Se encontraba en la fila del banco junto a Iris, ese día iban a sacar el dinero de sus cuentas de ahorro para invertirlo en una casa, para vivir juntos después de casarse. Ese era el plan. Por ello, cuando un encapuchado completamente de negro ingresó al banco con un arco y flecha el castaño se quedó paralizado, sintió que si se movía con sus poderes pondría a todos en peligro.
-¡Todos al suelo!-amenazó accionando una pistola dirigiéndola hacía Barry e Iris.
-No la toques-dijo Barry interponiéndose entre la morena y el arquero.
-Tú vienes conmigo-murmuró el hombre poniendo el arma en la barbilla del forense.
-¡Barry!-gritó la periodista al momento en que el hombre se llevaba a su novio al segundo piso del lugar y luego hasta la terraza del edificio, incluso antes de que Barry pudiera usar sus poderes le puso unos grilletes con luz azul, lo que anuló completamente la velocidad del castaño. Por eso, ahora, necesitaba llevárselo de ese lugar y que nadie supiera dónde estaba.
-Lo siento-susurró golpeando con fuerza su cabeza y dejándolo inconsciente.
No sabía dónde se encontraba, pero estaba despertando. Comenzó a pestañear y mirar a su alrededor, sólo vio algunas cajas a su alrededor y parecía ser que estaba en una bodega, aunque no tenía idea de cuánto tiempo había pasado.
-Al fin despiertas-dijo el hombre seriamente.
-No sé qué quieres, pero te aseguro que todo se puede arreglar-decía intentando soltar sus manos, pero su velocidad se había ido.
-Sé que eres Flash, sé que tienes poderes, sé mucho de ti Barry Allen-dijo mirando por una ventana en esa bodega, el hombre no mostraba su cara, solo tenía una capucha puesta.
-¿Cómo?-murmuró sintiendo como su secreto estaba expuesto, no tenía idea de quién era ese hombre, pero él sí y eso lo hacía más vulnerable de lo que ya estaba.
-No soy de aquí, Barry. Del lugar de donde vengo-dijo caminando entre las sombras-somos enemigos.
-¿Quién eres?-susurró intentando ver entre las sombras, estaba sentado en el suelo y solo sus manos estaban amarradas.
-En este tiempo nosotros somos amigos, colegas, socios-dijo con una semi sonrisa-pero en un futuro cercano eso se acabará.
-No sé quién eres-susurró sin comprender cómo alguien que es su amigo en ese momento podría ser lo contrario-pero puedo ayudarte con lo que necesitas.
-Lo dudo-susurró suave y caminando hasta él, saliendo por un momento de las sombras-vengo de veinte años en el futuro, me odias y yo simplemente intento frustrar tu día a día porque es la única forma en la que podemos estar cerca-susurró con una mueca.
-¿Quién eres?-dijo sin entender nada y viendo como el encapuchado se ponía de rodillas a su lado y en las penumbras de esa bodega bajaba la capucha quedando al descubierto.
-Nos conocemos, Barry-dijo sin nada que interfiriera con su voz-somos socios-susurró prendiendo una linterna e iluminando un poco el lugar, con eso el castaño pudo verlo.
-Oliver-susurró impactado y notando una cicatriz que surcaba su ojo izquierdo y terminaba cerca de su nariz.
-Nos hemos enfrentado muchas veces y por nuestra causa muchas personas inocentes murieron en la última pelea. Quiero cambiar eso-susurró bajando la mirada, sin atreverse a mirarlo a la cara.
-¿Por qué somos enemigos?-dijo sin comprender, pero sintiéndose en confianza con el rubio.
-Porque nunca te dije lo que sentía por ti y-aún no se atrevía a soltar las palabras-no importa ahora, solo no quiero que seamos enemigos, muchos sufrirán por nuestra causa y eso es muy malo. Lo sabes-dijo con una mueca y la mirada llena de nostalgia.
-Ollie-susurró sintiendo como su pecho se apretaba, no comprendía lo que ocurría con el hombre del futuro-¿Qué puedo hacer para ayudarte?
-Nada-dijo con una sonrisa rota y bajando la mirada-a mí no me puedes ayudar, pero sí al Oliver de este tiempo.
-¿Cómo?
Todo quedó en silencio y fue ese el momento en el que Barry sintió que sus manos eran liberadas, por lo que se puso de pie y se atrevió a dar unos pasos hacia el rubio, quien lo miraba sin cubrir su rostro.
-¿Cómo te hiciste eso?-dijo suave y tocando la mejilla del arquero, quien cerró sus ojos y disfrutó de la caricia del castaño.
-Tú me la hiciste con un rayo que me lanzaste, no logré esquivarlo-dijo abriendo los ojos y atreviéndose a tomar el rostro de Barry entre sus manos-también le he hecho daño al Barry del futuro, asesine a su esposa hace dos días y él mató a la mía-murmuró bajando la mirada, pero antes pasó su pulgar por los labios del castaño.
-¿Por qué?-dijo sin comprender.
-No importa ya, solo que murieron personas inocentes. Iris no tenía la culpa y Felicity tampoco, pero ambas murieron por una pelea sin sentido.
-Tu no eres un villano, Ollie-dijo mirándolo directamente a los ojos.
-No dirás lo mismo en veinte años más, Barry-dijo con una mueca.
-Quiero ayudarte-susurró al momento en que el arquero le daba la espalda.
-No puedes, solo puedes ayudar al Oliver de este tiempo. Él no tiene idea de lo que pasará a futuro y por eso se ha encerrado en sí mismo y no dicho nada de lo que le pasa.
-¿Ocurrió algo con Oliver?-dijo asustado el castaño.
-No aún-dijo bajando la mirada.
-No te puedo ayudar a ti-dijo con una mueca-pero dices que puedo ayudar a Oliver.
-Tu decides, no puedo interferir-dijo volviendo a las sombras.
-¿Volveré a verte?-dijo buscándolo nuevamente.
-Espero que no-susurró por última vez. Solo pasaron unos minutos antes de que Barry se fuera del lugar con dirección a los laboratorios STAR. Allí vio a su equipo junto a Iris, quien lo abrazó al instante.
-¡Barry!-dijo la morena mirando que el castaño estuviera en buenas condiciones.
-Estoy bien-susurró besándola de forma casta y mirando al resto.
-¿Seguro? Estuviste desaparecido dos días-dijo Joe seriamente y mirando con preocupación al forense.
-Estoy bien-repitió mirándolos-ese sujeto venía del futuro, pero no me dijo nada que nos sirviera.
-¿Reconociste quién era?
-No, pero él sabía que yo era Flash. Ya veremos si su aparición tiene alguna interferencia en nuestra línea de tiempo-murmuró mirando a H. R., quien se dio cuenta de que Barry tenía algo que decirle.
-Si no te molesta, quiero examinarte para saber que todo está bien.
-Es lo mejor, Barry-dijo Iris tomando su mano, suponiendo que el velocista se negaría.
-Lo haré-dijo caminando hacia el hombre, quien lo guió a su laboratorio donde se encerraron.
-Allen, si quieres hablar con alguien puedes hacerlo conmigo, no te juzgaré y trataré de ayudar.
-Lo sé-dijo mirando a los ojos a ese Wells que tanta confianza le inspiraba.
-Te escucho-dijo sentándose en una silla mientras Barry se apoyaba en uno de los mesones.
-Ese hombre era un villano del futuro, son grandes enemigos con Flash, viene de veinte años en el futuro.
-¿Te reveló su identidad?-dijo extrañado.
-Sí, era Oliver Queen-dijo impactando al hombre-al parecer en la última batalla murió su esposa y la mía. Pero creo que vino a evitar que el futuro se concrete, dice que hay algo que el Oliver de este tiempo no me ha dicho.
-Tal vez sea bueno que lo averigues.
-Tal vez son mentiras-dijo algo escéptico de su propia teoría.
-No sabrás hasta que no lo averigues, te recomiendo hacer una visita al señor Queen-dijo tomando sus baquetas que había dejado en el suelo y poniéndose de pie, antes de salir le hizo un gesto con su sombrero.
-Tal vez deba-susurró con una mueca.
Solo los separaban miles de kilometros de una ciudad a otra, solo tenía que correrlos y llegaría en unos minutos donde Oliver, solo tenía que hacerlo. Nada más.
-Algo me dice que piensas demasiado-susurró Iris abrazándolo en la cama que ambos compartían-estas así desde que regresaste.
-No es nada-susurró besándola y acomodándose-es mejor dormir.
-Bueno, estaba pensando en algo distinto a dormir-susurró la morena poniéndose encima del velocista y bajando sus manos por el pecho desnudo de su prometido.
Desde su encuentro con el Oliver del futuro había dejado pasar al menos un mes, tiempo en el que tampoco se había encontrado con el Oliver de ese tiempo. Algo se lo impedía, era como si él mismo lo estuviera aplazando.
-Barry-escuchó como alguien lo llamaba en el momento que se sentaba en la mesa más apartada de la cafetería.
-Oliver-dijo mirando a su socio, quien también tenía un café en su mano.
-Al fin te encuentro-dijo el rubio con una sonrisa sincera.
-¿Tienes algo que decirme?-susurró extrañado, sentía la ansiedad en la boca del estómago.
-Barry-dijo con una mueca-necesito hablar dos cosas contigo-dijo algo nervioso- me gustaría verte en mi loft en Starling City, tú dime cuándo puedes.
-Mañana-susurró bebiendo de su café.
-Bien, te esperaré mañana en la tarde-dijo poniéndose de pie y marchándose.
Furioso. Eso definía perfectamente bien su estado de ánimo y sobre todo sus pensamientos.
-No entiendo para qué insistes en que le diga, si no vino. A Barry no le interesa lo que yo pueda sentir ¡Se casará con Iris!-gritó molesto Oliver al hombre sentado en el sillón de su loft.
-Debes intentarlo, créeme, yo mejor que nadie conozco al Barry de esta época.
-¿Por tener 20 años más que él?-bufó molesto sentándose a un lado del castaño-no tienes idea.
-Créeme que sí lo sé, Ollie-susurró entrelazando su mano con la del arquero.
-No hagas eso-susurró sin soltar su mano y sintiendo como su estómago se apretaba.
-¿Por qué?-dijo mirando sus manos entrelazadas y sonriendo con nostalgia.
-Porque tú no eres el Barry de esta época, tú eres el Barry del futuro ¡El que está seguro de amar al Oliver Queen del futuro! Justo después de que tu esposa murió-dijo cerrando los ojos y sintiendo como su mano era soltada.
Luego de unos minutos abrió los ojos y vio que Barry miraba por la ventana, lucía exactamente igual al Barry de su época, pero tenía pequeñas arrugas y una mirada menos inocente, más triste.
-Hey-susurró suave abrazándolo por la espalda.
-¿Por qué haces eso?-murmuró el castaño dejándose abrazar y aceptando el calor que le proporcionaba el arquero.
-Porque eres lo más cercano que jamás tendré de Barry.
-Eres lo más cercano que tendré de Oliver del futuro.
-Pero por qué se enemistaron-susurró en su oído y sintió como el velocista vibraba en sus brazos.
-No vuelvas a hacer eso-murmuró girando levemente y quedando a escasos centímetros de los labios del rubio.
-¿Por qué?-dijo suave y sintiendo como su aliento chocaba contra los labios del castaño.
-Porque probablemente no sabrás corresponder a todo lo que tengo para entregarte, Ollie-dijo suave y girándose completamente para colgarse del cuello del arquero.
-No tienes idea, mocoso-dijo seriamente.
-No soy tu mocoso, recuérdalo-dijo besando sus labios de forma hambrienta y sintiendo como era correspondido y su espalda chocaba fuertemente contra la pared.
Sin embargo, Oliver lo soltó a los segundos.
-Lo siento-dijo con las lágrimas inundando su mirada-lo siento-dijo cubriendo su cara, el miedo lo consumía.
-Está bien-susurró con una sonrisa triste-es mi culpa, nunca me di cuenta de los sentimientos que tenías por mí, y cuando creí notarlo no fui lo suficientemente rápido.
-¿Por qué lo dices?-susurró con toda la calma que tenía.
-Hay tres cosas que no deberían pasar-dijo con una mueca triste-porque debido a ellas el futuro en el que estoy se concretará.
-¿Y cuáles son?-dijo extrañado y cruzándose de brazos con determinación.
-Barry no debe casarse-dijo mirando la sortija que aún acompañaba su dedo anular.
-¿Cuál es la segunda?
-Iris no debe tener un hijo con Barry
-¿Y la tercera?-susurró frunciendo el ceño.
-No debes casarte con Felicity-dijo mirando la foto en la mesita ratona del living.
-Solo a ella la puedo hacer feliz ¿por qué no le puedo dar esa oportunidad?-dijo con tristeza.
-Porque no es justo-susurró mirando directamente al rubio.
-Pero hay algo más que escondes.
-Sí, y debo decírtelo. Tú y Barry son enemigos en el futuro por tu culpa. Por lo que dejas de decirle, por todo lo que no ocurre entre ustedes, acumulas odio hacia él y su equipo, pero sobre todo hacía Iris y su hijo.
-Simple, no permito que eso destruya nuestra amistad.
-No es tan sencillo. Ese día-dijo con la voz temblorosa-Ollie, te grité-susurró con la voz rota-te supliqué, pero no me escuchaste, te dije que me matarás a mí, pero no a él, pero escuchaste ¡No!-decía molesto y con las lágrimas corriendo por sus mejillas.
-¿Qué ocurrió para que tú y Oliver sean enemigos?-dijo el arquero sorprendido por el cambio de actitud del velocista.
-Oliver Queen asesinó a mi hijo-dijo directamente y notando la sorpresa del rubio-y no hay nada que pueda hacer que ese Oliver y yo estemos juntos, pudo haber asesinado a Iris, yo maté a Felicity. Créeme, eso es lo de menos. Pero jamás le perdonaré haber matado a mi hijo-susurró respirando con fuerza.
-Bien-dijo suave-¿Alguna propuesta?-murmuró con una mueca-no quiero que Barry sufra-dijo con resignación y si me expones así el futuro y tú aún no desapareces-suspiró con pesar-significa que el futuro sigue siendo el mismo.
-Lo seguirá siendo, a pesar de que se necesitan pequeños cambios para alterarlo, en este caso no es así. Barry está destinado a ser tu enemigo por ahora-dijo caminando a la salida.
-No quiero que eso ocurra.
-Entonces, no permitas que Iris sea parte de su futuro-dijo con una mueca triste y volviendo en sus pasos-créeme que si hubiera sabido antes de tus sentimientos, tal vez me habría quedado contigo-dijo acercando su rostro al del arquero.
-Tal vez no-murmuró sujetándolo por la cintura y atrayéndolo en un beso intenso del que ninguno se quería soltar.
-Ollie-gimió alto el castaño y sintió como la erección del rubio chocaba con su pierna.
-Soy más sensible a ti de lo que piensas-murmuró con una semi sonrisa y sin querer apartarse. Tenía claro que ese no era su Barry, pero era lo más parecido que tendría jamás.
-Por suerte no me puedo quedar-dijo dándole un beso y saliendo del lugar a toda velocidad.
-Barry-susurró con nostalgia y sabiendo que si no hacía algo, el Barry del presente se le escaparía de las manos.
