Capitulo uno

Estaba mirando a un punto impreciso en el horizonte, me sentía demasiado distraída. Es que todavía no podía creer que Mike Newton, el tonto al cual había llamado novio por casi un año y medio y con el cual pensaba tener mi primera vez… ¡Me había engañado durante un año con mi amiga Jessica! Y para peor, la había dejado embarazada. Esto era algo sumamente doloroso y, a pesar de que ella no era la mejor amiga del mundo (es una mujer chismosa que encuentra más importante difundir rumores a trabajar o tener una vida propia), ella, al igual que todos quienes me conocen, sabían cuanto lo quería.

¡Bella! ¡Ey, Bella! ¿Escuchaste lo que te dije? – De pronto, la voz de una de mis dos mejores amigas, Mary Alice Brandon (mejor conocida como Alice), me devolvió bruscamente a la realidad. Me voltee a mirarla y me encontré, como siempre, con aquella chica baja y de pelo negro y corto que se dispara en punta hacia todas direcciones, alegre, hiperactiva y adicta a las compras, mirándome con el ceño fruncido.

¿Eh? No Alice, lo siento… Estaba en otro planeta.

¡Es que tú eres la mujer más masoquista del universo! –Resoplo molesta- ¿Cuándo vas a dejar de pensar en lo que Michael Newton te hizo? ¡Mejor alégrate de que ya no es parte de tu vida!

Sabes que no algo que se me vaya a olvidar mañana –Bajé la vista de mi amiga hacia el suelo- Él fue importante en mi vida.

Sí, pero te engañó… ¡Y es tan estupido y falto de neuronas que dejó embarazada a esa tontita de Stanley! Podría haber buscado una amante de mucha más categoría –Rió amargamente.

Bueno, en fin… Debo alegrarme porque ya no está en mi vida, después de todo –Sonreí con pena, aunque más que sonrisa era una mueca extraña.

Eso es cierto, y si yo fuera tú cambiaría la cara porque sabes que Rosalie se enfadará si te ve triste de nuevo –Dijo mi amiga en un tono bastante alegre, para dejar de lado el desagradable tema anterior.

Rosalie era mi otra mejor amiga. Es alta, rubia y de ojos azules, de carácter fuerte y decidido, pero a la vez relajado y alegre con nosotras. Es novia de Emmett McCarty, un chico simpático y, a la vez, bastante inocente, por no mencionar que le encanta reír por todo, incluso por lo que no debe reír. Es alto y muy musculoso… Esto último se debe aquel ama ir al gimnasio y hacer muchas pesas (de hecho, conoció a Rosalie en el gimnasio al que iban).

Mientras Alice se iba a la cocina a ver el avance del almuerzo, yo me tiré en el sillón de la sala. Conocí a mis dos amigas de niña y, cuando entramos a la universidad, nos fuimos a vivir juntas, aunque solamente Alice y yo seguíamos viviendo en el departamento (que fue un regalo de los padres de Rosalie para nosotras, puesto que ellos son empresarios y tienen bastante dinero), puesto que mi rubia amiga se había ido a vivir con su novio Emmett hacia ya un año.

De pronto, sonó el timbre. Alice me grito un "Bella, abre la puerta, por favor" desde la cocina, por lo que me levanté del sillón para abrir la puerta. Cuando lo hice, me dio un ataque de risa.

Deberías venir a vivir aquí en vez de perder tanto tiempo haciendo visitas… Te ahorrarías bastante dinero en gasolina –Dije cuando mi ataque paró.

La gente normal saluda con un "hola", Bella –Me respondió Jasper con una sonrisa, al tiempo que yo me hacia a un lado para que entrara a la casa. Jasper es el novio de Alice y hermano mayor de Rosalie. Es igual a su hermana, al punto de que más de una persona pensaría que son gemelos. Jasper es bastante relajado, y por alguna razón su presencia en una habitación siempre resulta relajante. Tiene un marcado acento sureño, puesto que se fue a Texas a estudiar sicología.

Bueno, "hola" Jasper –Dije riendo, mientras hacia énfasis en el "hola". Él siempre me hacia sentir mejor, sobre todo después de lo de… Ya no quiero volver a mencionarlo.

¡Jasper! –El grito de mi amiga me dejo, de forma casi literal, pegada al techo. Me aparto de un empujón para poder tirarse a los brazos de su novio y besarlo.

Detesté esa atmosfera romántica, por lo que me fui a mi habitación, y me eché a la cama a dormir una siesta. No me imaginó cuanto tiempo pasó, pero desperté porque Alice me movía de forma insistente.

¿Qué ocurre, duende? –Le pregunté más dormida que despierta.

Jasper y yo vamos al cine, ¿te molesta mucho si te dejamos sola? –Me preguntó con una sonrisa de disculpa en sus labios.

Haz lo que quieras –Murmuré, algo más despierta, mientras me sentaba en la cama.

¡Gracias amiga, eres la mejor! ¡Te amo! –Alice me abrazó y se fue. Sentí el ruido de la puerta cerrarse.

Me quedé mirando el techo por un tiempo aproximado de diez o quince minutos, pensando en si debería salir a caminar por último por la calle en la que se encuentra el edificio, cuando sentí que alguien golpeaba la puerta.

Me levanté, y cuando estaba en la sala, dije:

Siempre se te olvida algo Alice, deberías preocuparte más cuando sales.

Cuando terminé de decir esa frase, abrí la puerta y me congelé. La persona que tenia frente a mi no era Alice, sino que era el hombre más maravilloso que Dios pudo poner sobre la tierra. Era alto, de ojos verdes y un rebelde pelo cobrizo, pómulos marcados, una nariz perfecta y unos muy sensuales labios redondeados, y una maravillosa piel blanca, casi nívea; además tenia músculos en los brazos, no en exceso, pero sí lo suficiente para verse muy sexy. Repentinamente sentí muchos deseos de que me desnudara y me hiciera suya ahí en la sala, cosa que me hizo sonrojar.

- Hola, mi nombre es Edward Cullen y vivo en el departamento de al lado.