HOLA FORKS, ADIOS JAKE

Había vivido toda mi vida en Phoenix, pero debido a que la preparatoria en la que quería asistir tenia muy malas referencias, Charlie y Reneé, mis padres, decidieron que viviríamos en Forks, un pueblo que todos los días eran lluviosos, esta bien, exagero, no todos los días, pero si la mayoría.

Mi nombre Isabella Swan, pero prefiero que sólo me digan Bella. Había crecido en Phoenix, mi padre había recibido un cambio a Forks, por lo cual nos habíamos mudado todos. Yo no quería dejar todo atrás, mi mejor amiga, o bien, la niña con la que había congeniado más, se había quedado allá, pero pues siempre hay algo bueno en toda historia, al menos eso me decía mientras hacía mi equipaje, Jacob, era un chavo con el que había llevado una muy buena amistad, y durante mi curso por la secundaria nos veíamos seguido, el vivía en La Push, lo cual estaba un poco cerca del pueblo, al menos había alguien con quien convivir.

No sabía como sería la escuela, lo único es que algunos conocidos de mis padres habían estudiado en ese instituto, y la verdad yo también estaba emocionada, tenia muy buenas referencias, y que decir de los talleres, canto, danza, teatro si en ocasiones era muy artística. Por que no experimentar.

Me dirigí a La Push, Billy a veces me trataba como si estuviera todo el día conmigo, eso me apenaba, era una alerta de que debía pasar menos tiempo con Jake.

Entonces estudiares en Forks-dijo Jake con una sonrisa. ¡Wow!, era tan perfecta, mi corazón estaba a punto de morir, latía desenfrenadamente.

S-sí- que horror, estoy tartamudeando

Pues que bien-dijo aun con una sonrisa más grande, la cual mostraba sus relucientes dientes –así nos veremos más seguido.

Claro –dije yo también, esto era cierto estábamos más cerca ahora –pero, no creo que Charlie me deje venir tan seguido, por la escuela –dije un poco triste, era cierto, mi papá esperaba que sobresaliera en todo, y no lo hacía, lo que quería decir que tendría mas horas de estudio.

Sabes cuanto te quiero verdad Bella – y se acercó a mí, sentí todo su perfume, era embriagante, y fue lo último que supe.

Sentí como una de sus manos tomaba cuidadosamente mi rostro, y lo acercaba al suyo. De pronto sus labios chocaron con los míos; esto era lo que más me gustaba de mis visitas a La Push, el momento en que nos demostrábamos cuanto nos queríamos. La relación que tenía con Jake, era rara, distinta. Sólo éramos amigos, pero nadie salía con otra persona; yo le huía a los compromisos, me asustaban, y lo mejor de todo que Jake no insistió cuando se lo conté, el me dijo que podríamos seguir siendo amigos, solo que el no estaría con otra y esperaba que yo también lo hiciera, y así fue durante el transcurso de un año. Sus labios se amoldaban a la perfección con los míos, y su aliento era alucinante para mí, podía planear un futuro con él. Pero en esta ocasión sentía como si nuestra cercanía sería diferente, mi llegada a forks cambiaría por completo mi vida, aun no sabía por que, pero sentía que estos besos eran los últimos, sabía que era una despedida.

En cualquier momento a la orilla de algún beso,

Vas a tropezar conmigo sin quererlo.

Para descubrir de nuevo que no hay nadie

Que te llene los recuerdos.

Tarde que temprano sin saber como y cuando

Una lágrima te hará extrañar despacio, la ternura de un abrazo,

El suspiro de mi nombre entre tus labios

¿Qué? – estallé asustada, rompiendo el beso

¿Qué de qué? – y empezó a reír

Es que siento que esto –dije señalándonos –es diferente

Lo que es, es así porque tu lo has querido, pero tu sabes que

No- lo ataje – es que sentí que te estabas despidiendo de mí- le dije tan rápidamente que pensé que no me había entendido

Claro – dijo un poco decepcionado –entonces qué –preguntó

Nada –le dije mientras de nuevo lo besaba

Para olvidarte de mi, para olvidarte de mí

Tendrías que renunciar a tanto amor que te di.

Para olvidarte de mí, necesitas volver a nacer.

Y vas a conocer nuevos niños –preguntó como si estuviéramos entablando un plática

Claro – respondí casi a gritos y me encantó ver como frunció el ceño –y chavas también – y empecé a reír, sabía lo que pasaba por su mente, ahora entendía porque quería que existiera un compromiso –tú también conocerás nuevas niñas, a lo mejor de tu edad- recalqué, para que tuviera en cuenta que todavía haría un año más de secundaria.

Uno de estos días, al umbral de una caricia,

volverá de nuevo la melancolía.

Para darte la noticia,

que no me has olvidado todavía.

Pero no me dejarás –dijo esta vez serio – no me olvidarás, o no tan pronto y por cualquiera verdad

Claro que no niño –le respondí esta vez también sería –como olvidar esto – led dije mientras de nuevo lo besaba

Sigo dentro de tu corazón, en las frases en cualquier canción. Sigo recorriendo todo tu interior.