Phycis a pari

Notas: Hacia ya mucho que quería escribir una historia para el caballero dorado más hermoso de todos (Uno de mis favoritos). Los caballeros aquí presentes fueron creados por Masami Kurumada; yo solo escribo hilaridades y desvaríos con ellos, como no gano ningún dinero, no me demanden...de todos modos, nadie sabe donde vivo XD.

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Capitulo I: Un hermoso desconocido.

El santuario ateniense, ubicado en Grecia cerca de la cuidad de Atenas, famoso por su antigua belleza, oculta un misterio de grandes magnitudes: Las doce casas del zodiaco, protegidas por los caballeros de la orden dorada.

De entre todos estos guerreros, el último es quien más resalta a la vista, y no por sus músculos sino por aquella belleza que hace difícil creer que es un hombre. La verdad tras aquella deslumbrante apariencia es un secreto para todos los presentes...bueno, tal vez ni tanto para caballeros como Libra o el Patriarca, pero en si, nadie más sabe el porque tanto interés en el aspecto físico.

- ¡Yo digo que es puñal¡Y si yo lo digo eso es!

- ¬¬ Mascara...siéntate!!

- Camus tiene razón, no hay porque exaltarnos por nada...

- ¡¡Tu no opines Topo Teñido!!

- ¡¡No tolerare esa clase de insultos Caballero de Cáncer!!

- ¡¡No me grites Barbie Cegatona!!

- ¡¡Repite eso y te arrepentirás!!

- ¡¡¿Me amenazas¡¡BUDA ANOREXICO!! (1)

- ¡¡Esa si no te la paso¡¡TESORO DEL CIELOOOO!!

En fin, y mientras esta "inteligentísima" platica se escuchaba por todo la infraestructura, Shion y Dokho se entrenan en ignorarlos con una buena partida de ajedrez...aunque debo aclarar que no es un ajedrez como cualquiera supondría, ya que las piezas en vez de ser caballos, peones y cosas así, estaban representadas con figuras de las armaduras, lo que también cambiaba un poco la dinámica del juego. Pero no voy a explicar eso, los aburriría demasiado.

El caso es que ninguno tenia ganas de quedarse la tarde entera con migraña aguda por estar intentando hacerse oír sobre los gritos de sus 'adorables' guerreros; y pese a que sabían de sobra el motivo de la discusión, a ninguno le hacia gracia el recordar a sus compañeros caídos durante el combate, así que preferían dejar a los actuales guardianes sacar sus propias conclusiones sobre el tema.

Pero ajeno a todo, el joven caballero de Piscis se encontraba en donde siempre: su amado jardín, al cual se dedicaba en cuerpo y alma para mantener en pie su belleza nata; ya que este sitio en particular había tenido múltiples funciones desde su creación, ya fuera que se usara como jardín de fiestas para las reuniones entre caballeros, como un sitio donde cualquiera podría encontrar la paz deseada, y en casos mas extremos, había servido para ocultar a los heridos graves durante las batallas e incluso a la propia Atenea. Era este sitio se encontraba escondido en el interior del barranco que corría a la derecha del camino del zodiaco, un área de 5'00 m2 de terreno verde y fértil, cubierto por múltiples tipos de rosales y algunas flores más que había sido puestas ahí por algún Piscis excéntrico que gustaba de la variedad. Ahí se encontraba, como ya se había dicho, el actual guardián de esa casa...platicando con la acostumbrada alegría de siempre, a sus amadas flores, que se movían al viento como si quisieran responderle.

Y de vuelta a la sala de juntas donde se encontraban los otros caballeros (Aunque para estas alturas, dudo seriamente que merezcan el apelativo ¬¬U), nos encontramos con un Cáncer medio sordo, medio ciego y medio estúpido porque aun no se cansa de ponerse al tiro con el mas cercano a dios, que en estos momentos es todo menos la reencarnación de Buda, dios de la armonía y la paz...

- ¡¡TESORO DE CIELOOOOO!!

- x.X...¬¬# ¡¡Pelos de escoba!!

- O.o ¡¿Cómo?!

- Pelos-de-escoba.

- ¬¬ Mira quien lo dice, tú te peleaste con las tijeras de jardín y perdiste.

- ¡¿QUÉ¡¿Te atreves a ofender mi increíble corte italiano?!

N/A: Acéptalo Mascarín, dio en blanco. MM¡NUNCA! N/A: ¬¬ Ahh, di lo quieras, pero yo lo apoyo. MM¡Tu cállate y sigue escribiendo¡Para algo servirás! N/A: ¬¬# Muerete.

- ¡¡Si, me atrevo¡¿Y QUÉ?!

- ¡Ondas del Yomotsu!

- ¡Camino de los Seis Mundos!

¿Y el resto de los guerreros? Escondidos tras las sillas seguramente. Y a lo lejos, un desconocido observa con interés las doce casas, ignorante a los sucesos que ocurren en el interior de estas; una sonrisa curva sus labios, dejando ver sus blancos, rectos y brillantes dientes; aunque la larga capa blanca le cubre el rostro, se puede apreciar una furtiva mirada de añoranza.

El extraño personaje se encamina al santuario, conocedor de que llegara en la noche, cuando le resultara más sencillo atravesar el camino...y aun si no fuera así, Él sabe como esquivar a los guardianes. Su destino: La doceava casa.

Artemisa alumbraba con sus blancos rayos la vasta extensión de la Tierra dormida, cubriendo con su manto de oscuridad aquella parte que su hermano el sol ya había recorrido durante doce horas, calentándola con su fuego; y ahora era su obligación regresar a sus plantas la frescura que debían lucir cuando aurora derramara sus lagrimas sobre ellas. Una silueta blanca se refleja bajo su luz de plata en dirección al primer templo del santuario, la Casa del Carnero; donde aunque la diosa se sorprenda, aun hay bastante actividad, al parecer Shion esta dándole unas ultimas clases a su alumno...más específicamente, un repaso a las lecciones sobre calor y 'física' en movimiento. Ambos demasiado ocupados en sus asuntos, no prestan atención a nada hasta que escuchan a Kiki platicar con un tercero (¿O debería decir cuarto? U.u Ya ni sé) en la parte principal del recinto sagrado de Aries.

Pero más tardaron en ponerse los pantalones y salir, que el desconocido en poner fuera de combate al aprendiz y salir de ahí. Shion se apresuro a atender al niño mientras Mu inspecciona las escaleras que llevan a Tauro, más ya no hay nadie a la vista...sin embargo, las dudas asaltan la mente del carnero mayor al ver una misteriosa rosa azul clavada en la espalda del próximo caballero de la primera casa.

- Acaso... ¿Podría ser verdad¿Él?

- ¿Maestro¿Qué ocurre?

- ...Mu, da la alarma...tenemos un intruso en el Santuario.

El profundo sonido de un gong atraviesa los doce recintos zodiacales, alertando a sus guardianes mientras el reloj de fuego se encendía una vez más. La persona que había entrado, ya estaba por terminar de cruzar Virgo cuando el dueño de la casa despierta; al verse sin alternativa, hecha a correr escaleras arriba, topándose a medio camino con los cinco caballeros que aun debía pasar para alcanzar Phycis...sonríe para si mientras escucha el claro sonido de los guardianes anteriores dándole alcance. Sin mayor remedio, su posición desenfadada se vuelve una de ataque; cosa que sorprende a todos, ya que nadie esperaba que les intentara dar batalla siendo tan solo uno.

- No esperaba que hubiese cambiado el sistema de defensa en estos años...

Todos- ¿Ehh?

- ...no me miren así, es solo que yo suponía que aun se utilizaba la vieja estrategia...pero no, veo que me equivoque, y la nueva manera de defender el lugar es correr tras el intruso y rodearlo...que pena, esperaba no tener que enfrentarlos.

Ceños fruncidos, eso fue lo que sus palabras ocasionaron en los caballeros de la orden, sin embargo Dokho, al igual que su compañero, comenzaba a sospechar de la verdadera identidad de aquel que en esos mismos instantes, derribaba fácilmente al joven Sagitario y lo impactaba contra su hermano (SIII! Reviví a Aiolos ¿Algún problema?). Tal vez fuera su imaginación pero, las palabras de un moribundo caballero de Acuario aun resonaban en su mente...

Flash-Back 

El caballero de Libra atendía con desesperación una profunda herida, la sangre ya había manchado el peto de su armadura y la vida del joven de Acuario se veía cada vez más lejos de la salvación, se iba y no podía hacer nada...sin embargo, mientras el pelirrojo hacia lo imposible por ayudar a su amigo, este retiro las morenas manos y se giro para verle a la cara.

- Lo siento mucho...

- No, no tienes porque disculparte Yan, no tienes porque...

- No...fue mi culpa...nunca lo encontraran...Shion...no tiene...posibilidad de...encontrarlo.

- ¿Qué¡Explícate Yan¡¿Dónde esta si no es en la batalla¡Dímelo!

- Lo...siento...yo los vi...Dokho, yo los vi...cayeron al barranco...su cuerpo...debió destruirse en los acantilados...no pude hacer nada...él...se ha ido...hermano...se ha marchado...y fue...fue totalmente mi...mi culpa...

- No amigo, no fue tu culpa, al igual que todos...el estaba dispuesto a morir...tu no tienes la culpa de nada...

Cuando el resto de la orden (O lo que quedaba de ella) entro a la tienda, el joven caballero de la Séptima Constelación lloraba al lado del cuerpo sin vida de su compañero, al final, no había podido salvarle.

Fin Flash-Back 

...y esas mismas, eran las que habían logrado encender, después de tantos años, una pequeña esperanza en su corazón, la cual aumentaba al ver con que maestría el nuevo enemigo derrotaba uno a uno a todos los caballeros de la nueva orden dorada, como si conociera todos y cada uno de los movimientos que poseía cada signo, como si fuese tan solo un juego para él. Noto la profunda mirada de Shion fija en él y asintió con levedad antes de moverse y encontrarse a su lado...al parecer ambos guerreros compartían un mismo pensamiento.

- Después de todo...nunca encontramos sus restos.

- La pregunta aquí es, después de tantos años ¿Cómo es posible?

Ambos movieron la cabeza para esquivar a un caballero de Capricornio en modalidad voladora, seguido instantes después por un Escorpio y un Géminis en las mismas condiciones. Pero al fin sucedió, irritado por los ruidos exteriores que interrumpían su sueño de belleza, un enardecido Piscis bajo, rosa negra en mano, dispuesto a decirles un par de cosas a sus 'queridos' compañeros. Cosas tan delicadas como...

- ¡¡ANIMALES!! ¡¿Qué no pueden callarse ni por la maldita noche?! ¡Maldición! ¡¿Acaso quieren que patee tan fuerte sus dorados traseros, como para que no tengan ganas de levantarse en una semana o qué?! ¡¡Respóndanme canallas!!

Todos- O.O Uy.

Vaya que un Piscis desvelado puede llegar a ser terrible.

El desconocido dio por hecho en esos momentos, que ya no le era necesario ocultarse por más tiempo, así que lentamente desabrocho la capa que lo cubría y dejo ver su rostro de ojos plateados, un misterioso lunar caía sobre el lagrimal derecho, similar a una gota negra. Era de cabellos largos y blancos como la nieve, su piel era pálida y sus expresiones demasiado finas; más de uno lo hubiera jurado mujer si no fuese por la falta de senos...cosa notoria ya que la ropa que lo cubría era un conjunto sencillos de pantalón y túnica en corte griego, blanco también, pero bordado con filigranas azules.

- Entonces no me equivocaba...tú eres...

- (Sonríe coqueto) Así es Shion, soy Venus, el antiguo caballero de Phycis. (2)

- ¡P-pero¡¿Pero como rayos...?! Han pasado 234 años desde el final de la guerra sagrada... ¿Cómo es que tú...?

- ¿Sigo siendo tan hermoso como antaño?

Dokho- ¬¬ yo lo hubiera dicho de otro modo pero, si, en esencia, si.

- ú.u No tengo la menor idea.

Continuara...

Notas finales: Si, si, esta un poco extraño el argumento lo admito. Pero espero que haya alguien en esta página a quien le guste o interese y me deje un review...aunque con o sin ellos, pienso seguir publicando, me haría muy feliz saber sus comentarios.

(1) Mal chiste, se supone que Buda es gordito...entonces si Shaka es Buda, esta anoréxico XD.

(2) Venus, no, no me refiero al planeta, ese es el nombre griego de la Diosa Afrodita XD ¿Coincidencia? No, para nada.

Do Widzenia!!