~El mejor tutor del mundo ~
Estos personajes no pertenecen a nadie más que a Stephanie Meyer, yo sólo me divierto un rato.
Jasper POV
Estaba desesperado, desesperado y harto. Yo no quería estudiar, sin embargo mis padres no cesaban de molestarme con el tema, acababa de cumplir ya los dieciséis años y había dejado de estudiar, pero mis papás insistían en que compensara los estudios que me hacían falta por concluir, insistían tanto que yo ya no sabía que hacer.
Tiempo después me consiguieron un tutor, pero nunca tuve tiempo, o nunca tenía ánimos de estudiar con él, así que se cansó y termino por dejarme. Mis padres enfurecieron al saber que jamás asistí a esas clases privadas y hasta hoy no habíamos vuelto a tocar el tema.
Era un día normal, me desperté en calzoncillos, decidí bajar a la cocina por un vaso de leche, pero algo que me tomó por sorpresa me obligó a detenerme en la estancia. Eran mis padres charlando con un hombre desconocido, tan pronto como bajé, los tres posaron la mirada en mi semidesnudo cuerpo.
-Hijo, él es el doctor Carlisle Cullen.- anunció papá
-Él será tu tutor permanente desde hoy.- dijo mamá
¿Permanente? ¿A qué diablos se refería con permanente?
-Tu madre y yo lo hemos pensado demasiado y decidimos que lo mejor para ti es que desde hoy vivirás con este hombre, tu nuevo tutor de estudios.-
-¡¿Qué?! De que demonios están hablando, ¿Están locos? ¡Yo no pienso vivir con un completo extraño!
-Lo siento mucho, esta es la única forma en la que estaremos seguros de que tomes tus clases adecuadamente, ahora ve y empaca tus cosas, porque te irás desde ahora.-
¿Cómo podían hacerme esto? Ellos eran mis propios padres.
Subí corriendo a mi habitación sin parar, cerré la puerta y comencé a golpear todo, quería regresar ahí y gritarles unas cuantas cosillas.
Me vestí y sin pensarlo, empaqué lo más rápido que pude y sólo lo necesario, si mis padres querían deshacerse de mí, pues les haría un enorme favor y me largaría de ese sitio en ese preciso instante.
Salté por la ventana y corrí a gran velocidad, Llegué hasta un restaurante y me quedé por algo de comer.
Carlisle POV
Mientras charlaba con los padres del chico, él bajó las escaleras y lo miré por primera vez. Era un muchacho rubio como yo, un poco pálido y lo que pude observar era que tenía un buen físico considerando su edad, posiblemente practicaba algún deporte y aunque traté de hacerlo, no pude evitar dejar de ver el buen paquete que tenía, pues llevaba unos calzoncillos algo ajustados que dejaban entrever que su pene era de gran tamaño. El chico era apuesto, pero traté de olvidarme de cualquier otro pensamiento que no fuera asunto de estudios.
Sus padres me presentaron ante él y al explicarle la situación y advertirle que desde ese mismo día viviría conmigo, se mostró asustado y furioso.
Subió las escaleras aceleradamente y de pronto se escuchó un fuerte portazo.
Esperamos a que Jasper bajara o diera señales de vida, sin embargo no recibimos nada de su parte, así que el padre decidió ir a buscarlo a su habitación.
Trató de convencerlo de que abriese la puerta, pero no hizo caso, después escuché ruido de llaves. Al parecer intentaría entrar. Minutos más tarde bajó desesperado a nuestro encuentro, queriendo sacar humo por las orejas y completamente ruborizado de furia.
-Traeré el auto, Jasper se ha ido.- Dijo a regañadientes.
Salimos en busca del chico, pero él no estaba por ninguna parte, preguntamos a todas las personas, pero nadie recordaba haberlo visto, nadie hasta que una mujer se acercó a nosotros. Llevaba uniforme de mesera.
-Disculpen, yo vi al chico que están buscando, se dirigió hacia la autopista cargando equipaje.-
-Gracias señorita.-
-No es nada, espero que tengan suerte.- Nos deseó la mesera de aquel restaurante de paso.
El padre condujo a gran velocidad directamente hacia la autopista, su furia se convertía en impotencia mientras los segundos lo acorralaban poco a poco. Gracias a la velocidad, no nos tomó demasiado tiempo llegar. Y ahí estaba el chico, en espera de que un autobús lo llevara lejos de sus problemas.
