Titulo: Enséñame a vivir sin él.

Parejas: CasxDean, GabrielxDean, BalthazarxSam.

Personajes: Castiel (20), Dean (23), Gabriel (23), Balthazar (28), Sam (20), Lucifer, Crowley, Meg, Enias, Mark, Benny, Alister.

Rating: K+

Capítulos: 16 (incluyendo Prologo y Epilogo)

Disclaimer: Los personajes de supernatural pertenecen a Eric Kripke.

Género: Au, romance, Hurt/confort, tragedia.

Resumen: Castiel se marcha del país para intentar olvidar que la persona que ama se ha casado con su hermano y son muy felices juntos. Dos años después, con un buen trabajo, con una pareja estable, recibe una llamada de Sam y ahí comienza su pesadilla. Ahora tendrá que sacar a Dean del pozo negro en que se encuentra, enseñarle que la vida sigue y evitar enamorarse de nuevo en el proceso.

Capitulo 0

Prologo.

Castiel tenía una buena vida, a pesar de que sus padres habían muerto cuando solo era un niño pero tenía a sus dos hermanos mayores que cuidaban muy bien de él hasta el punto de ser un poco molesta tanta sobreprotección, pero aun así, Castiel los quería mucho.

Sin duda Castiel podía decir que tenía una buena vida pero aun le falta algo, más bien alguien con quien compartir toda esa felicidad que ya tenía. Llevaba su segundo año en la universidad cuando lo conoció, a la persona que le robó el aliento con una simple mirada, su corazón se agitó y sintió ese cosquilleo extraño en su estomago cuando su hermano se lo presentó.

-Mira, él es de quien te he hablado, es mi adorable hermanito menor, Castiel- el menor se sonrojo.

-No me digas así… Gabe…-

-No seas modesto, Cas, si eres un encanto, él es un amigo, Dean-

-Así que él es de quien tanto hablas- respondió Castiel con una sonrisa y se ganó una palmadita en la frente.

-Simpático como siempre, Cas-

-Tú comenzaste-

Escuchó una risa y se giró a mirar a Dean, el rubio se llevó una mano a la boca mientras se reía entrecerrando los ojos un poco. Castiel logró controlar el sonrojo y lo miró fijamente, sin duda ese hombre era hermoso, debía tener unos veintitrés y si era compañero de Gabriel, debía ir en último año de la carrera. Tenía un cuerpo muy bonito que no escondía nada con esos jeans grises ajustado, esa camisa blanca con los primeros botones desabrochados, dejaban a la vista un suave piel que se moría por lamer. Desvió la mirada a ese rostro, no sabía que le gustaba más, si esos hermosos ojos esmeraldas o esa boca que deseaba probar.

Salió de su ensimismamiento cuando el rubio le tendió la mano sonriendo.

-Un gusto conocerte, Cas-

-Igualmente- respondió sonriendo para responder a su gesto.

-¿Qué les parece si almorzamos juntos?- propuso Gabriel- Cas ya terminó con sus clases y nosotros tenemos dos horas libres-

-Claro- dijo Dean sonriendo- Invitaré a Sammy para que Cas lo conozca-

-Genial-

-¿Sammy?- pregunto Castiel, con el pequeño temor de que ese maravilloso hombre tuviera pareja.

-Mi hermano menor, es de tu edad, va en segundo de abogacía-

Castiel sonrió de alivio al saber que ese tal "Sammy" era su hermano menor. Los tres fueron a comer a un restaurant cercano y pidieron mientras esperaban que Sam se les uniera. El castaño llegó luego de cinco minutos y saludó de una manera muy amistosa a Gabriel. Castiel supuso que ya se conocían de antes.

-Sammy, él es Castiel, el hermano menor de Gabe-

-Hola Cas, un gusto conocerte-

-Igualmente, Sam-

Castiel pasó la mayor parte de la hora mirando a Dean, algo tenía ese hombre porque no podía apartar la mirada ni un solo segundo. Varias veces el rubio lo descubrió mirándolo pero solo le sonreía y eso lo incitaba a seguir mirando.

-¿Y como está Balthy? No le he visto de la fiesta- dijo Dean comiendo lo que le quedaba de tarta.

-Ocupado con el trabajo- respondió Gabriel- Ya sabes cómo es, un poco trabajólico pero estoy seguro que el fin de semana se desconectara- el castaño bebió su refresco antes de continuar- Habrá una fiesta este viernes, por la facultad de arquitectura, ¿Te unes?-

-Claro, me encanta bailar- dijo sonriendo.

-¿Y Sammy?- pregunto Gabriel.

-MI hermanito tiene que estudiar-

-Dean, no me trates como un niño, ya soy un adulto-

-Esa es la actitud Sammy- dijo Gabriel sonriendo- Entre más seamos mejor-

-Bien pero te estaré vigilando, hay mucho pervertido suelto por ahí- sentencio Dean.

-Te preocupas mucho-

Castiel sonrió sin dejar de mirarlo, sin duda Dean era genial en todo sentido y se preocupaba tanto por su hermano menor. Le recordó mucho a la actitud que tenían Gabriel y Balthazar con él.

-¿Tú vendrás, Cas?- pregunto Dean devolviéndole la mirada.

-A Cas no le gu-

-Sí iré-respondió el menor rápidamente y Dean sonrió.

-Genial-

Gabriel le dirigió una mirada a su hermano menor y este lo evitó, no era de ir a fiestas pero quería volver a ver a Dean, además al rubio le gustaba bailar y Castiel sabía bailar, así que todo estaría bien.

Luego de unos minutos los mayores tuvieron que irse a clases, Castiel estaba algo decepcionado pero cuando Dean se despidió con un "nos vemos", la sonrisa se apoderó de sus labios casi de inmediato. Ese día ocurrieron dos cosas, la primera, conoció al hombre de su vida, Dean Winchester, y segundo, conoció a quien se volvería su mejor amigo Sam Winchester. Sin duda la vida de Castiel no podría ser mejor.

Con el correr del tiempo y de los años, el amor que sentía Castiel por Dean se intensifico. EL rubio se había graduado hace dos años pero seguían viéndose con mucha frecuencia, ya que se volvieron muy buenos amigos. Esa tarde había quedado con Dean en el parque para pasar el rato, Castiel tenía planeado decirle de una vez por todas, que lo quería. Lo había hablado con Sam y el castaño le dijo que debía decírselo de una buena vez o Dean no se daría por enterado. Estuvieron discutiéndolo por horas y Castiel logró encontrar el valor para decidir confesarse.

Miró su reloj impaciente, Dean no solía retrasarse cuando quedaban para salir pero ya había pasado media hora. Comenzó a pensar que algo le ocurrió y estaba listo para llamarlo cuando divisó que venía corriendo. Dean se detuvo jadeando frente a él y Castiel sonrió.

-Hola Dean-

-Lo siento… no quería… hacerte esperar…-

-No importa, es mejor que te sientes antes de que te desmayes- el rubio sonrió un poco y se sentó a su lado mientras intentaba recuperar el aliento.

Castiel sonrió mientras lo miraba, escuchar los jadeos de Dean estaba comenzando a excitarlo un poco. No podía evitar preguntarse si así se vería el rubio luego de una buena sesión de sexo. La voz de Dean lo sacó de sus pensamientos y lo agradeció mentalmente o era capaz de abalanzarse sobre él ahí mismo para averiguarlo.

-Siento la tardanza, Cas pero es que-

-No importa, está bien Dean… tengo algo que decirte-

-Yo también Cas, tengo algo muy importante que decirte- Dean se colocó serio- No sé cómo pasó pero…- se frotó las manos algo nervioso- No sé como lo tomaras y… no quiero que te enfades conmigo por esto pero… no puedo evitar sentirme así-

Castiel dejó de respirar por unos segundos, ¿Acaso Dean iba a confesársele? Eso tenía que ser, Dean estaba nervioso y hablaba de algo que no podía evitar y que no quería que se enfadara. La idea lo hizo estremecerse de la emoción y lo miró conteniendo una sonrisa. La vida no podía ser mejor.

-Dímelo Dean, no me enfadaré-

-Bien… es un poquito complicado pero aquí voy…- Castiel no pudo refrenar su sonrisa-¡Gabriel y yo somos pareja!-

-Claro que quiero y… ¿Qué?- preguntó el menor confundido.

-No sé cómo pasó pero… nos llevamos bien y… nos hemos besado antes pero… Gabriel me pidió que fuéramos pareja y acepté- dijo el rubio sonriendo- Espero que no te moleste, Cas… pero yo quiero a Gabriel… ¿Qué dices? ¿Estás enojado conmigo?-

La noticia lo dejó helado y su mente se tardó varios segundos en procesar la noticia. ¿Gabriel y Dean juntos? Eso no era posible, su hermano no le dijo nada al respecto. Ellos no podían estar juntos, a él le gustaba Dean, se supone que le diría todo y serian felices juntos.

-¿Cas?- este lo miró intentando sonreír.

-No me lo esperaba-

-Yo tampoco pero pasó-

-Así que tú y mi hermano son pareja…-

-Sí, por eso llegue tarde, Gabriel quería decírtelo pero como íbamos a juntarnos ahora, preferí darte la noticia yo-

-Genial Dean… me alegro por ustedes-

-Gracias, Cas, ¿Qué te parece si vamos a celebrarlo?-

-No yo… tengo que irme, Dean… me llamó un amigo y…-

-Está bien, entonces será otro día-

-Sí, nos vemos, Dean-

-Nos vemos, Cas-

Se marchó corriendo de ahí mientras las lágrimas surcaban sus mejillas sin piedad. Había perdido al hombre que amaba. Dean estaba saliendo con Gabriel. La vida no podía ser peor.

Castiel se graduó de la universidad y decidió ayudar a su abuelo en el negocio familiar que consistía en importaciones y exportaciones en el país y en el extranjero. Gabriel y Dean llevaban dos años como pareja y estaban tan felices juntos que a Castiel le dolía. Le dolía mucho.

Aquella tarde, la parejita había organizado una reunión con toda la familia y amigos íntimos. Se reunieron Balthazar, Sam, Meg, Crowley y él. La parejita estaba actuando muy misteriosa y Castiel meditaba si marcharse de una buena vez ante de resultar herido. Sam le palmeó el hombro despacio para darle ánimo, si no fuera por el Winchester menor ya se había dado un tiro en la cabeza.

La pareja hizo su aparición luego de unos minutos, estaban riéndose y tomados de la mano.

-Y bien chicos, ¿A qué se debe la reunión?- pregunto Meg sonriendo-¿Hay algo que debemos saber?-

-No se impacienten- contestó Gabriel sonriendo- ¿Se los dices tú o yo?- el rubio sonrió.

-Yo- tomó la mano del castaño y miró a los demás.

-¿Qué está ocurriendo?- pregunto Sam curioso.

-Chicos, estuvimos hablando con Gabriel y tomamos una decisión- sonrió ampliamente antes de continuar- Nos vamos a casar-

La sonrisa se borró del rostro de Castiel y estuvo de ponerse a llorar ahí mismo de no ser porque Sam tomó su mano para darle ánimo mientras los demás felicitaban a la feliz pareja. Ese mismo día todas sus esperanzas se fueron al traste, jamás iba a poder tener algo con Dean y lo peor de todo era que sabía que el rubio se casaría con Gabriel. Ese día su vida se volvió una mierda.

Tres meses después de la gran noticia, la parejita se casó. Castiel jamás se había sentido tan mal en su vida pero se forzó a sonreír, era la boda de su hermano, no podía negarse a ir. Ese mismo día, su abuelo le propuso hacerse cargo de la sede que tenían en Londres y Castiel aceptó sin dudar, necesitaba alejarse de todo eso, necesitaba marcharse del país para olvidar a Dean de una vez por todas. Cuando terminó la boda se despidió de los novios y se marchó al aeropuerto en compañía de Sam

-¿Estás seguro, Cas?-

-Sí… necesito cambiar de aire, necesito dejar de tener estos pensamientos con Dean, necesito dejar de pensar en él, necesito dejar de quererlo-

-Cas…-

-Gracias por todo Sammy- lo abrazó con fuerza- No sé que hubiera hecho sin ti… cuídate mucho-

-Cas-

-Te llamaré seguido para saber cómo estás y no te rindas con Balthy, estoy seguro que si lo intentas lo conseguirás-

-Cas, cuídate mucho y llámame, te voy a extrañar amigo-

-Yo también te extrañaré, Sammy-

-Ya tengo que irme, mi vuelo sale en unos minutos-

-Sí… hasta luego, Cas, espero que regreses pronto-

-Sí, nos vemos Sammy, cuídate mucho-

Castiel abrazó a su amigo por última vez antes de dirigirse a la puerta por donde abordaría el avión. Sabía que era un cobarde al huir pero necesitaba hacerlo, necesitaba alejarse de todo para aclarar sus pensamientos y convencer a su corazón y mente de que Dean Winchester era un hombre casado y no tenía ninguna posibilidad de estar con él. Mientras miraba por la ventana del avión como la ciudad quedaba atrás, esperaba que su amor también lo hiciera y tomaría este viaje a Londres como una manera de comenzar de nuevo.