Título: Cosa de arriendos.
Palabras: 392
Summary: Ludwig estaba resignado, Roderich estaba molesto, Basch estaba furioso y a Erika parecía que la idea hasta le agradaba.
Disclaimer: Ni Hetalia ni sus personajes me pertenecen, no hago esto con fines de lucro, etc., etc., etc. Ustedes saben cómo sigue.
Portada: 神無月ミカ (Pixiv ID 611495)
—¡Malditos idiotas, los mataré a todos! —Y, dicho esto, Basch sacó de quién sabe dónde su fiel escopeta y se la echó al hombro, apuntando a todos con ella.
—¡He-Hermano, no hagas eso! Ellos… ellos no tienen la culpa, lo sabes.
La nación helvética gruñó unas cuantas palabras incomprensibles y bajó el arma. Los demás pudieron respirar con tranquilidad otra vez.
Una pequeña reunión de naciones, eso es lo que era. Una informal reunión de los germánicos, para ser más exactos. Algunos se veían molestos, como Suiza, por poner el ejemplo más evidente.
—Esos bastardos se las verán conmigo. Nadie… absolutamente nadie, tiene el derecho de hacer eso.
—Basch, entiendo cómo te sientes. —Alemania trataba de relajar un poco la atmósfera que se había tensado al enterarse de esa información.
—En tu caso sólo son un par de miniciudades que no vale la pena mencionar —bufó, visiblemente molesto por la comparación.
—No es como si yo estuviera muy feliz con esta noticia —replicó ásperamente Roderich, dejando sobre la mesita de centro el té que bebía—. No me interesaría en lo más absoluto, a decir verdad, si no la hubiesen involucrado también.
—Sí, sí, como digas, pero deja de lloriquear por tu Mariazell —soltó bruscamente el suizo. Parecía que en cualquier momento volvería a estallar en cólera y dispararía en todas direcciones de pura frustración.
—Hermano…
Lo que ocurría era lo siguiente. Un sitio web… sí, algo tan estúpido como eso… era el causante de todo ese problema. Y, más encima, era del americano. ¡De ese maldito yankee!
—¡Juro que si lo veo, lo castro! —gritó, e incluso los demás afectados por el asunto ese de la página se compadecieron de él.
—Pero míralo por el lado positivo —sugirió Hungría—. Al menos ese tipo no pudo arrendarla, ¿verdad?
El aludido se limitó a arrugar un poco más el ceño, sin querer darle la razón. Aunque sí, el americano tenía suerte que ese imbécil rapero no hubiera podido concretar el negocio. Si no, hace bastante ya que estaría muerto.
—No sé qué le ven de malo… Pienso que es una bonita oportunidad para que más gente se interese en mí… —susurró Erika con una ligera sonrisa en sus labios.
Los demás suspiraron, por diversos motivos. Al parecer, la única que era más afectada con el tema parecía ser también la que mejor lo aceptó.
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¡Hola, gente bonita!~ Tiempo sin escribir historias, ¿no? (de hecho, necesitaba YA publicar algo, que tengo mil proyectos botados y sólo un fic en la cuenta…)
Bueno, aquí traigo un… ¿drabble? Con una noticia bastante curiosa que le llegó al correo de mi hermano, hace ya algún tiempo. Se trata de Airbnb, un sitio web hecho para turistas al parecer, porque te permite arrendar piezas, departamentos y/o casas, según tus preferencias, en un sinnúmero de países. Sin embargo, en un momento dado (acabo de ir a revisar y no encontré las páginas, así que tal vez ya lo han quitado ToT fijo que fue por las amenazas de Suiza xDDD), tenían en su oferta de arriendos dos pueblos alemanes, un centro de esquí suizo y seis aldeas austríacas (incluida Mariazell). Pero no sólo eso, también ofrecían el arriendo de Liechtenstein. ¡Sí! ¡Fue posible arrendar un país enterito sólo para ti! (?)
Por como estuve mirando, el sitio es estadounidense (¡tan originales, ellos!). Ah, y el rapero que se menciona es Snoop Dogg, que en el 2010 quiso arrendar Liechtenstein para grabar un video, pero que por asuntos de tiempo no se concretó. Aunque, leí por allí, a los superiores de Erika no les habría molestado.
