Buenos días queridas, Nath, en especial debo aclarar que la trama que pusiste se irá notando más en el medio ya que los primeros capítulos me salieron del alma y me daba pena cambiarlos, así que tranquila, que todo está controlado, pero dame tiempo.

Advierto que no es un fanfic que vea... fácil de escribir, pero pondré mi empeño y espero de su parte, que pongan algo de presión ya que me he dado cuenta de que con lo vaga que soy, es dificil que me ponga a escribir así por así. Ya tengo escrito otro capítulo, que no será muy largo pero que espero que comprendan por qué cuando lo lean, no sé cuando lo subiré, quizás aunque eso si, si llego a diez comentarios me veré obligada a subirlo por no hacerles esperar ;) Les quiero mucho nenas, y no, no estoy desaparecida, pero tendré que ponerme al tanto con el manga y los fanfics.

Prólogo

Aquella mañana tras haberse levantado muy temprano para encargarse del papeleo pendiente, Temari había recibido una curiosa visita…

Nada más dar las ocho de la mañana, su puerta había sido tocada por la única persona que ella podría asegurar que nunca encontraría a tales horas, El vago.

Cuando curiosa había abierto la puerta, se había encontrado con un desaliñado y ojeroso Nara, que recostado en el umbral, casi se había caído. Él mantenía los ojos semicerrados para minimizar la luz que hería sus ojos negros, y antes de entrar al apartamento había remoloneado de pié, girando lentamente con la espalda en la pared.

Ella misma aceptaba que no le gustaba la pereza con la que fue a visitarla, pero tras pensarlo, dio con que ya era bastante increíble que se hubiese levantado tan pronto por ella, porque sabía que horas después ella estaría en la torre de la Hokage, trabajando.

Él únicamente le había traído un libro que antes él había analizado y releído varias veces, agregando que era cierta la tesis y que a ella seguramente le gustaría. No hubo problema alguno, aunque si una mirada incrédula para Shikamaru, que bostezaba cada dos por tres.

-¿A qué viene tanto esfuerzo por mi persona, Shikamaru?-había preguntado ella acusadoramente mientras sonreía seductoramente.

-¿Esfuerzo? Ninguno, simplemente tenía que ir a trabajar pronto, y preferí pasarme ahora a dejarte el libro que me mantuvo despierto toda la noche, quizás lo que quiera es que tú también trasnoches, sólo para fastidiarte.

Ella volvió a sonreír, y le acompañó hacia la puerta con el libro en mano.

-Muchas gracias Shikamaru, ya te diré que me parece la lectura-se despidió riendo, mientras él se alejaba y levantaba la mano por encima del hombro, a modo de despedida.

Tras cerrar la puerta, había arrojado el libro sobre el sofá, sin ninguna curiosidad por él aunque tendría que leerlo tarde o temprano para discutir con Shikamaru, o como ella lo llamaba, "debatir".

Por si acaso, había cogido el libro junto a su carpeta de papeleo y había salido de casa cerrando con llave. Ya en el despacho leería un poco… aunque fuese el título del libro como mínimo.

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Yusheooooo xD Bueno, para quien no lo sepa, es así como le llamo a poner un prólogo que espero que les deje con ganas de más. Otro de los retos del "Shikatemas 100" o como quieran llamarlo, espero que sigan las historia, yo por mi parte intentaré ponerme las pilas, aunque necesito presión y apagar la televisión.

Les recuerdo, es el reto Nº 55 de los retos Shikatemas.

¿Merezco algún review?