Éste es mi primer fic que escribí ya hace tiempo, pero bueno recién ahora he decidido publicarlo.

Dragon Ball Z no me pertenece, es propiedad de Akira Toriyama.


Mi familia


Una batalla dura había terminado, el terrible monstruo Buu fue derrotado, y con ello la paz volvía a la Tierra.

Goku había revivido gracias a que el Viejo Supremo dio su vida para que pudiera pelear contra aquella amenaza, ahora que todo había acabado, Goku no podía estar más feliz, volvería a su hogar a su amada Montaña Paoz, junto con su familia, sus hijos y su adorada esposa.

Quería recuperar el tiempo, se había replanteado una y otra vez su decisión de haberse quedado en el otro mundo. Cuando vio a su hijo menor por primera vez, un sentimiento de culpa lo invadió, por no haber estado en sus primeros años, eso ya no se podía cambiar, pero podía comenzar de cero con él, conocerlo, entrenarlo, y que sintiera que a pesar de no haber estado, lo amaba con todo su corazón. Sí, eso haría.

Se sintió pleno, él sabía muy bien que su ausencia había causado mucho dolor en su familia, pero eso ya no más, él no volvería a irse, esta vez estaría con ellos más tiempo, no dejaría sus entrenamientos pero procuraría pasar más tiempo y preocuparse más por su familia.

Chichi lloraba en el pecho de Goku, un llanto de felicidad, él había vuelto para quedarse, volvería con ella y sus hijos, para ser una familia de nuevo. Por fin después de tantos años ella tendría a su familia completa, su hijo pequeño tendría un padre y ella un esposo, nada podría ser mejor.

—Bueno Chichi vamos a casa que muero de hambre—dijo Goku con su típica pose de una mano detrás de su cabeza.

— ¡Ay Goku! Tú no cambias, pero está bien, te haré una comida muy deliciosa para celebrar.

— ¡¿En serio?! Pero Chichi… ¿Qué celebramos?—dijo en su tono de inocencia.

— ¡Pero Goku es el colmo contigo! ¡Vamos a celebrar que has vuelto a la vida y que por fin seremos una familia de nuevo!

— ¡Aaahh! Eso… Entonces no perdamos más tiempo, Gohan, Goten ¡Vamos a casa!

— ¡Si papá!—gritaron a la vez.

Goku tomó a Chichi por la cintura emprendiendo el vuelo a su hogar, saludando con la mano a los presentes, y los cuatro se perdieron en el horizonte.

Le gustaba la sensación de volar, de volar con su esposa, de volar con sus hijos, en fin; de volar con su familia.

Conforme iban llegando a la Montaña Paoz, dónde se encontraba su casa, Goku comenzó a sentir nostalgia de todo aquello ¡Cómo había extrañado su hogar! Rodeado de tan maravilloso ambiente. La naturaleza, los animales, todo se veía como antes, nada había cambiado allí, como si él nunca se hubiera ido. Se sintió feliz empezó a dar volteretas en el aire, asustando un poco a su mujer quien se aferraba con fuerza a él.

—¡¿Pero qué haces Goku?!

—Sólo estoy feliz de volver a casa Chichi, realmente extrañé todo esto.

—¡Ay Goku! Nosotros también estamos felices de que hayas vuelto—Chichi le da un beso en la mejilla haciendo sonrojar al Saiyajin.

—Papá cuando lleguemos ¿Verdad que me vas a enseñar a pelear y a ser tan fuerte como tú?—decía el pequeño de la familia con brillo en sus ojos.

—¡Claro Goten! Pero primero comeremos algo y jugaremos, ya habrá tiempo para entrenar, ¿qué dices?

—¡Siii! ¡Qué bien al fin podré jugar con mi papá!—decía el niño totalmente emocionado.

Al escuchar eso, Chichi no pudo contener unas lágrimas, realmente su hijo podría disfrutar de su padre ahora.

—No llores Chichi, no me gusta verte llorar—Le decía Goku, limpiando las lágrimas que asomaban con una caricia.

—Disculpa Goku, es sólo que esto es realmente maravilloso, te extrañé tanto y ahora estás acá conmigo de nuevo, todavía creo que es un sueño.

—No lo es, y ahora te prometo estar más contigo y jamás dejarte otra vez, te quiero mucho Chichi.

—Yo también te quiero mucho mi Goku.

Gohan quien iba en silencio, observaba la escena con total felicidad. Él había sufrido mucho la ausencia de su padre, por mucho tiempo se culpó que su padre no estuviera a su lado, tuvo que convertirse en casi como un padre para su pequeño hermano. Creciendo de golpe como el hombre de la casa, siendo el apoyo de su madre, porque aunque ella parecía una mujer fuerte ¡Y vaya que lo era! También era una mujer con mucho sufrimiento en su espalda, y esto se notaba en ocasiones, recordando especialmente las veces que la vio llorar por las noches.

Pero ahora todo cambiaría, su padre había regresado con ellos, se quedaría con su madre, con su hermano… con él.

—Gohan, hijo tendremos que entrenar bastante, porque aunque el anciano te haya ayudado a expulsar tus poderes, aun así sigues en malas condiciones, ¿qué te parece?—dijo Goku sacándolo de sus pensamientos.

—Si papá, te prometo que entrenaré duro.

—¡Gohan no te olvides de tus estudios!—sentenció Chichi.

—No mamá, también estudiaré mucho, no te preocupes.

—Está bien hijo…

Después de eso, nada más se dijo, sólo se veía a cuatro personas invadidas por la felicidad llegando a su hogar, descendiendo de los cielos, parándose frente a esa casa que los vio nacer como familia, la cual guardaba tantos gratos momentos, algunos tristes, pero sobre todo amor y felicidad. Eso era lo que rodeaba a aquella humilde pero acogedora casa de la Montaña Paoz… La casa de la familia Son.

FIN


Espero les haya gustado. Gracias por leer.