Always

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- Hola, bienvenido ¿Qué le puedo ofrecer?

Tino Väinämöinen dejo de mirar en la ventana y fijo su mirada en la persona que le había hablado. Sonríe cortésmente y responde rápidamente:

-Un chocolate y un muffin de moras, por favor.

El mesero asiente y rápidamente se dirige hacia el mostrador. Tino mira alrededor del pequeño café y ve que hoy no hay mucha clientela. Suspira y vuelve su mirada hacia la ventana, viendo como la nieve cae y las luces comienzan a prenderse. Pronto será navidad, y a Tino le encanta la navidad.

Cuando el mesero vuelve con su orden, Tino le agradece y despacio toma su chocolate, sin despegar la mirada del paisaje.

-No sé a qué casa pertenecería, pero me gustaría pensar que sería de Gryffindor.- escucha una voz y voltea su mirada a la mesa de al lado –la cual hace pocos minutos estaba vacía- y vio a dos personas conversando. Uno de ellos era un chico de cabellos rubio y la otra una chica de cabellos castaño, quien no dejaban de mirar embobada al chico.

-Sí, los Gryfindor son los mejores. A mí también me gustaría estar en esa casa.-comento ella.-

-Pero los de Slytherin igual me agradan. No todos son malos.

-Sí, tienes mucha razón.

Siguieron con la conversación y Tino no pudo evitar oírla, trataba de mirar por la ventana, pero no importaba como siempre se quedó atento a lo que conversaban. La verdad Tino no era de esas personas que escuchan conversaciones ajenas, pero como estaban hablando de Harry Potter y él era un gran fan de H.P, estaba muy atento a la conversación, aunque trataba miserablemente no estarlo.

-Voy a comprobar algo-dijo de repente el chico-… After all this time? -La chica estaba en el aire, no sabía que responder- ¿No sabes?

-Always

Tino lo intento, pero no pudo evitar que sus palabras salieran de su boca. El chico dejo de mirar a la chica y volteo para ver quien había respondido, cuando lo vio a Tino, le sonrió y él no pudo evitar sonrojarse. Hasta ahora Tino no había visto sus ojos y se sorprendió pensando lo lindo que eran sus ojos celestes -tan claros como el cielo en su mejor día-, desvió la mirada un poco abochornado, encontrándose por unos segundos con los ojos de la chica, quien la miraba con un mirada asesina, pero para Tino, no le importo esa mirada, ya que estaba más concentrado en devolverle la sonrisa al chico, que después se presentaría como Mathias Køhler

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Fin

Primero que nada; ¡Feliz Cumpleaños Fin (Carmen)! Este es mi regalo para ti, lo siento si lo he publicado tarde, pero la verdad tenía que ver todos los detalles de la historia para que fuera perfecta para ti.

Por otro lado;… ¡Hola!, soy Azuki Tsukiyomi y esta es mi primera historia del fandom de Hetalia, espero sinceramente que le allá gustado mi historia, y que me hagan saber lo que piensan de ella (comentar no hace mal, al contrario, hacen que el escritor tenga ganas de escribir más ;))

Espero que tengan buenas mañanas, tardes, noches.

Bye

PD: La historia esta basada en una imagen en donde salia una confesión de un chica que le había pasado eso, y yo al leerlo me encanto tanto que no pude evitar escribirlo.