Bleach Fanfic
Byakuya x Orihime
By Eowynd
Disclaimers: los de siempre y bien sabidos por todos
Spoilers: aparecen las Zanpakutou en su forma verdadera así que aquellos que no han visto el relleno desde el capitulo 230 al 260, es decir el "Zanpakutou arc" pudieran no entender los detalles.
Si no han leído el Fic "Cerezos en Flor" de esta misma pareja pudieran no entender todos los detalles
Todo lo que aparezca en cursiva son pensamientos o diálogos entre los Zanpakutou y sus portadores/personas
(*) Donde vean esto, hay explicaciones al final del capitulo
Que suave aroma desprendía la pequeña que sostenía entre sus brazos, tenia olor a primavera, a brisa tibia y rocío matutino, tan joven y fresca...
Era pequeña, o al menos se sentía pequeña entre sus brazos, pequeña y frágil...
Deposito suaves besos en su cuello y ella se rio ante lo repentino de la acción mientras se giraba a mirarlo a los ojos, esos ojos que la perdían y llevaban a la locura
-estas inusualmente callada hoy Orihime –dijo el capitán sin dejar de besar su cuello
- no menos que tu –dijo como respuesta mientras lo abrazaba por la cintura
- tan solo me perdí en el recuerdo
- ¿recuerdo? ¿Cuál?
- varios… cuando estabas en el cuarto escuadrón, cuando llegaste a la mansión, nuestra primera noche juntos haciendo el amor… -ella se sonrojo al recuerdo- y lo delicioso de tus gemidos esa noche hace dos años…
- Byakuya!
- además, se supone que el callado soy yo y que tu eres la que habla hasta por los codos –dijo con una sonrisa ante su expresión, de fingida, indignación
- pues es que tengo que decirte algo… y pensaba como hacerlo –de pronto la seriedad de la colorina lo asusto… y no pudo evitar recordar que Hisana había usado esas mismas palabras cuando le dijo lo de su enfermedad
- ¿de qué se trata? –pregunto con un nudo en la garganta
- ¿recuerdas que estos días no me he sentido bien? – ¡Oh por dios! Esto no estaba pasando ¿o sí? ¿Acaso estaba condenado a estar solo?
- sí, ¿y?
- bueno, fui a un chequeo con Unohana-san… -en ese instante podía sentir que el suelo comenzaba a abrirse bajo sus pies
- ¿Cuál fue el resultado? –No estaba seguro de querer oír la respuesta- ¿es grave?
- no exactamente, es algo muy común, de hecho
- entonces con unos días de reposo…
- en realidad, con unos siete meses de reposo estaré bien
- ¿eh? ¿Siete… meses? –Entonces la miro a los ojos, luego a su cintura, vio como traía atado el obi, abrió los ojos y dijo- ¿estas…? ¿Orihime? ¿Tu estas…?
- si, según Unohana-san tengo como 7 y media semanas de embarazo –Byakuya se quedo sin habla y tan solo pudo hacer una cosa ante la felicidad y el alivio que lo embargo en ese momento.
Se desmayo.
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- ¿maestro?
- ¿Byakuya? -fue lo primero que escucho cuando volvió a abrir sus ojos - ¿Cómo te sientes?
- ¿eh? ¿Qué paso? –pregunto el moreno capitán tendido en su cama con Orihime que tenía un paño húmedo en su frente y su Zanpakutou Senbonsakura a su lado derecho e izquierdo respectivamente
- se desmayo maestro
- no digas tonterías Sen…
- no son tonterías cariño, te desmayaste en el pasillo y antes de que tocaras el suelo Sen se materializo y te atrapo –dijo Orihime
- ¿y por qué me desmaye? –pregunto empezando a recordar pequeños flashes de lo sucedido
- fue porque te conté que estoy embarazada –dijo la colorina. Esto hizo que el moreno se levantara y se sentara en la cama de un solo movimiento botando de paso el paño húmedo, mientras tomaba la mano de la colorina
- entonces… ¿es cierto? Orihime, ¿estas embarazada? –ella se llevo sin darse cuenta su mano libre al vientre antes de decir
- así es Byakuya, tengo casi ocho semanas, aunque aun es muy pronto para saber el sexo del bebe, Unohana-san dice que deben pasar otras cinco semanas por lo menos –Byakuya puso su mano libre sobre la que ella tenía en su vientre y pudo sentir el muy mínimo rastro de reiatsu que se desprendía en el vientre de la colorina, pero que era diferente al de ella. Sin dudas era el del bebe. Los ojos del capitán se colocaron acuosos y brillantes ante la emoción que lo embargo en ese minuto
- Orihime… yo… no me alcanzan las palabras para decirte lo feliz que soy en estos momentos, yo… -entonces acerco sus labios a la colorina y le dio un profundo beso como toda respuesta
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- te digo que son exageraciones tuyas Rukia –decía Ichigo mientras dicha morena lo arrastraba por los pasillos de la mansión Kuchiki
- ¡cerebro de mono! ¡¿Niisama se desmaya en medio del pasillo y tú quieres que no me preocupe?
- pero si fuera grave Unohana-san ya estaría aquí ¿o no?
- ¿y quien dice que no viene en camino? –decía la morena hasta llegar a la puerta del cuarto del joven matrimonio. Tomo aire, se arrodillo frente a esta, obligando a Ichigo a hacer lo mismo y dijo
- Orihime-neesama, ¿podemos interrumpir?
- un momento Rukia-chan –dijo antes de abrir la puerta del cuarto- ¡oh! ¡Kurosaki-kun que sorpresa! ¿Qué los trae por aquí?
- escuchamos decir a unos sirvientes que Byakuya-niisama se desmayo, ¿es cierto? –pregunto Rukia preocupada
- pues sí, pero mejor vamos al despacho de Byakuya y así lo dejamos descansar otro poco –propuso la colorina. Todos se pusieron de pie y entraron al cuarto inmediatamente contiguo donde se acomodaron alrededor de la mesa que hacía de escritorio para el capitán
- ¿es grave lo de niisama, Orihime-neesama? -pregunto la morena
- ¡nah! –Bufo Ichigo- ese hombre es indestructible, al paso que va nos enterrara a todos, incluyendo al hijo recién nacido de Ukitake
- ¡cállate! ¡Descerebrado! –Grito Rukia dándole un golpe en la cabeza- no hables así de niisama
- no te preocupes Rukia –dijo la colorina con una sonrisa- no es nada grave es solo que recibió una impresión muy fuerte y eso lo hizo desmayarse, claro que no lo reconocerá ni con un interrogatorio del juubantaicho en pleno –finalizo con una leve risa ante la pareja de shinigamis
- pero ¿Qué pudo causarle tal impresión? –dijo Ichigo. De pronto miro a la colorina y dijo con una tremenda falta de tacto- ¿te estás muriendo como Hisana-sama?
- ¡mono sin cerebro! –le grito Rukia molesta sacando su espada- sumi no mai, sode no shirayuki! –dijo invocando a su espada que tomo forma de una hermosa mujer frente a ella, al tiempo que la temperatura descendía y el pobre de Ichigo quedaba casi congelado
- estoy embarazada –soltó de pronto la colorina haciendo que ambos la miraran y se quedaran en un profundo silencio
- ¿embarazada? –dijo Ichigo modulando cada letra como si todas juntas no hicieran mucho sentido
- sí, esa fue la profunda impresión que dejo a Byakuya desmayado
- ¡KYAAAA! ¡Orihime-neesama! ¡Vamos a tener un bebe en la mansión! –dijo Rukia con un grito mientras saltaba por arriba de la mesa y abrazaba a la colorina- espera que le cuente a Renji! ¡OH! ¡Y el capitán Ukitake! ¡Él también debe saberlo! –en ese momento camino sobre la mesa y usando el rostro de Ichigo como trampolín, dejándole una huella marcada en el rostro de paso, salió corriendo del cuarto gritando- ¡Renji! ¡Renji! ¡Renji! ¡Voy a ser tía!
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La noticia del embarazo de la colorina corrió como reguero de pólvora por el Sereitei, causando una avalancha de felicitaciones y visitas a la mansión Kuchiki, una cantidad no menor de regalos y presentes, y tal cantidad de palmadas en la espalda del capitán que llego a tener un moretón enorme en los hombros debido a estos.
Por supuesto la asociación de mujeres shinigamis comenzó los preparativos para un babyshower, igual que el que hicieron con Unohana taicho, para la colorina, quien no cabía en sí de la emoción al verse rodeada de tanto afecto por parte de sus amigos y seres queridos
- ¿y ya has pensado en algún nombre para el bebe Orihime-neesama? –pregunto Rukia mientras la acompañaba a su tercer control con Unohana taicho en el cuarto escuadrón junto a Senbonsakura
- la verdad es que no se qué hacer, tengo varios nombres en mente, pero no puedo escoger uno. Había pensado en preguntarle a Byakuya si su familia es como la de Juushiro-san, donde usan el –shiro para todos los nombres o si se escogía al gusto de los padres, ¿tú lo sabes Rukia?
- hasta donde sé, es la última opción, es decir, el abuelo se llamaba Ginrei y el se llama Byakuya, así que no veo relación, entre nombres
- hummmm, tienes razón. Bueno para niña me gustan nombres como Sakura, Tomoyo, Nadeshico, Hanako, entre otros (*)
- son muchos nombres con flores, además son muy lindos ¿y para niño? ¿Un nombre como el de niisama? ¿Algo así con –Bya o kuya?
- esa era mi idea, pero la verdad es que no estoy muy segura ahora
- Bienvenida Kuchiki-sama –saludo Hanatarou con una reverencia cuando llegaron a la entrada del cuarto escuadrón, dirigiéndose primero a Orihime- bienvenida Rukia-san –y luego a la morena
- hola Hanatarou-san –lo saludo la colorina- ¿Cómo has estado?
- muy bien gracias, Kuchiki-sama
- solo dime Orihime
- pe… pero ¡Kuchiki taicho me colgaría de los pies si lo hiciera! Y aun si no lo hiciera, se vería muy feo que fuera tan familiar con alguien de su rango Kuchiki-sama –lo único malo para la colorina desde que se caso, era que ahora ninguno de sus amigos podía tratarla de 'tu' en público sin ser regañados, verbal o gestualmente, por los demás, después de todo como había dicho Unohana taicho ese día hace dos años, ahora era una mujer muy importante dentro del Sereitei y eso la colocaba en un status muy diferente al de los demás
- me pregunto como lo ha soportado Byakuya todo este tiempo, estar en esta situación es agotador –los pensamientos de la colorina vagaron hasta su capitán de pelo negro y pudo entender un poco más sobre esa aura de soledad que aun parecía envolverlo de vez en cuando
- de todos modos, permítame felicitarla por su embarazo –dijo Hanatarou- espero que sea un bebe muy sano
- gracias –dijo la colorina
- ¿esta Unohana taicho? –pregunto Rukia
- sí, esta esperándolas en su oficina, me pidió que las escoltara –contesto este. Ambas entendieron el mensaje oculto tras esas palabras. "Kuchiki Byakuya pidió a Unohana taicho escolta personal para su esposa cuando fuera al cuarto escuadrón" Y es que aunque la colorina amaba profundamente a su esposo, desde que este se había enterado del embarazo, se había vuelto aun mas sobreprotector que de costumbre. Si Ichigo, y el Sereitei entero para el caso, creían que el moreno capitán sobreprotegía a Rukia, nada se podía comparar a lo que hacía con Orihime, desde que se recupero de su desmayo inicial al saber la noticia. Los sirvientes habían quitado todas las alfombras y tapetes para evitar que se pudiera tropezar o enredar con estas, cambiaron y arreglaron todas las tablas viejas, sueltas , rotas o disparejas que habían en todos los cuartos, pasillos y habitaciones de la mansión, una escolta personal la seguía a cualquier parte, discretamente para que no lo supiera a menos que fuera necesario, por su seguridad, y Senbonsakura estaba designado a ser su guardaespaldas personal y además ayudarla con cualquier tarea que requiriera trabajo físico o hacer fuerzas. Todas las comidas eran cuidadosamente preparadas, sazonadas, e incluso probadas antes de que la señora de la mansión comiera para evitar posibles envenenamientos, reacciones alérgicas etc. Y pensar que tan solo recientemente había cumplido 4 meses de embarazo ¡los dioses la ampararan el día del nacimiento del bebe!
- muchas gracias –dijo Rukia
- Sen, ¿Por qué no vas con Byakuya al sexto escuadrón? –dijo Orihime
- ¡imposible! Mis órdenes son de estar a su lado para su seguridad, a menos de que mi maestro me necesite en combate o alguna situación de emergencia –dijo con un leve tono de indignación
- pero ahora voy a un chequeo de rutina, tomate unos minutos para descansar, aquí no me pasara nada –decía Orihime- además en el improbable caso de que algo pasara, están Rukia y Sode no Shirayuki, para cuidarme
- hump, ¿pero qué puede hacer ella que no pueda hacer yo? –dijo con superioridad, causando que la mencionada Zanpakutou se materializara en frente de este con una pose altiva y casi tan orgullosa como la de él
- escuche eso Senbonsakura! –Dijo la blanca figura femenina- mis poderes de hielo son excepcionalmente poderosos, no hay quien me iguale
- te olvidas de Horyunmaru, es más poderoso que tu
- ¿Qué estás diciendo? ¡Retráctate ahora mismo!
- no –ambas espadas se transaron en una pelea que les permitió a los dos shinigamis y Orihime ingresar al cuarto escuadrón en paz
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- bienvenida Orihime, hola Rukia –las saludo la capitana cuando llegaron a su despacho- gracias por acompañarlas Yamada-san, puedes retirarte ahora
- si Unohana-taicho, hasta luego Kuchiki-sama y Rukia-san –dijo cerrando la puerta
- ¿Cómo te has sentido Orihime?
- bastante bien, aunque se me hinchan los pies en las tardes
- eso es bastante normal –dijo Unohana- nada de qué preocuparse
- pues ¿podría decírselo a niisama? –Dijo Rukia con un suspiro- tal vez a usted la escuche
- oh, ¿así de mal están las cosas?–dijo sin perder la sonrisa
- no se confunda Unohana taicho –siguió la colorina- ambas amamos a Byakuya y sabemos que todo lo que hace es para mejor, pero hay días en que es insoportable tanta sobreprotección –en ese instante Unohana taicho deseo que el código de confidencialidad médico-paciente no existiera para poder decirle a la colorina lo que había originado esta situación, pero eso es algo que solo le correspondida al capitán, no a ella…
- bien, le mandare una nota recomendando que algo de ejercicio ligero al aire libre te haría bien, tal vez así te deje salir un poco más de la mansión. Ahora por favor ve detrás del biombo y colócate la bata blanca para que comencemos con el examen
- de acuerdo –dijo la colorina, quien con la ayuda de Rukia, comenzó a cambiarse para luego tenderse sobre la camilla
- ¿algún síntoma fuera de lo normal? ¿O algo que te parezca anormal? –pregunto Unohana mientras esparcía el contenido de un frasco sobre el estomago de la colorina
- bueno, siento los pechos sensibles y…
- ¿y?
- tan solo que me siento muy grande para cuatro meses, es decir, esta barriga es enorme –dijo mientras miraba a la doctora
- pues sí, pero eso puede ser porque el bebe será un poco más grande de lo habitual, después de todo Kuchiki-sama es un hombre alto y probablemente fue un bebe grande también. Ahora relaja tu reiatsu para que pueda sentir el bebe –entonces la mano de la capitana comenzó a brillar de azul mientras la pasaba por encima del vientre de Orihime. Luego de unos segundos puso un gesto extraño en el rostro, así que fue a un cajón y saco un estetoscopio, se lo acomodo y comenzó a oír sobre el vientre de la colorina
- ¿pasa algo malo, Unohana taicho? –pregunto Rukia algo asustada
- no, todo lo contrario, aunque me temo que estas noticias solo traerán doble sobreprotección
- ¿eh? –fue lo único que dijeron ambas
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- buenos tardes Renji-san, ¿está disponible Byakuya?
- ¡hola Orihime! –que alegría sentía cada vez que Renji, el único que parecía no temer ni al reproche ni a Byakuya, la llamaba por su nombre- el capitán siempre está disponible para ti y lo sabes. Iré a avisarle que llegaste –dijo levantándose de su escritorio y dirigiéndose a una puerta de la que salió a los pocos segundos
- pasa Orihime, te está esperando
- gracias Renji –dijo entrando a la oficina de su esposo seguida de Senbonsakura, ya que Rukia debía regresar a su escuadrón muy a su pesar de que se perdería la reacción de su adorado niisama ante la noticia
- Orihime ¿Cómo te fue en el chequeo? –dijo abrazándola y dándole un beso- lamento habérmelo perdido
- no te preocupes, Rukia y Sen me acompañaron y además me fue muy bien, de hecho doblemente bien –mientras ella hablaba Sen se iba colocando al lado de Byakuya
- ¿eh? ¿Doble…? ¿De qué estás hablando Orihime?
- es que en el control de hoy Unohana taicho descubrió algo especial
- ¿algo especial? ¿Qué cosa?
- que no vamos a tener un bebe
- ¿entonces qué vamos a tener?
- vamos a tener gemelos…
Y dicho esto Byakuya perdió el sentido y por segunda vez en su vida se desmayo nuevamente
- esto se está volviendo ridículo –dijo Senbonsakura agarrando a Byakuya
Fin del capítulo I
¡Aja! ¿Y creían que me iba a quedar sin decirle las peripecias del pobre Byakuya durante el embarazo de la colorina? ¡Pues no! Solo que siempre pensé en hacerlo en un fic aparte ;P
Nos vemos en el siguiente capitulo