Buenas 8D, ustedes disculparán pero ahora todo lo que me alcanza el tiempo es para hacer One-shot, así que mientras me desocupo, disfruten de algo de acción(?)


ADVERTENCIA: Break es una mujer y se llama Breakina, Vincent es un sádico adicto al sexo y bueno…lean bajo su propio riesgo ya que es un poco sadomasoquista c:


LECTURAS PROHIBIDAS A LA VISTA

ONE-SHOT


Para todos no era un secreto los hobbies que tenía Sharon, su fijación por las novelas de romance era algo digno de ver. Lo que nadie sabía era que su colección de libros era más grande que todos los secretos de Rufus Barma juntos. Pero para su tristeza, ya los había leído todos, mucho tiempo atrás había prometido escribir uno cuando terminara con todos.

Ahora ese era su dilema, estaba frente a unas páginas y un bolígrafo que había comprado en alguna tienda de la localidad, tenía todo lo que se necesitaba para empezar. Entonces… ¿por qué no lo hacía?, hace rato que había perdido la chispa pero no lo había querido admitir, ya los libros no la llenaban de amor y entusiasmo como antes, era como si siempre viera lo mismo o tal vez ya le era poco realista dada la situación.

No veía tampoco amor en el ambiente, era todo gris y monótono, no podía sacar un buen romance en un lugar así. Debía salir a explorar y buscar material para su libro. Tomó su abrigo y bajó hasta el recibidor, no había nadie para su suerte. Lo menos que quería era explicarle a Breakina la razón de su salida, esto debía hacerlo sola.

Cerró la puerta con cuidado y vio que los guardias de la familia Rainsworth no se habían percatado de su presencia, eso era perfecto, solo tenía que pasar por su camino secreto y podría salir a la calle sin que nadie la atrapara. Saltó al matorral con ligereza, la gente pensaba que no tenía condiciones pero no se imaginaban que ella siempre había salido ilegalmente toda su vida, era como una marca personal para encender su ego.

Todo iba bien, no había nada que la detuviera ahora, eso pensó hasta que vio la figura de Breakina a una distancia corta, se escondió sin pensarlo detrás de un árbol. Su mente llegó a formular la posibilidad de hacer un número de sonámbula, pero luego de unos segundos lo desechó. Breakina no se había dado cuenta de su presencia. Podía ver que llevaba un vestido negro que le quedaba bien, envidiaba como le quedaba la ropa a ella, era algo que jamás conseguiría en la vida.

Ahora que lo veía bien, era como si estuviera esperando a alguien. ¿A quién podía estar esperando a esa hora de la noche en ese lugar?, era algo que no la dejaría dormir si seguía su camino. Así que decidió esperar para ver quién era la otra persona.

Oh, Mad hatter~ que cortés que me esperes tan impacientemente – dijo Vincent para burlarse de la cara seria que tenía Breakina.

No sabía que las ratas se demoraran tanto para salir de la alcantarilla – dijo Breakina como respuesta. Sharon se sorprendió que la persona fuera Vincent, no entendía por qué en ese lugar y menos a esa hora. Notó que Breakina le indicó con la mirada a Vincent que la siguiera, este solo sonrió y lamió los labios con total lascivia.

Eso fue una señal que Sharon no pudo pasar, dudaba que fuera para negocios o demás su reunión – esto… ¿acaso es…? – Sharon sin pensarlo se levantó y los siguió a una distancia lejana para que no se dieran cuenta. Vincent volteó hacia atrás en el camino pero no vio a nadie, solo estrechó los ojos como dándose cuenta de algo y luego miró a Breakina. Esta noche se esmeraría.

Para aun más sorpresa de Sharon, Breakina había guiado a Vincent hasta una casa algo vieja que estaba en la propiedad Rainsworth. Hace tiempo que no la veía, si no se equivocaba desde que su madre había muerto. Por estar sumida en sus recuerdos había perdido de vista a esos dos. Corrió hacia la casa y entró con cuidado, eran tantos pasillos, esa casa siempre le había parecido un laberinto.

Escuchó ruidos en el piso de arriba, subió las escaleras y vio una luz en el fondo, era de su antigua habitación…

Si entraba a ver, era obvio que la descubrirían, así que se metió en la habitación de a lado y buscó ese agujero en la pared que siempre usaba para espiar – aquí está – quitó el corcho y vio lo que comenzaba a acontecer en su cama.

Toda su habitación era totalmente diferente, Vincent estaba sobre Breakina mirándolo como quien mira a su presa que está por devorar – solo lo haré esta vez, no me llaman estos juegos – sentenció Breakina devolviéndole la mirada – suficiente fue con ese pastel que me lanzaste, eso fue cruel…- casi se podía percibir el dolor de Breakina en sus palabras.

No seas necia, yo te envié muchos después de "eso" – dijo Vincent aprovechando que Breakina estaba distraída y puso un grillete en su mano. Sharon se preguntaba mentalmente ¿que era "eso"?, ¿había pasado ya algo entre ellos? Su cabeza intentaba sacar una respuesta lógica a todo esto, pero la primera vez que veía este comportamiento, todo siempre había sido la clásica pareja pero esto…era diferente. ¿Como decirlo? …muy atractivo.

¡Oye! – Breakina luchó para quitársela, pero Vincent la jaló haciendo que quedara sentada y puso el otro grillete en su muñeca por su espalda. Por esa acción se ganó una mirada asesina de parte de Breakina, más cuando puso un collar de perro y unas orejas de gato en ella.

Ahora serás mi gata~– dijo Vincent burlándose mientras Sharon intentaba retener sangre que brotaba de su nariz, este era un panorama que no esperaba, en otro tiempo hubiera huido al no saber que pensar pero ahora…ahora quería ver hasta el final.

Lo que sea…pero no te acerques a Ojou-sama – dijo como orden mirando de reojo a Vincent. Estaba segura que se arrepentiría del trato pero no tenía opción, la situación actual lo ameritaba, todos estaban contra la casa Rainsworth y era mejor mantener ocupado al enemigo mayor. Aunque nunca esperó que él sugiriera esto…

Yo siempre cumplo mis promesas ~ - la volteó a lo brusco de espaldas a él, repasaba los detalles de su vestido en silencio, amaba los encajes, aún más le gustaba verlos en Breakina. Hacían un contraste oscuro con su piel, si de colores oscuros se tratara, pero si usaba colores claros, estaba en frente de una hermosa muñeca de porcelana que quería cortar. Bajó la parte de arriba del vestido, cortando por supuesto las mangas para su deleite, conteniéndose de tocar su piel, aún no era el momento.

Que lindo color de corset, el rojo es mi favorito ~ - Vincent dijo jalando los hilos que presionaban el abdomen de la joven, sus prominentes pechos fueron más visibles aún para rubor de la albina. Todavía no sabía que planeaba para la sesión de hoy.

Me gusta la idea de dejarte sin aire~ - Vincent jaló con más fuerza los hilos de la prenda, introduciendo a Breakina en un estado de fatiga por la falta de aire. Se alejó de él hacia delante en una búsqueda de una salida sin éxito. El rubio sacó un collar de perro y se lo puso en su cuello, jaló para atraerla hacia él para que quedara sentada en sus piernas. El ligero movimiento le hice sentir algo abultado debajo de ella.

Pervertido…- dijo algo jadeante, necesitaba aire, sentía que sus entrañas se comprimían con cada movimiento. Mientras Sharon estaba muda, incluso mentalmente, todo lo que veía la hacia jadear de la excitación. Quería saber que haría el Nightray.

Dime algo que no sepa ya ~ - con una mano agarraba el cordón del corset y la otra bajó se dirigió a su indefenso pecho, al tener las manos aprisionadas hacia su espalda, no había forma de evitar el contacto. Su mano tibia acarició encima de la piel, haciendo ligeros recorridos por el pezón que comenzaba a pronunciarse sobre la ropa. Ya con la idea que el vestido le estorbaba, Vincent lo arrancó de una sola pieza, ahora Breakina se preguntaba como se supone que regresaría a la casa.

Ahora ella solo estaba con el corset y sus bragas que eran de un color negro para hacer contraste, Vincent sonrió, ahora si que podía iniciar el juego. Jaló el collar de Breakina y le tapó los ojos con un antifaz, luego algo torpe le puso un bozal en que la bola del artefacto tapaba por completo la boca de la peliblanca.

Vincent la tenía donde quería, la cara de bochorno fingido de Sharon era épica, pudo ver con cuanta paciencia Vincent colocaba a la albina en un columpio con una extraña forma, que había muy cerca de la cama, hasta ahora se había percatado de su existencia. Breakina fue puesta de espalda a Vincent, con sumo cuidado puso dos horquillas en sus pezones a lo que Breakina respondió con dolor. Pero era tal su angustia, ya que no podía hablar ni ver y mucho menos moverse, el corset volvió a exprimirla, le dolía tanto que casi no podía respirar.

Gomen ~ trataré de nivelar las cosas – Sharon estaba a punto de intervenir para salvar a Breakina, le enojaba que la maltratara de esa forma tan vil. Estaba indignada, al principio le gustó pero esto ya era demasiado. Pero su ardiente odio fue calmado al presenciar lo que seguía del "trato" de Vincent.

Vincent lamió sobre las bragas de Breakina su sexo, Sharon quedó anonadada, no tenía idea de que eso se hacía. La magistral lengua de Vincent presionaba sobre la prenda haciendo que Breakina sufriera el choque de sensaciones tan contradictorias. Dolía y le gustaba cada vez más. Luego sintió dos dedos que jugaban en su interior, Vincent había quitado la barrera de tela para mover su mano, recorridos circulares marcaron una ronda de gemidos reprimidos. Las piernas de ellas se tensaban y se juntaban, atrapando la mano de su maestro.

¿Duele? – jaló el cordón aún más fuerte - ¿se siente bien? – metió más sus dedos, añadiendo un tercero que la hizo convulsionar, no sabía ya por qué intentaba gritar, ¿qué emoción regía en este momento? La saliva que ya no podía contener escapaba de sus labios, quería más, quería que la castigaran tan fuerte que quisiera aún más. Sus pensamientos tiraban toda razón que tuviera que ver con su cerebro y daban paso a lo que quería su cuerpo. Pedía a gritos ser ultrajada cruelmente por Vincent.

Dime algo ~ - ahora se unió a los dedos exploradores la lengua cínica de Vincent que recorría todo su sexo, saboreando el néctar de su excitación. Más gemidos reprimidos luchaban por ser escuchados, Sharon sufrió una hemorragia al ver esto. Y no pudo contener un ruido de vergüenza, el sonido fue escuchado por Vincent que a lo sutil miró de reojo el sitio y sonrió.

Mmmmmuhhh ~ - Breakina movió sus caderas como exigiendo que Vincent siguiera, Vincent agarró su cabello y lo jaló con fuerza hacia atrás, pegando su rostro a la espalda pálida de ella.

Recuerda que yo doy las ordenes ~ - agarraba con crueldad su cabello y también acariciaba su parte baja con brusquedad que ella gozaba. Vincent se bajó el pantalón revelando un provisto equipo que casi hace gritar a Sharon, por reflejo semi tapó sus ojos para ver la ronda de tortura, que consistía en unos salvajes frotamientos contra Breakina que la hacían balancearse en busca de placer.

Que impaciente ~ pero no te daré el gusto…aún – Vincent se acomodó pero no precisamente hacia el lugar que Breakina esperaba – serás como mi uke antes ~ Sharon se tapó la cara, esto era inaudito. Sin miramientos, Vincent introdujo muy lento que hizo saltar a Breakina su miembro, hasta que cuando no sintió resistencia, empezó a moverse más fuerte. Breakina quería gritar pero sus pulmones no la dejaban, si lo hacía sentía una corriente de dolor que era apagada por el movimiento desenfrenado.

Alzó sus piernas a la altura de su propia cintura y empujó un poco el columpio para crear la sensación vaivén, eso lo hacía aún más excitante. Apretó su pecho, inclinándose y hundiéndose más que la hizo gritar cuando no podía. Vincent usaba su otra mano para masturbar su otra entrada y así darle la sensación de una doble penetración.

La mente de Sharon había sido destruida, se habían violado su inocente mente casi en todo el sentido de la palabra. Ya no iba a poder ver nada igual, menos a Breakina. No conforme, Vincent tomó la tijera y comenzó a hacer pequeñas cortes en la espalda de ella, heridas que lamía con total fascinación, ese sabor de su sangre lo hacía enloquecer.

Ven ~ - tomó su collar la jaló al suelo, ahora él se sentó en el columpio y puso a disposición de la ya no atada Breakina, su gran juguete para que hiciera el trabajo requerido. Breakina lo miró muy roja e molesta, pero a estas alturas su cuerpo le insistía por no decir le obligaba a jugar con el presente.

Si, amo ~ - lamió la punta para horror de Sharon que seguía viendo, lo hizo con mucho gozo, el amargo sabor le incitaba a conseguir más de donde salía, con constantes movimientos hizo que creciera más, mientras mordía y exprimía con agrado. Ya quería tener eso adentro de ella. Luego metió todo en su boca, para Vincent fue una sensación de calidez inolvidable, hasta el punto que ya estaba a punto de correrse.

Es-Espera – Vincent iba a hacer que se detuviera pero Breakina le indicó que lo hiciera, frotó su mano desde la base hasta la punta haciendo que ya no pudiera resistirlo, vertió todo el contenido en la boca de ella. Otra sensación de calidez lo invadió, ya no podía resistirse, debía darle una lección que recordaría por quién sabe qué, solo tenía en su mente hacerse uno con ella.

Ven~ - el rubio la subió sobre él, pero antes amarró sus manos arriba. Tapó sus ojos de nuevo y le quitó el bozal, quería escucharla gritar, más cuando un corset le exprimía el alma. Ella solo pudo sentir el tirón de brazo que la hizo sentir algo que la hizo gritar, era tan duro como entraba salvajemente. Él empezó a balancearse de arriba abajo con el columpio, gracias a sus propiedades elásticas, la sensación de estar en su centro lo invadía hasta el punto de llegar a la cima.

Mordía sus pechos y lamía con tal lujuria que se iban excitando con el ligero toque, apretaba, arañaba – eres mi ramera personal – le dictaba cosas a Breakina mientras entraba y salía de ella, cada sucia cosa que pensaba se la daba como orden a su fiel esclava sexual.

¡Si, amo! ¡Dame más! – pedía fuera de si la albina, ya no tenía esperanzas de recuperar la razón, todo estaba en quería ser un objeto para el Nightray. Vincent la soltó y ahora la tiró al columpio boca abajo, casi con su trasero al aire, la incomodidad era grande, ya que su cara pegaba en el suelo. Él tomó con sus manos sus glúteos y una vez más empezó a darle con tanta fuerza que de nuevo sus emociones batallaban por la supremacía, dolor y placer, las dos iban a la par mientras Vincent jugaba con su cuerpo. Se hundía cada vez más en su ella, estaba por alcanzar otra vez el orgasmo y Vincent nuevamente se descargaría en ella sin contemplaciones. Cuando los gritos y gemidos de los dos formaron una armonía musical, los dos cayeron rendidos en el suelo, estaban tan agitados que no podrían moverse en un buen par de horas. Que bueno que estaban tan lejos de todos.

Sharon por su parte ya había visto suficiente, aún su mente se negaba a reconocerlo pero debía irse, tenía algo que solo ella podía hacer. Con pasos lentos y silenciosos, desapareció de lo que una vez fue su casa rumbo a su habitación. Debía empezar a escribir antes de que las ideas se le fueran, escribiría una gran historia…


D/: bueno…sirvieron de inspiración para Sharon(?), y esto es lo que en realidad sucede en la propiedad Rainsworth de noche 8D.


DEATH GOD RAVEN