AMOR, AMOR LO SIENTO POR TI
Amor, amor. Todo sigue siendo igual, no cambió nada. Hace tiempo infinito que no nos vemos, no cambió nada.
No cambió nada desde la última vez, sigo queriéndote, amándote, deseándote. No eres una simple ilusión de mi pasado, tan lejano.
Tan lejano como el último beso, la última, el último suspiro. Ay, ay, amor, amor, nada cambió.
Eres mi sueño infinito y siento que no me podrán despertar, no podré despertar. Soy tu ángel de la guarda, te observo desde las penumbras de este infierno maldito.
Te amo, nunca lo llegué a expresar. Nada cambió. Yo cambié. Cambié por ti, por Trunks, por mi familia. Yo nunca tuve una, ni siquiera cuando mi padre aún vivía, yo era tan sólo el príncipe que debía batallar, no amar. Gracias a ti, Bulma aprendí. ¡A amar!
Pero es un amor cercano, cercano a ti. Quiero que me sientas cerca aún no estándolo. Quiero que seas fuerte, sé que ya lo eres, pero no bajes la guardia por mi partida. Sé una guerrera y no una humana vulgar llorona. Derrama alguna lágrima pero las suficientes. No quiero que estés triste, no quiero que mi princesa sufra.
Eres de las pocas cosas que verdaderamente he llegado a apreciar, eres algo no previsto. Algo maravilloso. Siempre me pregunté qué sería de mí sin ti. Ya son muchos años juntos.
Admito que fui distante, pero siempre estuve presente. Ahora me doy cuenta de donde sale la fuente de poder de Kakarotto, amar a su gente. ¡Amar! No pretendo ser un débil, pero amando me siento más cómodo, más cálido en cambio de estar evitando a todos.
El orgullo a veces se entromete y estropea las cosas. Serlo está bien, pero también es bueno saber dejar el orgullo de lado de vez en cuando. Fui cruel, malvado, sentí el mal en mi.
Pero ahora ya no es lo mismo. ¿Soy como un humano?
Me asquea tan solo el pensar que derramo lágrimas viendo a mi esposa sufrir, cerca de ese asqueroso monstruo rosa. ¡Maldita sea! ¿Por qué nace en mí el deseo de abrazarla? De poseerla entre mis brazos, decirle al oído que me pertenece, que la amo, que lo es todo para mí. ¿Por qué es tan difícil expresarlo cuando la tienes cerca?
Mis emociones débiles ahora están sobresaliendo al exterior, ahora que ella no está, ni podrá estar junto a mí. Estoy en el infierno, rojo. Del mismo color de los labios de ella, labios que besé tan solo hace unas horas. Nunca imagine que ese sería mi último beso con mi princesa celeste. Tampoco imagine que esta misma mañana sería la última vez que la vería reposar en la cama, y con mis ojos delinear sus curvas. Extraño ya su calor.
¿¡Que está pasando!? ¿Bulma de que huyes ahora?
¡Maldito monstruo! ¡Bulma, no! Lágrimas brotan de nuevo, esta vez en más cantidad. Mi impotencia crece, al haber visto como asesinaban a mi esposa y no hacer nada. ¡La convirtió en un mísero chocolate! ¡Un chocolate por Kami!
Maldito Buu, estarás condenado a muerte. ¡Por mi! Haré el posible para derrotarte. Cobraré mi venganza como buen guerrero. No sé cómo, pero lo haré. Jugaré todo mi honor.
Bulma espero que estés bien ahora donde estés. Espérame, te encontraré de nuevo.
-Vegeta. Acompáñame por favor. –Una bruja anciana dijo.
La batalla fue difícil, pero vencieron. Vegeta ayudó todo lo posible, a tal punto que al final dejó terminar la pelea a Kakarotto. Bulma, Trunks y los demás revivieron gracias a las esferas. Y llegó el momento, el de la reunión.
Goku, Vegeta, y Bu Bueno se teletranspotaron al palacio de Kamisama. El recibimiento fue caluroso, para Goku. Para Vegeta, fue más que suficiente. Bulma y Trunks.
Allí no me pude contener, la besé de nuevo. Nuestro hijo se sonrojó al ver la escena. La cargué entre mis brazos y nos dispusimos a regresar a casa. Nos despedimos de todos y nos fuimos. Esa noche Trunks quiso quedarse en casa de Goten, y pues no le negamos. jejeje
…
Lo sois todo para mí, ahora. Familia.
