Lo que nunca sabrás
Una carta que jamás sería leída por la persona a la que iba dirigida.
Verdades, sentimientos y sacrificios que él nunca podría ser capaz de decirle.
Todo resumido en un simple pedazo de papel.
"Sé que nunca sabrás esto, o por lo menos no de mi parte, pero sé que no se puede ocultar para siempre, no se puede tapar el sol con un dedo. Pero de alguna manera debo de sentir que todo lo que está pasando, lo que estoy pensando, lo que estoy sintiendo ahora lo sabe alguien más que no tenga nada que ver en esto, porque de no ser así no podría continuar con lo que sigue.
Después de todo esto tú terminarás odiándome, soy tu hermano y te conozco, sé cómo actúas y la manera en la que realizas las cosas. Pero realmente cualquier persona me odiaría después de esta noche.
Si hubiera otra forma de poder arreglar esto lo haría, haría cualquier cosa por ti, mi hermano pequeño, por eso tengo que hacerlo, por ti y por la aldea a la que estoy seguro protegerás algún día como yo lo hago ahora.
Me gustaría poder estar seguro de que cuando me vaya tú estarás a salvo. Porque a pesar de que sé que voy a cometer una monstruosidad, nunca te podría tocar a ti.
Tú eres lo más importante para mi, más que mi propia vida.
Aún recuerdo cuando sólo eras un bebé y te cargaba diciéndote que te cuidaría, que estaría contigo para siempre.
Las veces que jugamos y entrenamos juntos, fueron pocas, si, pero cada una significaba tanto para ti que yo solamente podía ser feliz gracias a que tú lo fueras.
¿Pero ahora quién te cuidará?
¿Quién te enseñará las cosas que debes saber?
Cosas que no pueden enseñar ningún maestro o amigo, solamente la familia.
Pero algo es seguro: yo siempre seré tu hermano mayor y siempre te querré.
Pero a pesar de todo esto, también sé que algún día te querrás vengar de mí por haber destruido tu vida.
Y yo te estaré esperando, aunque sea para poder volver a verte una sola vez más, ya que después de eso ya no habrá una próxima vez."
Itachi terminó de escribir la carta y después la quemó, reduciendo todo a cenizas: su vida, su familia.
Fue al cuarto de Sasuke y lo vio durmiendo tranquilamente, tal vez soñando qué es lo que haría mañana en la escuela y si tal vez podría jugar con él después de ella; le dio un beso en la frente y cuando lo hizo, una lágrima cayó sobre el rostro de Sasuke, quien ni siquiera se dio cuenta.
Itachi se marchó para horas más tarde hacer algo que cambiaría para siempre su vida, la de Sasuke y la de muchas personas.