Después de siglos, aquí vengo yo con algo... se podría decir que decente... Ya perdí práctica en todo esto, no sé ni que decir.

Disclaimer:Hetalia no me pertenece, le pertenece total e innegablemente a Himaruya, si no fuera así, esta cosa que les presento hoy no se llamaría fanfic.


Para Noruega, el día no podía estar más perfecto. En especial porque Dinamarca estaba... ¿quién sabía dónde estaba? Lo que importaba es que fuera donde fuera que estuviese, no era cerca. Y él así podía estar revisando tranquilamente algunos asuntos de su interés en el ordenador.

Pero, como siempre, la perfección no es eterna...

- ¡Noruuuu! - Ah, vaya, la respuesta a su duda temporal de la ubicación del danés ya había llegado.

Suspiró sin hacerle caso, y siguió con la vista fija en el monitor.

- ¡Noru~! ¿Me prestas la computadora? - a continuación, les presentamos la carita de cachorro abandonado de Mathias Kohler.
- No.
- ¡Por favooor!
- No.
- ¡Sólo un rato! -suplicó.
- No.
- ¡Por favor!
- Ya te dije que n... -antes de terminar de dar su respuesta, una mano se había deslizado con cautela bajo su barbilla y lo había obligado a unir sus labios con los del más alto. Cerró los ojos por acto reflejo, con un ligero sonrojo apoderándose de sus mejillas al sentir como una lengua se colaba al interior de su boca. Fueron segundos que le parecieron eternos, hasta que tuvieron que separarse en busca de aire.

- ¿Ahora me lo prestarías? -ronroneó el mayor con voz seductora.

Y él sólo pudo asentir torpemente con la cabeza, levantándose de la misma forma. Menudo estúpido chantajista que era anko... Aunque no le molestaría cederle el aparato si se lo pedía siempre de esa forma...


Corto, lo sé, pero me gustaría leer sus opiniones, así que si pudiste leerlo... ¿review?