágrimas.

- Tienes… que hacerlo -le dijo su hermano, sintiendo que el tiempo se le agotaba.

En esos momentos deseaba poder estar en Narnia otra vez y poder darle a Edmund del jugo mágico de Lucy, nada de eso estaría pasando si ellos no hubieran regresado.

- Crees… que si muero aquí… pueda ir al país de Aslan -preguntó Edmund esperanzado. Peter reprimió un sollozo para poder responder.

- Estoy seguro que sí, Eddie -dijo apretando su mano con mayor fuerza. Edmund sonrió al escucharlo.

- Iré a nuestra verdadera casa -le dijo a Peter, cada vez más débil y esforzándose por mantener los ojos abiertos- Voy a casa…

Edmund cerró los ojos cansado y no volvió a abrirlos nuevamente. Peter abrazó el cuerpo sin vida de su hermano, llorando como nunca creyó que podría hacerlo. ¿Por qué? ¿Por qué Edmund había tenido que morir? ¿Por qué tenían que estar en medio de una guerra sin sentido? ¿Por qué no podían estar una vez más en Narnia, su verdadero hogar? ¿Por qué Aslan había permitido todo eso? ¿Por qué?

Peter lloró hasta que ya no había más lágrimas que derramar. Lo había perdido, Edmund se había ido. Pero no para siempre, recordó. A pesar del dolor que sentía en esos momentos, tenía una esperanza. Estarían juntos nuevamente en el país de Aslan, estaba seguro de que así sería. Pero mantendría su promesa. Viviría. Viviría por Ed, por ambos.

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Y aquí está n.n' me dolió más a mi que a ustedes pero es lo que salió de mi cabeza xD Edmund! T.T ejem ok...

Comentarios, sugerencias? un review siempre es bienvenido :) me gustaría saber su opinión.

En breves suviré la segunda y última parte de este mini fic

nos vemos ;)

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