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Promesas
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Tenten recordaba la boda de Naruto, fue la que inició la temporada de bodas en Konoha, todos estaban felices después de la guerra y era el momento idóneo para formalizar las parejas, o para sorprenderlos a todos, como fue el caso de Chouji y Karui, porque si le preguntaban a Tenten nunca los había visto siquiera en el mismo lugar alguna vez, pero el amor actúa de diferentes maneras, ¿cierto?
Cada que regresaba de alguna boda de los once una parte dentro de ella se rompía un poquito más, en contra de su voluntad rompía en llantos al entrar a su apartamento. No lo podía evitar. Era una tristeza inexplicable que jalaba todo de ella y la convertía en un ser oscuro y sin forma, culpaba a sus hormonas de la emoción, pero en el fondo, muy en el fondo sabía que esto no era totalmente cierto.
El llanto era tal que tenía que tapar su boca con algún trapo que frenara sus respiraciones agitadas y los jadeos que salían sin control, hasta que el olor de su camisa le calmara o cayera dormida del cansancio. Varias veces se reprendió de ello al día siguiente, ¿Cómo pudo haber perdido el control de tal forma? Debería de estar feliz por la felicidad de sus amigos, no tendría por qué llorar.
Era el mismo procedimiento a la mañana siguiente. Usaba gafas grandes de sol o muchísimo maquillaje para tratar de ocultar los ojos hinchados, y si alguien preguntaba, generalmente Lee, podría culpar al exceso de alcohol. Limpiaba su departamento dos, tres, hasta cinco veces en un lapso de dos días, quería eliminar todo lo que le recordaba. Pero era imposible. No se puede borrar fácilmente los recuerdos del corazón.
Nunca olvidaría la primera vez que se besaron en el departamento. Ni cuando él se quedó a dormir después de una larga misión y lo primero que hizo al llegar a la aldea fue a verla; sus primeras palabras fueron "Te extrañé". Todas y cada una de las noches donde se quedaban despiertos hasta la madrugada platicando sobre el futuro, sobre su futuro. Cada mañana que la casa se inundaba de olor a café cargado, porque a ella le gustaba así y él lo sabía, ya ni siquiera lo tomaba así.
¿Cuántas heridas no se curaron junto al lavabo? ¿Cuántos besos no fueron esparcidos sobre su piel dentro de estas paredes? ¿Y esos jadeos contenidos? ¿Cuántas promesas fueron hechas? ¿Cuántos recuerdos estarían atrapados en los rincones de todo el departamento? A donde quiera que volteara una imagen sobre ellos dos juntos la asaltaba, el sillón amarillo que él detestaba y donde miles de veces se sentaron juntos sólo por el placer de sentirse. El tapiz que poco a poco se desprendía y cada que él llegaba le decía que habría de cambiarlo. Risas que resonaban cada noche, como eco. La taza café oscuro que permanecía encima del microondas en espera de que su dueño la volviera a alzar. La cama donde una noche antes de la guerra él le prometió matrimonio cuando regresaran de la misma.
Claramente fue la primera de tantas promesas rotas.
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Chins up. Smiles on.
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La verdad tiene muchísimo que quiero escribir un ShikaTema, pero... no puedo. Sé que desde Septiembre no lo he hecho, y de alguna forma me siento mal. Lo peor es que tengo las ideas, pero no tengo idea de como expresarlas. Me jodee.
Espero les haya gustado este NejiTen. Perdonen que sea taan... Pero, no sé. No puedo superar la muerte de Neji, no me imagino los meses de dolor que paso ella, ver a todos sus amigos casarse, tener hijos y ella... sola, solo mirando como todo pasa a su al rededor y ella sigue igual. No sé si me explico. Sin más que decirn ¡Nos estaremos leyendo!
Ah, Feliz Año! , sí lo sé, 15 días tarde.
