Heey!!! Bueno aunqueme gustaría, CC Sakura no me pertenece… blah~ blah~ solo estoy tomando los personajes prestados … y blah~ blah~ disfruten la historia… muajaja
Capítulo uno
Frío
El desesperado grito del despertador intentaba fructuosamente apartarme del onírico mundo en que me encontraba. Intenté acallar el redundante sonar poniendo una almohada sobre mis oídos, pero fue demasiado tarde pues mis sentidos ya despiertos me impidieron continuar con mi sueño. Me desperecé lentamente y me dirigí al baño un tanto somnolienta aun. Una vez en mi rutinaria ducha dejé que el agua calentara mi cuerpo, y ayudara a mis ojos a perder la ceguera que la luz matutina había provocado. No podía tardar mucho si ambicionaba salir temprano, pero una vez en la ducha me fue imposible y casi doloroso apagar la cálida agua. Tomé mi bata y me dirigí al dormitorio lo más rápido que pude correr en la punta de mis pies, no odiaba el invierno pero la descompuesta calefacción lo hacía casi insoportable, debía recordar llamar al técnico aquella tarde.
Escogí un conjuntomás formal delo normal, la entrevista de trabajo de aquella misma tarde requería de una buena primera impresión. Saqué una falda celeste claro, no muy larga y que se ajustaba en la cintura con un gran lazo en forma de roza y la acompañé con una blusa blanco-crema, dejé mi no muy largo cabello suelto a la altura de mis hombros permitiendo que la gravedad o más bien la falta de ella creara una pequeña ondulación en las puntas evitando que este cayera lacio. Tomando mi cartera y mis llaves salí del frío apartamento y me dirigí al auto mientras me ajustaba el abrigobeige que había decidido usar… esa tarde, solo esperaba que la entrevista fuera a mi favor. Navegando por las calles, invadidas del ruido urbano, seguí a la histérica masa que intentaba, seguramente, llegar temprano a sus trabajos. El común ambiente no logró acongojar mi día. Pero aun así, con notorio nerviosismo, seguí conduciendo unas calles mas arriba en busca del edificio. El tráfico estaba más alterado delo normal, doblé en una esquina cuidadosamente, y seguí por la calle de enfrente hasta detenerme en un nuevo cruce. El semáforo en verde frente a mi me avisó que era mi turno de seguir, apreté el acelerador, pero los bocinazos de algún lado cercano, seguidos de los gritos de la gente, me avisaron que algo estaba mal. Miré hacia mi lado, pero fue demasiado tarde, pues no alcancé a divisar el auto que ahora se estrellaba contra mi ventana, por reacción automática intenté cubrir mi cabeza. Sentí como el airbag se activaba y me empujaba fuertemente hacia atrás, el punzante dolor en todo mi cuerpo; el ruido que no pude oír y el escalofríos; que me recorrió segundos antes que la escena, que escasamente pude divisar, llegara a su fin para que la penumbra me absorbiera.
Estaba perdida y cansada, inmóvil, no recordaba que había sucedido, solo sentía el frío que me invadía nuevamente, y esa extraña sensación de hormigueo, como si todo mi cuerpo se hubiera dormido misteriosamente. La calidez en una de mis manos, no sabía que era, intenté moverla pero mi esfuerzo fue en vano. quería abrir los ojos, lo intenté una, dos y tres veces entonces sentí como el hormigueo, desaparecía lentamente e iba siendo remplazado con un pungente dolor en mi cuerpo al ritmo que mis intentos de moverme incrementaban.
-Estarás bien no te preocupes… ¿puedes oírme? Quédate con migo… ¿si? -
Esa calidez nuevamente, intenté mover mi mano pero solo logré apretar lo que sea que la sujetaba, fui alzada, pues sentía como los metales y plásticos del auto, antes enterrados en mi cuerpo iban siendo dejados atrás. Oía ruidos, tan fuerte como nunca antes. Intenté nuevamente abrir mis ojos, consiguiéndolo esta vez. No pude divisar nada más que esa mirada marrón. Preocupación y calidez como la mano que me sujetaba, Fue lo único que vi en ella. Quería decir algo, su congoja, su tristeza, sentí mi corazón latiendo débilmente mientras mi angustia lo apisonaba, pues sus ojos reflejaban el luto de un frío día de invierno, quería decirle que me encontraba bien. Mas con cada uno de mis intentos su angustia incrementaba… entonces sonreí.
-N…no… te… pr… ocup…- pronuncié por fin, acabando con la poca fuerza que aun residía en mi. Pero las palabras fueron mas duras de lo que pensaba, y un tajante dolor en mi garganta me impidió terminar la frase. Tosí, ya me había acostumbrado al oxidante olor del líquido carmesí ahora saliendo por mi boca. Intenté cerrar los ojos para apaciguar el dolor, y mis lágrimas corrieron, quemando mi herido rostro… Me sentí alzada nuevamente, no estaba conciente de donde era llevada, pero si fui conciente del momento en que mi mano dejo de ser sujetada. Mis sentidos amenazaban con desconectarme del mundo nuevamente, mas pese a mi cansancio, quería permanecer despierta.
Desde el minuto en que había corrido a su auto, la preocupación no me dejaba, y entonces la vi. Su delicado rostro, ahora ensangrentado no perdía esa hermosa finesa; vi sus ojos esmeraldas y ni la misma joya se les comparaba; vi su suave sonrisa intentando tranquilizarme vanamente, y la vi muriendo… como la primavera muere en el frío otoño. Fui empujado bruscamente por la patrulla médica, que la subió inútilmente a una camilla, y luego a la ambulancia.
-¿Es usted familiar?-preguntó uno de los hombres al ver como la sujetaba momentos antes, deseé mentir, deseé ir con ella, soñé verla sonreír todos los días, sosteniendo su mano, y más nunca ver las saladas gotas de sueños y deseos frustrados, corriendo por su rostro…
-No… intentaba ayudar… lo siento- respondí inútilmente regresando a la realidad pese a mis anhelos. Vi como el hombre se volteaba lentamente y disponía marcharse…
-¿Espere… a donde la llevarán? ¿Ya encontraron… su nombre?- este me miró confundiday aprensivamente
-Vamos alhospitalcentral de Tomoeda, ahí la cuidaran bien… su cédula de identidad estaba un poco deshecha pero, creodecía Kinomoto, Sakura Kinomoto- tras decir esto, volteó, y más que caminar, corrió hacia la ambulancia que ya había comenzado su marcha. Vi como la muchedumbre se desvanecía poco a poco; vi como su auto destrozado iba siendo dejado al olvido, y la lluvia cayendo sobre mi rostro. Vi muchas cosas esa tarde, pero solo una quedaría gravada en mi memoria dejando ese vago y ajeno sentimiento de angustia. Desorientado, me dirigí a mi auto, mas El brillante destello de algún objeto proveniente del auto de la chica llamó mi atención, invirtiendo mi camino antes en dirección contraria me acerqué a ver elculpable de tal resplandor. Pero no encontré nada más que lo que parecía ser un collar, un cristal amarradoa simple lazo, no undiamante con forma de corazón, tomándolo rápida e irrazonablemente. Me subí a mi auto y abandoné el lugar ya que el tráfico intentaba volver a la normalidad… la normalidad… mas yo sentía, que todo estaba muy lejos de volver a sernormal.
El sol de esa nueva mañana penetró a través de mis parpados, obligándome a recibir el caluroso abrazo de sus rayos, ya hacían cinco días desde que recordaba estaba en el hospital, pues por lo que me habían dicho, estuve casi tres semanas inconsciente. Había oído a los doctores decir unas cuantas veces lo afortunada que era, de seguir viva por supuesto, mas yo no me sentía nada de afortunada, y como ilusa adolescente seguía pensando, en la borrosa imagen del chico que, según yo pensaba, me había sacado del auto tras el accidente. Pero bien sabía que el golpe en mi cabeza me había provocado alucinaciones, mareos y hasta ceguera, los últimos días. Doctores me habían preguntado varias veces acerca de algún familiar que pudiera venir, aun así preferí no mantener a mi familia al tanto de la situación, pues ellos vivían en Japón, y con todos los accidentes que siempre me sucedían, no era comedido preocuparles más. Días atrás Me habían dicho que estaría de alta pronto, pues mis heridas no eran profundas y no poseía fracturas mayores que la de una muñeca, solo contusiones. Sentí la puerta de la habitación abriéndose, y tras levantar mi cabeza, pude divisar la figura del doctor, el mismo que se encargaba de revisarme día tras día. Levanté mi brazo y esperé a que se acercara y tomara, alguna muestra de sangre, mi pulso o lo que sea que le ayudaría con su trabajo.
-No es necesario eso hoy linda, porque hoy, vas a tomar tus cosas, y vas a poder ir a casa- dijo con una alegre y calida voz, que me hizo pensar que aun tenia 7 anos.
Yo lo miré confundida por unos segundos, pero mientras comprendía lo que sus palabras significaban, una enorme sonrisa se apodero de mi rostro, y no pude evitar el impulso que me hizo saltar de la cama para celebrarescandalosamente mi libertad a las ya casi 2 semanas de esclavitud medica.
Se mecía lentamente entre mis dedos siempre al alcance de mi mirada, ya llevaba casi una hora así, y aun no lograba decidir. Era lo correcto y lo sabía, pero aun así, al momento de actuar e ir alhospital a entregarle el collar, ningún músculo de mi cuerpo se dignaba a responder. Me dije estúpido por comportarme de esa forma, enojado con migo mismo me levanté del sillón y me dirigí a la salida. Era solo un collar, y no creía que ella pensara que lo había robado. No paso mas de un segundo y ya me encontraba a las afueras delgran hospital donde, recordaba, el enfermero me había dicho se encontraba hospitalizada la chica. Tras obtener información desde el centro de informaciones, me dirigí a lo que debería de ser su habitación. Subí unos cuantos pisos en el ascensor, y camine por el solitario pasillo, en el que solo se veían aparatos de uso medico, sillas de espera, etc. El suave gemido de una mujer llamo mi atención, me di cuenta que intentaba recoger algo. Me dirigí al lugar con intenciones de ayudarla, pero no fue necesario pues esta, tomando sus llaves, se levanto y tomo el ascensor cercano antes de que yo pudiera alcanzar el lugar. Sin más remedio, me decidí a buscar la habitación de la chica
Tomé mi cartera, y dando unultimo vistazo a la habitación me dispuse a salir con mi satisfecha sonrisa, caminé por el corredor principal unos cuantos pasos, y el característico sonido de mis llaves me indicaron que las había dejado caer por accidente. Agachándome para alcanzarlas, no pude evitar el ahora, mucho mas leve dolor en mi espalda, debido a las contusiones que aun tenía. Una ves tomadas las llaves me esforcé en ponerme de pie, esta ves fue mucho mas fácil y con mi vista concentrada en el suelo, me puse de pie para luego seguir hasta el ascensor cercano y llegar porfin a mi casa.
...... bieeen =) me gustaria oir comentarios de sobre como va hasta ahoraaa gracias por leer chau!!
( ah para el proximo capitulo tengo una sorpresitaaaa)
