Sentado en las butacas más lejanas, sólo quedó en medio del salón vacío, un hombre alto vestido de negro, una vez que el resto de alumnos salió.

"Tienes suerte de tener un maestro tan idiota por que tus argumentos son muy pobres", dijo aquel hombre levantándose de su asiento, "Pero tienes razón en cuanto a la existencia de Dios", aquel hombre comenzó a caminar en dirección del chico, "Sólo no entiendo ¿por qué defiendes tanto a mi padre?".

"No entiendo de que está hablando" dijo Josh .

"De mi padre… Dios. Si lo conocieras bien no lo defenderías tanto."

"¿Quién es usted?", preguntó Josh.

Era obvio que ese hombre no era un estudiante, no era tan joven. Podía tratarse de un maestro pero vestía demasiado bien como para ser uno de ellos.

"Lucifer Morningstar", dijo aquel hombre estirando su mano en dirección a Josh.

"¿Es en serio?", preguntó Josh sin saber que pensar.

"Sí Josh Wheaton soy Lucifer, el Diablo, Satanás… algunos me llaman Belcebú, pero él en realidad es mi hermano", dijo Lucifer retirando su mano.

"¿Cómo sabes mi nombre?¿Es una broma verdad?", dijo el chico tomando su mochila.

"¡No!", dijo fastidiado Lucifer, "No pensé que fueras tan escéptico. ¿ Crees en mi padre pero no en mí? Eso me ofende".

"Si en verdad eres el diablo ¿qué es lo que haces aquí? Yo no necesito nada de ti".

"Tú me llamaste. Yo nunca me presento si no he sido invitado antes".

"Mi corazón sólo invoca a Dios", contestó Josh por si acaso se trataba del diablo.

"¡Por favor! No metas a mi padre en esto", dijo Lucifer, "Mira, estoy ocupado en un caso, así que dime ¿Qué favor necesitas?".

"Esto me está asustando un poco así que mejor me iré. Buen día señor", dijo Josh caminando a la salida del salón. Pero se llevó un susto cuando encontró al hombre en la puerta. "Cómo llegó ahí?", preguntó asustado el chico.

"¡Ya te dije que soy el diablo!".

"¡En nombre de Dios te ordeno que te alejes de mí!".

"¡Ya te dije que no metas a mi padre en esto! Además él no va intervenir si realmente no quieres que me vaya".

"¡Yo quiero que te vayas!", dijo Josh esquivando a Lucifer y saliendo por la puerta

"¿Estás seguro?", preguntó Lucifer viendo al chico alejarse por el pasillo.

"Dios me dará todo", dijo con certeza Josh.

"¡Entonces no me vuelvas a invocar en vano!", gruño Lucifer.

Josh volteó pero parecía que aquel hombre se hubiera desvanecido en el aire.