Una gran tormenta invadía la ciudad de Japón, desde hace una semana, el diluvio no paraba. Las calles estaba desoladas sin muestras de señas de un alma hasta que...
Se escuchaban el choque de los charcos al ser pisados. Voces de jóvenes gritaban a todo pulmón, mientras correteaban a esta persona que huía por su vida, daba cada segundó un reojo hacia atrás, viendo se aproximaban hacia él; aumento la velocidad en cada paso que daba pero sus piernas como pies estaban debilitados se sentía que en un momento las piernas se le romperían en dos partes. Era difícil imaginar como llego en esta situación.
La falta del aire y el cansancio provocaban al mismo tiempo, que empezara a sentir un mareo, su camino parecía moverse a su alrededor y su vista empezara a ver borroso, esto era muy malo.
Un mal paso provoco que tropezara y cayera al suelo donde había un charco grande.
-Los jóvenes al llegar se detuvieron-Al fin te tenemos-Dijo un joven de cabellos oscuros que lo llevaba medio largo y en punta.
El chico estaba tan agotado que le costaba levantarse, pero hizo el intentó, sus ropas estaban mas mojadas de lo normal que podía sentir el frío correr por su cuerpo que estaba helado por la salpicada que se dio en el charco.
-Ahora si mocoso-Camino hacia el muchacho, pisando el charco que estaba algo hundo.
-El quiso echarse hacia atrás pero la debilitación de sus manos y el mareo costaba que el pudiera recuperarse, hasta que sintió como lo tomaban del cuello del suéter y era alzado-Sueltame-Dijo furioso poniendo sus manos en las manos del chico para que lo soltara.
-Mira mocoso estoy hartó que fenómenos como tú, estén en mis territorios de exilio con rabia mostrando unos dientes puntiagudos.
-A quien llamas Fenómeno...aliento de rata-Miro fijamente a los ojos de aquél, mientras este apretaba mas su agarré.
-Te daré dos opciones fenómeno, te vas por las buenas de mis territorios con toda tu familia oh, los mato a todos en unos segundos-El chico abrió los ojos muy grandes, no quería que eso pasará, cerro fuerte sus ojos.
-De acuerdo tú ganas-Dijo resignado- Nos iremos, solo porque no pienso ver a otro familiar morir.
-¡Akita!-Lo llamo el líder de este grupo de jóvenes, sus cabellos plateados en un tono perlado, sus ojos azules, vestía una camisa negra de vestir, pantalones de mezclillas, una gabardina color marrón y zapatos oscuros.
Enseguida akita soltó al chico tirándolo en el charco.
-Jefe, al fin nos decisimos de estos fenómenos-Dijo akita caminando hacia el chico de cabellos plateados quien tenia una mirada seria, que de repente un golpe fue directo hacia el estomago por parte de esta persona quien lo miro muy molesto.
-Se puede saber porque siempre haces lo que quieres-Contesto el chico de cabellos plateados muy molestó.
-J-Jefe...perdón pero la amenaza de estos fenómenos cada vez es mas grande, si no hacemos algo aumentara y hasta se reproducirán como conejos-Dijo un quejido de dolor y abrazándose donde fue golpeado.
-Eso ya lo sé -Lo como del cuello de la camisa-Pero me refiero porque fuistes con un grupo tan pequeño eres un inconsiente-Lo suelta bruscamente aventándole.
-Fue mi error señor-Dijo un muchacho de cabellos rubios.
-¡Callate!-Dijo el líder muy enojado.
-Vez que nuestra raza esta siendo eliminada lentamente y tu imbécil te vas en un grupo pequeño que sucede si los atacan.
-Lamento mi error no volverá a suceder-Respondio Akita.
-Es obvio que no pasará porque desde ahora el cargo lo tomara Yili-Al decir eso, dio sus presencia un joven de cabellos alborotados de tono verde y ojos lilas, que vestía casi igual que su lider.
Akita, molestó al ver como su líder le dio su lugar a su hermanó menor, cerrando su quijada con rabia las ganas de matarlo enfrente de todos pero podía eso ya que era una falta de respetó para su clan.
-La próxima vez, espero que no me decepciones-Se retira del lugar dándole la espalda a su compañero.
-Lien, no crees que fuistes muy duró -Le dijo Yili a su lider-Siendo tu mejor amigo...
-Cuando se trata el bienestar del clan, se debe pensar claro y no e-goistamente-Contesto.
-Lo se, pero sabes que este cargo es muy importante para él.
-Eso le pasa por desobedecerme
-Pero eres el lider.
-Para un lider no hace excepciónes aunque sea su familia o amigo-Respondió.
-Y que haremos con el otro problema.
-Al irse esas criaturas no sirve de nada, seguirán espandiendose y dañar gente inocente.
-Entonces?
-Ha llegado el momento—Dice con firmeza mirando la luna que se ocultaba entre las oscuras nubes.
-Pero Lien—Un joven de cabellos verdes estaba preocupado en el tono de voz de su lider al decir esas palabras
-Estas seguro de esto, el tratado es que solo pueden ser eliminados, al haber atacado algún humano o matado uno de nuestra raza.
-Es hora que comencemos a vengar, y hacer una nueva era—Dijo con firmeza — Donde los demonios de sin alma desaparescan una vez por todas.
-Lien si tu padre se entera.
-Quien lo sabrá-Dijo con un risa siniestra, mirando a su mejor amigo—Aparte quien le importara la muerte de un monstruo .—Se veía reflejado en el agua la sonrisa de malicia que dibujaba en sus labios— Y hay uno que deseo su cabeza pero para eso debo encontrar a su raza para hacerlos trisas—Apreto su mano fuertemente provocando un sangrado al salirle sus garras.
El sonido de la brisa, el TIC , TAC de las manecillas de varios relojes que se podía oír en el lugar.
-¿De donde vienen esos sonidos? —Mira a los lados y solo podía ver a su alrededor la nada pero de pronto aparece un gran árbol donde empieza florecer pequeñas flores blancas, se empieza acercar lentamente con algo de temor, los latidos de su corazón empezaba a bombear rápidamente como si fuera a salirse, Estira su brazo para luego extender su mano hacia aquel árbol , aun faltara poco para estar cerca podía sentirlo, hasta unos dedos estaban apunto de tocar las pequeñas hojas verdes.
"Eva"
-"Eva" —Pronuncio al ver como las pequeñas flores se en tornaba en rojo, y poco a poco el árbol empezaba a brotar sangre, sus ojos abrieron con temor.
-No ha ra donde escapar "Eva"—Cerro sus ojos y tapándose los oídos intentando evitar aquellas palabras que podía sentir como un gran miedo inundaba todo su ser—Es hora tu turno de sentir el dolor mismo "como yo lo hice" "Eva"—Aunque sus manos tapaban sus oídos pudo sentir el aliento que salia de los labios de esta persona lo que le decía con un gran odio.
Enseguida abrió sus ojos de golpe y se encontró con el techo, para después dirigir su vista al tocador que tenia a unos cuantos metros de su cama donde estaba un espejo grande, donde se veía reflejada. Se levanto para quedar sentada sobre su cama, se sentía algo rara teniendo ese tipo de sueño , aunque no era la primera vez que los tenia aun así que quería decir con eso de...
-"Eva"—Volvio a repetir, cuando su puerta de su dormitorio se abrió.
-Buenos dias Keishin-san—Le dijo su padre quien era un hombre alto de cabello blanco medio largo ,ojos color rojos, vestía un suéter gris con una gorra hacia atrás que era parte de la prenda , pantalón de mezclilla.
-Se quedo un poco pensativa—Keishin, ¿Te encuentras bien?—Pregubta su padre.
-"¿Eh? Si, perdón…buenos días papá" —Le dice con una leve sonrisa, algo que no podía engañarlo con eso sabia que algo pasaba, pero prefirió dejarlo así.
-Pronto sera la hora para ir al instituto, así que alistate.
—"¡Si!" —Le responde, y este se retira en unos segundos ,cerrando la puerta.
-Sale un suspiró.-Ese sueño, pareciera que tan real-Se queda en silencio-No comprendo… porque me decían "Eva"—Se pregunta así misma sin tener alguna respuesta, se pone de pie de su cama para dirigirse a su tocador. Al estar ahí abre el cajón y saca un libro extraño ya viejo, donde tenia escrito "La verdad de eva" un libro muy antiguo que nunca pudo abrir por tener un modo de cerrojo que solo podía abrirse con una llave , pero keishin no lo tenia así que era imposible descubrir que es lo que estaba escrito.
Se quedo unos minutos mirándolo cuando escucho alguien llamarle atrás de la puerta, así que volvió a cerrar el cajón ocultándolo en sus prendas.
En unas horas keishin caminaba por los pasillos, cuando paso hacia la oficina de una persona, se detuvo para tocar la puerta.
-Adelante.
Enseguida se adentra, tomando la manija de la puerta y girarla , esperando el sonido que hacia al abrirse, cuando lo hizo, empujo despacio. La habitación era grande y tenia so re algunos muebles algunas cosas de laboratorio y unos químicos que podía ser peligrosos.
-¿Estas ocupado?
-Nunca estoy ocupado para ustedes, ¿Necesitas algo?
Se soba el brazo con algo de temor de preguntar algo tan profundo sin sabe cual seria la reacción de su familia, al saber que tenga ese tipo de sueños.
-Tuve un sueño...
-¿Que tipo de sueño?pregunta dejando aun lado lo que hacia.
- Escucho las manecillas de relojes, luego topo con un árbol donde brotaban flores blancas luego...broto—Continua— Al tomar una, en mi mano esta aparece sangre y derrepebte escucho unas voces
-¿Voces? "¿Y que es lo que escuchabas"?
-"E..va..."— Sus ojos se abrieron.
- Creo que se te hace tarde para ir al instituto, y no deberías por preocuparte los sueños aveces se relación sobre el estado que esta uno mismo.
- Enserio, es que fue tan real.
-No debes preocuparte , debe ser el estrés —Le dijo dedicándole una sonrisa.
—¿Pero...?—Se Sobo el brazo y una mirada de preocupación, pero enseguida sintió algo sobre su cabeza, alzo la cabeza, para mirara a su tío cerca suyo quien había puesto su mano sobre su cabeza.
-Quita esa cara y ve alistarte—Le acaricia con ternura la mejilla.
- Esta bien, si tu lo dices. —Keishin, asiente , mostrando su mejor sonrisa, para luego retirarse.
—Escuchastes eso—Dice con seriedad, mirando aquel rincón donde estaba una figura posada recargandose en la pared con los brazos cruzados.
-Al parecer esta empezando a sucedere el mismo suceso— La voz se hace presente saliendo de aquel rincón, mostrando una melena blanca, recordando a cuatro jovenes.
- Sabíamos que esto tarde temprano sucedería.- Dijo apareciendo un hombre cabellos rojizos.
- ~Mmm… Pronto llegara el día que debemos hablar.-Dijo la presencia de un hombre de gabardina marrón , cabello castaño medio largo medio ondulado y ojos color esmeralda.
- Juramos que nos hiriamos con esto hasta la tumba.—Comento otro hombre de cabello medio largo hasta el hombro de color lila y ojos del mismo color vestía con un traje muy elegante , donde mostraba en bajo de sus ojos una ojeras oscuras.
- Y así debe ser, este secreto queda en el pasado .— Hablo el mayor de ellos mostrando un cabello medio largo hasta los hombros alborotado su tono de pelo un rubio y entre naranja, ojos color safiro, vestimenta de camisa blanca y pantalón de vestir color gris y zapatos negros.
- Tiene razón Laito .—Concuerda una mujer de cabellos negro que llevaba unos anteojos redondondos acomodaba cartas sobre la mesa de madera.
-Eso debe ser una locura para que eso vuelva a suceder.— Hace una pausa.— nadie sabe donde estamos ,ni siquiera sabe esa persona si tuvimos descendientes.—Cambia el tema, y se pone exaltado el de cabello rojizo,sode imaginar la vida que le esperan a lasiguiente generacion.
-No importa, el pasado que hayamos tenido se cobrara caro.— Dijo el de cabello blanco.
- Subaru, tranquilizate.-Le dice el de cabello rubio.
- Tranquilizarme.—Un fuerte golpe estruendl se escucha en la pared.—No comprendes va a cobrarse con las persona que amamos no importa si estamos arrepentidos o no, ellos pagaran nuestro errores.
Empieza a voltear cada carta mostrándole el destino que empezaría a surgir a sus vidas.
- Solo debsmo ser cuidosos y cuidar de los niños, nunca deben saber de donde provienen.— Dice la mujer.— Aparte la sangre esta prohibida para ellos.
- Eso lo sabemos muy bien — Dijo Reiji, acomodándose los anteojos.
- El destino de nuestro niños están en peligro.
