Hace más de 2000 años que se escucho aquella gran historia, la historia del Caballero Oscuro Sparda, quien luchó contra su propia raza para poder proteger a los humanos, pero ahora, que ha estado haciendo ese gran héroe después de su épica batalla.

-Killed befote, a time to kill them all. Passed down the righteous law. –Canturreaba el pequeño vestido de rojo.

-Serve a justice that dwells in me. Lifeless corpse as far as the eye can see –Proseguía el otro vestido de azul.

-¡THE EYE CAN SEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!. –Gritaban a todo volumen los pequeños gemelos

-¡Niños! ¡Ya callense! Hacen que me duela la cabeza. –Sentenció Sparda llevándose las manos a su cabeza.

-Lo siento papá. –Unisonaron los pequeños encogiéndose de hombros.

-Recuerden niños, hoy llevaremos su madre al aeropuerto, ¡Ah! Y esta vez ella conducirá. –En tono autoritario, le decía a los gemelos.

-¡Ay no! Mamá va a conducir. –Dijo Dante llevándose las manos a su cabeza, desordenando su cabello blanco.

-Nos vemos en el otro mundo Dante. –Decía Vergil en tono preocupado, viendo a su hermano con cara nostálgica, como si se tratara de la última vez que vería a su hermano.

-Lo mismo digo hermano….sniff. –Se llevo una mano a su rostro, como quitándose las lagrimas.

-Ha no sean dramáticos. –Les riño el hombre mayor- Su madre no conduce….Bueno….No tan mal.

Mentira ¡Sucia mentira!, ellos mismo habían visto y vivido todo lo que su madre hacia durante su conducción, en la ultima semana, Eva había chocado a 3 ancianas, el cartero, una secta satánica, y a una chica, la cual no fue intencional, sino que había estado coqueteando con su esposo.

-¿Están listos chicos? –Decía Eva alegremente, mirando a través del retrovisor a los hombres sentados en el asiento trasero del auto- ¿Trajeron todo lo que necesitan?

-Déjame revisar –El gemelo mayor sacó un bolso que había traído consigo y comenzó a registrar- Haber, tenemos agua, barras energéticas, el psp, un espejo…

-Ah bien….

-Vendas, alcohol, unas tijeras, hilo, una Vital Star y uno de estos orbes amarillos. –Saco el extraño orbe del bolso.

-Les prometo que no será como la última vez. –Sonrío culpablemente, recordando todos los sucesos anteriores.

Encendido el auto, Eva se dispuso a conducir, Sparda suspiraba de miedo, Dante rezaba por su vida y Vergil seguia mirando el extraño orbe amarillo, una encrucijada se vio envuelto en el camino de Eva, pero recordó que el aeropuerto quedaba a la izquierda, así que dobló a la izquierda, pero a la máxima velocidad que iba (Y eso que apenas llevaba medio camino) hizo que Sparda se doblará a la izquierda agarrandose del techo, Dante cayo encima de las piernas de su padre, y Vergil se golpeo con la puerta, haciendo que el psp se cayera de su bolso y el orbe aterrizara en el rompiendo la pantalla.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! El psp. –Lloriqueo el gemelo mayor mirando el psp roto.

-¡Papá! ¡Nos debes otro psp! –Dijo Dante en puchero, aun encima de las piernas de su padre.

-Y te comprare otro…..Si sobrevivimos a esto –Susurro al pequeño.

-¿Dijiste algo? –Dijo Eva mirando en el retrovisor enojada.

-Nada querida –Sonrío nervioso.

Otro crucé, esta vez del lado izquierdo, el cinturón de Vergil se desabrochó, haciendo que rodara en las piernas de su padre y caer encima de Dante.

-¡AH! ¡Quítate de encima! –Replicó Dante.

-¡No puedo! –Agito los brazos intentando levantarse.

-Niños no peleen –Decía Sparda aun agarrado del techo.

-¡HA! Estúpido peatón –Eva cruzo el volante en dirección al peatón.

-¡Querida! La promesa –Dijo Sparda, asustado por ver esa parte terrorífica de su esposa.

-Ah si claro… ¡OH una paloma! –Le paso por encima a la paloma, y centenares de plumas volaron al retrovisor.

-Santo dios….-Susurro Sparda, teniendo la idea de que se caso con Rambo.

-Ya casi llegamos al aeropuerto –Informo la mujer, a la mar de divertida por estar conduciendo

-Vergil si no sobrevivimos quiero decirte que yo fui quien se comió la última galleta de avena –Dijo Dante con pequeñas lágrimas en los ojos- Y que te quiero hermano.

-Yo también te quiero hermano menor… ¡¿Te comiste mi galleta? –Gritó Vergil mirando enojado a su gemelo.

-Yo los quiero hijos míos, son mi mayor logró y espero que en un futuro no se peleen por encontrar mi poder –Abrazó a sus hijos, los 3 hombres comenzaron a sollozar, cuando…

-¡Llegamos! –Aviso Eva, saliendo del auto

-¡ESTAMOS VIVOS! –Gritaron ambos gemelos abriendo la puerta, comenzando a besar el suelo- ¡TIERRA MARAVILLOSA TIERRA!

-Bueno Sparda espero que cuides muy bien a los niños –Sonrío con cierto sonrojo en su mejilla- Pero si algo llega a pasar, o si Vergil y Dante se pierden…–La sonrisa se esfumo dejando ver a una terrorífica Eva con un brillo en los ojos-

-C-Claro que no les pasara nada, nos divertiremos muchos los 3… ¿Verdad chicos? –Volteo a ver a sus hijos, los cuales ya no estaban- ¿Niños? –Miró a su mujer y tiriteo al ver su mirada- ¡¿NIÑOS?

Miro a todas partes hasta que los ubico cerca de una heladería, comprando de seguramente, Sparda suspiro y Eva alzo una ceja

-En serio Sparda, si llego y no encuentro a los niños o veo una simple señal de alguna raspadura o algo, vete despidiendo de tus….-Más no pudo terminar, porque los labios de Eva fueron sellados con los de Sparda

-Yo también te amo –Se sonroja, y Eva sonríe, comenzando a caminar hasta entrar al aeropuerto (Con sus maletas claro)

Sparda suspiro y pensó ¿Qué tan difícil puede ser ocuparse de un par de gemelos? Creo que la respuesta no le gustará, tratándose claro, de Dante y Vergil