Sasuke tiene motivos (o deberia decir sentimientos?) ocultos detrás de su matrimonio con Sakura. Fingía ocultarlos cuando acontecimientos recientes lo hicieron reflexionar sobre si valía la pena seguir disimulando.
Una historia que debía ser contada, despumes de todo, es importante saber todos los ángulos de la historia. Pensé en anexarla a la Historia de Tan Obvio, Y Tan Pathetiko pero me di cuenta que merecia ser una historia individual. Para quienes deseen saber mas a fondo sobre los pensamientos de los demas personajes deberian leer la historia que anteriormente menciono y la de Tan obvio, pero ninguno se daba cuenta.
Sin mas por decir, solo espero que les guste y me digan por lo menos si les agrada o no...
Empecemos...
Obviamente, fue mi error.
1. Amargura
Un día más de oficina, repetitivo y tedioso, ¿cómo es que soporto esto?
Tengo todo lo que mis idiotas compañeros de trabajo desearían, un buen empleo, un hermoso apartamento, un lujoso automóvil del año, todos conseguidos con mi propio esfuerzo, y… ¡ah! es cierto… también estoy casado con… según la opinión de todos; con la chica más bonita de la mi escuela preparatoria.
Nunca me he engañado, ella no era la chica más bonita de la preparatoria para mí, a decir verdad, yo estaba enamorado de otra persona…
De Hinata Hyuuga.
Miento, aun lo estoy.
¿Por qué me case con Sakura entonces? La respuesta es simple y absurda: Estatus social.
¿Para qué rechazar a la chica más codiciada de la preparatoria cuando ya no tenía noticias de Hinata? Después de la graduación de la preparatoria nadie sabía de ella, y yo no era lo suficientemente cercano a su familia como para preguntarles.
¿Debí haberlo hecho? ¿Arriesgar mi status por ella?… era para pensarse.
Nunca me pude explicar por qué yo no le llamaba ni un poquito la atención a Hinata. ¡Vamos! si hasta podría decirse que yo podía tener a cualquier chica rendida a mis pies, exceptuándola a ella, al parecer. Y no es solo mi opinión, todos podrían constatar eso. ¿Por qué tenía que fijarme precisamente en la única persona que no podía tener?
Me siento estúpido al respecto, ella es la única que me hace sentir de esa manera.
¡Y lo peor!
Tonta e incomprensiblemente, se notaba que ella tenía sus ojos puestos en el tonto de Naruto… que en ese entonces era mi amigo. Naruto idiota y mil veces idiota, tanto que no se percataba de que poseía lo único que yo podría envidiarle: La fijación de Hinata hacia él.
En estos momentos de ocio me ponía a pensar más detenidamente en los hechos, y claro: Lo más fácil de hacer en instantes de estos en los que no tengo demasiado que hacer, es castigarme con mi agonía personal. En serio, ¿cómo es que soporto esto?
Aún recuerdo cómo es que empecé a notarla, y como es que también inicio mi frustración de que ella no estuviera interesada en mí.
No era un día fuera de lo usual, simplemente otra pelea con unos tipos de un instituto vecino, por las mismas razones de siempre: Una chica se enamoraba de mí, y un tipo enamorado de la implicada era rechazado. Simple y estúpido. Pero yo no era un debilucho, y menos iba a perdonar una agresión contra mi persona. Unos golpes fueron suficientes contra todos aquellos que se creían capaces de desafiarme, un grupo más o menos grande de tipos frustrados contra Naruto, que se metía por simple solidaridad que nunca le pedí; y yo, que en realidad no necesitaba esa ayuda.
Obviamente yo salí indemne de aquel enfrentamiento, pero a Naruto no le fue tan bien como a mí, y salió un poco más que notablemente golpeado. Solo que al ser todo lo ocurrido un día de clase por la mañana, lo obligaba a asistir en ese estado al instituto. Aparte del regaño de rutina del profesor que se encargaba de la entrada, nadie aparte de nuestros compañeros más cercanos lo notaron. ¿Sera porque a él rara vez lo notan estando yo presente? O al menos eso creía en ese entonces.
Había alguien que ni era una persona cercana y ni siquiera era de nuestra misma clase, pero que si lo notaba. Lo supe esa misma tarde, al encontrarnos con el grupito de Sakura y sus amigas.
"Buenas tardes, Sasuke." Menciono Sakura con voz melosa. "Escuche que tuviste otra pelea esta mañana, ¿estás bien?"
Me veía fijamente, y ni siquiera una mirada a Naruto que estaba a mi lado, el que si se notaba lastimado. Lo sé, Naruto se derretía por Sakura, y ella ni siquiera le dedicaba un gesto. Una razón más para tenerla rendida por mí.
Me acomode la mochila en el hombro.
"Estoy bien." Solo le dedique esas palabras.
Y ella se alejó pagada de sí misma por hacer que yo le hablara. ¿Eso era motivo suficiente para sentirse superior? No estoy seguro, pero al menos hablarle por cortesía era forma de hacer que me dejara tranquilo. Las chicas eran tan odiosamente predecibles, o esa era mi errónea manera de pensar.
"Ah, ¿ni una palabra para mí?" Se lamentaba Naruto dirigiéndose a una persona que ya se había marchado. "¿Por qué Sakura-chan?"
"Supéralo." Le mencione.
"Lo dices porque solo te hablo a ti." Respiro profundamente. "Bien, espérame. Voy al baño."
Me quede ahí esperándole, ¿se había ido a llorar al baño o algo así?, esperaba que no fuera ese el caso, aunque nunca lo supe, o eso vino a menos, debido a la persona que llego inmediatamente después.
Ella.
"Esto… Sasuke-kun." Me miraba sonrojada.
La escena pintaba a una declaración amorosa, ella con sus mejillas ruborizadas, yo ahí sentado, y sin nadie más a la vista. ¿Qué podía pensar? Solo llegue a la conclusión de que ella iba a declarárseme. ¡Qué gran equivocación!
Di un bufido de fastidio.
"¿Qué?" Demande.
Mentalmente pensé saber lo que vendría.
"Yo… me preguntaba… si tu podrías…"
¿Verdad que no era diferente a una confesión? Yo también caí en esa impresión.
Me fastidie.
"Habla, antes de que pierda la paciencia."
Ya estaba psicológicamente preparado para rechazarla, pero eso nunca sucedió.
Ella se apresuró a hablar.
"Me preguntaba si podrías darle esto a Naruto-kun." Estiro sus manos hacia mí, con un paquete en sus manos.
¿Perdón? ¿Escuche bien?
"Por favor."
Creo que por la impresión del momento tome el paquete de entre sus manos y me limite a mirarlo, era un pequeño botiquín. Y ella solo se inclinó en forma de agradecimiento y se marchó. Yo tarde en reaccionar.
¿Qué había sucedido ahí? Tanta fue mi sorpresa que ni siquiera note a Naruto, sino hasta que tomara el botiquín de mis manos y empezara a sollozar mencionando palabras sobre la verdadera amistad.
Él nunca supo que ese botiquín era de parte de ella.
Todo fue a peor a partir de ese día, y aunque al principio pensé en olvidar aquel incidente, simplemente no pude. Hasta que me di cuenta de que ya estaba irremediablemente enamorado de Hinata. Y no fue posible ignorar lo que sentía debido a que me di cuenta de que ella era una de las amigas de Sakura, me sentí idiota al notarlo hasta ese momento. ¿Por qué todo lo referente a Hinata me hacía sentirme como un estúpido? ¡Yo nunca me había sentido de esa manera! Y para ese momento no sabía ni su nombre, solo su apellido. Por alguna razón, me incomodaba ignorarlo. Por eso una de las veces en que Sakura se fue con sus amigas, incluyéndola a ella claro está, me anime a preguntar.
"Naruto."
"Si, ¿Sasuke?"
"¿Cuáles son los nombres de las amigas de Sakura?"
Sakura Haruno, Ino Yamanaka y… Hyuuga, esa información pasaba por mi mente mientras me frustraba ese espacio vacío donde debería de mencionar su nombre. Y Naruto era al único que podría preguntarle sin que sospechara de la interrogante.
"Ah, ¿te refieres a Ino y a Hinata?"
Por alguna razón, odie que Naruto la nombrara a pesar de habérselo pedido, pero al menos ya tenía la información que requería. Pero algo más paso por mi mente.
"Y dime, ¿no te interesaría salir con alguna de ellas?" Pregunte como si nada.
"¿Qué dices, Sasuke? Debes estar de broma, ¡no pienso dejarte el camino libre con Sakura-chan!"
Reí por lo bajo, ¡que equivocado estaba! aunque sus palabras me llenaban de alivio, él no estaba interesado en Hinata. Y algo más: ¿Dejarme el camino libre con Sakura? ¡Por favor! Si ese camino estaba incluso adornado y alfombrado en color rojo para mí.
Pasaron los días.
Empecé a frustrarme más con el paso del tiempo, me daba cuenta y era nítida pero absurdamente obvio que Hinata solo tenía ojos para Naruto y nadie más. ¡Maldición! ¿Qué diablos veía en él? No había nada ni remotamente destacable en su personalidad.
Y una pregunta impensable para mí antes de todo este asunto afloro en mi mente: ¿Qué tenía Naruto, que no tuviera yo?
Aún más grave.
¿Por qué yo no le gustaba a Hinata?
Nunca, durante los momentos que me atrevía a mirarle, ella siquiera se fijaba en mí, ¡¿cómo era posible eso?! La única mirada que quería sobre mí, y era la única que parecía ignorarme.
Mi orgullo herido por culpa de ella me obligo a hacer lo inimaginable: empecé a salir con Sakura. Y todo por mi tonta venganza silenciosa hacia Naruto, porque si yo no podía tener lo quería, él tampoco podría tenerlo. Si Naruto sufría, Hinata sufriría también, pensé. Aunque en mi interior lo que deseaba era darle celos a Hinata, algo que nunca resulto por el hecho de que ella no sentía nada por mí. ¡Maldición! Si hasta las únicas veces que llegue a portarme cariñoso con Sakura era en presencia de Hinata. ¿En serio no sentía ni un poquito de celos?
Lo sé, es mi culpa… nunca intente darle a entender nada a Hinata, aunque en silencio esperara que ella se me declarara. Una espera estúpida, patética e infructuosa.
Hinata, Hinata, Hinata. ¿Por qué me haces sufrir de esta manera?
Mire el reloj. Medianoche.
Momento en que mi móvil empezó a timbrar.
Una llamada desconocida, lo que necesitaba para desviar mis pensamientos en el presente. Pero de verdad, algo me decía que no contestara el celular.
"Diga"
"Lamento molestarte tan tarde Sasuke, soy Neji Hyuuga"
¿Por qué el sonido de ese apellido me hacía inquietar? Pero debería calmarme, solo era su primo, no ella.
¿Cuántas veces estuve a punto de preguntarle de su paradero? Aunque la familia Hyuuga fuera muy recelosa de la información, seguramente Neji me daría algún dato ya que fuimos en la misma Universidad. O eso podría pensarse, solo que ni éramos conocidos muy cercanos y yo no tenía un pretexto para preguntar, sumándole además que cualquier palabra mal dicha hacia este tipo supondría descubrir mis intenciones totalmente. Así que descarte esa opción apenas pensarla.
Bien sé que algún conocido de la universidad debió darle mi número, pero la cuestión en estos momentos era: ¿Por qué me llamaba?
"¿Si?"
"Iré al punto, necesito un gran favor."
"Dime."
Neji era muy bueno resumiendo, porque simplemente me explico que me hablaba debido a que Naruto iba a llegar a Tokio y no tenía donde hospedarse. Eso dejaba más interrogantes, ¿Por qué él me hablaba en nombre de Naruto? Además, en todo caso, si Neji era el que estaba intercediendo, ¿que no estaba la casa de los Hyuuga para alojarlo?
"Él te explicara lo demás al llegar." Me aseguro.
Suspire.
Ahora que lo pensaba, hace tiempo que no tenía noticias de Naruto tampoco, desde que nos graduamos si mal no recuerdo, así que si él llegaba a Tokio eso quería decir que vivía lejos, ¿en el extranjero tal vez? Creo que comparando, me afectaba mucho menos el no saber de Naruto que ignorar el paradero de Hinata.
"Está bien, ¿cuándo llegara?"
"Discúlpame, él ya va para allá. Acaba de salir hace quince minutos."
"¿Eh? Creo que no debería sorprenderme, está bien. ¿A qué hora llegara?"
"Aproximadamente, dentro de una hora."
"De acuerdo."
Una hora de lapso, suficiente tiempo como para programar las preguntas que le haría a Naruto, aunque en realidad no es como que de verdad estuviera intrigado con saber de su vida. Más bien era una curiosidad dentro de lo normal.
La una y quince de la madrugada. Arribó a la estación.
Veamos, este tipo sigue igual que la última vez que le vi, hasta su ropa se veía muy juvenil. No éramos unos viejos pero, bien, me esperaba un poco más de cambio. Solo lo salude con un asentimiento de cabeza.
"Hola, Sasuke. ¡Hace tiempo!" Me sonrió exageradamente feliz.
"Es verdad." Coincidí.
"Vaya, sí que te vez más maduro."
"Yo no puedo decir lo mismo de ti." Le asegure.
"Oh, ya maduré. Solo que no soy un amargado como tú." ¿Eso fue un puchero?
Seguimos conversando de trivialidades como esas hasta llegar a una cafetería que abría las 24 horas. Momento en que me incline a preguntar las razones de su llegada.
"Y bien, ¿Por qué llegas tan de repente?"
Se paralizo al llevar una taza de café a su boca.
"Recibí una oferta de trabajo, así que buscare un departamento en esta zona." Contesto quitándole importancia. Algo me decía que no era la razón completa.
"Ah, ya veo."
"Pero, dime. ¿Y a ti? ¿Cómo te van las cosas?"
Si…algo se traía entre manos. Lo note en el momento en que cambió el rumbo de la conversación hacia mi persona.
"Normales."
"Oh, eso no me dice nada. ¿Y en el trabajo? ¿En tu vida amorosa? ¿Tienes hijos?" Pregunto atropelladamente.
Bufe con fastidio. ¿Trataba de hacerme un interrogatorio?
"No vas a desistir ¿verdad?"
"No." Era obvio.
"El trabajo va bien, soy gerente de sector. Estoy casado. No tengo hijos."
"¡Vaya!"
No entendí hacia cuál de las tres respuestas correspondía esa expresión.
"Eso es todo."
"No, espera: ¿Quién es tu esposa? ¿La conozco?"
¿Tenía que preguntarlo?
"Mi esposa es… Sakura."
Odiaba hacer esa afirmación, siempre lo odie, o más bien odiaba el nombre en esa aseveración. Detesto decir Sakura en vez de Hinata. ¿Por qué me case con una mujer que nunca pude ni podre querer? No lo sé. Ni siquiera recuerdo que es lo que me llevo a proponérselo. Pero, ahora que lo recuerdo, Sakura es el primer amor de Naruto, ¿Cuál sería su reacción? Lo mire al rostro.
¿Qué?
"¡Wow!" Se veía sonriente pero pensativo, no lo entendí. "Así que terminaron juntos. ¡Qué bien por ustedes!"
Me sorprendió tanto su sinceridad. ¿No le dolía ni un poquito? Eso quería decir que…
"Y tu Naruto, ¿sigues soltero?"
No dejo de sonreír, pero su aspecto si cambio, se veía nervioso y ruborizado, incluso desvió la mirada. Creo que esa pregunta no se la esperaba de repente, aunque él hubiera iniciado la temática personal.
"Bueno, no… no estoy soltero."
"¿Alguna novia?" Pregunte de forma automática.
"Esto… veras, no es exactamente mi novia solamente."
¿Eh? ¿A qué venia esa respuesta tan ambigua? ¿Debería presionarlo un poco más?
"Explícate." Le di un trago a mi café.
"Yo… yo estoy… casado." Vaya que lo costó admitirlo.
Esa si no me la esperaba, ¿él casado? Sí que las cosas habían cambiado mucho en poco tiempo, y sinceramente ese tema despertó un poco más mi curiosidad.
"¿Ah sí? ¿La conozco?" Arremetí con sus mismas palabras.
Le dió un largo trago a su café, ¿trataba de calmarse?
"Tal vez."
"¿Quién es?" Pregunte de forma concisa.
Volvió a tomarle a su café, esta vez se bebió el resto de un solo trago. Si…intentaba calmarse.
"Mi esposa es…" Inhalo sonoramente. "La prima de Neji." Mascullo en voz baja.
¿Otra vez respondiendo de manera ambigua?
¡Un segundo! Neji tenía dos primas: una era Hanabi y la otra era… ¡Por todo lo sagrado! Rece mentalmente porque fuera Hanabi. Naruto, dime que es Hanabi, ¡por favor!
También bebí lo que quedaba de mi café de un solo trago, antes de preguntar.
"¿Puedes decirme el nombre?" Le cuestione con la voz más indiferente que pude.
Mi talento histriónico debió hacerle creer que no me importaba demasiado la respuesta a esa pregunta pero… yo no podía mentirme a mí mismo, ¡me mataba saber la respuesta! Mis dedos temblaban, solo que Naruto no lo notó porque estaban ocultos debajo de la mesa.
Por favor, por favor. Dime que es Hanabi.
Solo fueron 15 segundos a lo sumo, una eternidad para mí, en la que ni siquiera respire.
"Mi esposa es…" Levanto la voz. "Mi esposa es Hinata" Sonrió ruborizado.
Y ahí estaba mi sentencia de muerte.
¡Vaya! ¿Y según yo estaba haciendo sufrir a Naruto en la preparatoria? Eso no era nada comparado con esto… Él, sí que había destrozado mis aspiraciones en una sola frase. Muerto y enterrado, así me sentía.
Hinata y Naruto. Casados. ¡Nunca me había sentido tan vacío!
Continuara…
Espero que consideren que por lo menos me merezco un review... Hasta pronto!
