Es de Kishi...

Osadía


Sucede que no pudo resistir la tentación, por cierto más que justificada, por muy Uchiha que fuese.

Y es que unos labios sonrosados y ligeramente húmedos, cuya dueña poseía una escultural figura, no pueden ser ignorados, sin importar lo estoico o amargado que pueda ser quien los observe.

Dicese del unico sobreviviente de los Uchiha, quien por casualidad, vio a la mayor de las herederas del clan Hyugga durmiendo en medio del bosque de la aldea. ¿Un día de picnic? No tenía la menor idea y tampoco es que le importase demasiado una posible explicación.

Lo más divertido fue observar el enrojecido rostro de la chica mirar a todos lados y quedar literalmente de piedra al observarle mirarla sin atisbo alguno de arrepentimiento o signo de disculpa por haberle besado sin su consentimiento.

Era un Uchiha después de todo.

Hacía lo que quería cuando se le antojaba y en ese instante no solo quería, sino que deseaba y necesitaba probar aquellos labios de nueva cuenta, accediendo incluso a profundizar el beso como si tuviese algun derecho.

A pesar del ominioso atrevimiento, Hinata no podría alegar que no le había gustado. Le hizo olvidarse de todo a su alrededor. Ni siquiera recordó su nombre o donde estaba por los 5 minutos siguientes. ¡De hecho no podía moverse!

No le dio tiempo ni de replicar, pues el Uchiha se había ido tan rapido como había llegado.

Aunque algo era cierto, el sabor a menta de los labios de Sasuke, y la ligera, pero agradable sensación que provocó aquel beso, no abandonaba sus labios, a pesar de que había pasado ya un tiempo bastante prudencial. Incluso acariciaba la zona con la punta de sus dedos

Por su parte, Sasuke sonreía orgulloso al recordar el tacto de los carnosos labios de la chica. No podía negar que le encantaría repetir una y otra, y otra vez un acto como ese.

¿Y quién demonios iba a impedírselo?


Fin

Hello!

Tiempo sin escribir de esta parejita. ¡Y falta que me hacía! Los tengo abandonados.

Gracias por leer!

Ja nee!