DISCLAIMER: Esta historia es de mi autoría, las ideas que aquí se encuentran son exclusivamente mías, sin embargo los personajes que aquí aparecen no me pertenecen, la creadora de estos personajes es la gran mangaka Rumiko Takahashi.
Capítulo 1. Estudiante de administración.
«Sango y yo además de ir juntas al mismo instituto vivíamos en el mismo departamento, Tokio es una ciudad muy linda pero el ritmo de vida puede ser muy agitado, entre a la carrera de administración en cuanto me gradúe planeo tener mí propio corporativo, no sé si tengo muy altas expectativas pero es lo que más deseo. Mi amiga Sango está estudiando finanzas, es un año mayor que yo, su novio está en la misma carrera, al parecer planean comprometerse estoy disfrutando mucho de mi soltería, salgo eventualmente con algún amigo, pero nada serio, aun me reservo para el amor verdadero, además estoy enfocada en mi carrera.»
–Kagome, vamos se nos hará tarde.
–Sí Sango, ya estoy lista.
En una linda mansión al norte de la ciudad de Tokio dos jóvenes apuestos se preparan para irse al instituto ambos estudiaban la carrera de administración pero uno de ellos estaba un año adelante, ya que era mayor.
–Inuyasha, apúrate sabes que no me gusta llegar tarde.
–Ya voy.
–Jaken enciende el auto.
–Como usted ordene Joven Sesshomaru.
Jaken era empleado de los Taisho, desde que ellos eran recién nacidos y aunque Sesshomaru parecía tener un carácter muy duro, Jaken le tenía mucho aprecio y Sesshomaru igual aunque no lo demostrase.
–Inuyasha, te espero en el auto no demores o tendrás que irte caminando.
–Como molestas Sesshomaru, ya estoy listo es mi primer año y quiero lucir bien probablemente encuentre alguna chica.
–¡BAKA! ¿Vas a estudiar o a buscar chicas?
–Se pueden hacer las dos cosas que no.
–Simplemente Inmaduro.
Después de decir esto Sesshomaru le dio la espalda a su hermano menor y se dirigió hacia la entrada principal, Jaken ya los esperaba en el automóvil para llevarlos al instituto.
Sango y Kagome caminaban al instituto ya que vivían a unas pocas cuadras del plantel, ambas mujeres iban muy felices, Kagome además de feliz, muy nerviosa ya que era su primer año, apenas conocería amigos y tenía algo de pánico.
Entró una llamada al móvil de Kagome, se apresuró a responder.
–Bueno, habla Higurashi.
–Hola hermosa ¿cómo estás? hablaba para desearte mucha suerte en tu primer día.
–¡Aaaaah etto!, Ari...arigato! Ban...kotsu.
–Quería escuchar tu voz hermosa, cuando volveremos a salir.
–Mmh, bueno yo... Bankotsu no lo tomes a mal pero, es mi primera semana en el instituto y no creo poder salir, ¡Gommenasai!
–Mmh... ok hermosa lo entiendo, tiene semanas que no has querido verme nena no te entiendo.
–No es eso Bankotsu, es solo que...
–¿Qué?
–Entiéndeme, te dije que por ahora no quiero ninguna relación formal, solo quiero completar el instituto.
–Kagome, pero sabes que yo...
–No Bankotsu, no lo digas ¡BASTA! Si continúas con eso será mejor que no me llames nuevamente.
–Pero Kag...
La llamada fue cortada por Kagome, Bankotsu era el chico con el que Kagome salía, se divertían mucho, él era atento y caballeroso con ella; pero Kagome no iba en serio, le encantaba el trato que él le daba pero para ella eso no parecía suficiente algo le faltaba y no sabía que...
–Kagome-chan ¿Estás bien?
–Mmh… ah sí Sango, era Bankotsu nuevamente.
–Pude darme cuenta y ¿qué sucedió?
–Nuevamente planeaba decirme esas dos palabras que no quiero escuchar.
–¿Kagome no crees que estás exagerando?
–Claro que no Sango, cuando le dije que nos conoceríamos, le dejé claro que no seriamos novios y que él no podría decirme esas dos palabras, quiero enfocarme en la carrera además... para ser honesta Sango debo decir que lo quiero como un amigo; pero nada más.
–Entiendo, pues si es así amiga sabes que estoy contigo, es mejor que seas honesta, para que no te lastimen y no lastimes a nadie.
–Gracias Sango, por eso eres mi hermanita mayor consentida.
–Y tú mi hermanita menor consentida.
Después de esa plática Kagome apagó su móvil y aceleraron su paso, no quería llegar tarde el primer día y Sango quería llegar pronto a ver a Miroku. Durante las vacaciones no pudieron verse porque los padres de él se lo llevaron a un viaje, así que ella estaba ansiosa.
–¡Jaken! mantente al tanto de tu móvil, te llamaré para que pases por nosotros.
–Claro que si amo Sesshomaru, les recuerdo que el día de mañana sus padres vuelven de su viaje de negocios.
–Está bien Jaken.
Inuyasha iba en silencio enviando mensajes desde el móvil, no tenía muy buena relación con su hermano mayor y prefería estar enamorando chicas por el móvil, además estaba ansioso por llegar, sabía que él era atractivo además de que su hermano Sesshomaru era muy codiciado por varias señoritas y sabía que eso le daba puntos a él, ya que las chicas sabrían que él y el atractivo chico de Segundo Año de Administración eran hermanos.
Después de caminar mucho más rápido, Kagome y Sango se encontraban paradas frente al instituto Shikon No Tama en el rostro de Kagome de dibujaba emoción pero a la vez muchos nervios.
–Sanguito mi hermosa extrañaba ese cuerpo.
Una voz masculina tras las dos chicas las sobresalto un poco aunque ambas sabían quien se dirigía a Sango con tal peculiaridad
–¡Miroku! Mi amor, no podías decirme algo más dulce y menos pervertido.
–Mi hermosa sabes que no puedo evitar admirar tu hermosa figura, desearía que ya estemos casados para poder disfrutarte completita–. Decía Miroku mientras la sujetaba con lujuria por la cintura.
–Miroku por favor, Kagome-chan esta aquí, no digas esas cosas.
–Hola pequeña Kagome, estrenándote como chica de instituto, mucha suerte en tu primer día, vamos a ver las listas para checar en que grupo y aula nos toca esta vez.
Los tres jóvenes entraron al plantel, mientras un lujoso auto llegaba a la entrada principal, dos apuestos jóvenes peli-plateados bajaron del auto, uno caminaba con un porte muy alto, mirando siempre sobre sus hombros, parecía no inmutarse al ver que varias féminas babeaban al verlo, mientras que el otro joven iba perdido en los mensajes del móvil, de igual manera ya comenzaba a llamar la atención de las chicas de Primer Año.
CONTINUARÁ...
BY: Kristhen Love
